OS ♥ Paralyzed for u

[Pongan la playlist de multimedia]




















Yoon 💕

크리스탈! 그녀가 받아 들였다!
¡Kristal, ella aceptó!‹

Tragó la saliva de la manera más dolorosa que jamás había experimentado y sintió como aquél nudo en su garganta se formaba olímpicamente en el medio de sus cuerdas vocales, como si de pronto estas se hiciesen un nudo entre ellas.

Bajó la vista hacia el lavado mientras mordía sus labios para impedir un inminente grito que sería ahogado como todos lo que ha tenido en su vida, porque si ella gritaba, iba a revelar cómo era el llanto de los ángeles. Volvió a levantar la vista hacia su figura reflejada en el espejo y se rió de ella misma, por verse ser un ser tan asqueroso frente a sus ojos, por verse ser tan vulnerable y frágil que cualquier movimiento la lanzaría por un risco sin que ella lo notara a tiempo, y para cuando ella lo supiera ya estaba cayendo.

—¡Kris, sal de ahí! ¡Harás que me arreche y no quiero! —exclamó en un gran grito su amiga.

—¡Ya voy! —exclamó y entonces se mojó la cara unas cuantas veces. Se secó la cara y se observó por el espejo para verificar que no se notara que había llorado. Suspiró profundamente mientras cerraba los ojos y sonrió para volver a abrirlos. Se convenció a ella misma que estaba bien y fue entonces que con ese pensamiento abandonó el baño.—¡No podía acomodar la tira del corpiño!

Excusó.








El timbre del departamento sonaba sin intención de detenerse, chillando y llamando por toda la casa por aquella persona que no soltaba el botón del timbre y no parecía querer detenerse.

Y luego, una voz que ella claramente conocía se complementaba al molesto sonido del timbre sonando. Y Kristal no tenía intención de querer levantarse de la cama así que en cambio, se acomodó en la cama ocultando su cabeza con la almohada y las frazadas para hacer de ese sonido menos irritante. Pero no parecía que funcionara.

—¡¡KRISTAL!! —el grito de HoSeok desde el otro lado la paralizó—¡ABREME! ¡ABREME O LLAMARÉ AL CASERO!

Tragó saliva de manera tortuosa para así ahogar las penas que tenía y poder levantarse dispuesta a atender a la insistente persona que tenía como amigo.

Se levantó envolviendo su cuerpo al estilo oruga porque la pereza se había adherido a su cuerpo fatigado de tal forma que no tenía ninguna intención de separarse. Y el frío del día no ayudaba en lo absoluto.

Se colocó sus pantuflas para no pescar algún resfrío mientras ella estuviera en un estado emocional frágil.

Comenzó a caminar lentamente hacia la puerta de entrada, sin ganas de hacerlo en realidad sólo lo hacía porque su amigo amenazaba con traer al casero o tirar la puerta de un solo golpe—aunque ella pensaba que era exagerado—, HoSeok no tenía intención absoluta de querer irse al menos que ella le abra la puerta y le vea la cara.

HoSeok comenzó a preocuparse cuando su amiga comenzaba a rechazar algunas quedadas o salidas con sus amigos, algo inusualmente extraño viniendo de ella, pues le gustaba pasar tiempo con sus amigos y prefería aquello a estar rodeada de gente desconocida. Un ambiente agradable en casa de alguien mientras se miraba una película o jugaba algún videojuego, era para ella, la felicidad absoluta que Aristóteles sostenía.

—¡Kristal! —se oyó un leve golpe de algo ser apoyado contra la madera. Ella se detuvo justo al frente de la puerta, desde el otro lado esperando por algo que pasara después.—Ábreme. Por favor.

Se oyó un leve quejido como si de pronto soltará el dolor acumulado por años o décadas de vidas anteriores a estas y estuviera anticipando un dolor inimaginable que vendría después, en una vida nueva.

Kristal se armó de valor para enfrentar a su amigo desde el otro lado de la habitación y entonces abrió la puerta de un sólo moviendo provocado que HoSeok tambaleara hasta casi caer al suelo.

—¿Qué es lo qu--

Se abalanzó sobre ella en un repentino movimiento, envolviendo el cuerpo de la chica en sus brazos apretándola con fuerza como si de pronto él supiera que ella se esfumará en el aire en cualquier instante.

Kristal estaba sorprendida por aquello y se mantenía de piedra ante su abrazo en un estado de shock repentino mientras él sólo gozaba del contacto de su piel contra la suya, disfrutando el abrazo.

—Lo siento. —murmuró contra su cuello mientras de pronto, se partía lentamente frente a ella en un mar de llanto—Fue mi culpa.

Pestañeó un par de segundos mientras su vista se enfocaba en él sin entender a qué se estaba refiriendo exactamente, y entonces se separó de HoSeok para verlo al rostro con una mirada de clara confusión.

—Suga Hyung se enamoró de mi hermana. Lo siento.

Declaró y Kristal tragó en seco. No había tenido la oportunidad de conocerla pero si había visto a la hermana de Jung en fotos y vídeos. Y mientras esas palabras intentaban calar hasta tocar el alma delicada de ella para herirla como solía sucederle; fingió no importarle mientras en su mente comenzaban a formularse millones de pensamientos negativos, dañinos y tóxicos, muchas preguntas sin una respuesta definitiva y muchas inseguridades salían a la luz. Hasta que se topó con una.

«¿Cómo sabía HoSeok que YoonGi me gustaba?»

—¿Y por qué lloras entonces? No es tu culpa. —tragó el nudo que tenía en la garganta recordando aquel momento y se encaminó hacia su sala de estar siendo perseguida por HoSeok sollozando—En cuyo caso es mía.

—No, no. —se pegó a la pared y comenzó a deslizarse hasta quedar sentado. Kristal volteó a verlo observando cómo se desmoronaba—KrisKris yo sabía que YoonGi te gustaba, hace tiempo lo sabía. —la miró con los ojos lleno de lágrimas mientras esa hermosa sonrisa suya estaba de cabeza, y juraría que quien lo veía llorar moriría con solo verlo triste—Yo quise decirle a YoonGi sobre tus sentimientos pero no pude hacerlo...

Kristal descendió levemente mientras lágrimas comenzaban a caer de sus ojos lentamente y en silencio mientras la mirada de angustia y miedo se plasmaba en su rostro que no dejaba de observar al contrario, esperando que siguiera contando. Aunque sabía que esto sólo iba acabar peor de lo que había comenzando y lo sabía, lo sabía de sobra, pero sin embargo se veía complicado de evitar algo así.

HoSeok bajó la vista al suelo de madera mientras respiraba de una manera lenta intentado regular su respiración mezclada con su llanto. Pasó la saliva de su garganta y la volvió a mirar, observando los ojos verdes pardos de un tono rojizo y llenos de lágrimas que caían y caían de su rostro uno tras otro sin una mínima intención de detenerse.

Viendo como esas lágrimas iniciaban en sus ojos y comenzaban su triste recorrido caminando por su rostro mientras pasaba por sus mejillas mojadas y enrojecidas hasta colgarse levemente de su mentón y tambalear débilmente allí como si de pronto se tratara de una hoja de cerezo japonés en vísperas otoñales, siendo la última hoja esperando a caer. Y después se soltaba y la pequeña gota cristalina caía en cámara lenta hasta el suelo para encontrarse con su inútil y triste final, estrellarse contra la madera.

Así de jodida era la vida. Y ambos, estaban en la misma situación, balanceándose como hojas de árboles en otoño observando delicadamente el precipicio con el que algún día iban a encontrarse y también, encontrar su final.

HoSeok soltó un quejido al ver a la castaña llorar frente a él, sintiendo esa necesidad de ir hasta ella y abrazarla hasta jamás soltarla para hacer un inútil intento de protegerla de todo lo malo, queriendo ser de pronto su escudo de hierro forjado, su manta, su pañuelo blanco para sus lágrimas. Ser los árboles para oírla donde sea. Ser sus zapatos para ir a donde ella iría. Ser sus pensamientos para estar todo el tiempo con ella. Ser su todo.

—No pude hacerlo porque, —la observó unos segundos viendo cómo mordía su labio inferior ahogando un grito y sus cejas se fruncía en una preocupación mayor—porque me enamoré de ti.

Y entonces entre tanto silencio que ella estaba manteniendo se oyó un pequeño llanto de pena que se había escapado accidentalmente de los labios de Kristal, dándole a entender a HoSeok que tanto él como ella, estaban dañados sin realmente haber sido esa la intención.

HoSeok sabía demasiado de sobra que la palabra herir no estaba en el vocabulario de ella porque Kristal conocía de sobra lo que era un dolor emocional y no tenía ni la mínima intención de que alguien más pasara por los mismos escombros por lo que ella había pisado, corrido, saltado y caído tantas veces. Sabiendo perfectamente que aquel camino escarpado no tenía una salida, ni siquiera un final porque su final se encontraba del otro lado de un inmenso precipicio.

Incluso saber que ella había lastimado a alguien le hacía llorar y sentirse odiable así misma, sentir ese odio era el mismo que mantenía ella hacia las personas violentas. Ese rencor, esa molestia e incomodidad se le aparecía al verse en el espejo cuando se enteraba que había lastimado a alguien.

—Lo siento. —sollozó y llevó sus manos a su boca sellando los inminentes intentos de gritos frustrados. Estaba demasiado delicada a nivel emocional que incluso, cualquier leve toque de una brisa veraniega sería lo suficientemente fuerte como para arrojarla por aquél precipicio para darle su final.

HoSeok se arrastró por el suelo a gatas hasta llegar a ella y abrazarla completamente mientras él también comenzaba a llorar junto con Kristal. Y ella se aferraba a su cuerpo ocultando su cabeza en algún hueco como una pequeña tortuga con miedo y fuera de su caparazón.—Lo-lo siento mucho. —murmuró casi inaudible y HoSeok la estrechó con fuerza contra él.

Un hilo.
Muchos pensamientos.
Emociones mezcladas.
Dos personas equivocadas.
Dos personas erradas.
Un sólo objetivo.

HoSeok besó su cabello mientras cerraba los ojos y soltaba unas cuantas lágrimas desesperadas por suicidarse.

—KrisKris. —la llamó débilmente y ella se despegó mientras sorbía de su nariz para verlo. HoSeok secó sus lágrimas con el puño de su remera manga larga y peinó inútilmente sus cabellos—In-intenta al menos amarme a mi. —ella mordió su labio inferior mientras tanto desviaba su vista hacia otro lado para cerrarlos y soltar más lágrimas pero HoSeok la tomó del mentón para que lo enfrentara—No vas decepcionarte. No lo permitiré. —hipó unos segundos y tragó saliva—Si no te enamoras de mí te dejaré libre y no te presionaré. Pero inténtalo. No dejaré que nada te pase, te lastime o moleste porque seré ese causante de esas hermosas sonrisas que regalas a las personas y ser el oyente de tu contagiosa risa y ser quien la haya provocado. Por favor.





















🌾

*La intentan matar*
OIGAN ESPEREN D'':

DONDE ESTOY ESTÁ RE FEO EL
TIEMPO Y EL WIFI ANDA COMO
YO EN EL AMOR hasta mi compu
no se quiere concertar v:

-Homicidal_Bloody

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