Tom estuvo allí unos cuantos días más, pero yo no podía dedicarle mucho tiempo, y él se sentía como un intruso estando con el grupo o con técnicos de imagen o sonido; así que finalmente optó por volver a casa. Cuando se fue sentí que me faltaba algo, algo importante.

Aun así las semanas siguieron pasando llenas de conciertos, firmas de discos, entrevistas... y alguna que otra visita cultural. Destacó principalmente la noche en Las Vegas. Había salido de fiesta con el grupo, habíamos tomado algo, habíamos bailado, paseado por la ciudad y volví al hotel totalmente reventada. A pesar del cansancio decidí sacar fuerzas de la nada y darme una ducha. No hay nada más reparador que una ducha de agua caliente. Poco a poco la mampara se fue empañando y al cabo de unos minutos me pareció escuchar la puerta principal. No era posible, no compartía la habitación con nadie y nadie más que yo tenía la llave. No le di importancia y seguí bajo el chorro del agua hasta que al darme ligeramente la vuelta vi de reojo una figura tras la mampara. Se me cortó la respiración y busqué desesperadamente algo que me pudiese servir para defenderme. Fue inútil, solo tenía a mi alcance los botes de gel y champú. De repente la mampara se abrió de golpe y empecé a gritar. La figura se abalanzó sobre mí y me tapó la boca con la mano. Cerré los ojos de puro miedo.

- Shannon soy yo...

Reconocí esa voz. Era la de Tom. Pero no era posible... abrí los ojos y sí, si era posible. Ahí estaba únicamente con los vaqueros mientras las gotitas de agua empezaban a caer por su rostro. Me destapó la boca y cerró la mampara de nuevo.

- ¿Qué demonios haces aquí? ¿cómo has entrado? ¿Qué...?

Acalló mis preguntas con un prolongado beso. Después de tantas semanas volver a sentir sus labios hizo que me diese vueltas la cabeza.

- Era una sorpresa...- musitó él al fin

Tenerle allí, tan cerca, semidesnudo... no pude evitar besarle con ganas y echarle los brazos al cuello. Su pecho ardía contra el mío y el agua empezaba a parecerme casi fresca. Bajé mis manos hasta sus pantalones totalmente empapados y cuando desabroché el botón cayeron al suelo de la ducha, debido al peso del agua. Él me cogió por la cintura y pegó nuestras caderas. Le besé el cuello mientras sus manos ascendían hasta mi pecho. Retrocedí ligeramente y me cogió de la mano. Besó ligeramente las yemas de mis dedos sin quitarme la mirada de encima. Su mirada me hipnotizaba totalmente. Cuando quise darme cuenta tenía la espalda pegada a la pared y Tom sujetaba mis muñecas a ambos lados de mi cara. Sus labios descendieron desde los míos hasta mi pecho, pasando por el cuello y el escote. Pasados unos segundos me liberó las manos y las dirigí directamente a sus boxers. Se los quité casi con rabia. Le abracé para sentirle junto a mí. Se agachó ligeramente con intención de cogerme por los muslos y salté un poco, enroscando mis piernas en torno a su cadera. Al hacerlo le sentí entrar en mí. Se apresuró a apoyarme un poco contra la pared para poder sujetarme mejor. Pasé las manos por su cuello y fui siguiéndole el movimiento. Lento pero profundo terminamos ambos extasiados. Salimos empapados a la habitación y nos tiramos rendidos sobre la cama. Él me abrazó y yo me quedé dormida en poco tiempo.

Gracias a Dios al día siguiente no tenía apenas trabajo, había acabado totalmente molida. Unos días después Tom volvió a Alemania. El trabajo con el grupo se fue reduciendo, quedaban pocos conciertos y los actos públicos prácticamente habían acabado.

Un par de semanas después Tom me sorprendió con un viaje.

- ¿A Ibiza?- dije con los billetes de avión en la mano

- ¿Por qué no? Aquello es un paraíso y así aprovechas estos días libres...

- No sé... yo no sé hablar español y tú tampoco

- Allí no hace falta, es un sitio muy turístico y hablan alemán, inglés...

- Hmm- lo medité durante unos segundos- Vale- respondí sonriendo- puede estar bien

Al día siguiente me encontraba en un hotelazo con todos los lujos que pudiese imaginarme a tan solo 300 metros de la playa. Por la tarde bajamos a la playa y estuvimos un buen rato. A Tom le encantaba bañarse y no paraba quieto, cada cinco minutos entraba al agua protestando por el calor y luego volvía y se tumbaba a mi lado. Yo, sin embargo, prefería estar tumbada, leyendo alguna revista mientras empezaba a ponerme color cangrejo.

- Anda, vente al agua y me haces compañía- dijo Tom cuando se disponía a darse el quinto baño

- Todavía no me apetece...

- Te vas a poner fucsia como sigas al sol, venga.

Me cogió de las manos y tiró de mí obligándome a levantarme. Le seguí hasta el agua y avanzamos un poco hacia lo más profundo. Me cogió por la cintura y me acercó a él.

- Quien me lo iba a decir...- murmuró

- ¿El qué?

- Que dejaría de odiarte

Me acordé entonces del cuaderno y de que había escrito mi nombre el conocerme.

- Al principio yo te gustaba- le restregué

- Todas las mujeres me gustan, nena

- No, no todas

Él calló unos segundos y después sonrió.

- Sí, me pareciste muy atractiva en un principio. Aunque siendo la hermana de quien ya sabes la cosa estaba difícil. Tu hermano podía decidir cortarme los huevos. Aún así ya sabes que intenté acercarme... pero tu carácter no me gustó, me ibas a traer demasiados problemas para un polvo...

- Vaya, vaya... ¿ahora si te gusta mi carácter?

- Has cambiado- aseguró

- No, tú has cambiado

- No- negó

- Vale... ¿y acaso ahora no te traigo problemas?

- No demasiados

- ¿No demasiados? No se lo podemos contar a tu madre, mi novio anterior es tu hermano gemelo...

- No veas todo lo malo...

Se acercó más a mí y me dio un ligero beso.

- También hay cosas buenas

- ¿Cuáles destacarías?- pregunté

- Que me ayudaste y alejaste del alcoholismo- bromeó

Por la noche vivimos en primera persona la auténtica fiesta ibicenca. Acabamos en un local a pie de playa con la música a tope. Predominaba sobretodo la música electrónica y las drogas más duras del mercado. Tom se acercó hasta la barra y trajo algo de beber.

- Toma, este es el tuyo

- ¿Qué es?- pregunté

- Malibú y piña

- ¿y lo tuyo?

- Whisky y coca cola

- Creí que te había alejado del alcoholismo- bromeé

- Y lo hiciste, no recaeré, tranquila

- Tú verás- sonreí

Poco a poco el alcohol fue haciendo efecto, más en él que en mí. Bailaba con muchas ganas y me arrimaba a él sin ninguna vergüenza.

- Tengo muchísimo calor- grité por encima de la música- voy al baño a refrescarme

El baño estaba bastante concurrido y poco higiénico. Me eché algo de agua por la cara y los brazos y salí de nuevo. Desde allí pude ver como un par de chicas habían rodeado a Tom en mi ausencia y bailaban con él. A él no parecía importarle en absoluto pero a mí me entró un ligero dolor de estómago que relacioné con los celos. Cogí aire y avancé hasta ellos con decisión aparté de un empujón a la chica que bailaba frente a él y me puse en su lugar. Rodeé la cara de Tom con las manos y le di un apasionado beso para que las muchachas captasen la indirecta. Aquel maromo era mío y no pensaba compartirlo. Escuché protestas a mis espaldas pero ni me inmuté, seguí besándole como si nada y él me siguió el juego. Él me cogió por la cintura y me pegó con fuerza a su cuerpo. Ya no bailábamos, únicamente estábamos besándonos de forma poco decorosa. Sus manos recorrieron mi espalda y descendieron hasta mi trasero apretándome contra sus caderas.

- Vámonos de aquí- murmuró en mi oído

- Ssshh... sosiega Tom- le corté

Cogí sus muñecas y liberé la presión de sus manos.

- No te emociones- añadí

- ¿Me vas a dejar así?- dijo con el tono más seductor que pudo poner

- De momento sí- respondí

Sus labios recorrieron mi cuello, la línea de la mandíbula... intentaba convencerme y debo decir que estuvo a punto de conseguirlo. Sus labios calientes y húmedos eran muy persistentes, demasiado. Tom era imbatible, una máquina perfecta de echar polvos. Daba igual la hora, el momento o el lugar, siempre estaba dispuesto. Pero yo, aquellos días no tenía la mente para esos trotes.

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Gracias a todos por haber leído el capítulo, por los votos y comentarios. Me gustaría invitaros a pasaros por mi perfil y leer un One-shot que he escrito. Se llama Dulce y está dentro de una libro que he llamado Sabores, donde iré poniendo textos del mismo estilo. Es muy cortito pero intenso, espero que os guste! :)