Juddy

             En realidad Owen no era un mal tipo. Al día después de que nos salvó el trasero en Chinatown, seguíamos con el día libre, ya que Don Nadie no nos había dicho que hacer. Y por ello,  Owen y yo seguimos charlando. Nos quedabamos en el taller charlando de muchas cosas triviales, como el hecho de que estuvo en prisión y como era esa vida, también  hablamos de lo que había hecho hace unos años bajo las órdenes de Cipher. No creía que estaba arrepentido, pero en verdad lo estaba. Esa mujer lo había metido en una vida que el nunca había buscado, y fue un error aceptar aquel trabajo en el que terminamos atrapandolo junto con Toretto. Había cometido el mismo error que Dom hace unos meses, pero Toretto no lo había hecho porque quería.

- Esa perra - opino de Cipher, para después tomar de mi cerveza recién abierta, y oigo como Owen se ríe.

- Es una desgraciada - dice Owen, caminando junto a mi.

        Salimos del taller hace unos minutos, queríamos tomar aire fresco y decidimos encaminarnos hacia el balcón del complejo. Me apoyo en el barrote, dejando mi botella Corona vacía en el piso. A Owen le queda solo un sorbo.

- No tenía nada contra ustedes, ¿sabes? - lo que dice hace que le preste atención - En aquellos días en Londres. Estaba cumpliendo con lo que Cipher decía, y estaba algo cegado por ello...

- ¿"Algo"? - le alzo una ceja, y el se ríe de mí expresión.

- Bueno, muy cegado - admite, alzando las manos. Me río de el pensando que antes lo odiaba mucho.

- Pero bueno, Deckard también lo estaba - opino, mirando la preciosa noche de estrellas. Hasta ahora no habíamos hablado de su hermano, en ninguna de nuestras conversaciones -. Trato de asesinarnos por lo que te pasó - Owen se tocó el rostro, donde tenía las cicatrices de cuando se cayó del avión en Londres. Desde mi punto de vista, si a mi hermano le hubiese pasado lo que a Owen, hubiese hecho lo mismo que yo. Pero si fue error de mi hermano, no habría hecho nada, porque fue su responsabilidad y sabía de las consecuencias. Y Owen las sabía. Y él sabe que es así.

- Fue un buen "gesto" - dice -, pero luego caímos en la cuenta de que la culpa la tuvo Cipher, y no tu equipo, Hobbs. Siempre fue ella...

- Lo se - asiento y le toco el hombro como señal de apoyo. El me da una mirada no tan convincente.

- No eres mala persona, niña - ruedo los ojos al oír como me llama -. Eres buena para Decks.

- Oye, que te dije - le advierto.

- Lo siento, es que tienen que estar juntos - lo que dice hace que mi mente se pierda en las nubes. ¿Yo con el? Solo en mis sueños ha sucedido.

- ¿Y si él no siente lo mismo? ¿Que hago entonces? - digo frustrada, y el parece prestarme atención -. Quedaría como idiota.

- Solo te diré una cosa - alza un dedo, y yo lo miro divertida - : el que no arriesga, no gana, Hobbs.

      Lo que dice hace que me quede pensando en ello. No quería admitirlo, pero el maldito tenía razón. Deckard no iba a esperar para siempre. Debía hacerlo.

         De un momento a otro suena un pitido. Miro a mi bolsillo y saco mi dispositivo fuera de él. Aprieto el botón y hablo.

- ¿Diga?

- Hobbs, ¿donde estas? - es la voz de Gibson.

- Hey Jake, ¿sucedió algo?

- Ven a la sala, necesitamos una reunión.

- Voy para allá - comunico y corto la transmisión. Me miró con Owen y hago una mueca -. Ya oíste, vámonos.

- Ya rugiste - dice y uno al lado de otro caminamos hacia la sala central, la misma en la que me reuní con mi antiguo equipo. Cuando entramos, nos encontramos con Jake y Deckard parados al lado de la mesa ovalada. Yo sonrio esperando a que me digan lo que había que hacer.

- ¿Y bien? ¿Para que nos llamaste, Gibson?

- ¿Interrumpimos algo? - miro de inmediato a Deckard cuando habla, y veo como está observando las cervezas en nuestras manos.

- Si, hermanito, arruinaste la diversión - abro los ojos como platos cuando Owen dice eso, y veo como toma de su cerveza a la vez que mira desafiante a su hermano. Veo como Deckard mira con el ceño fruncido a Owen, es como si fuese una batalla de miradas.

- Se me ocurrió una excelente idea - miro a Jake cuando habla. Prefiero prestarle atención a el que a la batalla de hermanos -. ¿Por que no vamos al club esta noche?

   
       Me sorprende de inmediato lo que dice Jake. Hace mucho que no iba a los clubes, ya que la última vez no salió muy bien que digamos (si, adivinaron, por tequila y decepción amorosa). Pero si había alguna oportunidad, había que tomarla, ¿no? Si voy, espero no cruzarme con mi buen amigo el tequila.

- Es buena idea, Gibson - digo, pensando en la idea de ir a una fiesta, y de inmediato sonrio al recordar a Roman y su fanatismo por las fiestas y las mujeres.

- Cierto, ¿y el club queda cerca? - pregunta Owen, animado.

- Si, queda en el centro de la ciudad - dice Jake.

- ¡Pues vamos! - me río al ver la felicidad de Owen. Seguro estar en prisión y estar tan privado del mundo lo había hecho recapacitar.

- Así se habla - digo y Owen choca los cinco conmigo. Y se que Deckard nos está mirando.

- Deckard, ¿te apuntas? - Jake le pregunta a Shaw. Este nos mira a los tres y suspira.

- Si no hay otra opción - ruedo los ojos ante su respuesta.

       Jake se ríe de eso y dice :

- A cambiarse todos, ¡que hoy hay fiesta!