Hola Amy.
Creo que te llamas así. Nos han puesto juntos en la misma clase. Es extraño. Nunca te había visto antes en ningún lado. Ni dentro de la escuela, ni fuera. Pero se algo: me he enamorado. Estabas preciosa. Tu pelo rubio era como oro hecho finas tiras, y junto con tus ojos azules como el mar, y que me hicieron perder la noción del tiempo. Tu sonrisa era tan preciosa y brillante como una noche llena de estrellas. No creo en el amor. Nunca lo he hecho. Nadie me ha hecho creer en el. Pero no se porque... ese sentimiento... apareció en mi nada más verte. Puede parecer estúpido, pero si. Cuando el brillo de tu belleza se cruzo con mi visión, sentí algo extraño. Algo que sentía en todo mi cuerpo, y que me transmitía calor al corazón. Creo que es amor. Pero tu solo viste a un estúpido. Un estúpido el cual lo único que hacía era observarte con cara de atontado. Debería haber hablado contigo. Pero tengo tiempo. Solo es el inicio del curso.

Carta guardada.