Su cabeza duele pero es soportable. En cuanto sus ojos se encuentran con la luz, molesta, pero no tanto para mantenerlos cerrados.

-Umh –gimotea cuando comienza a reincorporarse.

-¿Cómo te encuentras? –la voz le sobre salta logrando que Sehun se golpee contra el respaldo de la cama en su cabeza-. ¿Estás bien? –le sujetan de los hombros. Sehun parece estar aún ido porque no ha caído en la cuenta de quien esta con él.

-Yo, si, cre-en cuanto sus ojos se encuentran con aquellos avellana, la sangre se le enfría y su cuerpo se congela-. ¡Luhan! –chilla asustado.

-Tranquilo, no te hare daño –sí, si lo harás, lloriquea Sehun en su cabecilla. Sus ojos se inundan de agua y no puede evitar llorar instantáneamente-. Sehun, tranquilízate, por favor –suplica cuando ve como el chico comienza a hiperventilar.

-Ve-Vete, vete por favor –su niño está lleno de temor. Le teme a él...

-Sehun, por favor, tranquilízate primero –el menor niega y se aleja de las manos que le queman sobre la ropa. No quiere ver a su monstruo.

-¡Vete de aquí! ¡Largo! –espeta. Luhan se maldice cuando ve esas mejillas rosadas bañadas de dolor por esa agüilla salada. Lo lastimo demasiado-. V-Vete por favor, por favor –lloriquea en suplicas.

-No, no me iré. Tenemos que hablar de Hania –el órgano motor del menor se paraliza y sus ojos se abren de golpe.

-¿Qué le paso a mi niña? ¿Está bien? ¿Dónde está? ¡Responde! –y ahí es cuando Luhan se da cuenta de que Hania es el todo de Sehun, es quien le hace ser fuerte cuando es débil.

-Ella está bien, tranquilo. Yo, solo quiero saber varias cosas, por ejemplo, del porque ella a aparecido de la nada y porque hasta ahora, cuando ya tiene 6 años –suelta una leve lluvia de preguntas-. ¿Por qué... no me lo dijiste, por qué no me buscaste? –el pecho de Sehun duele, arde, llora.

Un puchero inevitable se forma en sus pequeños labios y Luhan solo quiere tomarlo en brazos, consolarlo hasta que el menor se aferre a él y se vaya con Morfeo. Sehun le mira, no puede hablar; ese nudo en su garganta está bien aferrado y si abre si quiera la boca, está seguro que se romperá en sollozos y aunque pudiera hablar, Luhan no es nadie para darle explicaciones.

-Sehun, por favor, necesito respuestas –pide y Sehun se hubiese soltado en carcajadas si de otra situación hablaran. Luhan exigiéndole respuestas ¿Quién se cree?-. Hania también es mi hija, abre esa boca y habla –quebranta su paciencia y al momento que su niño cierra sus ojos claramente asustado, se arrepiente-. Sehun –pero el menor no lo deja terminar cunado niega aferrándose a esa respuesta.

-Ve-Vete –pide con voz quebrada.

-Por favor, por favor perdóname –los ojos de Luhan se irritan por estar conteniendo el sollozo de su alma, algo inevitable para su corazón, sus sentimientos, su dolor.

Lo único que el mayor recibe de respuesta son los sollozos, uno tras otro, de su niño. Sehun baja su cabeza y llora sin poder contenerse. ¿Por qué Luhan le dice estas cosas cuando hace 6 años solo lo utilizo de la peor manera? ¿Por qué lo estaba haciendo ahora que él estaba demasiado roto para encontrar las otras piezas de sí mismo?

Luhan lo mira y sin poder aguantarse más, una lluvia pausada pero dura, baja por sus mejillas. Sus manos queman, quieren sentir la suave y pura piel de aquel niño roto que está sollozando desconsoladamente sobre la cama. ¿Qué tanto paso para estar de esa forma? ¿Qué fue de Sehun?

-¡Sehun! –una voz desconocida para Luhan llama al niño sobre la cama y de repente su mandíbula se tensa. Limpia sus lágrimas y se gira para que Sehun no lo vea.

Luhan escucha el movimiento sobre la cama, Sehun se está levantando para correr hacia aquella persona que acaba de invadir su momento. Cuando Sehun está a punto de pasarle, Luhan le toma del antebrazo para que no vaya. Los ojos melosos y empapados le miran con sobre salto.

-Tenemos que hablar de muchas cosas, Sehun –dice con voz dura y Sehun quiere echarse a llorar como un completo bebé.

-¡Sehun! –esta vez la voz se siente más cerca y entonces la puertilla de la habitación estrecha, se abre y deja ver a un chico unos centímetros más alto que Luhan, de piel de caramelo y ojos chocolates.

Sehun por instinto reúne toda su fuerza y logra soltarse de Luhan para correr a los brazos de Jongin quien le recibe protectoramente. El menor entierra su rostro en el pecho de Jongin y se abraza con avives de su cintura.

-¿Quién eres? –pregunta con veneno el moreno.

Las venas de la sien y del cuello de Luhan sobre salen. Está comenzando a mofarse. ¿Cómo es que Sehun puede correr a los brazos de aquel intruso cuando a él ni mirarle quería? Aunque la respuesta es obvia, pero venga, es Luhan y es un completo imbécil.

-No te incumbe –responde con desprecio.

-Sehun, nene ¿Qué paso? –Luhan forma sus manos puños cuando escucha el llamativo empalagoso que el moreno aquel le dirige a Sehun y más, cuando pasa su mano cariñosamente por el cabello dorado de su niño. Casi, gruñe en disgusto.

-D-Dile que se v-vaya –escucha el suave musito de Sehun y algo en su pecho duele; su rechazo.

-¿Quién- espera, ¿Tu eres el hijo de puta de Luhan? –pregunta pero Jongin ya lo afirmo-. ¿Qué haces aquí maldito? ¡Largo ahora! ¿Cómo te atreves a venir? ¡Eres un cabron! –Jongin esta tan furioso como Luhan ahora mismo y Sehun aun temeroso, se aferra a su amigo-. ¡Solo le haces daño! ¿Qué esperas para largarte? –Luhan le mira con los ojos cargados de odio.

Jongin piensa que se va a marchar cuando el pelinegro camina hacia él, pero no, Luhan le arrebata a Sehun para después darle a él unos cuantos puñetazos en su rostro y mandíbula, mandándolo hasta el suelo. Sehun solo tiembla y pide a gritos que no lo siga lastimando. Pero Luhan ahorita no escucha, solo se impulsa por el odio.

-Tú y yo, nos vamos –sin decir más, Luhan arrastra a Sehun hasta las escaleras para llevárselo a la fuerza.

Está siendo más imbécil de lo que ya lo es, pero no puede evitarlo. Tiene esa posesividad sobre Sehun que es inevitable. Le carcome la cabeza pensar que ese maldito al que se aferraba Sehun sea su novio ¡ni muerto lo permitirá!. Está siendo egoísta después de todo lo que le hizo a Sehun, pero en estos momentos, Luhan esta cegado.

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N/A:

¡Holaaaaaaa Donas mías! 

¡Volví! 

*

¿Les gusto?

¿Que les pareció?

¡Luhan es un completo idiota!

¡MI bebo, ayyyyy!

¿Que creen que pase?

Siento que el fanfic se extenderá gracias a que no pienso dejársela fácil a Luhan. El baboso tiene que ganarse de la forma mas dulce y pura a Sehun. ¡Ya dije! 

*

Por cierto, ¿Quieren doble actualización? 7w7 Puedo hacerla si, me dejan mucho amor en este capitulo -la Itzel se puso bruja- nah, no cheto.

Bueno, muchas gracias por leer y esperar  :'3

¡Nos leemos pronto!

**Disculpen mis faltas ortográficas**