Capítulo veinte : Familia
Juddy
- ¡Juddy! Que bueno que hallas venido.
- No iba a faltar, Toretto - le dije, y lo abracé con fuerza en el marco de la puerta. En verdad lo había extrañado. Cuando me separo de el, veo como su mirada se dirige hacia Deckard. Hay un silencio incómodo y ello me da nervios, pero cuando Deckard y Dom se estrechan las manos me tranquilizo de inmediato. Veo que se sonríen, y eso me parece raro. Como si hubiera una complicidad entre ellos que no me he enterado.
- ¿Como vas, Shaw?
- Muy bien, ¿y tú?
- Muy bien, por fortuna.
Me separé de ellos con las bolsas en mi mano y fui al gran patio que da al balcón, y allí estaban todos. Mi hermano Luke, Roman, Tej, Ramsey, Letty, Mia, Brian y los niños de estos últimos. Algunos estaban tomando cervezas y otros estaban sentados en la mesa principal. Sonreí al verlos.
- ¡Pero miren quién llegó! - gritó Roman, alzando su cerveza hacia mi.
- ¡Hola chicos! - saludé, y sentí de repente una mano sobre mi hombro. Me doy la vuelta y era Deckard, quién me quería ayudar con las bolsas. Lo dejo hacerlo y el saluda a todos generalmente, para luego ir a dejar las bolsas de comida cerca de la parrilla. Me acerco a los demás y saludo a cada uno con un abrazo. Extrañaba a mi hermano, fue al primero a quien saludé.
- ¿Como estas, pequeña? - me pregunta Luke, con su fornido brazo sobre mis hombros.
- Muy bien hermano, ¿cómo está mi sobrina?
- Ya es capitana del equipo de soccer, ha avanzado mucho - me cuenta, y sonrío por ello. Mi sobrina iba a ser una gran jugadora.
- ¡Que bien, Luke!
- Cariño - me doy la vuelta para ver a Deckard, quién me ofrece una cerveza. Yo la agarro entre mis manos y le sonrío.
- Gracias, Decks.
- ¿"Cariño"? - pregunta mi hermano, mirándonos con desaprobación.
- ¿"Decks"? - pregunta ahora Roman, apoyando su brazo sobre el hombro de Deckard. El mira la escena con diversión.
- ¿Que sucede aquí? - mis ojos se dirigen a Brian, quién se levanta de la mesa para acercarse a nosotros. Los demás sólo dan miradas curiosas mientras siguen haciendo sus asuntos. Siento los ojos de Mía y Letty sobre mi, y eso me da mas nervios aún.
- Chicos - comienzo, tratando de que no cunda el pánico -. Deckard y yo...
- Estamos juntos - Deckard lo dice con tanta seguridad que doy un saltito cuando toma mi mano. Lo miro y el me mira, y nos damos una sonrisa.
- Si - es lo único que puedo decir en ese momento.
Veo las expresiones de cada uno. A Luke se le está por caer la mandíbula hasta el suelo. Brian se mantiene serio, de brazos cruzados y Roman mira con los ojos abiertos a Deckard a su lado. Siento que en cualquier momento saltaré por el balcón con tal de no estar en este ambiente. Cierro los ojos un momento, para luego abrirlos y ver como Roman la palmea la espalda a mi novio. Este se queda inmóvil mirando al moreno.
- ¿¡Es en serio!? ¡Felicitaciones, amigo! Eres lento, pero sabía que lo lograrías - lo que dice hace que Deckard se ría un poco y eso me tranquiliza. Roman se aleja un momento de Deckard y se dirige a Tej - ¡Oye, negro, dame mis billetes! - veo como Tej le da dinero a Roman y este sonríe victorioso.
- ¿Apostaron sobre esto? - les pregunte, indignada.
- Si, ¡y yo gane! - grita Roman para molestar a Tej. Este solo rueda los ojos y se cruza de brazos, pero cuando de cruza con mi mirada me sonríe y me muestra un pulgar en alto. Le sonrío también.
Me río de esa escena, pero la sonrisa se me va cuando, de repente, Brian se encuentra frente a Deckard. Este lo mira sin expresión alguna, esperando a que O'Conner dijera algo. Este saca la mano de su bolsillo y se la extiende. Deckard la estrecha sin dudarlo y veo una pequeña sonrisa en Brian.
- Se qué harás lo correcto - es lo único que le dijo Brian, para luego irse a charlar con su esposa. Solo quedaba Luke mirando con desdén a Shaw. Largo un suspiro y miro a mi hermano con la ceja alzada.
- Luke...
- Quiero hablar contigo. A solas - dice Luke, dirigiéndose a Decks. El no tiene miedo, yo lo se. El no le teme a nada.
- Hey - advierto a mi hermano, pero siento la mano de Shaw en mi hombro, apartándome suavemente de Luke.
- Tranquila - me dice Deckard, creyendo que con eso yo estaría con la mente tranquila, pero el sabía que eso no pasaría. No quería que armaran un escándalo como en la oficina de la DSS, no aquí. Veo que los dos comienzan a caminar hombro con hombro hasta el balcón. En un momento me imagino a Luke tirando a Shaw por el balcón, y viseversa. Pero esas imágenes se van de mi cabeza cuando Ramsey se acerca a mi lado.
- Sabía que lo lograrías - me dice la de rizos. Le doy una sonrisa sincera y sigo mirando a Luke y Deckard apoyados en el balcón. Parecen estar hablando, eso es extraño. Me encantaría tener poderes para oir de lo que hablan. Ramsey también los mira -. No te preocupes por ellos. El te ama. Y tú lo amas. Todo estará bien.
Paso mi brazo sobre los hombros de Ramsey y choco las botellas de cerveza con ella. Agradezco mucho que hable conmigo, eso me da tranquilidad ahora. Ella se han vuelto cercana a mi y eso me agrada. Ella me apoyo desde el comienzo con mis sentimientos por Deckard. "El que no arriesga, no gana" me había dicho Ramsey. Y tenía razón, vaya que la tenía. Aprecio que ella esté a mi lado incondicionalmente, seguramente Elena hubiese hecho lo mismo. Miro a Luke, quién no parece estar discutiendo con Shaw, solo hablando tranquilamente. Al verlo, pienso en Elena. Nunca lo dijo, pero sé que el la amaba en secreto, pero no quería admitirlo. Lo sospeche desde siempre, desde que comenzó a trabajar con ella. Me entristece pensar en ello.
- Okey familia, ¡ya está listo el almuerzo! - exclamó Dom, dando un aplauso al acercarse a la mesa.
Eso me llamó la atención, al igual que a Ramsey. Las dos fuimos, junto con Roman y Tej, a buscar los cubiertos y los platos para poner en la mesa mientras charlabamos.
- ¿Sabes que lo sospeche desde un principio? - menciona Tej, mientras agarra los platos.
- Pero qué dices, Parker - exclamó, agarrando unos cubiertos.
- Shaw y tu, sabía que este día llegaría - dice Parker, ahora caminando hacia la mesa, dejando los platos.
- Oh, vamos - digo con diversión.
- Era obvio, pequeña - dijo Roman, dejando los demás cubiertos en la mesa.
- Ay ya callense los dos - les digo riéndome, a la vez que los empujo los hombros. Ellos solo se ríen entre sí para luego sentarse. Ramsey solo de reía de aquella escena y fue a sentarse con Tej. La mire con los ojos entrecerrados, sospechosa. ¿Acaso esos dos...?
- La carne se ve muy buena, cariño - le hace saber Letty a Dom, quién comienza a servir carne a cada plato. Todos ya estábamos sentados, Deckard recién se sienta a mi lado, al igual que Luke se sienta frente a nosotros. Le doy una mirada a Shaw y levanto las cejas.
- ¿Que ha pasado?
- ¿Con que? - pregunta Deckard, ahora dándome una mirada divertida. Le doy una mirada cómplice y le agarro la mano.
- Olvídalo - digo, para comenzar a cortar la carne y llevarme un pedazo a la boca.
- ¡OH, OH! ¡Juddy tocó la comida! ¡Le toca decir las gracias!
Lo que grita Brian hace que me lleve la mano a la frente, a la vez que escucho como todos se ríen, incluso el niño de Dom. ¿Como podía haber olvidado la tradición con la que siempre molesta Toretto? Diablos, estaba perdida.
- Ah, no es cierto - digo con cansancio.
- Vamos Juddy, son las reglas - ordena Dom, riéndose de mi. Niego con la cabeza y extiendo las manos. Los demás me imitan y se agarran las manos con los que tienen a su lado. Mi mano se entrelaza con la de Roman y la otra con la de Deckard. Nos damos una mirada y sonreímos. Esto era un deja vu. Cuándo almorzamos aquí luego de lo que sucedió con Cipher. Me agarró fuerte de la mano de Shaw. Noto que los ojos de mi hermano se dirigen a nuestras manos y luego se cruza con mi mirada insistente. Le alzó una ceja y el solo se rie. Eso me causa más extrañeza. ¿Que habrá hablado con Deckard? ¿Lo habrá amenazado? Espero que no, porque sino le daré la paliza que Deckard no le alcanzó a dar.
- Hoy damos las gracias por estar todos juntos hoy, por tener pan en la mesa y que todos tenemos salud. Gracias por todo lo que Dios nos ha dado en el correr de este camino tan largo que aún no ha terminado. Agradezco que todos estamos bien, y que estamos con las personas que más amamos - termino de hablar y todos dicen "Amén". Ahora sí comenzaríamos a cenar. Al cortar mi carne, cruzó miradas con Letty, y ella me guiña un ojo. No parece molesta. Eso me reconforta. Mis ojos van hacia Dom, quién está con su hijo comiendo una de las ensaladas, y me sonríe. Le sonrío igual. Todo estaba bien.
Todo había salido de maravilla.
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