Prólogo
Juddy
Cuento el dinero en mis manos y asiento con la cabeza al tipo frente a mi, al que acabo de ganar en una carrera. Hizo que gastara todo mi nitrógeno, pero valió la pena al recibir la cantidad de dinero. Escucho los aplausos de todos los presentes y algunos vitoreos, a la vez que agitó el dinero que gané como si fuera un abanico. Fue una buena carrera, lo admito, el tipo era bueno, pero no podría con la aprendiz de un Toretto. Unos dos autos vienen detrás del mío, que está estacionado a mi lado, y por ello se que otra carrera se aproxima. Me subo al auto, lo arranco y me voy de ese lugar de sombras. Al llegar a la carretera, miro al frente pensando en todo lo que había pasado hace unos meses : la pelea contra Cipher, la recuperación de Toretto y su hijito, y Deckard. Desde que trabajo para Don Nadie no veo a ninguno de mis amigos seguido, y a Deckard menos. Hace mucho no lo veo, parece estar mas desaparecido que yo. Es increíble que lo extrañe más que a los demás de mi equipo.
Luke me contó que ahora está tiempo completo con su hija, quiere pasar todo el rato con ella hasta que, algún día, se decida y vuelva a la DSS. Tengo muchas misiones y, por suerte, cada una de ellas es peligrosa pero siempre termino completandolas y bien. Acepté la invitación de Don Nadie a unirme a sus fuerzas con la condición de que yo trabajaría sola en las misiones, aunque solo necesitaría francotiradores si las cosas se ponían intensas. Y que, además, si había alguna localización exacta de dónde estaba Cipher, que me lo comunicara. Esto no iba a quedar en la nada.
Me fijo la hora en mi celular, son las 7:30 PM. Tej aún no ha cerrado su taller, aún tengo tiempo para pasarme un rato.
Pasó media hora desde que salí de la carrera y por fin llegué al taller de Tej. Se lo había conseguido después del atraco en Río, otro de hubiese comprado una mansión con la cantidad de dinero que se habían robado, pero Parker escogió hacerse un buen taller. Esa es una evidencia de lo humilde que es, en parte. No pudo evitarse comprarse un lujoso auto, y no lo juzgo, yo también lo habría hecho. Me bajo del auto y camino hacia el taller y allí está el, anotando algo en un papel, detrás del mostrador. No nota mi presencia.
- ¿Aún está abierto?
Mi voz hace que Tej alce la mirada y sonríe al verme.
- ¡Jude! - exclama y va directo a abrazarme - Ha pasado tiempo, ¿no crees?
- Es cierto, hermano.
Parker me invitó a sentarme en la silla y lo hice, el también lo hace y me ofrece galletas.
- ¿Cómo has estado, Hobbs?
- Por suerte muy bien, amigo.
- ¿Don Nadie?
- Como siempre, entre las sombras - los dos reímos ante la expresión -. No creía que este trabajo fuera fácil, aunque no lo es, pero es genial - comentó, comiendo una galleta - ¿Pudiste conquistar a Ramsey?
- Aún no, pero ya sabes, nadie se puede resistir a los encantos de Parker - dice con aire egocéntrico.
- Diuh - mi exclamación hizo que el me empujara el hombro y reímos los dos -. ¿Has visto a los demás últimamente?
- A Roman lo vi ayer - me cuenta, y toma un poco de Coca Cola -. Andaba viajando por ahí, sabes como es.
- Si, lo se - digo, negando con la cabeza, o sea, es Román Pearce -. ¿Dom?
- No lo he visto - me dice, dejando la botella en la mesa -, pero hablé con el el otro día por celular. Letty está encantada con el niño.
Sonrío al escuchar eso. Brian Jr era un bebé que haría que cualquiera muriese de ternura.
- Deberíamos hacer una reunión - sugerí, y Tej asintió.
- Es cierto - los dos nos quedamos callados, pero no era un silencio incomodo, era uno tranquilo - ¿Y tú? - su pregunta hace que lo mire - Con Shaw...
Yo lanzo una risa corta.
- No se de que habl...
- Claro que sabes de lo que hablo - me dice, y siento que me pongo pálida -. Tranquila, Juddy, ya lo sabía.
- Pero, ¿que es lo que sabias?
- Que te gusta Shaw - lo que dice hace que casi me atragante con la galleta -. No diré nada, si eso es lo que te importa...
- Solo... No es nada Tej. No es importante - digo para que deje de hablar de Deckard, porque en verdad lo extraño. Yo estuve muy lejos de todos en estos meses, y el igual. Es difícil saber en dónde puede estar Shaw ahora. Tej seguro entiende lo que pienso, porque se queda callado un momento.
- ¿Lo extrañas? - la pregunta de Parker hace que baje la cabeza.
- Claro que sí - respondo, y nos miramos los dos. Yo sabía por quién lo preguntaba, y él sabe a quién extraño.
En verdad lo hago.
**********************
Acelero a toda potencia al llegar a la carretera, y siento las luces de los postes pegar en mi rostro. Abro los ojos un momento y observo toda la ciudad de los Ángeles brillar en la fresca noche. La luna está en lo alto, pero me molesta que, gracias a todas las luces de la ciudad, no pueda ver las estrellas en el cielo. Al verlas, me pongo a pensar en la carrera de hace rato : en verdad no lo necesito, ya tengo un trabajo, pero el hábito de correr es culpa de Dominic, el me enseñó todo lo que se. Ahora, por lo menos, lo hago por diversión. Prendo la radio y subo el volumen al escuchar quién canta en la radio : la voz de Mercury suena en mis parlantes y en mis oídos, y eso me levanta el ánimo. Acelero un poco y el viento entra por mi ventana, y hace que mi cabello se vaya para atrás y, a veces, quedándose en mi cara.
Tengo la música tan fuerte que no llego a escuchar el ringtone de mi celular, pero llego a mirarlo y es una llamada, y el número está agendado con un emoticón de fantasma. Sonrío, bajo el volumen de la música, y agarro el celular para luego atender.
- ¿Que cuenta, señor?
- ¿Cómo estás, Hobbs? - la voz de Don Nadie suena en mi oído.
- Mm, no me quejo - le digo, ahora saliendo de la autopista, ya llegando al barrio donde vivo - ¿Que hay para mi, Don?
- Un nuevo trabajito especial para ti - lo que dice hace que me ría.
- Que sorpresa - lo que digo hace que Don Nadie se ría también.
- ¿Que? ¿Ya te aburres?
- En absoluto, señor.
- Necesito que vengas ahora, a la base.
- Ahí estaré - y con lo último que digo se corta la llamada. Dejo mi celular en la guantera y, antes de llegar a mi casa, doy una vuelta rápida a la vez que escucho el ruido de las ruedas haciendo fricción con la calle. Acelero a más no poder y me dirijo a la base de Don Nadie que, para mi suerte, no queda tan lejos.
Espero que esto sea más interesante de lo normal.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top