KyungSoo sin poder evitarlo, se echa a reír. No puede creer lo cruel e imbécil que puede llegar a ser el gran hijo de puta Kim Jongin.

― ¿De qué te ríes, KyungSoo? ―inquiere Jongin con voz colmada de seriedad.

―De ti ¿No es lógico? ―el moreno, más que sentirse enojado, se siente culpable. Ver reír a carcajadas al menor mientras las lágrimas no dejan de bajar pos sus mejillas, es realmente doloroso.

―Detente ―pide.

KyungSoo niega y de golpazo, se detiene de reír para continuar hablando―. Eres realmente un hipócrita, Kim Jongin. Una verdadera escoria. Si crees que vas a lograr que me quede por esa estúpida y cobarde amenaza, estas completamente equivocado. Desde los 16 años pude valerme por mí mismo ¿Qué te hace pensar que ahora que estas frente a mi volveré a ser el mismo niño estúpido de antes y caeré ante ti? ―el más bajo puede lucir tan frágil y débil por fuera, pero Jongin puede darse cuenta que mentalmente está luchando por ser fuerte y sus palabras son puñetazos de lucha contra de él―. Si quieres hacerlo, ya sabes donde vivo. Puedes mandarme al abogado o a quien quieras para esa demanda. Te estaré esperando. Fue una completa barbaridad de mi parte dejarte conocer a Choco, pero créeme, había una doble intención detrás del sueño de mi nena. Porque allí afuera, hay muchas personas más valiosas que no llevan la sangre de Choco y la pueden amar y querer mejor que tú ―KyungSoo lleva el torso de su mano hasta sus mejillas para borrar todo rastro de lágrimas―. Hoy paso a recogerla yo. Disculpa la molestia que te di. A Choco no la vuelves a ver ―se gira, listo para largarse de esa casa.

―Te lastime tanto, KyungSoo... ―dice lo que ya sabe. Pero decirlo en voz alta, es una verdadera mierda. Hasta la garganta le quema.

―No tienes idea, Jongin ―y con eso, el menor huye. Sale corriendo de la casa. Kim quiere detenerlo, pero no, no lo hará. No por ahora. KyungSoo estará bajo su mismo techo sí o sí.

De inmediato saca su teléfono del bolsillo derecho de su pantalón y de memoria, marca el número de su mano derecha: TaeYeon.

―¿Qué quieres, Jongin? ―pregunta ella. Parece que aún no está del todo de acuerdo que su amigo siga atormentado al niño del pasado.

―Quiero que consigas al mejor investigador privado en todo Corea, no me importa ni una mierda como lo harás, pero lo tendrás. Una vez que lo tengas, pídele específicamente que busque todo rastro de información de Do KyungSoo durante 6 años atrás y lo que lleva del año presente ―sin esperar respuesta y seguro que todo lo que ha dicho ha sido escuchado, cuelga.

☔☔☔

El guardia mira confuso al muchacho de cabello azabache pedirle que abra las puertas gigantes del portón. KyungSoo está llorando desconsoladamente. En cuanto las puertas son abiertas, huye. Corre por al menos tres cuadras y se detiene a mitad de una. Solloza tan fuerte que su pecho duele incómodamente. No se toma el tiempo de ver si hay gente o no, solo se suelta en el mar de sentimientos encontrados que lo poseen. Se deja caer quedando sobre sus pies y en una posición frágil y apta de un niño llorón al cual le han tirado del columpio; recarga sus brazos cruzados sobre sus rodillas mientras entierra su cabeza entre su diestras.

―¿Por qué, por qué, por qué, por qué ―repite en murmullos―, p-por qué me enfrentaste? ―se lamenta.

KyungSoo está demasiado lastimado por Jongin, su corazón, su alma y sus sueños infantiles le fueron arrebatados de una forma dura y despiadada, sin embargo, él también tuvo culpa de dejarse engatusar de una forma tan ilusa cuando sabía que meterse con el hijo de los señores KIm era un sueño y, un juego donde él saldría perdiendo. Y ahora que lo ha tenido enfrente, KyungSoo se desprecia más a si mismo ¿Por qué? Porque incluso después de todo el jodido daño que Kim le ha hecho, su corazón no pudo negar los sentimientos que reprimió durante mucho tiempo. El muy maldito traicionero, latió como la primera vez que sus ojillos de Búho vieron el príncipe de en cuanto que estaba bailando en el salón de juegos con un par de amigos que le seguían en ritmo, en la residencia Kim.

―Te odio ―le espeta a su órgano motor―. Mucho ―agrega.

☔☔☔

KyungSoo después de haberse calmado, camino hasta la próxima parada de autobuses donde tomo uno que lo bajo a mitad de ciudad para tomar otro para poder llegar hasta su pequeña cuadra.

Cuando llego hasta su departamento, ChanYeol ya no estaba allí. Pero si una nota que le decía que en cuanto la viera, le llamara. Al parecer estaba muy preocupado y de seguro, tratando de buscarlo.

Ya eran las 12:28 del mediodía, así que solo entro a su cuarto, tomo su celular para guardarlo en el bolsillo trasero de su pantalón y unas cuantas monedas del cenicero que ya estaba casi escaso de estas.

Camino fuera del departamento, asegurándolo bien antes de salir, aunque no había nada de valor que le sirviera a aquel que si quiera hubiese pensado robar en ese cuchitril. Tal cual está ideado que camina un zombie, así KyungSoo camino hasta la parada de autobuses para tomar uno que lo dejaría cerca del colegio de su nena.

El recorrido en este fue de 15 minutos aproximadamente. Cuando llego hasta el establecimiento, las puertas del protón escolar apenas estaban siendo abiertas. Lo único que alegraba su día, era el que por fin después de muchas horas, tendría a su razón de vivir envuelta entre sus brazos.

Espero alrededor de otros 15 minutos cuando su Choco le grito a mitad de cancha mientras venia sujeta de la mano de la maestra Yonna.

― ¡Mamita! ―chilla y sin pensarlo, corre hacia KyungSoo echándosele encima cuando llega hasta él.

El joven la envuelve fuertemente entre sus brazos, claro, sin lastimarla. La carga abrazándola y sintiendo su olor dulzón.

― ¡Mi vida! ―festeja.

―Te extrañe muuuuuucho, mamita hermosa ―la niña se separa un poco del abrazo para poderse dar el lujo de plantarle unos besotes grandes en ambas mejillas del mayor. Y una vez hecho, vuelve a abrazarle del cuello sin querer separarse de KyungSoo; juntando así su mejilla con la de su mami. KyungSoo no puede borrar esa sonrisa empalagosa que se le pego en cuanto sus ojos vieron a su retoño―. Hoy papi me vino a dejar y me llevo hasta el salón, mamita. Mis compañeras no podían creer que mi papi era un príncipe de cuento. En el recreo se han disculpado por todas las cosas feas que me han dicho ¡Y ya tengo amigas! Ya no tengo que comer solita ―los ojos de KyungSoo se aglomeran de agua al escuchar esto último.

― Y nunca más lo harás, cariño. De ahora en adelante la hija de Kim Jongin será respetada y toda aquella mocosa frívola que se atreva a hacerte daño, se las verá directamente conmigo ―la voz de Jongin sobresalta a KyungSoo haciéndolo girarse de golpe hacia él.

―Jong―Jongin ―vacila.

―Hola, Bonito ―saluda con una sonrisa radiante.

―-¡Si! ¡Por fin tengo a mis dos papis! ―celebra la infante. Jongin ríe y las mejillas de KyungSoo solo se pueden encender dramáticamente―. Ven aquí papi –ordena la menor mientras estira su diestras para que Jongin se acomode entre su pequeño brazo. Una vez que Jongin obedece, Choco está hundiendo a sus papis en un abrazo eufórico y lleno de miel. En cada uno de sus brazos, tiene a KyungSoo y Jongin por el cuello

―¡Esto es un sándwich que se llama Ohana! ―explica.

Según la maestra, Ohana en japonés significa familia, solo espera que sus papis no sepan el significado, no quiere mantener una atmósfera incomoda. En fin, una infante ingenua.

Maratón 3/3

🔥🔥🔥🔥🔥🔥

N/A:

Holaaaaa Donitas de mi vido 😍

Lamento mi tardanza con la última parte del maratón, pero tuve que salir de improviso y ya no me dió tiempo a subirlo 😢... Pero, PERO, les traigo un Bonus 😱💜 así que no me othien 😳

En este fin de semana veré qué puedo actualizar, por que la semana que viene, estaré morida* nsjzbshzbsjzb ¡YA ES EL EXO'rDIUM! Nsjzbshzbsjzb

Sha, sha, le paro. Espero ver a muchas de ustedes allí 👉💜👈😳

Bueno, ahora sí, muchas gracias por leer y por ser tan pacientes conmigo ❤

Las amo 💜

**Disculpen mis faltas ortográficas**