Lo primero que eché de menos de California fueron los días secos y soleados, lo segundo fue el eterno verano despertándome junto a la playa.

Pero comenzaron de nuevo las clases y aquella distracción me hizo adaptarme de nuevo a mi vida nada emocionante en Inglaterra.

Pero a pesar de que la gente no había cambiado en absoluto yo sí, y todo el mundo lo notó.

Hice amigos nuevos y asistí de vez en cuando a alguna fiesta sin descuidar mi afición hacía la lectura.

Mi vida en Painswick nunca volvió a ser tan aburrida y solitaria como antes pero nunca llegó a ser tan excitante como lo había sido en California.

En cuanto a Jason... nos volvimos a ver.

Y, en uno de nuestros reencuentros en los que la pasión surgió de entre las cenizas, descubrí que aquel miércoles en el que me había marchado no lo pasó con ninguna otra chica, sinó que estuvo en nuestra cala.

¿Que qué fue de él?

Pues empezó a estudiar derecho en la universidad y viajó al rededor de todo el mundo. Como siempre quisiste.

Madie y Alyson se mudaron a otra ciudad para estudiar en la universidad y Evelyn me esperó.
Y mientras ambas nos esperábamos,  yo comencé a escribir en aquel cuaderno de tapas negras.

Y escribí sobre tí, Evelyn.

Y sobre mi primer beso.

Y mi primer amor.

Y mi primera resaca.

Y mi primera vez.

Sobre todo lo que me pareció importante y no tan importante y en el proceso entendí un poco mejor el verdadero significado de vivir.

No quise escribir una historia de amor, quise escribir la historia de un verano.

No quise maquillar mis imperfecciones como siempre había hecho en California, quería escribir sobre personajes reales.

Y la verdad es que no sé si algún día estas hojas desordenadas sobre mí escritorio alcancen a ver la luz pero las conservo con cariño pues cada vez que leo estas páginas me vuelvo a enamorar de Jason y vuelvo a sentir la misma fascinación por Evelyn que sentí el primer día que la conocí.

Y cuando la narración acaba y llega el otoño no me detengo en la palabra "Fin" sinó que sigo mi trayecto incesante.

Como Evelyn.

Como Jason.

Como yo.

Como una hoja mecida por el viento.