MOMENTOS FELICES

Hisui

Luego de terminar la ceremonia nupcial, mi amada esposa y yo... Nos fuimos al lugar donde pasaríamos nuestra luna de miel... ¿Qué a dónde fue...? ¡AH NO! ¡NO SE LOS DIRÉ! Es un secretito — Risa pícara — Simplemente puedo decirles que la pasaremos muy bien ¡YA SABEN! La pobre Kirara andaba llevándonos a nuestro destino — Pobrecita, luego de esta la dejaré en paz por algunos días — Pensaba mientras veía que Moroha acariciaba su cabeza — Llegamos al sitio, me bajé para ayudarla a ella a bajarse. Me miró fijamente y empezó a dibujar en su rostro una pequeña pero hermosa sonrisita de niña enamorada, esa misma sonrisa que me vuelve loco y que sin darme cuenta me enamoró locamente, yo le respondí de la misma forma, le di una GRAN SONRISA seguido de una caricia en su tierna mejilla — Pues... No perdamos más el tiempo — Dije de forma coqueta. Ya era muy tarde, así que solo nos quedaba hacer una cosa... Así que le dije a Kirara que volviera a casa de mis padres (o de mi tío, donde prefiera pues)). Una vez que se marchómi fiel Kirara, mordí mi labio inferior mientras me acercaba a mi esposa y alzándola en mis brazos, entramos al sitio que había apartado solo para nosotros... — Hisui... Yo... — Dijo viéndome de forma tierna y antes de que pudiera decir otra palabra, coloqué suavemente la punta de mi dedo índice en sus hermosos labios diciéndole — No digas ni una sola palabra más — Le planto un beso en el cuello a lo cual ella reaccionó al instante — Nadie, nos va a interrumpir... — Seguía besando su delicado cuello mientras le quitaba lentamente la vestimenta.

— Somos Marido y mujer — Decía ella ya algo hot por mis toques — Esta noche... Ya no somos ilegales.

Asentí ante el comentario y proseguimos a terminar de deshacernos de toda la ropa que REALMENTE ESTORBA en estos casos; necesitaba sentir su cuerpo junto al mío... allí muy juntitos, apretaditos dándonos amorcito con MUCHO GUSTO ¡Y NADIE PUEDE CONDENARNOS ESTA VEZ! Porque somos MARIDO Y MUJER. Quien quita y hasta le saquemos el nieto a mi padre — Risita mental — ¡OKEY! ¡YA ME DESVIÉ! Volvamos a lo que estaba relatando... Estaba arriba de ella (como creo que ya saben) recorría su cuerpo con mis manos, sin omitir NINGÚN DETALLE, a decir verdad... El cuerpo de Moroha ha cambiado, ya no parece el cuerpo de una niña, ahora parece más adulta (SIN EXAGERAR claro está) y recorría con mi boca cada espacio que pudiese — H-Hisui... — Decía entre gemidos — ¡DIOS! Como amo que me llame en ese tono... ¡ME VUELVE LOCO! Así que seguí bajando por su abdomen dejando pequeños besitos que hacían que ella se estremeciera por completo. Paré en su vientre, y alejándome, separé aún más sus piernas y acercándome nuevamente... Separé con dos de mis dedos sus labios vaginales para así dejar en descubierto mi verdadero objetivo, toque con la punta de mi lengua su clítoris — ¡HISUI! — Gimió — Intensifiqué un poco más, solo para verla vibrar — ¡N-no P-pares! — Decía toda jadeante mientras mordía su labio inferior — ¡H-HISUI! — Levante la mirada suavemente para ver la expresión de placer en su rostro, lo estaba disfrutando más que las otras veces... Y eso me complace, que mi esposa se sienta amada y complacida por mí — ¡VAMOS! Gime mi nombre, mi amor — Pensaba mientras seguía concentrado en mi asunto — ¡GRITA MI NOMBRE! Me vuelves loco... — Minutos después, mi adorada esposa, me puso boca arriba con un gesto algo brusco, a su estilo... Yo me apoyé en ambos codos mientras la observaba, como venía hacia mí de forma sensual, sin decirme ni una sola palabra más... Tomó mi miembro entre sus manitas todas frías y empezó a masajearlo un poco... "sube y baja, sube y baja..." y lo repetía cada vez más, ahora era yo el que le suplicaba que no parara, es que lo hace tan bien... Que... Me corrí luego de unos minutos — Amo verte así — Decía colocando una sonrisa pícara en el rostro — Amo complacerte, esposo mío — Soltó una risita — Seguidamente, prosiguió a meterlo en su boca y empezó a chuparlo suavemente — ¡ME ENCANTA! — Dije entre gemidos — ¡SIGUE ASÍ MI AMOR! — Ella intensificó el movimiento, bastó solo un par de veces para que llegara al punto de volver a correrme de nuevo, pero antes, lo saqué de su boquita, puesto que me dijo en una ocasión que no le gusta que le llegue en la boca.

Me acerqué a ella y besé su frente mientras rodeaba su cintura con mis brazos, ella sonrió mientras intentaba alcanzar mi cuello — Es lo único que no me gusta de ser mucho más bajita que tú — Me besa y la pego a mí nuevamente, presionando en ella toda la erección que aún cargaba encima, es que no se me irá hasta lograr mi objetivo. Observé sus hermosos ojos que me miraban de forma fija, pidiéndome algo... Y ese algo es lo que yo creo que es — Pues a mí me gustan las bajitas — Dije alzándola en mis brazos y sentándola en una mesa que se encontraba en el cuarto donde estábamos. Ella separó sus piernas y rodeándome con sus brazos, me acercó más a ella, tomé mi miembro y lo introduje suavemente en ella; vi como sus ojos se pusieron en blanco de inmediato, me hundí más en ella moviéndome suavemente mientras besaba su cuello, ella recorría mi espalda con sus manos — H-Hisui... — Me decía jadeante al oído — ¡T-Te amo! — Besa mis labios de forma apasionada a lo cual respondí con la misma intensidad embistiéndola fuertemente como sé que a ella legusta Gimió fuertemente arañando mi espalda, lo cual hizo que mi cuerpo se arqueara un poco... ¡DIOS! Esta mujer que ahora es mi esposa ¡Me tiene loco! Estaba a punto de irme a lo HARD pero paré de repenteporque... Luego recordé... Que no debía ser tan brusco con ella, puesto que no sabemos si esta... O no está... Así que lo mejor es que sigamos a lo "LENTO Y CON AMOR"

— Yo también te amo mi amor — Le susurré al oído — Eres mía...

— ¡TUYA! — Decía gimiendo — Soy solamente tuya... ¡HISUI!

Cambiamos de pose varias veces siguiendo nuestra ruta de placer, no descanse hasta haber conseguido que se corriera también. Así seguimos hasta caer exhaustos el uno al lado del otro, nuestros cuerpos desnudos bien juntitos dándonos calor, el frío de la madrugada, hacía que el ambiente fuera perfecto; poco a poco nos fuimos quedando dormidos para así darle final a nuestra "PRIMERA NOCHE DE ESPOSOS" ¡Y LAS QUE VIENEN! ¿QUÉ NO?

Al día siguiente, me desperté un poco tarde, creí que mi amada esposa estaba ya despierta, pero al parecer no es así — Me rio mientras la observo — De seguro está cansada por toda la acción que tuvimos anoche, cayó rendida... Pero ¿Saben qué? Eso es lo de menos ¡ESTAMOS DE LUNA DE MIEL! Así que hay que aprovechar de dormir todo lo que podamos antes de volver al trabajo. Estaremos varios días por fuera y... A veces hay que darse ciertos lujos — ¡Amor! — Le decía suavemente seguido de un beso en la frente — Amor ¡LEVANTATE YA! Es casi medio día — Se movió un poco, luego se estiró mientras bostezaba.

— ¿Ya es tarde? — Dijo soñolienta — ¿Enserio? — Se rasca la cabeza.

— Si... ¡VAMOS! — Le hago cosquillas — ¡EL DÍA ESTA HERMOSO! Hay que disfrutarlo... Además, recuerda que te dije que iríamos a las aguas termales que hay por aquí.

Una pequeña expresión de sorpresa se dibujó en su rostro — ¡NO ME ACORDABA! — Se pone en pie — Me habías dicho eso pero, no lo recordaba a decir verdad.

— Bueno, no importa — La beso — ¡Vístete y nos vamos!

— Está bien — Dijo y fue a cambiarse rápidamente.


. . .


Minutos después, ya estábamos listos, como sabrán... Vamos a tener que irnos caminando porque Kirara no está pues, así que tomé de la mano a mí esposa y nos fuimos, a decir verdad no queda tan lejos... Yo intenté buscar un sitio... Donde no tengamos que andar dando muchas vueltas, por eso escogí por aquí, aunque primero iremos a dar un paseo por allí, no nos limitaremos solamente a salir de un sitio para otro así por así. Mientras caminábamos por los alrededores, observábamos todo y nos divertíamos (que era lo que también buscaba) y yo no me limitaba, quería hacerla aún más feliz de lo que ya es; así fueron pasando las horas, hasta que por fin le dije que nos iríamos a las aguas termales, a lo cual ella asintió muy contenta — Cuando me dijiste que tenías todo planeado — Me comentaba ella — No pensé que fuera tan así — Yo le sonreí al instante, es que no pensé que le impresionaría el sitio que escogí, sé muy bien lo que a ella le gusta... Y pues yo como esposo... Debía darle ese gusto — Todo lo hago por complacerte Moroha hermosa — La beso en la frente — Dicho eso llegamos a nuestro segundo destino. La persona con la que hablé anteriormente, nos atendió de forma amable y respetuosa, nos felicitó por nuestra boda y nos dio un recorrido por el lugar.

— Eres muy afortunada muchacha — Sonrió el distinguido señor — Este chico te quiere... ¡NO LO TRATES MAL EH!

Ella suelta una ligera carcajada y mirando nuevamente al señor, le respondió de forma simpática y espontánea — ¡CLARO QUE NO! Yo jamás podría tratar mal a Hisui ¿Verdad amor?

Asentí de inmediato — Gracias por sus buenos deseos — Le di un fuerte apretón de mano con una gran sonrisa en mi rostro — ¡BUENO VAMOS!

— Están por allá — Señala el camino — ¡DIVIERTANSE! ¡PAR DE TORTOLITOS!

Nos dirigimos hasta allá... La vedad que si está más que romántica la escena... Ella se quitó lo que traía puesto y entró al agua mientras yo la veía desde la orilla. No esperé más y la seguí hasta allá, ella estaba de espaldas, así que la abracé y le apreté los pechos seguido de un beso en la mejilla — Hisui... — Dijo ella sonrojándose un poco — ¡AQUÍ NO! Pueden vernos — Me reí un poco mientras me colocaba frente a ella, tomé su delicada barbilla y le respondí de forma amorosa y tierna a la vez — Sé que aquí no mi amor — Me muerdo el labio inferior — Tenemos que esperar a más tarde para... Ya sabes.

— Lo sé — Se rió — Pero es que eres un travieso — Toca con su dedo índice la punta de mi nariz — Te conozco perfectamente.

— Si, lo sé amor — Dije mirándola de pies a cabeza — Dime una cosa...

— A ver... ¿Qué? — Se cruza de brazos.

— ¿Cómo te has sentido hoy? — Enarqué una ceja y me crucé de brazos yo también.

— Pues la verdad es que puedo asegurarte de que la he pasado DE MARAVILLA — Toca sus mejillas — No podría ser más feliz de lo que ya soy.

— Me alegra saber que si logré mi objetivo — Sonreí.

— ¿Te digo una cosa mi amor? — Pasa su mano suavemente por su cabello.

— A ver... Dime — Dije poniéndole más atención.

— No me bañaba en agua caliente desde que estuve en la otra época — Sonreí — Allá tenía para escoger.

Yo la miré fijamente por un momento y ambos soltamos una carcajada bien grande. Hay una gran felicidad en mi corazón debido a todo esto que estaba pasando, es que... Aún no puedo creer que estamos aquí, los dos juntos... Pero como ESPOSOS... ¡ESTOY FELIZ! Y no es para menos. Ella se separó de mí un momento y me salpicó con su mano un poco y yo se lo devolví — Ahhh ya veo — Enarcó una ceja — Con que esas tenemos... ¿No es así? — Yo asentí y empezamos a juguetear un buen rato a ver quién podía más que quién... Para terminar en "EMPATE" — Me río un poco — es que con Moroha no se puede pelear ya que siempre va a buscar un pretexto para salirse con la suya.

Rato después, salimos del agua y nos envolvimos en las toallas mientras que seguíamos hablando de muchas cosas. De repente, ella me queda viendo fijamente y... Se desploma hacia el piso — ¡Moroha! — Dije angustiado mientras la tomaba entre mis brazos — ¡MOROHA DESPIERTA! — Se había desmayado, estaba desesperado puesto que no sabía que era lo que le estaba pasando. Intenté rápidamente hacer que despertara... Luego de unos cuantos intentos, noté que ya había vuelto en si — ¿Qué me pasó? — Dijo algo desubicada — La abrace suavemente y luego le di espacio, pero sin dejar de sostenerla (por si acaso) — Te desmayaste amor — Le decía — Pero dime ¿Te sentías mal? ¿Por qué no me dijiste nada?

— Es que yo estaba bien, no sé qué me pasó — Dijo confundida — Me dio un fuerte mareo de repente y... Luego todo se puso oscuro.

— Ven, te ayudo a vestirte — Dije aun preocupado — Vámonos a descansar, fue suficiente diversión por hoy.

Ella asintió y nos vestimos para irnos a donde nos quedábamos a pasar la noche. 


DÍAS DESPUÉS, YA EN LA ALDEA... LOS ESPOSOS


— ¡YA LLEGARON LOS ESPOSOS! — Dijo Gyokuto emocionada.

— ¡LOS EXTRAÑAMOS MUCHO! — Intervino Kin'u.

— ¡Vamos! Solo nos fuimos por unos días nada más — Decía Hisui algo apenado.

— ¿Y cómo les fue? — Dijo Towa codeando a Moroha suavemente — ¿Se divirtieron mucho?

Moroha se sonroja mucho ante el comentario de Towa, de inmediato toca sus mejillas y refugiándose en los brazos de Hisui, alzo su mirada para verlas a todas y sacando una pequeña sonrisa les respondió — Si... Nos divertimos mucho — Risita tierna — ¡PERO YA! ¡NO ESTÉN PREGUNTANDO DEMÁS EH! — Todas se pusieron rojas y se disculpaban por estar de "METIDAS" a según ellas, Hisui solo se rió y apretujándola un poco le dijo a Moroha — Amor, no te preocupes — Se rasca la cabeza — Solo están jugando contigo, no te pongas así.

— Si Moroha, solo estamos bromeando — Sonrió Towa — Sabes que no preguntaríamos algo tan personal.

Gyokuto asiente.

— A este paso... Si van a darle el nieto a mi padre muy pronto — Dijo Kin'u riéndose un poco.

— ¡KIN'U! — Dijo Moroha alterada — ¡DEJA DE MOLESTARNO! — Dijo y sintió un fuerte mareo de nuevo.

Todas corrieron a ver que le pasaba a Moroha puesto que había vuelto a desmayarse, era la segunda vez que le pasaba a según Hisui — ¡LLAMA A MI MAMÁ YA! — Le dice Hisui a Gyokuto — Ella debe saber que pasa.

— ¿Por qué a mi mamá y no a la anciana Kaede? — Intervino Towa algo azorada.

— ¡SOLO VE! — Dijo Kin'u.

Hisui, aun en toda su desesperación, trataba de dar vueltas al asunto para saber que o quien podría haberle ocasionado eso a su esposa, hasta que en un momento de esos, una idea cruzó por su mente... Algo que podría ser — ¡CLARO! Tiene que ser eso — Decía en su mente — Tiene que ser... Pero, necesito que alguien lo confirme — Minutos más tarde, vimos aparecer a Sango-San seguida de Kagome-Sama, la querida suegra de Hisui, las cuales se acercaron a ver a Moroha.

— ¿Desde hace cuánto Moroha está así? — Dijo Sango mirando a su hijo.

— Desde que estábamos allá — Contestó — Me dijo que le dio un mareo fuerte y... Se desmayó.

Sango y Kagome se miraron las caras por un momento — Dime otra cosa hijo — Seguía hablando Sango — ¿No sabes si ha presentado otro síntoma? Algo aparte de los mareos.

Hisui se puso a pensar, a ver si no había pasado por alto algún detalle que podría decirle lo que le pasa a su amada esposa. De repente se sobresaltó y mirando a su madre le dijo muy seguro — Pues ella tenía nauseas anteayer y vomito después de comer — ¿Por qué lo preguntas? — El par de consuegras se tomaron de las manos muy sonrientes mientras daban pequeños saltitos, Hisui estaba muy confundido por la actitud de su mamá así que enarcando una ceja, le preguntó muy serio — ¿Por qué esa actitud mamá? — Ladea la cabeza — ¿Qué le pasa?

— Nada grave hijo — Se ríen ambas — Créeme que no le pasa nada grave.

— ¿Entonces? — Decía algo impaciente.

— Se los diremos a ambos cuando Moroha despierte — Dijo Kagome algo sonrojada — Ahora déjala descansar y quédate a su lado hasta que despierte, nosotras estaremos por allí.

. . .

Afuera de la casa del MoroHisu...

— Dinos a nosotras... ¿De qué se trata? — Decían hermanas de Hisui algo preocupadas.

— Nada grave — Sonrió Sango — Lo que pasa es que tu hermano va a ser padre.

Las chicas se emocionaron por la noticia.

— ¡VAMOS A SER TÍAS! — Dijo Gyokuto y Kagome-Sama le tapa la boca.

— ¡SILENCIO! — Dijo — Aún no lo saben, se lo diremos en cuanto despierte mi hija.


. . .


— ¿Hisui? — Dijo Moroha volviendo en si — ¿Volví a desmayarme?

— Así es amor — Dijo acariciándole suavemente la cabeza — Tu mamá y mi mamá estuvieron aquí, ellas dicen que creen saber qué pasa.

— ¿Y dónde están? — Peguntó — ¿Dónde están? ¡TRAELAS!

— ¡RESPIRA! — Dijo para intentar calmarlas — No debes alterarte, ya voy a buscarlas, están afuera.

Hisui Salió a dar aviso de que su amada ya había despertado, además que él también está ansioso por saber qué era lo que pasaba, si su sospecha era acertada o no — ¿Qué será lo que me está pasando? — Pensaba Moroha algo preocupada — Espero no sea nada grave — Pasaron un par de minutos, cuando de repente entran nuevamente a la casa, saludaron a Moroha y viéndola le dijeron para entrar en el tema.

— No tienes por qué angustiarte — Sonrió Kagome.

— ¿Entonces? — Dijo — ¿Qué es lo que me pasa mamá?

Le toma la mano y le sonríe — Hija mía, Hisui... ¡MOROHA ESTA EMBARAZADA! — Ambos se sorprendieron al instante.

— ¿Están hablando enserio? — Dijo Hisui muy sonriente, mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas de alegría — ¡DÍGANMELO!

— Así es hijo — Intervino Sango — Moroha está esperando un bebé, así que... Voy a ser abuela muy pronto.

Hisui abrazó inmediatamente a su amada dándole besos por toda su carita mientras lloraba de la felicidad que le causada tan grata sorpresa — ¡VOY A SER PAPÁ! — Gritó — ¡Vamos a ser padres! — Miro a Moroha, la cual estaba en SHOCK porque tampoco podía creerlo, Las gemelas y Towa se unieron al momento para felicitarlos y todo el asunto, este es un momento que nuestra querida pareja JAMÁS va a olvidar, este es uno de esos MOMENTOS FELICES que se atesoran para toda la vida.


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LA AUTORA:

Después de fabricar los XV años de Moroha allá en la historieta de Facebook, pues estaba descansando para continuar aquí... ¿Qué les pareció la LUNA DE MIEL de nuestros, ahora ESPOSOS? A mí en lo personal ¡ME ENCANTÓ! Es que ellos merecían un momento de paz y tranquilidad en medio de todo ese mar de tristeza que tenían en ocasiones pasadas. Y ahora con esta otra noticia, me imagino que han de estar muy contentos ¿NO ES ASÍ? ¡INUYASHA VA A SER ABUELO! ¡VIVAAA! 🎉.

No se pierdan los próximos capítulos de la historia, que pronto se vuelve a poner INTENSO 👌.

- Kirara 💅🏻✨.


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