♡ Capítulo 09. ♡
Cuando llegamos al hospital nos dirigimos al piso donde estaban ellos.
–¡Que emoción! –dijo Jacquie.
–¿Por qué emoción? –dije mirándola.
–Por que conoceré a mis sobrinitos.
–¿Sobrinos?
–Así es.
–Creí que tus sobrinos serían mis hijos.
–Esto es un decir Astrid, no te molestes.
–Ya lo sé, solo estoy jugando.
Al llegar a la habitación donde estaba Miriam, entre yo primero y vi a mi papá con ella abrazando a la pequeña, mientras que Miriam tenía al pequeño.
–Hola Astrid –dijo Miriam sonriendo.
–¿Cómo estás?
–Muy bien.
–Alguien quiere conocer a los pequeños.
–¿Quién? –dijo mi papá.
Jacquie entro y al ver hizo un sonido como de ternura.
–Que lindos –mi papá le dio a la pequeña para que la cargara. Jacquie sonreía mientras cargaba a la pequeña–. ¿Y ya pensaron que nombre ponerles?
–Aún no lo hablamos –dijo Miriam.
–Creí que ya lo habían hablado –dije confundida.
–Se supone que así es... pero nunca se dio la ocasión –dijo mi papá.
–Bueno, ya es algo tarde y ya debería irme a mi casa –dijo Jacquie.
–Claro, ven cuando quieras Jacquie –dijo Miriam sonriendo.
–Si Miriam gracias y felicidades por tus hijos.
–Gracias.
Ambas salimos de la habitación y caminamos hasta el elevador.
–¿Te llevo a tu casa o tú te vas en autobús? –me preguntó.
–Yo me voy en autobús, gracias.
–Muy bien, ahora si nos vemos mañana en la universidad.
–Si claro, nos vemos.
Ella salió del hospital y se fue. Yo salí también del lugar y me encaminé hasta una parada de autobús, estaba por llegar cuando vi algo no muy novedoso para mí, Karen besándose con otro tipo, el cual me daba la espalda.
–Veo que no has dejado de ser una cualquiera –dije llamando su atención–, bueno, que se puede esperar de ti.
–¿Qué haces tú aquí?
–Eso no es algo que te importe mucho, pero supongo que tampoco te importa que te vea aquí besándote con cuanto hombre se te cruce en tu camino y Joseph también, dime una cosa... ¿No te satisface? ¿No te da todo lo que quieres en la cama? Supongo que no, digo... para buscar a otros, es por que tu pareja no te da lo que buscas.
–Como tú dijiste, eso es algo que no te importa Astrid, así que déjame en paz –dijo y salió de ahí.
–¿Y tú no iras detrás de ella?
El chico nada más asintió y se levantó, pero no dejo que lo mirara a la cara, que tipo tan raro.
☯☯☯
Después de un rato llegue a mi casa, estaba Joseph en la sala mirando el televisor. ¿Tendría que decirle lo que vi hace un rato? O sea, era su novia con otro chico. Lentamente me acerqué a él y lo miré. Él noto que lo estaba mirando así que me miro de regreso.
–¿Qué pasa?
–Joseph, puedo hacerte una pregunta.
–Dime –sonrió.
–Tú, ¿Amas a Karen?
Borro su sonrisa.
–¿Por qué la pregunta?
–Solo... es simple curiosidad.
–Mira Astrid, te pido por favor que no te metas en lo que no te importa –dijo muy serio.
–Lo siento, solo fue una simple pregunta.
–Pues no vuelvas a preguntar cosas estúpidas –dijo y se levantó del sillón para salir de la sala.
–Bien, pensaba decirte lo que paso hoy, pero mejor así lo dejo... que tu novia te siga siendo infiel –salí de la sala y me fui directamente a mi habitación.
No sé por que carajos me sigo preocupando por él, si yo a él le importo un carajo, será mejor ya no tener ningún trato con él, solamente será mi "maestro" de baile nada más.
☯☯☯
Estaba completamente aburrida en mi casa, pues hoy no tocaba ir a la bodega, así que lo que me dispuse a hacer, fue conectar mi consola de juegos y me puse a jugar Mario Bross, a pesar de los años, nunca pasaba de moda.
Estuve toda la tarde jugando hasta que comenzó a darme algo de sueño, así que apague todo y me fui a recostar en mi cama. Al día siguiente me levanté por el sonido de la alarma, me di un baño y al salir me arregle. Tome mis cosas y salí de mi habitación, llegue a la cocina y ahí estaba Joseph desayunando. Rodé los ojos y me acerqué a la mesa y tome una manzana del frutero.
–Me voy yendo –dije y salí de la cocina.
Caminé a paso veloz hasta la parada de autobuses, no quería que me detuviera, por si pensaba hacerlo, aunque una parte de mí, quería que me detuviera. Cuando llegó el autobús pague mi boleto y me fui a sentar hasta el fondo.
Tome mi teléfono, conecté los audífonos y puse play a la música, "Looking At Me" de Sabrina Carpenter comenzó a sonar y en susurros comencé a cantar. Pero entonces noté que un chico no dejaba de mirarme, mientras sonreía.
Me quité los audífonos.
–Disculpa, ¿Te puedo ayudar en algo? –pregunté.
–No, lo siento si te incomode, solo te estaba escuchando cantar.
Abrí los ojos a tope, supongo que no estaba susurrando solo para mí.
–Haz de pensar que soy una loca –me sonrojé.
–No, solo eres una chica a la que le gusta mucho cantar y la música de Sabrina Carpenter.
–¿Te gusta Sabrina Carpenter?
–No niego que canta bien, pero no... a la que le gusta es a mi hermana, todo el tiempo se la pasa escuchando música de ella, cuando no está con su novio –sonrió.
–Mi nombre es Astrid Henderson por cierto.
–Bryan Torres –estrechó su mano hacia a mí.
Yo tome su mano y sonreí.
–Y... ¿A dónde te diriges Astrid?
–A la universidad de Harvard.
–¿En serio? Yo también soy de ahí.
–Que genial y en que departamento estudias.
–Yo estudio para ser médico.
–¿En serio? Yo igual, ¿Por qué nunca te había visto en el instituto?
–Tal vez por que vengo de intercambio.
–¿En serio? ¿Dónde estudiaste?
–En Cambridge.
–¿Y te gustaba?
–Es... muy bonito el lugar.
–Que bien.
Al llegar a nuestro destino nos bajamos del autobús, caminamos hasta llegar al instituto y entramos. Estábamos por llegar a los casilleros cuando me tope con Jacquie de brazos cruzados y el semblante serio.
–¡Astrid Henderson! –gritó.
–¿Qué pasa?
–¿Se puede saber por que no me esperaste? –dijo mirándome.
–¿Ibas a ir por mí?
–Ya sabes que voy por ti, no sé por que ahora te viniste sola.
–De hecho no me vine sola –dije y mire a Bryan quien seguía a lado mío–. Él me acompañó en el viaje.
–¿Y quien es?
–Me llamo Bryan Torres –dijo estrechando su mano.
–Jacqueline Castillo –dijo tomando su mano.
–Bueno, yo iré a subdirección, necesito que me den mis horarios, bye chicas, nos vemos después –se despidió y se alejo.
–Mira, solo por que venías con ese chico tan guapo te perdono, pero no vuelvas a abandonarme –dijo Jacquie mirándome.
–Tranquila, ya te explicare lo que paso.
–Bien, vamos a clases.
En el camino al salón, le conté a Jacquie lo que había pasado desde que salimos del hospital ayer, lo que pasó con Joseph y lo de ahora.
–No puedo creer que se haya enojado por eso.
–Bueno, supongo que toque un tema muy delicado para él –dije.
–No lo defiendas, aún así sea un tema delicado, no tiene por que hablarte de ese modo.
–Yo solo comienzo a dudar que nos llevemos bien, estos días en la bodega serán una completa tortura.
–Tranquila, ya verás como se pasa el tiempo y se pasaran las competencias.
–El problema es que si a José Luis le gusta su trabajo le pedirá que se quede para siempre.
–Ya verás que no, además no creo que Joseph aguante tanto tiempo.
–Solo espero que así sea Jacquie, por que si no me voy a dar un tiro.
–Si te creo –dijo en tono de burla.
–Necesitare pastillas para la estrés, así evitaran que lo quiera golpear.
–Espero que te sirvan –dijo riendo.
Entramos al salón y tomamos asiento, después de una aburrida clase en Historia Universal, nos toco trigonometría III, una materia bastante difícil para mí, creo que necesito ayuda urgente o reprobare el año.
–Necesitare ayuda en Trigonometría Jacquie –dije al borde de la locura.
–¿Qué tan mal te va?
–Demasiado mal Jacquie, ¿No sabes de alguien que pueda ayudarme?
–Bueno, creo que alcance a oír que el chico nuevo, con el que llegaste esta mañana es muy bueno en esa materia, ¿Por qué no le preguntas?
–Le preguntaré.
–Pues hazlo ahora, por que ya viene hacia aquí –dijo apuntándome justo atrás de mí.
–Hola chicas –dijo al llegar con nosotras.
–Hola Bryan –dije dándome la vuelta.
–Disculpen, pero como saben no conozco todo el establecimiento, podrían darme un tour, para ir conociendo.
–Buen... –iba a decir pero Jacquie me interrumpió.
–Claro que sí, con gusto te llevamos –dijo ella sonriendo.
–Genial.
Comenzamos a caminar por los pasillos y llegamos hasta nuestros casilleros.
–Por cierto, Bryan... hoy supe que eras un experto en Trigonometría III –dijo Jacquie.
–¿En serio?
–Si, la profesora lo mencionó.
–Oh, creo que ni la escuché.
–Bueno, eso es algo realmente útil, aquí mi amiga es mala en esa materia –dijo abrazándome por los hombros–, y se preguntaba si podrías ser su tutor en esa clase.
–¿Necesitas ayuda Astrid?
–Sí, ¿Podrías ayudarme? –pregunté tímida.
–Claro, ¿Cuándo quieres que iniciemos clases?
–Lo más pronto posible –dije sonriendo.
–Bueno, si quieres nos vemos al finalizar las clases, ¿En tu casa o la mía?
–En tu casa está bien –sonreí.
–Muy bien será ahí.
–Gracias en serio, me has salvado de que mi papá me mate.
–Astrid, si tu papá te mata no creo que sea por que reprobaste Trigonometría III –dijo aquella voz insoportable de siempre.
Me di vuelta mirándolo.
–Lo digo y nunca dejaré de decirlo, eres un completo entrometido –dije molesta.
–Pero este entrometido tiene control sobre ti linda, ¿Oh no? –sonrió engreído.
–No sabes cuánto te odio Joseph –dije apretando los dientes furiosa.
–El sentimiento es mutuo cariño –dijo besándome la mejilla y se fue.
–¿Quién era ese tarado? –preguntó Bryan.
–Es mi... hermanastro –dije rodando los ojos.
–No debería hablarte así –dijo mirándome.
–Es un idiota –dijo Jacquie.
–Ya me di cuenta.
–Bueno, no le pongas atención si te lo vuelves a encontrar, solo ignóralo –dije mirándolo.
Después de eso, comenzamos a darle un pequeño tour a Bryan por todo el lugar, nunca había visto la universidad de Harvard y le fascinaba la estructura del lugar, aunque para él estaba mejor la universidad de Cambridge, obvio no le espeté nada, ya que cada quien tenía su propia opinión.
Al finalizar las clases Jacquie se despidió de mí, tal parece que tenía una cita con su Genaro, no sabía si era una excusa para dejarnos a Bryan y a mi solos.
–Bueno, ¿Nos vamos? –me preguntó una vez llegando a mi lado.
–Claro, vamos.
–Tendremos que irnos en autobús.
–Supongo que sí –rió.
–Bueno, vámonos.
Caminamos directamente a la parada de autobús y esperamos el nuestro, cuando llegó subimos y pagamos los pasajes, dijo que como yo iría a su casa, él pagaría mi viaje, para que yo tenga ese dinero para el de regreso a mi casa.
Cuando llegamos a su casa, me quede con la boca abierta, su casa era inmensamente enorme, un gran palacio.
–Bryan –llame su atención.
–¿Qué pasa?
–¿Aquí vives?
–Bueno, vivo con mis tíos y su hija la loca.
–¿Loca? –dije confundida.
–Si, realmente está muy loca.
–¿Te cae mal?
–Bueno, dime... ¿A ti no te caería mal una persona que tiene pareja y se mete con otra persona que también tiene pareja?
–Pues supongo que sí.
–Así es ella, tiene a su novio y además se mete con otro que también tiene novia, de ella lo esperaba pero de él.
–¿Lo conoces?
–Es un amigo, pero... por lo que veo le gusta jugar con las chicas, como lo hace con su novia, a lo que él me platicaba se nota que ella lo quiere muchísimo y él le paga de esa manera.
–Que feo, odio a las personas así, unos malditos infieles –dije seria.
–Así es, pero bueno, el karma algún día los hará pagar las cosas malas que están haciendo, pero como no es nuestro caso, mejor olvidémoslo y vayamos a comenzar tus clases –sonrió.
–Vamos –sonreí y lo seguí.
Solo tenía 3 palabras por decir...
Bryan es lindo.
••••••••••♡••••••••••
¡Regrese! Después de casi un mes sin subir, y esta vez no planeo decirles tontas excusas por que no tengo nada que decir, simplemente no me apetecía escribir, además de que dure como casi 7 días sin luz, pero bueno.
Otra noticia... ¡TENEMOS BOOK TRAILER! Y yo lo hice, se los dejo aquí mismo para que lo vean y me digan que opinan, ¿Ok?
https://youtu.be/LUrqvPPd7gI
Bueno yo sin nada más que decir me despido, nos leeremos en el próximo capítulo.
Bye ;)
Ya notaron que tenemos portada nueva, le doy créditos a lizLoraineMH por tan linda portada, bueno en realidad fueron dos, pero por ahora se usará esta portada, después de un tiempo usaré la otra, ahora si me voy.
Bye x2
Publicado: Sábado, 27 de Junio del 2020.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top