Para TaeHyung la vida de estudiante realmente no era tan mala, claro si no contaba con algunos problemas que le generaba estar en un área donde los alfas dominaban, pero el dejaba muy en claro que nadie podría hacerle menos solo porque era un Omega, nadie era mejor que él y tampoco hacía sentir menos a alguien. Solo existía y vivía su día a día.

No se complicaba tampoco la vida pensando en mantener alguna relación con algún alfa, beta, delta, gamma u omega, sinceramente ya en el pasado había experimentado una mala racha en el amor con un alfa que le hizo añicos el corazón pero no tanto para dejarse morir, solo el humanamente se enamoró de aquel alfa pues su parte animal se había negado si quiera hacer presente su aroma con aquel intento de alfa, según las palabras del propio lobo.

Desde aquella ocasión simplemente desistió de conocer alguna pareja, su hermano mayor estaba de acuerdo con él. Sus padres no decían nada pero tampoco lo apoyaban al cien porciento. Pero sin importar que, el seguiría firme en sus convicciones.

Y justo TaeHyung pasaba por esos días donde se cuestionaba el porque decidió una carrera de ingeniería y no de música, ahora mismo se encontraba practicando para una participación junto con los muchachos del área de música, no era una materia de su carrera pero le beneficiaba con puntos extras para su currículum. No iba a desaprovechar aquella oportunidad.

Y por supuesto que también amaba el cantar, no es porque sentía el ego muy en alto pero admitía que su voz era tan preciosa y única, así que ello le daba más confianza en si mismo.

Y después de tres horas de ensayo por fin podía descansar, estaba tentando en ir directamente a casa pero no quería lidiar hoy con el comportamiento de sus padres. Últimamente se encontraba algo cansado, no solo la carrera le absorbía parte de su vida, también algunos pensamientos intrusivos estaban ahí, para atormentarlo.

Para muchos él era un omega talentoso, sin ninguna falla, dedicado y siempre optimista. Pero a veces el necesitaba un pequeño respiro, a veces quería romperse y dejar de ser tan fuerte como aparentaba.

No se dió cuenta en qué momento aquellos pensamientos habían apagado esa pequeña chispa de alegría que el canto le había dado y ahora estaba ahí, perdido en aquellas voces que le recordaba el fracaso que era, ¿Intentar estudiar una carrera donde los omegas no servían? ¿Pensar que alguien le iba a amar tal y como era? ¿A caso no se veía en un espejo y veía el desastre que era?
Cada pensamiento iba tornándose más y más peligroso. Lo único que pudo hacer es dormir, la sala de música no era usada después de que la banda hiciera su ensayo así que las probabilidades de ser molestado eran bajas pero nunca cero.

Y ahí en esa sala, dormido entre sus chamarras y hecho bolita, un omega bonito trataba de cambiar todas esas ideas que le comenzaban a molestar. Sin percatarse que por mucho que las probabilidades de que el salón fuese ocupado nunca eran cero.

Aquel intruso ni si quiera se había percatado de la presencia de aquel Omega, pero no podían culparlo. Estaba un poco confundido por las palabras de su animal interior, no es que tuviese una buena comunicación con su parte espiritual conectada a la madre luna así que el hecho de escuchar hablarle era un poco confuso.

Lo primero que pudo hacer al oírle pronunciar aquello que creyó imposible fue huir de su lugar donde estaba, necesitaba pensar con claridad y que mejor que el área de música, sabía que ese salón se desocupaba por las tardes y no habría quien interrumpiera su momento de descanso.

Cuando estuvo sentado frente a aquel piano, se dedico a respirar profundamente, inhalando y exhalando aire, varias veces para así calmar un poco su corazón. Agradecía que al menos sus feromonas no se hubiesen disparado cómo locas. Y ahí, en esa calma, en dónde ese alfa perdido también en sus pensamientos, aquel bonito omega que concilio el sueño, soltaba un pequeño ronroneo a causa del bonito aroma a chocolate/café que llegó a sus fosas nasales.

En cuanto el alfa escucho aquello, su piel se crispó y sus sentidos se agudizaron. Aquella voz de su animal que trataba de acallar llegó con una fuerza; "Omega"

Con cuidado quiso marcharse, tomo una respiración y se puso de pie. No contaba con que unos ojitos aún adormilados le observaban y aquel pequeño bostezo le haya dado una sensación extraña.

— Profesor Jung, no sabía que se encontraba en este lugar.— TaeHyung había tardado un poquito en distinguir quién era la persona que había entrado al lugar, y cuando se dió cuenta que se trataba de un alfa sus instintos se activaron, no es que les tuviese miedo pero vamos, el era un omega y los alfas algunos y en su mayoría solían ser estúpidos con los de su mismo género. Así que pensó en la manera de alejarse del lugar, pero cuando su parte interna le había dicho que no se preocupara, visualizo mejor a aquel chico o más bien, hombre que estaba y se dió cuenta que se trataba de su profesor de literatura. Él había tenido algunas clases con aquel alfa así que no se preocupaba de mucho, aún así envío mensaje a su hermano mayor por cualquier cosa.— lamento si yo aún permanezco aquí, no pensé que hubiese alguna actividad después de las sesiones de música. Pero no sé preocupe en estos momentos me retiro del lugar para no interrumpirlo.

TaeHyung recogió sus pertenencias, aún un poco aturdido por despertarse de su sueño sin percatarse de que aquel alfa de mirada profunda le observaba un poco curioso.

HoSeok estaba en un debate, dejar que aquel alumno se marchara para así el poder despejar su mente de aquellos pensamientos que sinceramente le comenzaban a ahogar o bien, el irse. Estaba por optar la segunda hasta que nuevamente su parte espiritual habló, "quédate". El nunca era de dejarse llevar al 100% de su pare animal, el hecho de que no tenían una buena comunicación no significaba que tampoco fueran uno mismo, pero por situaciones en su pasado le habían hecho tomar esas decisiones de no dejarle en control absoluto a su alfa interno.

— Oh, joven Kim, no es necesario que usted se marche.— fueron sus palabras de inmediato.

— ¿Seguro profesor? Es que yo estaba aquí descansado, ya sabe, ser estudiante es un poco complicado y más cuando los docentes no dejan un segundo de tranquilidad, ellos saben muchas cosas y por ende piensan que nosotros somos como ellos pero no es así.— TaeHyung en ese momento se percató que quien tenía frente a él era un docente y no era muy bueno que se expresará de esa manera.— eso... Eso no quiere decir que me refiera a qué es usted así, o sea si nos deja leer muchos libros que sinceramente no es muy fácil de hacerlo, pero no es un mal docente y yo ya mejor me calló.

TaeHyung se sentía un poco avergonzado, el Omega si era una persona que le gustará entablar conversaciones pero no con algún docente y ahora ya había dicho hasta demás, sus mejillas se sintieron calientes a causa de aquel rubor que se presentó, diosa Luna, ahora le daría pena entrar a la clase del profesor Jung.

La risa ligera del alfa le saco de sus pensamientos, nunca la había escuchado. Siempre lo había visto serio y si dando alguna que otra sonrisa por cortesía, pero nunca escuchado. Sintió un ligero cosquilleo en su vientre pero el pensaba que se trataba del hambre que tenía, si era eso, y no una sensación de calidez y ganas de ronronear.

— No se preocupe joven Kim, es comprensible su pensamiento. Es decir yo también fui estudiante y pase por ello. No es malo expresarlo y al contrario, usted lo hizo con respeto hacía los docentes.

Si el omega se sentía ruborizado, ahora ese comentario parece hacerlo puesto como un tomatito en pleno apogeo de cosecha, rojito, rojito.

— Hum, gracias profesor. Yo, a veces hablo de más y cuando me doy cuenta no puedo parar de hacerlo.

Jung se fijó en aquel bonito rostro, sin duda aquel Omega era muy guapo, pero no mentiría que en un futuro lo fuese aún más.

— Así que no hay problema con que usted se marche de aquí, ese debería ser yo, usted ya estaba antes de que yo llegase.

HoSeok estuvo a punto de irse sin embargo la voz de su alumno le detuvo.

— No se vaya profesor.— TaeHyung se puso nervioso, tenía que arreglar esas palabras.— es decir si usted esta aquí es porque también tiene alguna preocupación. A veces el salón lo usamos las personas que tenemos muchos pensamientos que nos agobian, usted puede estar aquí. Prometo no molestarle o hacer ruido.

HoSeok sintió una sensación bonita, algo que en mucho tiempo no había sentido.

— Me veré muy entrometió joven Kim, pero-

— TaeHyung, puede llamarme de TaeHyung.

El alfa le dedicó un asentimiento.— Bueno, TaeHyung. Ya que ambos estamos aquí, supongo que hay algunas situaciones que le están agobiando. Se que no soy el responsable directo pero si usted se siente con la confianza en compartir aquellos pensamientos yo podría orientarlo, darle algunos consejos y prometo que nada saldrá de aquí.

TaeHyung no se lo pensó dos veces o más bien su omega le incito a aceptar aquella propuesta. Claro que necesitaba hablarlo con alguien, SeokJin era su hermano mayor y alguien en quien confiaba, pero no tanto para decirle que a veces le ahogaba ser comparado con él por sus padres o con Jimin y JungKook, ellos también estaban pasando situaciones difíciles a causa de su carrera, no quería ser una carga más. Pero por alguna razón sentía que debía hablar de ello con alguien, tal vez su profesor podría entenderlo. Nada perdía con intentarlo.

— Pues no sé cómo comenzar, es algo raro porque vamos, usted es un docente y yo un alumno. Y si sé usted mismo me dijo que en algún momento fue estudiante y comprende mi situación pero siento que no es así.— TaeHyung hizo una pausa esperando alguna respuesta de Jung pero este solo indico con su cabeza que continuará.— es decir, ya con el hecho de que su casta sea alfa le da más posibilidades en cualquier área, son los alfas quiénes la tienen de ganar aún si en estos tiempos las oportunidades se nos brinda parejo a las demás castas, sea omega, delta, beta, gamma. Pero aquí es donde yo como un chico, como un omega me siento ahogado en un sin fin de pensamientos.

TaeHyung tal vez se arrepentiría de abrir su corazón de esa manera, pero era necesario poder exponer algunas situaciones antes de que fuesen demasiado tarde.

— Soy un chico, varón y omega, que eligió una carrera tanto para beneficio personal así como para demostrarle a mis padres que los omegas no somos solo para casarnos y estar atados a un alfa por siempre. Quiero demostrarles a ellos y a mi mismo que puedo lograr mis sueños, mis metas. Pero a veces siento que todo ello está tan lejos de lo que alguna vez imaginé. No soy malo en mis materias, pero es frustrante ver cómo muchos no se esfuerzan y sacan calificaciones aprobatorias y yo que me mato estudiando, no salgo, no tengo una relación amorosa y me dedico a estudiar y estudiar no puedo obtener la mínima. Busco distintas maneras de lograrlo y sumando al hecho que muchos de mis docentes no es del agrado que alguien a una casta "inferior a ellos" este en un área como ello. A veces me preguntó si vale la pena seguir intentando... Sólo, solo quiero hacer sentir orgullosos a los que admiró y a mi mismo, pero siendo que en lugar de ello solo estoy siendo un fracaso.

Aquel bonito omega ni si quiera se había percatado de las lágrimas que en sus mejillas rodaban o aquel aroma que emanaba tristeza. Tampoco supo cómo fue posible que el abrazo que su profesor le ofreció fue el más bonito que haya recibido después del de su hermano mayor.

Jung tampoco entendía como es que se atrevió a abrazar a aquel chico, pero el simplemente hecho de verle exponiendo los temores de su corazón le hicieron recordar a su yo del pasado y no quería que alguien más sufriera lo mismo.

Una vez que el abrazo se iba disolviendo, con cuidado Jung limpio sus mejillas antes de ofrecerle una sonrisa tan hermosa, una que Kim TaeHyung jamás había visto y que por supuesto indicaría un sentimiento creciendo en lo más profundo de su corazón y es que esos hoyuelos parecían tan lindos a sus ojos.

— Usted no es un fracaso, aquello que siente no lo hace menos humano y persona. Usted es valioso y permítame agradecerle el abrir su corazón a mí. Intentarlo muchas veces nos llevará a fracasar más de lo que esperamos pero no significa que el resultado sea menos favorable, de los fracasos se aprende y nos enseña que somos más suficiente para ser valientes.

Las palabras de HoSeok hicieron sentir a TaeHyung agradecido y feliz. Hace cuánto alguien no le decía esas cosas, ya no recordaba eso.

— Gracias profesor Jung, usted ha escuchado lo que esté inseguro omega tenía en su corazón.

— Al contrario joven Kim, usted ha ayudado también en mi pesar y aquello que me estaba molestando.

HoSeok atribuyo que esa conversación le hizo olvidar las palabras de su lobo pero no era conciente que lo que había influenciado fue el hecho de que TaeHyung desprendiera un aroma a melocotón fresco, su lobo se había relajado a causa de ello pero aquel hombre no era del todo conciente.

Cuando ambos intercambiaron algunas otras palabras más, Tae se despidió agradeciendo nuevamente el ser escuchado y prometía ser un alumno contento primeramente con él mismo y siendo valiente y fuerte en lo que se propusiera. Y también que leería más libros para su materia, con una reverencia y una sonrisa geométrica, aquel omega había logrado lo que ninguno otro en el corazón de HoSeok, calidez y esperanza.

Claro que no solo ellos humanamente sintieron algo que aún no eran capaces de describir con perfección. Dos lobos traviesos habían pactado promesa silenciosas y con un beso directo en la luna aquella loca aventura comenzaría.

HoSeok buscaba entre sus pertenencias algunas cosas que le hicieran recordar que había sucedido hace dos años. Ya había pasado una semana desde aquella montaña rusa de emociones que lo invadieron y aunque en algunas noches se sentía culpable por no permitir que aquel cachorrito no tuviese un padre, se prometió a si mismo recuperar esos dos años perdidos y sobre todo, saber que había acontecido.

En ese instante observo una pequeña invitación con algunas manchas y polvo acumulado, con cuidado la limpio para leer su contenido.

Fiesta en la facultad de medicina, invitado para la noche.
Es una ceremonia de bienvenida, recuerda venir de manera formal porque aunque habrá exceso de alcohol, la elegancia siempre es primero.

¡No faltes!

El no recordaba haber asistido a una de ellas, no le gustaban las fiestas pero por alguna razón en su corazón se instalo un sentimiento de angustia.

— Te recuerdo que tienes opciones Jung, pero tú decides si alguna de ellas te asegura que ese bastardo de omega viva.— la voz impotente de un alfa retumbó en las 4 paredes de aquella oficina.

— Yoongi nada tiene que ver con esto, el no tiene ninguna conexión con eso que tu-

El golpe en la madera le hizo callar.

— Me importa un carajo HoSeok, tu mismo me dijiste que ese omega inservible te gustaba. Ahora ve las consecuencias de tu atracción a ello.

El alfa abandono la estancia, dejando jóven asustado, claro que había sentido atracción por aquel omega durante su adolescencia pero jamás para algo más, no después de que su lobo le confesara que había encontrado a quien le pertenecía su corazón.

— Yoongi, yo necesito ir a esa fiesta. Te aviso que información reúno de tu padre, tu mantente en casa y no salgas.— Jung dejo el mensaje de voz en el correo de Min.

Aquel recuerdo le helo el cuerpo entero y algo más le dió una parte de las respuestas que necesitaba.

— Omega y padre de mi cachorrito, sigue resistiendo, primero que superaremos esto.

Lema de nosotros:

Somos amor y tranquilidad, hasta que te metes con mi paz.

┻⁠━⁠┻⁠ミ⁠＼⁠(⁠≧⁠ﾛ⁠≦⁠＼⁠)

Hola les dice Bnnie o Laniz. (⁠｡⁠･⁠ω⁠･⁠｡⁠)⁠ﾉ⁠♡

Les traigo nuevo capítulo, jajaja estaba peleando con Wattpad para que me dejara editarlo. Que difícil es hacerlo pero según yo lo logre. Claro que habrá faltas de ortografía pero prometo mejorar. Y entramos en la etapa de awtf que se fumo la autora

Espero les guste la actualización y nos vemos en un próximo capítulo.

Pd. Para los que leen MIS prometo ya darles actualización. ｡⁠◕⁠‿⁠◕⁠｡