OS ♥ i promise darling

 






El tiempo pasaba en esa sala de espera y la pierna inquieta e incluso ansiosa de Kristal no parecía querer detenerse, pareciendo un taladro descontrolado pegando contra el suelo de cerámicas blancas de la sala. Con su pequeño niño en brazos, meciéndolo delicadamente mientras este dormía descaradamente mientras algunas personas más esperaban pacientes a un lado de ella.

Un policía paró frente a ella y levantó la vista hasta él.—Venga conmigo.

Kristal asintió y se levantó con cuidado de su asiento comenzando a seguir al informado por un extraño pasillo que dividía exageradamente la sala de espera para los familiares del recinto de visitas donde las personas se reunían con los presos de la cárcel aquella. Miró a su alrededor curiosa observando las paredes cubiertas de cerámicos blancos y el suelo aquel por donde estaba caminando del mismo tipo, lo único que cambiaba era su tamaño. Unas cuantas luces colgando del techo. El policía se acercó a la puerta y la empujó haciéndose a un lado para dejarla pasar a ella.

Kristal le agradeció por el gesto y cruzó la habitación cerrando detrás de ella. Cuya puerta estaba custodiada por dos guardias más que la observaron con un semblante frívolo. Ella les sonrió en saludo y luego se giró sobre sus talones observando hacia el interior de la habitación donde habían unas cuantas mesas repartidas por el lugar que eran ocupadas por personas y presos de la zona, reunidos con sus familias, hijos, amigos y demás personas allí, unas riendo y hablando animadamente. Otras que simplemente estaban allí y se abrazaban hasta llorar en el hombro del otro.

Kristal escaneó el lugar y encontró a la persona que ella estaba buscando, sonrió emocionada y caminó dispuesta a encontrarse con él. Quien estaba sentado esperando de manera ansiosa en la mesa aquella, un poco alejada del resto de las personas, observando aquella mesa blanca como si fuese interesante. A veces le echaba un vistazo a la mesa del costado donde estaba una pareja llorando abrazados. Cuando HoSeok alzó la vista a la persona que se aproximaba hacia su lugar inmediatamente se levantó de su asiento quedando de pie a un costado, observando atentamente a su chica caminar tranquila y elegante hacia él con una sonrisa de alegría derrochada por todos lados, con un pequeño niño dormido en brazos. Observando todo con mucha curiosidad, emoción y sorpresa al mismo tiempo. No podía creer que realmente había venido a verlo.

Paró a su frente, mirándolo atentamente con una sonrisa y unos ojos llenos de ilusión y brillo. Mientras HoSeok la observaba algo anonadado. Juraba que en persona Kristal era más hermosa de lo que sus recuerdos y sueños le mostraban casi todos los días. Tembloroso por la impresión de que ella realmente era de verdad la descansó a un costado de su rostro con tanto cuidado, como si tuviese miedo a que se esfumara como el polvo en el aire. La piel tibia de ella entró en contacto con las manos frías y nerviosas de él, sintiendo el contraste de temperaturas. Acarició lentamente con su pulgar su mejilla, sin ni siquiera parpadear en algún momento, sentía que si lo hacías en un abrir y cerrar de ojos ella desaparecería.

—Al fin te veo. —le susurró casi inaudible, tan solo para ella. No despegó los ojos de los hipnotizados verdes-cimarrones de ella, que lo observaba como si lo que tuviese en frente fuese una lluvia de estrellas fugaces que pintaban bellamente el cielo.—Voy a besarte.

Una risa tímida y casi melancólica se escapó de ella mientras sus lágrimas comenzaban a aparecer lentamente en sus ojos. Y como dijo HoSeok, la besó lentamente. Uniendo sus labios nuevamente después de un año de todo lo sucedido. Sintiendo la calidez y esa hermosa textura chocando finamente contra los suyos, encajando casi por inercia como si fuesen dos piezas de engranajes de algún reloj. Moviendo sus labios con cuidado sobre los del otro, con ternura y una expresión más devota de amor que a cualquiera humillaría.

Se alejó de ella lentamente, despegando sus labios los de ella y aún en un estado embriagado de amor y sus ojos cerrando levemente unió sus frentes con las narices rozándose entre sí. Sonriendo ante las cosquillas que la respiración de Kristal pegaba contra su nasolabial, gesticulando una bella y hermosa sonrisa. La que ella había estado extrañando tanto tiempo.

HoSeok abrió los ojos lentamente hasta encontrarse con la pequeña criatura entre ellos, durmiendo plácidamente en los brazos de su chica. Observando al pequeño niño con unos ojos llenos de emociones expresadas en tan pocos minutos, mirándolo con el mayor amor y ternura de lo que vería a un cachorro. Nunca lo había visto hasta hoy, pero según su madre era un niño hermoso y muy enérgico como él. Aquella noticia le golpeó con mucha fuerza al saber que su novia había dado a luz y no había tenido la oportunidad de verlo ni estar allí observando los días y los meses pasar con aquella barriga de embarazada.

Kristal no había podido visitarlo ni decirle la noticia gracias a la restricción de alejamiento que Lucas le había impuesto a HoSeok. Pues, gracias a los problemas y la personalidad algo atormentada de él dañaba física y mentalmente a su hermana menor, decidió hacer esto para el bien de su hermana. Sin embargo no era algo que ninguno quería de otro: alejarse.

Hasta que un día por un descuido HoSeok había entrado en una pelea cuando Kristal estaba con él, lastimosamente lo atraparon a él y debido a la agresión accidentalmente y por el movimiento golpeó a Kristal en el brazo con una botella partida. Aquel grito de dolor de ella fue el cable a tierra que lo devolvió a su lugar, notando todo lo que había sucedido a su alrededor, especialmente observando la mirada de dolor y miedo de su novia mientras sujetaba con fuerza su brazo y un policía la tomaba para alejarla y atenderla rápidamente mientras a él lo agarraban por las manos entre dos policías para arrestarlo.

Lo habían sentenciado a ocho años de cárcel por doble asesinato, agresión e incumplimiento de la orden de restricción impuesta por el juez.

—¿Él es mi hijo? —preguntó con cuidado y sutiliza, como si tuviese miedo de asustarla con su voz.

Ella lo miró sonriente y asintió.—Sí, Hobi. Es nuestro pequeño, Dylan.

La observó un momento a ella con los ojos llenos de emoción y un brillo de alegría impregnados que deslumbraban todo ese positivismo que antes no tenía. Devolvió la vista hacia el niño dormido.—¿Puedo sujetarlo?

Ella asintió y lo extendió con cuidado hacia él para que lo tomara en sus brazos, lo cual con el sumo cuidado del mundo sujetó sintiendo la calidez del pequeño cuerpo dormido y también el peso de aquella personita en sus brazos. Rió ocultando su felicidad en una sonrisa característica de él, y luego ella le contestó la sonrisa tomando la cabecita del niño con cuidado, acariciando los delicados cabellos negros del niño con su pulgar.

—Gracias por darlo a luz, amor. —contestó con la suma emoción del mundo, los ojos un poco picados por las lágrimas. Lleno de emoción. Levantó la vista hacia ella y le sonrió nuevamente.—Lo siento, no estuve para ver todo este momento.

—No importa. Lo que importa es que ahora sabes de nuestro pequeño y lo amas.

—Cuando salga de aquí, —le dijo, sonriendo y con unas lágrimas derramándose por sus ojos y deslizándose por sus mejillas. Las cuales inmediatamente su novia comenzó a secar con sus dedos, como lo hacía curando y sanando las heridas de HoSeok.—nos casaremos y seremos una gran familia. Te lo prometo, amor.

Ella sonrió, emocionada y conmovida por él.

—Te amo.
















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Me inspire de estas fotos
laksaaña


Y encontré este y me enamore alv
Me acordé a unos de los reaction
que hice 😂

-Homicidal_Bloody

Pedidos open

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