Prólogo
Una vez más se encontraba soltando suspiros de enamorado por aquél chico de tez palida y hebras negras. No podía creer cómo existía alguien tan hermoso, tan precioso, tan divino e irreal como lo era Heo Hyunjoon. ¿Cómo es que alguien podía poseer esa belleza irreal? Kevin no lo entendía. Todavía recuerda cuando lo vio por primera vez en la presentación de primavera, esa que su escuela organizaba cada que llegaba la tan ansiada estación del año.
Su baile tan definido, tan sensual e hipnótico hizo que Kevin no pudiera apartar sus ojos de él, ni en la presentación ni en los meses posteriores a ese.
Se sentía como una colegiala enamorada por el actor principal de telenovela. No podía evitarlo, Hyunjoon era simplemente hermoso y digno de admirar.
—¿Aún no piensas hablarle? —oyó preguntar la voz de su mejor amigo.
—Nop.
Él y Jacob, su amigo, se encontraban sentados en unas gradas comiendo unas golosinas durante el recreo. Aún que Kevin estaba más interesado en apreciar a su crush a distancia que en las galletas que tenía en la mano. Suspiró nuevamente al verlo sonreír, sentía envidia de aquellos que tenían el privilegio de observarlo en primera fila.
—¡Vamos! ¿Qué tanto te cuesta hablarle?
—¡Mucho! Me pongo nervioso estando cerca de él. Aparte, si me contesta el saludo, ¿qué le diría? —Se quejó cruzándose de brazos y formando un puchero en sus labios.
—¡Es fácil! Mira, solo tienes que hacer esto. Te paras, vas con él y le dices "¡Hola, Hyunjoon! Soy Kevin Moon, tu futuro esposo. Te he estado acosando por dos años y medio, quisiera saber si quieres salir conmigo." —dijo Jacob imitando la voz de su amigo.
Kevin sintió sus mejillas arder, ¡Él no era un acosador! ¿Qué tiene de malo seguir a su crush en todas las redes sociales, saber quiénes son sus amigos, qué materias son sus favoritas, cuáles son sus comidas y dulces favoritos? Exacto, nada.
—¡Yo no soy un acosador! —se defendió mirando a su amigo con enojo.
—Aja, sí claro. Y de paso no eres fan de Beyonce.
Kevin rodó los ojos y dirigió su mirada nuevamente al chico que hacia latir su corazón. Pero al hacerlo, fue una sorpresa para él notar que Hyunjoon estaba mirándolo. Ese hermoso ser estaba mirándolo a él, con una bella sonrisa formada en sus labios.
Entró en pánico. Fue demasiado para su pobre corazoncito.
Lo último que escuchó fue la voz de Jacob gritando su nombre y un fuerte golpe en la cabeza. Se había desmayado.
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