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:D

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Horas atrás.

La cena en casa de Adrien era lo mismo de siempre, hombres y figuras relacionas al mundo de la moda se divertían platicando de viajes y colores de temporada, compartían diferentes puntos de vista y el cómo podría mejorar la vestimenta de algunos invitados. El rubio ponía su mejor cara cuando algunos conocidos de su padre se acercaban a saludarle así como también no rechazar el saludo amable de los hijos de esas personas.

-Deberías mejorar tu actuación o tu padre se molestara.- Nathalie a su lado no dejaba de revisar una agenda electrónica sobre el programa de esa noche.

-Perdona, solo me duele un poco la cabeza ya se me pasara.- la asistente coloco su mano sobre la frente del rubio la sentía un poco caliente al igual que sus mejillas.

-Ve a tomar un poco de agua, lo mejor es que no salieras al jardín.

-Sí, Gracias Nathalie.

Adrien extrañaba la presencia de Plagg en esos momentos, por lo general a pesar de que su kwami apestara a queso, era un gran compañero para el en esas situaciones, el pequeño kwami le gastaba bromas inocentes a los invitados de su padre, pero en esa ocasión había tenido que irse, le explico que era un pequeño retiro para reestablecer sus energías.

Una fuerte punzada le invadía la cabeza, un sudor frio cubrió su frente, sentía frio y mucho calor.

-Adrien los invitados ya están tomando su lugar en la mesa.- Nathalie se acercó hasta él su padre demandaba por la presencia de su hijo.

-No creo que pueda tomar mi lugar en la mesa.- contesto, nuevamente Nathalie te toco la frente estaba más caliente que antes.- iré a mi habitación, no me ciento nada bien, discúlpame con mi padre.

Con paso lento se encamino hasta su habitación, a pesar de la música clásica pudo escuchar el rugir del cielo por la próxima tormenta. Cuando abrió la puerta de su habitación un dolor punzante le golpeo por la espalda, dolía, dolía demasiado como si le estuvieran quemando, o apuñalando por la espalda, apenas la puerta se cerró tras de él sus piernas perdieron fuerza dejándolo caer de golpe, apretó sus dientes intentando reprimir el dolor.

Abrió sus ojos de golpe, el color esmeralda poco a poco fue sustituido por uno morado, profundo y brillante.

¡Es el turno de Adrien!

Dentro del aula de ciencias, Chloe se miraba las uñas, ella claramente no quería seguir con las normas del juego, al contraria estaba por crear su propio juego... Sabrina saco largo vestido blanco y algunos frascos de diferentes colores uno en especial despedía un olor nauseabundo.

-Rápido Sabrina esos tontos están por tener la mejor sorpresa de sus vidas.

-¿Usaras el vestido Chloe?

-Obvio si, por nada del mundo pienso estar cerca de esa asquerosidad, eso es tu trabajo, ahora date prisa en prepararlo, las primeras serán Marinette y Alya ¿Dónde se abran escondido ese par de brujas?

-Fueron al sótano...

Chloe se levantó de su lugar estirando los brazos, la noche apenas estaba por comenzar, las lunes tintinearon hasta producir un apagón y la tormenta se intensifico... genial, el móvil de Chloe comenzó a sonar, desconocía el número, mientras ella insistía a que le respondieran del otro lado un ruido similar al de un cristal rompiéndose de pudo escuchar levemente. Sabrina se asomó por la puerta con cuidado pero en ese lugar no había nadie.

-¿Qué haces Sabrina? Date prisa no soporto el olor de lo que sea que tengas en esas cosas.

Nuevamente le móvil comenzó a sonar, Chloe contesto, más no escuchaba nada, solo ruido, salió del aula para buscar buena señal, Sabrina por su parte termino aquella extraña mescla, cubrió su nariz y boca conteniendo las ganas de vomitar, aquello era insoportable.

-Chloe...

La rubia había caminado hasta la puerta principal del colegio la llamada se había perdido, nadie respondía al otro lado.

-¿Chloe que haces aquí?- Nathaniel salió de su escondite junto a Juleka iluminando a la rubia con el móvil, esta rodo los ojos al verlos, esos dos se estaban escondiendo dentro del armario de limpieza.

-Que les importa.

-Las reglas del juego son claras, si no te escondes cosas malas podrían pasarte.- advirtió Juleka.

-Por supuesto como que mi cabello se maltrate con tanta humedad. Por favor este cuento es para tontos, de seguro los demás planean algo grande para ponerlos en ridículo, a mí no porque soy hija del alcalde.- orgullosa se cruzó de brazos.- ¿Pero quién demonios?

Chloe estaba harta de que no respondieran, era la tercera ves y solo ruido se escuchaba al otro lado, El sonido de cristales romperse les alerto, los tres miraron por todos lados, lo siguiente que escucharon fue un grito y varias cosas ser arrojadas con fuerza.

-Esa inútil de Sabrina seguramente ya rompió algo.- espeto con molestia.

-¿Dónde está?- pregunto Nathaniel, estaba un poco asustado pero tratándose de Chloe posiblemente podría tratarse de una broma.

-Estábamos en el salón de ciencias, como siempre tengo que hacerlo todo yo.

Nathaniel y Juleka le siguieron, mientras nadie los viera no romperían las reglas del juego se esconderían en algún aula cercana y seguirían con esa conversación que interrumpieron cuando Chloe apareció. Al llegar al salón, lo primero que intento fue encender las luces más estas no respondían.

-Qué demonios hiciste Sabrina.- Nath tapo su nariz y boca con las manos, ese lugar apestaba peor que el drenaje.- ¡Sabrina responde!

-Qué horror apesta peor que la comida de mi papá.- Juleka prefirió esperar a fuera, realmente que apestaba el aula.

Nath ilumino el piso con su móvil, vidrios, los asientos tirados y una extraña mescla marrón y verde tirada en el suelo, seguramente eso era lo que apestaba.

-Sabri...¡Ah!- sin quererlo Chloe resbalo con aquella cosa rara, había caído sobre le trasero por lo tanto su pantalón estaba terriblemente manchado.- ¡SABRINA!- ya sin importarle limpio sus manos sobre u pantalón había algo más entre esa peste, un ligero aroma metálico.

Un rayo desde fuera ilumino el cielo y por segundos el aula mostrando la realidad, con manos temblorosas Chloe encendió su móvil e ilumino a su alrededor.

Los tres no pudieron evitar soltar un terrible grito, Chloe había caído sobre un charco de sangre, la sangre de Sabrina y no solo eso sino que su cabeza estaba a escasos centímetros de sus pies. Sin que ninguno se percatara una silueta escondía entre las sombras les miraba fijamente.

-¿Escuchaste eso?- pregunto Alya, Marinette y Rose se miraron por unos momentos.

-Yo no escuche nada.- dijo Rose, Marinette negó con la cabeza igual.- ¿A qué hora terminaremos este juego?

-Antes de medianoche, dicen que el juego se pone más interesante a partir de las tres de la mañana.- respondió la morena. – de hecho no terminaremos el juego cuando nos marchemos el juego continuara pero al muñeco le dejaremos aquí. Muy bien regresemos al juego y ¿Qué respondes Marinette?

-Falso.- respondió rápidamente.- El fanfic dice que Ladybug se alejó de Chat Noir por voluntad propia, es decir que el hijo que tuvo con su jefe del café no es hijo de Chat Noir.

-Pero el niño tiene la misma edad que cuando ellos se alejaron Rosaura ósea Ladybug nunca dijo nada.- inquirió Rose, la verdad que a Marinette le daba gracia ese tipo de debates, y más porque en la mayoría de fics que había leído los nombres tras la identidad de Ladybug eran originales y creativos.

-Pero Dennis la es posa de Maximilian o sea Chat Noir tiene una hija con la misma edad que el hijo de Rosaura, en definitiva no es su hijo.

El móvil de Alya comenzó a sonar, era Juleka, apenas contesto la llamada, podía escuchar a una persona llorando de forma a terrada y no entendía del todo bien lo que decía su amiga.

-¿Qué?

-Sabrina, es Sabrina...

La llamada se cortó, Alya miro su móvil iluminando a las otras dos.

-Creo que algo le paso a Sabrina. O eso entendí.

-Seguro que Chloe le a humillado como siempre y termino llorando, mejor vamos.- Marinette se levantó saliendo de debajo del escritorio en el sótano.

-¿Es seguro? Alya has dicho que el juego...

-Tranquila Rose, el muñeco no saldrá del aula, además solo es una leyenda urbana de internet.

Nathaniel había arrastrado como pudo a Chloe del aula, la lluvia ligera caída sobre ellos, la rubia se le había aferrado al pecho susurrando desesperadamente el nombre de Sabrina. Nino no respondía su móvil, tampoco Kim o Max. Marinette Alya y Juleka salieron aprisa del sótano corriendo hasta ellos, Alya fue la primera en retroceder y tapar su nariz y boca algo apestaba horrible, Marinette y Rose se detuvieron en seco al ver la ropa de Chloe manchada.

-¿Qué paso?

-N-no sabemos.- dijo Juleka.- e-es que... es que... Sabrina...y Chloe.

-M-mataron a Sabrina.- dijo Nathaniel nervioso.- la mataron alguien la mato.

-¿Qué? Espere esto es una broma...¿Cuánto les ha pagado Chloe?- Alya no lo creía seguramente Sabrina estaba por otro lugar, mientras Chloe fingía ese llanto a terrado.

-Nathaniel, Juleka ustedes nunca arian esto, esas bromas no son divertidas.- Marinette no se creía que eso fuera una broma, no cuando personas como Nathaniel y Juleka estaban involucradas, Chloe no era de su agrado.

-¡No es una broma!- grito la rubia.- ¡Mataron a Sabrina!

-Bien si es así, vamos a ver el cuerpo.- Alya se hizo a un lado comenzando a caminar, ella no pensaba en caer en ese juego tonto.- ¿Dónde está?

-¡No es una broma! ¡Llamare a mi padre!

Un nuevo grito se escuchó, si mal no reconocían esa era la voz de Max y la de Alyx provenientes de los vestuarios. Marinette corrió rápidamente para ver qué pasaba, los demás le siguieron. Con la poca luz que tenía en su móvil no pudo encontrar nada el lugar estaba completamente vacío.

Golpes... podían escuchar el sonido de golpes dentro de uno de los casilleros. Marinette trago saliva con dificultad le daba la impresión que de la nada uno de sus amigos saltaría tras de ella y le daría un susto de muerte.

-¡Max!- Rose se hacerco lentamente al chico sentado en la banca, puso una mano sobre su hombros este no reaccionaba.- Max...¡AAAH!

Al moverle más la cabeza se desprendió de su cuerpo. Alya miraba a terrada eso tenia que ser una broma, pero el charco de sangre bajo ese cuerpo decapitado le decía lo contrario. La puerta del casillero de Marinette se abrió, el cuerpo de Alyx cayó al suelo, para cuando la iluminaron notaron que su mirada estaba perdida y sangre brotaba de su boca y la garganta abierta. Gritaron aterrados, saliendo de ese lugar.

-¡¿Qué demonios fue eso?!- grito Alya abrazándose de Rose.

-Es suficiente ara una broma quiero largarme de aquí.- Juleka se dio la vuelta incluso aquello le estaba aterrando.

Un golpe en seco se escuchó frente a la puerta principal un sujeto estaba parado, no podían ver su rostro, en su mano sostenía un par de tijeras teñidas de sangre, el cielo fue iluminado por causa de un rayo, que los ilumino a todos, ese sujeto, era un enfermo que deseaba pasar un Halloween entre sangre.

Notas finales:

OMG! Ya empezaron las muertes... soy pésima para esto que se note por favor xD bueno no tengo mucho que decir respecto a esto , solo espero les gustara este cap.

Dudas, preguntas, aclaraciones lo que sea todo es bien venido.

Nos vemos en la siguiente actualización xD