—Detente aquí—pide y obedezco.

Lo veo salir del auto y rodearlo hasta llegar a mi puerta la cuál abre.

—Ven conmigo.

—¿A dónde?— se agacha para así poder desabrochar mi cinturón de seguridad.— Olvidaba que no te gusta responder preguntas— y sin más lo sigo desde atrás.

Caminaba muy rápido así que para poderlo alcanzar tenía que dar algunas carreritas hasta que me cansé y dejé que fuera adelante. Me entretuve viendo el lugar, nunca había estado por esta zona.

— Ey— me quejo al sentir la mano de mi vecino sostener mi muñeca y jalarme.

— Eres tan despistada— murmura sin dejar de arrastrarme.

—Espera— me suelto y se detiene— No conozco está zona ¿A dónde me llevas?

— Ya casi llegamos— vuelve a tomar mi muñeca y otra vez me suelto

—Ahora que te quiero dejar tranquilo ¿Por qué haces esto? ¿Por qué no quieres que me aleje de ti?

— Te responderé cuando lleguemos.

Da la espalda y sigue caminando, me hace un ademán para que lo siguiera y a regañadientes lo hago. Entramos a un callejón y de ahí pasamos a un lugar que daba al río, se podía ver una linda vista de la ciudad al otro lado.

—Woah— como una niña me quedo boquiabierta al ver aquella vista nocturna llena de luces.

—Ven— me brinda su mano y me ayuda a sentarme en el muro.

—Gracias.— se sienta a mi lado—¿Por qué me trajiste aquí?

—Mi novia murió por mi culpa— mira hacia la lejanía— Esa noche veníamos de una fiesta, estábamos enojados por algo que había sucedido y en medio de aquella discusión terminé provocando un accidente en el cual ella murió.— luego de escucharlo me siento un poco mal por haberle recordado ese momento tan triste— Desde ese día, me ha consumido la culpa y la tristeza, no quería tener a alguien cercano a mí y mucho menos una mujer, quería ser independiente para así no causarle daño a alguien más.

— Y yo soy tan estúpida que sin darme cuenta me quise meter en tu vida, a pesar de que tú actitud me gritaba que me alejara, realmente lo siento.

—Confiezo que me desagradabas pero... A medida que te fui conociendo descubrí que tenemos muchas similitudes, y como sé que eres alguien de confiar te quisiera pedir que no te alejes de mi, eres la primera persona que intante conseguir mi amistad sin saber quién soy y soportando todos mis malos tratos.

— Si, pues... Siempre he querido llevarme bien con todos los que me rodean pero no soy muy simpática como creía, entonces muchos terminan rechazándome y por eso entendía tus desplantes sin embargo me agradabas y quería intentar llevarme bien contigo, se que he llegado a ser algo intensa pero juro que nunca he tenido malas intenciones simplemente quería ser una buena vecina para ti, y así lo seré de ahora en adelante.

—Gracias— por primera vez lo veo sonreír y si soy sincera mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal.

— Oh— siento finas gotas caer sobre mi— Está lloviendo.

—Joder— nos ponemos de pie dispuestos a correr— Vamos.

Y lo que menos me esperaba era que fuera a tomar mi mano antes de echarse a correr, pues si, ahora puedo sentir lo que muestran en los doramas.