CAPÍTULO 2
Skyler's POV
Creo que despertarme al lado de un hombre desconocido se me está haciendo costumbre.
Hace unos minutes que desperté y no recuerdo ni como llegue aquí ni con quién rayos estoy -aunque el tipo es guapo-. No tendría que estar aquí.
Lo peor de todo es que me encontraba casi esparcida por la cama desnuda.
Mis padres me van a matar. 19 años de mi vida y sigo temiéndoles.
Aparté su brazo con delicadeza para no despertarlo -tengo que salir de aquí y rápido-
A lo lejos puedo ver mi blusa y el resto de mi ropa. Me la coloqué velozmente y sin hacer ruido. Me recojí el cabello haciéndome una coleta con una gomita que siempre llevaba conmigo en mi muñeca.
-¿Acaso ya te vas?- el tipo cual no recuerdo su nombre, habló con vos ronca mientras se revolvía el pelo con una mano, despavilandose.
-Si- dije fríamente-. ¿Qué pensabas?, ¿que quedaría dormida entre tus brazos, para que luego tú te fueras y me dejaras con el corazón roto?- estupí sarcásticamente y con una sonrisa en mi rostro mientras él quedaba perplejo por mis palabra. Ese era su plan-. ¿Ese era tu plan verdad? ¡Qué patético!- salí sonriente de ese lugar que ya comenzaba a darme asco y a sofocarme.
Juro no volver a beber alcohol en mi vida.
Sabes que no es cierto.
Al estar afuera no reconocía la casa ni vi mi auto. Genial tendré que ir caminando hasta casa.
Lo único bueno de esa mañana era que mi móvil seguía vivo, así que pensé en llamar a Brooke para que me viniera a buscar. Pero, tras intentar marcar su número mientras intentaba guiarme por las calles... La muy idiota no contestó.
¿Qué mierda hace que no atiende el maldito móvil? Ella era mi salvación.
Qué frustante es esto.
Luego de una larga caminata vi a unas mujeres con unos niños pequeños, supondría sus hijos y no me quedaba otra salida que pedirles indicaciones.
-Disculpen, hola, lamento interrumpirlas pero me podrían decir ¿dónde estoy?- las mujeres me miraron y tiraron de unas calidas sonrisas para luego de eso darme las indicaciones para llegar a mi casa. No estaba tan lejos como creía, ¿pero que importaba? Intenté llamar a Brooke de nuevo.
Brooke's POV
Solté un gruñido gutural. Sentí algo suave a mi derecha. Abrí mis ojos y... el rostro de Alexa estaba a unos centímetros del mío.
-¡Ahh! ¿Qué te pasa?-al escuchar mis gritos se despertó asustada cayendo de la cama mientras me reía.
-Hey, eso no es gracioso- recriminó tocando la parte afectada por el golpe, en este casa su brazo derecho.
-Tendrías... que...que... haber visto tu ...tu cara- logré articular entre carcajadas- ¿Por qué estabas tan cerca? Créeme, no es muy bonito despertar y ver a tu amiga durmiendo a tu lado casi besándote.
-¿Dónde estamos?- preguntó incorporándose.
Comenzamos a recorrer la habitación con la mirada hasta que mi vista calló en unas fotos familiares de Skyler. ¿Por qué nos encontrábamos en la habitación de Skyler? De seguro habíamos entrado por la ventana como siempre.
-Skyler- Alexa me miró con el ceño fruncido-
Estamos en su casa. Debemos irnos de aquí antes de su madre o sus hermanos nos vean- dije, para luego agarrar nuestras botas e irnos hacia la ventana.
-Sky, ¿ya despertaste?- se escuchó la vos de Lilian su madre que provenía del pasillo de antes de ingresar a su cuarto.
-Salta, Alexa- no espere a que contestara y la empujé para luego saltar yo-. ¿Estas bien?
-De maravilla.
-Este momento no es para ponerse sarcástica. Vámonos, te acompañare a casa.
-¡WIII!- chilló, ya estando en medio de la acera y subiéndose a mi espalda como una niña pequeña.
-Agradece que soy buena persona y no te tiro ahora mismo.
-Sí... ¿Qué clase que buena persona tira a otra de una ventana de un segundo piso?- comenzamos a reír y cuando menos nos dimos cuenta ya estábamos en la puerta de su casa.
La bajé y saqué las llaves de mi moto que sorprendentemente estaba en frente de su casa. Las coloqué en un mini pilar que había ahí en frente, le di un abrazo y un beso diciéndole que luego nos veríamos; despidiendome de ella. Caminé hacia mi moto y recordé que había dejado mis llaves. Volví y escuche algo que jamás hubiera creído.
El Padre de Alexa Gritándole.
Él lucía como un hombre muy bueno, tranquilo y sereno apesar de ser adinerado, pero eso no tenía nada que ver.
-¿Qué horas son estas de llegar?- se produjo un sonido sordo. ¿Él la había golpeado?-. De seguro vuelves de revolcarte con alguno que encontraste por ahí. Igual de zorra que tu madre. Quién me engañaba mientras yo te cuidaba. De seguro ni mi hija eres...
No podía seguir escuchando tales palabras salir de su boca. Cojí mis llaves y me fui lo más rápido que podía.
Al abrir la puerta de casa lo único que sentí fue un dolor en la mejilla. Mi madre me había golpeado. Genial.
-¿Es que no sabes hacer algo más que salir a los bares volver y fastidiar? Eres una amargada que no tiene nada bueno que hacer con la vida que sólo andar... ahí... cómo esas mujeres deshonestas. No se por qué tu padre te quiere tanto- exclamó con amargura-. Eres un estorbo- siguió y siguió con sus insultos pero ya no la escuchaba mantenía la cabeza en alto con seriedad.
Comencé a caminar a las escaleras arriba para subir a mi habitación y encerrarme un buen rato.
No tengo por qué escucharla. Soy yo quien cuidaba de ella cuando se emborrachaba hasta perder la conciencia. Saldré de aquí y posiblemente no vuelva.
Skyler.
Por el camino a casa, encontré a Grace y a Chanel. Decidí acompañarlas.
Llegamos a la casa de Channel y la madre comenzó a gritarle.
-¡Eres una maldita perra cómo la que se llevó a tu padre! Nunca te quisimos y aún así que tuve solo para retenerlo por más tiempo junto a mí.- ella solamente la ignoró y entró a su "hogar" tal y como no escuchara nada.
Nosotras no podíamos meternos en eso; no esta vez. Seguimos nuestro camino hasta la casa de Grace. Entramos y nos acercamos hacia la cocina para beber un poco de agua pero de la nada llegó su madre que al parecer no se había percatado de mi presencia.
-¿Ya volviste?-dijo con asco- ¿Qué paso? ¿Otra persona no quería que estés estorbando en su casa? Porque eso es lo que eres: un maldito estorbo que no sabe hacer nada más que estorbar- Grace solo mantenía la cabeza gacha, me miro de reojo y entendí que quería que me fuera así que sigilosamente salí por el patio trasero aún con la voz de su madre haciendo eco en mis oídos.
Llegue a casa agotada. No podía seguir caminando más. Y esperaba que mis padres no estuvieran o que al menos no me dijeran nada. Pero no tengo tanta suerte. Detrás del umbral de la puerta estaban mis padres y se les veía muy enojados.
Maldición.
-Tienes 19 años y sigues siendo una inmadura que no puede ni cuidarse a sí misma. Uno de estos días quedaras en situaciones nada agradables -embarazo...-, y cuando llegue ese día no contaras con nuestro apoyo- sentenció. No abrí la boca. Siempre el mismo discurso, el mismo parloteo.
Decidí ignorarlos y subir a mi habitación a dormir un poco.
Me había despertado dos horas después. Revisé mi móvil y en el pitido anunció mensajes de mis amigas, diciendo de repente, que nos iríamos muy lejos pero que antes tendríamos que hablarlo. Nos encontraríamos en casa de Grace. Sus padres se habían ido de viaje de negocios y supongo que por el motivo de que no se encontraban nos citó a todas.
En la sala de la estancia de la casa de Greace cada una daba su opinión pero la anfitriona y dueña del piso y techo armaba un plan maquiavélico dentro de su rubia cabeza.
-Daquen todo el dinero que puedan. Skyler pasara a buscar a Brooke y Channel, Alexa y yo las esperaremos en un Aeroparque. Mi familia tiene un Jet Privado, si le pagamos al piloto se mantendrá callado y hará desaparecer nuestro rastro- manifestó emocionada Grace.
-Vaya, G. ¿Qué clase de mafia dirige tu familia?- Alexa rió, entusiasmada.
-Cuenten conmigo, perras. Lo que sea para salir de aquí- espeté doblando mis piernas en el sofá tratando de tener una postura más cómoda.
-No quiero arruinar el momento feliz pero... ¿A dónde iremos?- todas observamos y escuchamos a Chanel. Pasamos a tener una sonrisa a estar cambiarlas por un ceño fruncido. Al parecer todas pensamos lo mismo porque tomamos un cojín y la golpeamos-. ¡Ya Inmaduras!-
Sonó el móvil de Grace, ella sólo se levantó y se alejó un poco. A los pocos minutos, regresó con una sonrisa en su rostro y dijo- ¡Nos Vamos a Las Vegas!
-¿Las Vegas?- indagué- ¿Por que hasta allí? Prefiero las Bahamas.
-Resulta que nuestro desaparecido y el querido amigo: Edward; está ahí en estos precisos momentos- espetó sonriente-. Ya consiguió un lugar para que nos alejaramos. Ahora sólo falta que...
-¡NOS VAMOS A LAS VEGAS!- vociferamos abalanzandonos sobre nosotras para abrazarnos y comenzar un muy improvisando baile de la inmadurez.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top