Durante toda mi vida he estado imaginando qué sería de mí si fuera valiente, atrevida o aventurera como los personajes de mis historias favoritas. Sospecho que el hecho de tener una historia que contar debe ser alucinante, aunque existen historias divertidas, alegres o incluso trágicas siempre tienen algo que las acaban haciendo especiales.

Mi vida nunca ha sido para nada excitante, y es que eso de ser la protagonista de una aventura jamás ha ido conmigo pero, mírame, aquí estoy, contando mi propia historia.

Siempre pensé que yo sería una figurante más en la vida de otro, alguien fácil de olvidar y con una personalidad bastante lineal que nadie se molestaría en conocer.

Os seré sincera, si yo fuera la protagonista de alguna novela no tardaría en cerrar el libro y buscar otro más interesante. Lo que quiero decir es que no tengo madera de protagonista, como ya he dicho antes, no soy lista, no soy valiente, no soy guapa... ¡Ni siquiera soy interesante! Soy más bien el tipo de persona que se sienta a escuchar las proezas de los demás, el tipo de persona que prefiere quedarse en casa leyendo un buen libro en vez de salir.

Y aunque yo no buscaba para nada aventuras, la aventura decidió irrumpir en mi cuarto una tarde lluviosa a finales de junio en forma de adolescente irresponsable e hiperactiva.

Yo no era así y estaba dispuesta a seguir del mismo modo hasta el fin de mis días, pero mi madre estaba empeñada en lo contrario y pensó que lo mejor para mí seríasacarme de aquel mundo, que yo misma había creado en mi habitación, de luz y color, dónde toda clase de criatura fantástica me tendía su mano y puertas hacía lugares desconocidos se abrían.

Y todo para que viviera mi propia vida.

Pero... ¿Qué esperaba? En Painswick, una pequeña y pintoresca aldea inglesa ubicada en Gloucestershire, no había mucha emoción que digamos, por no hablar del frío y húmedo clima que tampoco permitía a sus habitantes salir muy a menudo de sus casas.

No me malinterpretéis, me encanta Painswick, es ella la que piensa que no es un lugar adecuado para pasar unas vacaciones de verano...

La verdad es que no entiendo porqué decidió mudarse a Painswick, a mi madre nunca le ha gustado la lluvia ni la tranquilidad, en cambio a mí me encanta ya que siempre encuentro una escusa para quedarme en casa y leer.

Painswick no era el mejor lugar para criar a una adolescente de dieciséis años, cualquiera lo sabía, mi madre lo sabía e incluso yo lo sabía, pero yo no era una adolescente cualquiera y eso a veces le preocupaba, tanto, que un buen día decidió sacarme de mi propio hogar para enviarme a un lugar completamente desconocido e ingrato para mí.

Y es que no podía haber elegido peor lugar para enviarme ¿no podía haber decidido como destino Berlín, Londres o San Petesburgo? No..., tenía que ir con mi padre...

-Lo pasarás bien... Harás amigos... Todo será estupendo...-decía ella.

¿No veía que eso no era para mí?

Quería quedarme con mi madre y con mis libros, viviendo como una doña nadie una vida tranquila y sencilla en la pequeña casita de dos plantas en la que vivíamos.

Jamás se me habría pasado por la cabeza una idea tan disparatada como aquella.

Echaría de menos todo aquello: el aire fresco y puro que se respiraba por la mañanas en Painswick, la tranquilidad de las noches y, sobretodo, a mi madre, separarme de ella resultaría muy difícil pero lo más complicado de todo sería pasar desapercibida entre todos aquellos cuerpos permanentemente bronceados...

Allí desentornaría, en realidad, siempre lo hago, y, aunque trataba de tranquilizarme con la idea de que hallaría el modo de pasar inadvertida, el mero hecho de abandonar Inglaterra me aterrorizaba.

¿Yo en California?

Mi madre estaba loca.

---------------

La razón por la que he subido este capítulo antes de tiempo es que no podía esperar más. Ya tengo unos cuantos capítulos escritos y cada vez me estoy encariñando más de April, nuestra nueva protagonista, a quien considero mi alter ego. Estoy muy emocionada con esta historia y espero que sea recibida con ganas pues, además de entretener, tengo como propósito transmitir sentimientos y valores.

Algunos odiareis a la protagonista, otros la amaréis ¿Quién sabe? no pretendo crear personajes que caigan bien a todo el mundo, sino personajes con fondo y personalidades ricas. Así que siéntate y acompaña a April hasta California.

Nuestro vuelo acaba de despegar.

-Os espero todos los lunes a las 00:00 (hora española)-

REDES SOCIALES