♡ Capítulo 06. ♡

Han pasado 2 semanas desde entonces y varias cosas han pasado en ese tiempo.

Primero: Miriam, ya casi da a luz, el médico que la atiende dice que ya está por cumplir los 9 meses, y aún no sé que será si niño o niña, tanto ella como papá quieren que sea sorpresa.

Segundo: Pase un mugroso examen en la universidad, papá está muy orgulloso de mí, ¿Cómo explicarle que lo que realmente quiero hacer de mi vida es bailar?

Tercero: Joseph regreso con la estúpida de su novia Karen, lo cual ha sido aún más fastidioso para mí, ya que ambos se han vuelto unos verdaderos entrometidos, en especial Karen, una entro metida total, a Joseph simplemente ya no le interesa o eso quiere hacerme creer.

Y cuarto: Jacquie ha salido varias veces con su enamorado, Genaro, aún no conozco al susodicho, solo espero pronto poder conocerlo.

☯☯☯

–¡Astrid! ¿Adivina qué? –dijo Jacquie gritando.
–¿Qué? –dije mirándola.
–Mañana al fin podrás conocer a Genaro.
–¡Al fin! Por un momento comencé a creer que solo lo estabas inventando.
–¡No es ningún invento Astrid! Mira –me mostró su teléfono.

Era una foto donde sale ella con un chico algo guapo.

–¿El es Genaro? –pregunté sorprendida.
–Así es.
–Tiene carita.
–Lo sé está hermoso –dijo poniendo cara de enamorada.
–¿Y a qué hora vendrá? –pregunté.
–Vendrá a las 7, así que vamos al centro comercial y vamos a comprar algo lindo para las dos.
–Seguro, vamos.

Ambas salimos de mi habitación y salimos de la casa. Nos fuimos a la parada del autobús, después de unos minutos ya íbamos en camino al centro comercial. Y como la ves pasada Jacquie no encontró nada bueno que usar.

–Me rindo, cada vez este lugar es horrible.
–No, el lugar tiene ropa buena, pero tú eres algo... especial y por eso no te llevas nada.
–Supongo que tendré que cancelar la cita con Genaro.
–¿A caso te has vuelto loca? Al conoceré al dichoso Genaro, no dejaré que esto se cancele solo por tus ovarios.

Jacquie soltó una risita.

–¿Entonces qué hacemos?
–Supongo que como siempre tendré que ocuparme de esto yo, déjame lo a mí, nos conseguiré algo realmente lindo.
–Sé que no me decepcionaras.
–Claro que no.

Después de un rato tomamos el autobús y cada una se fue a su casa, cuando llegué a mi casa, vi el auto de Joseph, suspiré, era más que obvio que estaba él ahí. Cuando entre a la casa solo escuché risas provenientes de la sala.

A paso lento me acerqué y vi a Joseph con la estúpida de Karen, besándose, mientras se manoseaban, ¡Qué asco!

–¡Basta Joseph! –decía riéndose.
–Es que eres irresistible –yo quise vomitar con ese comentario.

¿Karen hermosa? Pues lo siento, pero hasta un perro de la calle era más lindo.

–Bueno, ya basta –se sentó bien en el sillón.
–Bueno ya.
–Y dime, ¿Por qué nunca me dijiste tu amistad con la estúpida de Astrid? –mis ojos se abrieron a más no poder, ella es la estúpida.
–Por que es algo que no vale la pena –dijo sin pensarlo.

Sentí otra vez ese pequeño dolor en el pecho.

–O sea que, ¿Ella nunca fue tu mejor amiga?
–Astrid piensa que sí, pero era una completa estúpida, ese era su mayor defecto, confiar en las personas.

De acuerdo, eso si me dolió y más aún viniendo de él.

–Sinceramente no entiendo cómo es que la aguantaste tanto tiempo.
–Ni yo, pero debería ganar un premio por ser tan buen actor –sonrió.
–Si quieres yo te lo doy.
–Pues dámelo –dijo y se acercó a besarla.

Yo no podía creerlo, para él todo fue falso, solo jugó con mi amistad, soy una estúpida. Me fue haciendo para atrás cuando choque con el perchero que estaba a un lado de la puerta de entrada.

Rápidamente lo levanté y caminé hacia las escaleras.

–¿Astrid? –oí la voz de Joseph detrás de mí.

Me quite las lágrimas de las mejillas y me di la vuelta.

–Hola Joseph –mi voz sonó extraña.
–¿Estás bien?
–Si, ¿Por qué?
–No, por nada, ¿Hace cuanto llegaste?
–Acabo de llegar, pero descuida me iré a mi habitación.
–¿En serio estás bien?
–¿Por qué te preocupa si estoy bien o no? Tú mismo lo has dicho, nunca fui tu mejor amiga –dije y mis lágrimas salieron de nuevo.
–Astrid yo...
–Astrid nada, fui una estúpida por confiar en ti todo ese tiempo, pero ya no más Joseph, ya no quiero que vuelvas a hablarme jamás en tu mugrosa vida –me di la vuelta y corrí escaleras arriba hasta llegar a mi habitación y encerrarme.

Todo ese tiempo llore a más no poder, todo es una completa mierda en mi vida, primero mi papá, quiere obligarme a estudiar una carrera que no me gusta, la persona quien creía que era mi mejor amigo, resulto ser un maldito farsante.

Me había quedado dormida, cuando el sonido de mi teléfono me hizo despertar, era una llamada de Jacquie, ¿Qué como lo sé? Le puse un tono especial para cuando ella me llamara, ¿Ya lo había mencionado? Pues si no, es lo que hago con todos, así sabré quien es la persona que llama, bueno solo a mis conocidos.

–Bueno –contesté.
–¿Estás en tu casa? –preguntó sin siquiera saludarme.
–Si amiga, ¿Cómo estás? Ah yo muy bien, ¿Y qué tal tu? –dije con sarcasmos.
–Si lo siento, hola –dijo riendo.
–Hola, ahora sí, ¿Qué pasa?
–Necesito verte, una pregunta, ¿Ya conseguiste la ropa para lo de mañana.
–No, deja busco por internet.
–Olvídalo, ya los conseguí.
–¿Dónde?
–Bueno, en realidad los encontró mi mamá, pero me gustaron, yo ya elegí mi ropa y... la tuya también.
–Más te vale no haberme escogido algo muy llamativo Jacqueline Castillo.
–Tranquila, es algo llamativo, pero también algo simple, solo espero te gusten.
–¿Vas a venir?
–Pero claro que sí, en un rato llego –dijo y colgó.

Lance un suspiro y me volví a recostar en mi cama, sinceramente estaba muy cansada, pero en un rato me traerán lo que usare mañana, aunque sinceramente no veo el por qué yo deba conocerlo, pero por mi amiga haré lo que sea.

Después de un rato Jacquie entro a mi habitación, con dos grandes bolsas negras, la cual sostenía con un gancho para ropa.

–¿Estás lista para ver tu ropa Astrid Henderson?
–No, pero muéstramela.
–Muy bien –sonrió y una de las bolsas la dejo sobre mi cama, la otra que sostenía en sus manos le abrió unos pequeños botones y saco el gancho de ahí, mostrándome un lindo conjunto, una falda de tablas a cuadros, de colores secos, como gris, negro y verde oscuro, junto con una playera de algodón blanco de mangas largas–. Este es mío, ¿Te gusta? –preguntó mirándome preocupada.
–La pregunta es, ¿Te gusta a ti?
–Pues sí.
–Con eso es más que suficiente, nunca uses algo solo por que a los demás les gusta, usa lo que a ti te guste y con lo que te sientas cómoda.
–Si lo pienso usar, pero igual quiero tu opinión, como mi mejor amiga debes de dármela.
–Si, está muy lindo, ahora déjame ver el mío.
–Muy bien.

Dejo su ropa en mi cama y tomo la otra bolsa y la abrió. De ella saco una linda falda de mezclilla y una playera de mangas largas, blancas con rayas negras, muy linda en verdad.

–¿Eso es mío? –pregunté.
–Así es, ¿Te gusta?
–Pero claro que sí, me encanta.
–Me alegra que te gustara, sentía miedo de que no te gustara.
–¿Miedo por qué?
–Es que no puedo regresarlos, ya que los compre por internet.
–Tonta –me burlé.
–Bueno, lo que importa es que te gustó.
–Así es, mañana estaré presentable para conocer al susodicho Genaro.
–¡Esto es emocionante! –dijo dando pequeños saltitos.

Después de un rato bajamos a comer algo, por suerte no estaban Joseph y Karen.

–¿No se supone que Joseph había terminado con Karen?
–Así es, pero al parecer ya regresaron.
–Sí, los vi tragándose en la sala, horrible.
–Sinceramente lo que haga ese par ya no me importa, por mí que se pudran en el infierno.
–Bueno, está bien que no te agrade Karen pero... nunca debes desearle la muerte a nadie.
–Yo sé que no, pero... eso y más se merecen esos dos.
–Te noto muy molesta, ¿Qué pasó?
–Es que... yo... –comencé a llorar.
–¿Astrid que tienes? –dijo preocupada.
–Te diré que pasó.

Comencé a contarlo todo lo que oí desde que llegue a casa, hasta que fui a mi habitación.

–Es un maldito imbécil –dijo Jacquie con furia en su voz–, tranquila Astrid, algún día se arrepentirá de todo el daño que te ha hecho.
–Solo jugó conmigo, yo realmente confié en él, mi confianza la puse en sus manos, mi cariño, todo Jacquie, todo le di y no supo valorarlo.
–Es un tarado, ya no llores amiga, no vale la pena llorar por idiotas como ese.
–Lo sé, pero yo realmente lo consideraba mi amigo –sorbí mis mocos.
–Lo sé cariño, lo sé –dijo abrazándome.

Después de eso nos pusimos a mirar películas, quería distraerme con algo, después de eso vimos uno que otro tutorial de maquillaje, para vernos muy bien en nuestro encuentro con el susodicho de Genaro. Nos quedamos dormidas con la computadora encendida, cuando despertamos, bajamos y ya estaban todos desayunando.

–Buenos días –saludó Jacquie amablemente mirando a Miriam y a mi papá.
–Buenos días Jacquie –dijo mi papá.
–Buenos días linda –dijo Miriam sonriendo.
–Siéntense a desayunar chicas –dijo mi papá.
–De hecho papá, hoy no estaré en todo el día.
–Oh, ¿Se puede saber por qué?
–Jacquie me consiguió una cita con un chico, ¿Verdad Jacquie?
–Oh si, un compañero en la clase de leyes quiere conocerla.
–Lo ves cariño, ya hasta un pretendiente tienes –mi papá sonrió.
–Felicidades Astrid –sonrió Miriam.

Yo igual sonreí. Me dolía mentirles, pero no podía decirles la verdad, ¿Por qué? Bueno verán, resulta que Genaro es un compañero de Jacquie de la clase de diseño gráfico, igual puede decirle a mi papá que ella es quien irá a ver a su amigo, pero no decirle de donde lo conoce realmente.

¿Por qué? Simple, el papá de Jacquie y mi papá, también son muy buenos amigos, con decirles que es el abogado personal de mi papá.

Así es, en eso nos parecemos Jacquie y yo, nuestros padres son amigos, como nosotras, ambos tienen buenas carreras, y ambos obligan a sus únicas hijas a estudias lo que ellos quieren, sin importar lo que quieran estas. Definitivamente nuestra vida es complicada.

–Dudo mucho que sea a Astrid quien quiera ver tu "amigo" Jacquie –dijo Joseph entrando al comedor.
–Bueno, sea como sea, eso es algo que a ti no te importa –le dije mirándolo de mala manera.

El tomo asiento a lado de Miriam y comenzó a desayunar.

–Bueno, nosotras estaremos en mi habitación, en un rato nos arreglaremos –dije y salimos de ahí.

Llegamos a mi habitación, eran las 10:25 AM y nuestro encuentro con Genaro seria a las 2:00 PM, así que nos fuimos a arreglaron, cada una se dio un baño y después nos arreglamos el cabello, yo me hice unos rulos, mientras que Jacquie se lacio el pelo con la plancha.

Al terminar, pusimos los tutoriales de YouTube y comenzamos a maquillarnos, al final no quedamos tan lindas, pero no estábamos tan mal. Nos pusimos nuestra ropa y cuando me fije en el reloj, la 1:15 PM.

–¿Dónde encontraremos a tu amor? –le pregunté a Jacquie jugando en mi teléfono.
–En la esquina, ya le mande la dirección –dijo igual mirando su teléfono.
–Entonces, ¿Nos vamos ya?
–Si –dijo y tomo su bolso.

Yo tome el mío también y salimos de la habitación. Estábamos por llegar a la entrada de la casa, cuando de la sala salió Joseph, con el cual solo mantuvimos contacto por unos 5 segundos antes de apartar mi mirada y caminar a la puerta.

–Diviértete con tu chico Astrid –dijo él.

Claramente pude escuchar el sarcasmo en su voz. Yo me gire y le sonreí.

–Muchas gracias Joseph, buen día –salimos de la casa y Jacquie soltó la risa–. ¿Tú de qué te ríes?
–Pues de la cara que puso Joseph, se miraba enojado, como si estuviera molesto o celoso.
–¿Celoso de qué?
–No sé, a mi me pareció eso.
–Joseph no está celoso de nadie, el no quiere a nadie, y mejor apúrate o no voy.

☯☯☯

Estábamos esperando a Genaro, pero no llegaba, fácil ya llevábamos aquí cerca de 20 minutos y él, ni sus luces.

–No puedo creer que me haya dejado plantada –dijo Jacquie con la voz quebrada.

Yo la abrace, no permitiría que llorara por ese tonto.

–Lamento la tardanza –dijo una voz desconocida para mí detrás de nosotras.

Jacquie se separó de mí y sonrió al chico. Si en fotografía estaba guapo, en persona más, es por eso que tiene a mi amiga muy enamorada.

••••••••••♡••••••••••

♡ Dato curioso ♡

El personaje de Genaro si existe, el cual en la vida real también se llama así y además de que también es el crush de mi amiga Jacquie.

Una disculpa no es suficiente por todo el tiempo que estuve sin actualizar, y sinceramente no tengo alguna buena excusa, simplemente no me daban las ganas de escribir, o las ideas no llegaban a mí, así que tuve que escuchar música de Camilo, ya que me encanta mucho sus canciones que me inspiraron a realizar el capítulo, les dejo una en multimedia para que también se enamoren de él.

Ya prometo actualizar un poco más seguido, no desaparecer tanto.

Nos leemos en el próximo capítulo. Bye ;)

Publicado: 03 de Mayo del 2020.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top