-Sehun –el menor traga-, tu anemia está demasiado avanzada. ¿Acaso quieres morir de leucemia? –Sehun niega de inmediato-. Pues es lo que parece chico. ¿Qué pasara con Hania si no te cuidas? –el doctor le riñe y Sehun se siente como un niño.

-E-Ella ya tiene a alguien que pueda cuidarla en caso de que yo- se calla en cuanto el doctor le da una mirada severa.

-Sehun, esto es serio. Tu peso está disminuyendo bárbaramente. No comes bien. Estas tan descuidado que te estas volviendo el blanco de un sinfín de virus. ¿Por qué? –Sehun no se arrepiente de nada. No se arrepiente de haberlo dado todo por su muñeca, no lo hizo cuando cargaba con un gran peso en su vientre, no lo hizo cuando durmió en la calle, no lo hizo cuando comía de la basura, no lo hizo cuando casi lo violan, no lo hizo incluso cuando no tenía nada de comer él por darle todo a Hania y no lo hará ahora que está presente a riesgos de perder la vida.

-Prometo cuidarme doctor –miente, como siempre que asiste al médico.

-Ya no puedo creerte Sehun. Eso me tienes diciendo hace un año y medio y mira como estas, estas mal hijo –Sehun traga el nudo en su garganta y le sonríe con fingida paz.

-Muchas gracias por su preocupación, espero vernos el próximo chequeo –se levanta, camina hasta la puerta y de espaldas al médico, se detiene cuando este le dice palabras que calan.

-En verdad espero verte el próximo chequeo, Sehun. Rezare por ello –con la mano temblando en la perilla, Sehun la gira y sale del consultorio.

No llora. No lo hace, no al menos hasta que llega a su pequeño departamento que le recibe con un abrumador silencio que le cala hasta el alma. Extraña a su Hania. Su muñequita, su luz en su vida oscura, su vida en su muerte. La necesita. Pero no, él ha hecho bien. Si él se marcha del mundo, Hania tendrá a alguien en su vida. Su hija no puede quedar huérfana. Su Hania tiene a su papi, ese hijo de puta que lo rompió a él. Por eso debe mantener bien escondido su nombre en el anonimato. Si Luhan nunca sabe que él es la madre, Hania tendrá una vida plena y llena de lujos que él nunca pudo ofrecerle.

Luhan no merecía conocer a su retoño, pero parece que el destino le sigue jugando en su contra y le ha puesto otro muro para pasar, pero Sehun está realmente cansado de tantos muros que ha escalado, que ya se rindió con este último; con la muerte, y se ha obligado a mandar a su luz con él maldito monstruo de Xiao. Xiao es la única alternativa para Hania. Sehun no quiere que su niña vaya a dar a un orfanato, no cuando aún tiene un padre. La patria potestad no se la dejaran a Jongin por obvias razones.

Sehun solloza con fuerza, ahí, sentado en el frio suelto, recargado en la puerta, con sus piernas pegadas a su pecho y abrazándolas mientras hunde su rostro en sus brazos.

¿Por qué él de tanto ser malo en el jodido mundo? Porque los seres con el alma más pura son los que pueden derrumbar primero ¿apoco no?

*

-Iraia, mierda, lo encontré –avisa con euforia por medio del aparato. Conduce por las calles de Seoul sin cuidado alguno. Necesita llegar hasta su oficina.

-¿A quién Luhan? ¿Qué pasa? –la contraria parece confundida por la desmesurada emoción de su amigo.

-A Sehun. Mi muñeco. Lo encontré –una sonrisa lleva apoderandose del rostro de Luhan desde que supo la verdad.

Hania fue muy feliz cuando su papi la llevo hasta el salón con permiso de la profesora. La llevo hasta su lugar para después depositar un beso en ambas mejillas, decirle que pasaría por ella en la salida, que se portara bien y que la amaba mucho. Hania casi se echa a llorar, pero no lo hizo porque es una niña fuerte y al contrario, sonrió tan hermoso como su muñequito.

-¿Q-Qué? ¿Cómo? ¿Dónde está? –Iraia sabe todo lo arrepentido que su amigo esta desde que le conto lo que había hecho aquella vez en la Isla. Iraia era la chica guapa y hermosa con la que Sehun se sentía nada a su lado.

-Iraia, Hania es hija mía y de Sehun. Sehun es su madre ¡Sehun me dio una hija y la legitima! Necesito tenerlo. Necesito tenerlo conmigo. Debo ir a por él –la mujer no se sorprende. Sabe la anhelación que Luhan tiene por su niño. 6 años cargando con ella.

-No Luhan. Piensa. No puedes llegar como si nunca le hubieras roto el corazón al pobre niño. Piensa por favor antes de actuar. Imagina lo dolido que lo dejaste. Él no perdonaría tan fácilmente, bueno, al menos yo no lo haría. Además, imagina lo que le vino después de saber que estaba embarazado de ti, el hijo de puta que lo humillo y le destrozo. ¿Cómo crees que se haya sentido? ¿Qué crees que haya pasado con su madre? ¿Lo riño, lo golpeo, que paso? No lo sabes. Por favor, tómalo con calma –Luhan borra sus sonrisa y en cambio, un ceño fruncido le acompaña.

-Sabes que no puedo dejar pasar un minuto más sin tenerlo. Ahora que lo encontré, no lo dejare ir, no otra vez –sin más, cuelga.

Hace unas cuantas llamadas a su secretaria, ya que por lo visto, Iraia no piensa ayudarle y le ordena a Hye que busque dirección del Joven Oh Sehun. Y en minutos la tiene.

*

Sehun se ha tomado un día libre en la cafetería y ha faltado a clases, se negó a ello pero su cuerpo lo pedía a gritos.

Esta recostado en su fría cama. Mira hacia el ventanal y ve los bombones grises que cubren el cielo. Parece que caerá una tormenta. Solo espera con todo su corazón, que su muñequita este bien.

Jongin le ha prometido que al salir de la universidad, vendría directo a su departamento para traerle comida. Así que cuando el timbre suena, no se sorprende. Aunque a decir verdad, es demasiado temprano, quizá las 10 u 11 de la mañana y Jongin tiene salida a las 2 de la tarde, quizá tuvo clases libre, se tranquiliza con esos pensamientos.

Se sienta con pesar en su cama. Se siente tan cansado y pesado, y eso, que es un saco de huesos andante. Se pone sus gastadas pantuflas y vistiendo su polera negra y un pants del mismo color, camina hasta la puerta.

Sonríe al saber que su gran amigo, está muy temprano con él. Solo Jongin le puede quitar un poco del vacío que siente sin su Hania.

Posa su mano sobre la perilla, la gira con rapidez, abre la puerta y recibe con una sonrisa a la persona que está enfrente, sin embargo, esta se borra, sus ojos se abren como platos, el alma se le cae a los pies, su corazón se detiene y su rostro se transforma lleno de pánico.

-Sehun –saborea Xiao.

Sehun no dice nada. El nudo se vuelve fuerte en su garganta. Lo malos recuerdos se apoderan de él; todo lo ve pasar en cámara lenta frente a sus ojos. Sus melosas nueces se aguadan inevitablemente y su cuerpo tiembla.

Luhan se horroriza por la reacción que él causa en Sehun; su muñeco, su niños, su bolita de inocencia andante. Lo rompió. Carajo.

*********

N/A: 

Se los prometí mi Donas beshas. 

|Sin drama, no hay vida para Itzel|

*

¿Que les pareció el capitulo?

¿Les gusto?

¿Mucho drama?

¿Quieren ver que hace Luhan para recuperar a Sehun?

¿Quieren que Jongin pelee por el amor de Sehun?

¡Nuestro bebo, aiiiiññññ!

¿Saben? yo nunca hubiera dejado que un hijo de puta como Luhan conociera a mi hija, pero ahora con este capitulo, se dan cuenta de las verdaderas intenciones de Sehun. Ya tienen ese porqué. Pero nuestro niño nunca se imagino que sus planes fueran descubiertos tan pronto y por dos inocentes. 

¿Quieren otro? 

Nah, ya fue doble actualización. 

Le calculo unos 5 capítulos mas y finaliza este fanfic. 

*

¡Muchas gracias por leer lindas(os) Donitas y Donitos! 

¡Espero les haya gustado el capitulo! 

¡Nos leemos pronto!

**Disculpen mis faltas ortográficas**