Capitulo 6
N/A:
Dedicatoria especial para mi linda paokpop.
Espero que te guste hermosa :'3
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Seis años atrás, Isla Weizhou.
-Má –el pequeño Sehun, llamo a su madre que no dejaba de ir y venir de aquí para allá en la cocina de la mansión de la familia Xiao.
-Sehun, no molestes. Estoy ocupada. Siendo la chef de banquete no puedo darme ciertos lujos, así que por favor, vete a merodear allí afuera –sin más, huyo hacia los pinches y el menor solo refuto e hizo lo que su madre le dijo; salió hacia los bellos jardines de la mansión. Eran de verdad muy hermosos, frescos, verdes y coloridos gracias a la extensa variedad florar que tenían.
Sehun apenas había cumplido sus 17 años una semana atrás y se la tuvo que pasar en el vuelo de Corea a China, e instalación en la Isla Weizhou, porque habían solicitado, como siempre, a su madre para el banqueta del cumpleaños número 25 del único hijo y heredero de la familia Xiao.
Xiao Luhan, era la única emoción junto con el mar tan cristalino como el cielo, de Sehun en estar en la Isla. Sehun había tenido un enamoramiento muy peculiar hacia el hijo de los Xiao desde que tenía 10 años. Pero el mayor parecía verlo tan inferior como una simple piedra más del montón.
Sehun era un chico tan hermoso, que no parecía simple y común, pero su vestimenta siempre le llevaba la contra al primer análisis del ojo. Sehun era un chiquillo con perfección desmesurada, desbordándose de sí mismo, recalcándole a todo ser humano que la perfección existía y él la poseía. Pero Sehun era un chico inseguro, siempre lo fue y no creía ser tan bello como siempre le fue dicho.
Caminando por los pastizales verdes, llego hasta el puentecillo del pequeño lago dentro de la mansión. Su corazón comenzó a golpear su caja torácica al ver llegar los autos último modelo, de Luhan y sus amigos. Ya estaba aquí. Estaba muy emocionado y lo único que pudo hacer, fue correr hacia los arbustos y esconderse tras de ellos. Eran 10 incluyendo a Luhan, conto Sehun.
La sonrisa tan galante, ese rostro tan hermoso coqueteado con unos lentes de sol sobre sus ojos y esa melena castaña, hacían derretir el infante corazón del menor. Suspiro en bajito mientras lo veía pasar por el puente abrazando a una hermosa joven. Ella si era perfecta, no como él y sus huesitos.
Sehun cayó derrotado y sin más, se fue a hacer el menso a la bahía donde la tarde lo alcanzo y tenía que volver para cambiarse y lucir decente para la fiesta del joven Xiao. La señora y el señor Xiao eran tan diferentes a su hijo egocéntrico o eso le decían sus amigos, pues ellos les habían dado una espléndida invitación.
Ya en la noche, cuando las farolas llenas de luz blanca, brillaban por todo el recinto de la mansión, Sehun se sintió fastidiado y despus de ver cómo era invisible para todo el mundo ahí dentro en la fiesta se sintió incomodo ¿pero qué esperaba? Sinceramente, nada. Así que camino con su bonita ropa hacia el exterior sin percatarse de la persona que le seguía.
Cuando ya estaba a la orilla del mar, fuera de la mansión, Sehun se permitió quitarse sus zapatos finos y sus calcetines, ante la analizante y deseosa mirada de Luhan, claro, esto, Sehun no lo sabía. Camino por un rato, con el chino siguiéndole a una prudente distancia para no ser visto.
Sehun se detuvo a unos metros, se sentó; pego sus piernas a su pecho y en ellas recargo su cabeza para después comenzar a hacer figuras en la arena.
Luhan solo podía admirar la belleza y pureza plena de un niño tan virginal allí sentado. Y él, lo quería, quería corromper esa paz que albergaba en todo el castañito. Con ese pensamiento maloso, se acercó hasta tener al menor a un metro pero este parecía ido en sus mar de pensamientos.
-¿No tienes miedo? –pregunto. Sehun se sobre salto echándose hacia atrás y dando un gritito-. Lo siento muñeco, no te pongas histérico –a Sehun se le fue el habla. Luhan. Xiao Luhan estaba hablándole.
-L-Lo siento –hablo tan bajito como un susurro que Luhan lo sintió como el beso del viento.
-¿No tienes miedo aquí solo, Sehun? –el menor abrió sus ojos como platos al ser llamado por su nombre, ¿Cómo Luhan lo sabía?
-N-No –volvió a musitar.
-Ya veo, eres un niño muy valiente, eh –le sonrió y el color carmesí subió desde su rostro hasta sus orejas. ¡Es que Luhan estaba con él!
Desde ese día, el destino de Sehun ya estaba jugando su mayor jugada con él. Una jugada que le cambiaría su vida a tan temprana edad. Y Luhan, era el competidor.
La inocencia de Sehun era bárbara para Luhan, que hasta el punto del odio llego tenerle por ella. Sehun era tan inocente e ingenuo, que Luhan pensaba que el niño era un idiota totalmente. No se daba cuenta de cuanto lo estaba usando. Había pasado una semana en la isla. Sus amigos ya habían partido, pero él no. Él tomo unas pequeñas vacaciones junto a sus padres que pidieron a la señora Oh quedarse para que fuera sus Chef por la pequeña estancia en la Isla, esta sin refutar, acepto y Sehun estuvo muy feliz por ello.
Luhan se acercó con dobles intenciones a Sehun. Daban paseos largos por la bahía o alrededor de la playa. Iban al pueblo, juntos. Caminaban por los jardines de la casa en una plática amena. Se hicieron cercanos, o eso pensó nuestro pobre Sehun. Cuando Luhan le robo su primer beso, Sehun cambio a un tomate por completo. Fue una reacciona tan inocente que Luhan se la trago con delicadeza.
Sehun creyó en el amor eterno que Luhan le prometió en esas dos semanas, se entregó a él en bandeja de plata y Luhan sin compasión alguna, lo tomo y le arrebato todo. Se lo arranco despiadadamente. Para después, votarlo.
-L-Luhan –musito con el nudo en su garganta, esa mañana donde vio al mayor ignorarle llevando sus maletas a su auto-. L-Luhan, p-por favor, no me ignores –rogo. Estaba rompiéndose, humillándose frente al monstruo que le hizo mierda-. L-Luhan –insistió y el mayor se hartó de la voz quebrada que su contrario le ofrecía.
-¡¿Qué mierda quieres, niño?! –espeto y Sehun dio un saltito hacia atrás asustado.
-¿T-Te v-vas? –pregunto y Luhan rio con ganas.
-Lo hago ¿no lo ves o qué? –Sehun ignoro el dolor que se sumó a su pecho con esa contestación.
-¿P-Por qué? Tus padres aún no se irán –Luhan le sonrió ladino y por todo el cuerpo del menor, una corriente fulminante, el recorrió.
-¿No es obvio? –pregunto y Sehun negó tenuemente, casi, con miedo-. Sehun, ya obtuve lo que quise. Ya me diste lo que tanto anhele. Me diste tu virginidad, ya me diste el paso a ti y ahora que ya lo probé, no me he quedado con más ganas. Para ser el hijo de la servidumbre, no estuviste muy mal. Decente, podría decirse, pero he tenido mejores. Por cierto, eres un completo estúpido, ¿Cómo no darte cuenta que todo el tiempo te use? Sehun, por favor, hasta el perro se hubiese dado cuenta –rio. Sehun se aferró a sus puños. Sus lágrimas rompieron la presa y salieron derramándose sin compasión por sus mejillas-. No llores. No lo hagas. Debiste saber que alguien como yo, no se mezcla con los tuyos y que si lo hacía, seria para un rato. Porque no creas en lo eterno que te prometí, esas, son palabras bonitas para tener algo en que meter mi polla –el labio inferior le temblaba. Sehun estaba roto. Luhan lo estaba rompiendo-. Pediré que liquiden a tu madre. No quiero volverte a ver y para ello, tu madre queda despedida –informo-. Ahora bórrate de mí vista, que me das asco y pena. ¡Tú estupidez me lo da, todo tú, solo mírate!–con la escasa dignidad que le quedo, dio me día vuelta y se marchó.
Pero Luhan, no se sentía tan bien por todo lo dicho. Algo le calo, algo le hizo mal. Sehun y la culpa.
Dos meses después de todo eso, Sehun se enteró que estaba embarazado del infeliz de Xiao. Su madre estaba sin trabajo. No había dinero. Y cuando Sehun le conto la verdad, esta lo abofeteo hasta el cansancio, le deseo el aborto, al muerte, lo echo, lo corrió tal cual un animal. Sehun lloro tanto en ese tiempo que ahora en el presente, no le quedaba mucha lagrimal.
Sehun fue acosado sexualmente por varios jefes es sus pequeños trabajos, incluso una vez, fue casi violado de no ser por Kim Jongin, un chico que llego para él como un ángel. Kim Jongin quien se convirtió en su mejor amigo y su mayor soporte a través del embarazo y hasta la actualidad.
Jongin ayudo a salir adelante a Sehun y Sehun se lo tiene muy agradecido.
Pero eso sí, Sehun odia a Luhan. Lo odia tanto como lo amo.
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N/A:
¡Holaaaa Donitas de mi higaaa!
Como leyeron, este capitulo les aclara muchas dudas. El porque Sehun no puede ver a Luhan. Todo lo que Sehun paso cuando mas necesitaba de su madre y de Luhan.
Ahora, ¿Creen que Sehun perdone con rapidez a Luhan o que incluso lo haga?
¿Que creen que pueda suceder después de que ya le echaron una leída al pasado?
¿Les gusto el capitulo?
¿Quieren otro?
Ya tengo el capitulo 7, pero venga, veamos como reaccionan a este y si veo que vamos bien, lo subo en la noche.
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En serio muchas gracias por todos los comentarios del capitulo anterior que sobrepasaron los 100 comentarios. ¡Wuao! me sorprendieron en serio.
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¡Muchas gracias por leer!
¡Nos leemos pronto!
**Disculpen mis faltas ortográficas**
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