LAS ATENCIÓNES DE INUABUELO PARA SAYURI
Tercer arco de la Historia.
Inuyasha
Han pasado unas cuantas semanas desde que pasó el suceso de la aparición de Shigeru, y la verdad es que sigo molesto con mi hija por habérmelo ocultado tan despiadadamente, en vez de decírmelo para yo ir y acabar este asunto de una vez por todas — ¡KEH! — Y de paso mi yerno lo dejó escapar con la excusa de que le dijo que mi nieta estaba en peligro, si yo fuera Hisui... No le creería ni una sola palabra a ese lobo sarnoso, pero que se atreva a poner un pie en la aldea, ahora que está toda vigilada tanto por mí, como también por mis amigos, incluso Sesshomaru aunque lo niegue, viene de vez en cuando a darse una vuelta para ver cómo está todo (Y a traerá Rin a ver a su sobrina nieta) todos tenemos los ojos puestos en Sayuri...
— Inuyasha, ya te he dicho que dejes ese mal carácter y de reconcilies con Moroha — Decía Miroku — Ya te explicaron porque te lo ocultaron todo.
Gruño un poco y le doy la espalda de forma despiadada y altanera como es mi costumbre — Pudo haber pasado algo peor — Ruedo los ojos — ¿No te das cuenta Miroku? No es que Shigeru sea en si una gran amenaza, solo... NO LO QUIERO CERCA DE MI NIETA, además tiene una cuenta pendiente conmigo.
— No eres el único que quiere golpearlo hasta que su cadáver quede irreconocible — Se pone serio — Pero, también entiendo que ellos no querían que tomaras las cosas a la ligera.
No le dije más nada y empecé a caminar, hoy me tocaba ir a ver a mi nieta, quiero que la rata de Shigeru sepa que estoy pendiente de ella y que no pienso dejar que se le acerque... Pero por otro lado, amo estar con mi pequeña Sayuri... Hace que me sienta muy feliz y tranquilo, es como un angelito que me trae felicidad, a mí y a los que están cerca de ella. Llegando allá vi a mi hija con ella en brazos — Se parece a Kagome cuando tenía a Moroha recién nacida — Sonreí internamente — A veces cuando la miro con mi nieta, me pongo algo triste, puesto que me hubiese encantado ver crecer a mi hija, haberla tenido más tiempo entre mis brazos... ¡DISFRUTARLA! Cuando estaba de ese tamañito, pero lamentablemente no pude hacerlo, todo por culpa de ZERO y su odio... En fin, ahora me toca a mí disfrutar de mi nieta, y nada ni nadie me va a separar de ella — Hoy llegas temprano papá — Sonríe un poco — Por lo general llegas más tarde.
— ¡Kehh! — Me cruce de brazos — Sabes que te dije la última vez que vendría más temprano para estar más tiempo con Sayuri.
— Ya veo porqué mamá dice que eres impredecible — Rueda los ojos — Bien, te dejaré a tu nieta un momento — La tomo entre mis brazos — Voy a ver qué hace Hisui, aunque viendo lo cansado que llegó ayer... Y el llanto de Sayuri a media noche... Lo más probable es que se haya quedado dormido en medio de la casa.
— Ve tranquila, yo me encargaré — Sonreí.
Allí estaba ella... Nuevamente entre mis brazos, tan pequeña, pura e inocente, sin saber siquiera lo que pasa a su alrededor, toqué cuidadosamente su cabellito. Ella soltó una gran carcajada, lo cual hizo que yo me sonrojara — Sabes que tu abuelo está cuidándote ¿Verdad? — Toco la punta de su nariz con sumo cuidado y ella con sus manitas toma mi dedo apretándolo fuerte, cosa que parecía divertirle mucho — ¡ASÍ QUE QUIERES JUGAR CON MI DEDO! — Me reí — Pues déjeme decirle que ¡NO SEÑORITA! Usted no puede jugar con mi dedo — arranqué mi dedo de sus manitas de forma brusca, provocando su llanto, cosa que me puso nervioso de inmediato ¿Y AHORA QUE HARÉ? Miraba para todos lados mientras intentaba calmarme — ¡NO LLORES SAYURI! — La mecía de un lado a otro — ¡Mira! ¡AQUÍ SIGUE MI DEDO! — Espero que mi hija no me mate por esto. Es que haga lo que haga no paraba de llorar, no fue sino hasta que acerqué mi cabeza hacia ella, vi como sus pequeños ojos llenos de lágrimas, miraron mis orejas muy fijamente... Me pregunto... ¿Qué pasará por su mente al verlas? De seguro se hace la misma pregunta que todos se hacen — ¿Por qué tiene orejitas de perro? — Al instante vi como dejaba de llorar y hace un gesto de querer levantarse y acercarse a ellas para agarrarlas, mientras pinta poco a poco una hermosa sonrisa en su pequeño y delicado rostro — Tócalas — Dije algo frustrado e imponente, puesto que no me gusta que toquen mis orejitas, solo porque es ella lo permitiré.
Siento unas manos frías invadir y recorrer mi oreja izquierda la cual tira con fuerza — ¡CIELOS! ¡PARA POR FAVOR! — Suplicaba en mi mente — Tócalas pero no tires de ellas — Escuché nuevamente esa carcajada contagiosa que había escuchado al principio, parecía que le divertía mucho el hacerme sufrir... Me pregunto si esto es lo que deben pasar todos los abuelos... — Suspiré mientras seguía deseando que me soltara pronto — ¡QUÉ MÁS DA! He estado al borde de la muerte y esto en definitiva... ¡NO ES NADA!
— ¡PAPÁ! — Escuché de repente — ¡SI VIERAS LO GRACIOSO QUE TE VES! — Se ríe.
— AYUDAME — Le suplicaba todo temeroso — ¡APRIETA MUY FUERTE!
Hisui y moroha se miraron las caras mientras se reían de aquella conmovedora (y aterradora para mí) escena, no fue sino hasta que Hisui se apiadó de mí y tomándola en sus brazos me la quitó suavemente — Ven princesa — Decía para que no llorara — Dejemos a Inu Abuelo un momento — La distraía — Papá va a jugar contigo un rato. Suspire profundamente mientras frotaba mi oreja ¡VAYA QUE APRIETA BIEN FUERTE! ¿Quién lo diría? Así son los bebés... Recuerdo que las hermanas de Hisui hacían lo mismo... ¡ERA MOLESTO! Pero bueno, el tío Inuyasha soportaba muchas cosas, al igual que Shippou enano... ¡COMO EXTRAÑO MOLESTAR A ESE CHAMACO! Siempre pensé que él era el que se iba a casar con Moroha... Pero las vueltas que da la vida ¿No creen?
— Papá, la próxima vez no dejes que toque tus orejas — Decía Moroha jalando mi oreja derecha — Se me olvidó decirte ese pequeño detalle sobre Sayuri... Le gusta jalar cabello, ropa, todo lo que esté a su alcance...
¿HABLA ENSERIO? ¡¿HASTA AHORA SE ATREVE A DECIRME SEMENAJTE CONSEJO?! Después de que mi pequeña nieta me ha zarandeado de un lado al otro por mi oreja izquierda — Me sonrojo — A veces creo que Moroha lo hace a propósito para luego reírse de mí... Viendo como es ella, yo no lo dudaría — ¡No jales mi cabello! — Escuchaba a Hisui — No bebé... ¡NO TOQUES MI CABELLO! — Me reiría pero... Acabo de pasarlo y no sería justo que yo me riera por el mismo motivo.
— ¡VIEJO! — Me golpea — ¿No has sabido nada de Shigeru?
— No, he buscado por todas partes pero no lo encuentro — Bufé — No quería hacerlo, pero creo que tendré que ir a ver a Koga.
— Iré contigo — Empuña las manos — Sabes que esto me incumbe a mí también.
— ¡DE NINGUNA MANERA! — Me negué rotundamente — No irás conmigo... Déjame hacer esto... A mí y a tu suegro.
— Sabes que no voy a discutir eso contigo — Me mira imponente mientras me señala con el dedo índice seguido de un resoplido fuerte desde su nariz — NO ME LO VAS A IMPEDIR — Coloca su mano derecha en mi rodilla, entendí lo que quería hacer y proseguí a lo que quería hacer, así que hice lo mismo — Vamos a ver quién gana hoy — Troné mis dedos — Sacó una sonrisa macabra mientras enlazaba su mano en la mía... Y sí... A mi hija y a mí nos gusta mucho jugar al "PULSITO" debo admitir que me sorprende la fuerza que esta posee, pero sigue sin poder ganarme.
— Si gano... ¿Me dejarás ir contigo? — Sus palabras hacen que me moleste y pegue su mano contra el suelo de una sola vez.
— No ganaste — Me cruzo de brazos — NO VAS A IR CONMIGO.
— ¡DEJA DE TRATARME COMO UNA BEBÉ! ¡VIEJO! — Refunfuñó — Ya tengo 16 años... ¡ESTOY CASADA Y CON HIJOS! No soy una niña papá — Hace una pequeña rabieta mientras pisotea fuerte el piso y empuña sus manos fuertemente.
— Hagas lo que hagas... NO VOY A ACCEDER — Dije muy decidido a mantener mi postura — NO y es NO.
— Esto va a tener a Moroha de mal genio toda la noche — Pensaba Hisui, quien trataba de estar sereno, pero... No podía disimularlo — Inuyasha-Sama... No lo haga más difícil.
— ¿Pero cuál es el problema? — Dijo aun enfadada mientras insistía — ¡DÍMELO!
Me puse en pie y sin decirme nada, la abracé fuertemente, ella quedó atónita ante la forma en la cual estoy actuando con ella, así que mientras estaba así, me dispuse a decirle a ver si se acordaba de la razón por la cual no quiero que vaya conmigo — No quiero... Que ese lobo te lastime de nuevo — Susurré suavemente — No quiero ponerte en peligro, querida hija — Las mejillas de mi hija fueron tornándose rosadas, ella seguía sin habla entre mis brazos... Parecía estar hechizada, no es que no quiero que me acompañe, al contrario... Si por mi fuera... TODOS le partíamos en pedazos, pero esta vez quiero ser YO MISMO el que lo destruya con mis propias manos.
— Papá — Dijo ella toda apenada — Yo...
— Sé que no eres una niña — Alboroto su cabello — Pero tu padre solo quiere verte bien... Y también sé que tienes a alguien más a quien proteger.
Miramos a Sayuri e Hisui.
— Solo te voy a pedir un favor — Me dijo cruzándose de brazos.
— A ver, te escucho — Dije poniéndole mucha atención.
— Quiero que me traigas el cadáver de Shigeru ante mí — Coloca una mirada imponente y agresiva en sus ojos — Quiero verlo... Y luego pisar su cabeza con mucha fuerza.
— Lo odias... — Suspiré — Lo odias tanto como yo odie a Naraku alguna vez.
Hubo un incómodo silencio...
MIENTRAS TANTO
— ¡RIKU! Necesitamos de tu ayuda — Decía Towa de forma melosa y amorosa — ¿PUEDES?
Besa su mejilla de forma coqueta y lanza una sonrisa bien pero bien pícara — ¿En que soy bueno mi Towa?
— Se sonroja — Amo cuando te pones romántico conmigo... Pues a decir verdad, es sobre la persona que te dije — Suspiró.
— Pues estuve buscándolo por toda la región — Se cruza de brazos — Y no lo encuentro... Pero sigo buscándolo.
— Pensé que te habías olvidado de ese asunto — Se apena — Iba a volvértelo a decir, pero ya no importa.
La toma entre sus brazos delicadamente — No olvidaría algo tan importante para ti, princesa — La abraza con fuerza y ella le corresponde de igual forma — Te amo, y todo lo que sea importante para ti, lo es para mí.
Riku, quien estaba de visita la tarde en la que se supo de Shigeru, andaba todo desubicado al no saber de quien se trataba y porque formaban tanto alboroto, así que Towa le explicó la situación y el decidió ayudar a su novia en ese asunto, claro está que lo hace desde lejos, puesto que a Sesshomaru-Sama no le agrada para nada el noviazgo de su hija con Riku, apenas puede manejar que Setsuna haya estado enamorada de Hisui como para ver esto. Pero eso a él no le importaba, solo quiere ser feliz al lado de Towa y es lo que va a hacer... DUELALE A QUIEN LE DUELA.
— ¿Setsuna sigue pensando en Hisui? — Preguntaba Riku solo para curiosear un poco.
— No sé, a decir verdad... No quiere hablar sobre el tema — Suspira — Me preocupa.
— ¿Por qué es tan cruel el amor? — Miró al cielo.
— ¿Crees que debamos presentarle a alguien? — Dijo Towa con ese brillo loco en sus ojos — Quizás ese alguien le guste y desista de seguir pensando en Hisui.
— Creo que no sería buena idea — Se rió al escuchar el plan de su amorcito — Conociendo a Setsuna, lo matará si se le acercan.
— A decir verdad, si un muchacho se le acerca a mi hermana — Pensaba Towa — Lo matará... Pero es que... No soporto verla tan así...
— ¡AYUDAME! — Le suplicaba — Tu debes saber qué hacer en estos casos — Hace puchero.
— Primero debemos buscar a un posible candidato... Ya después veremos que se va a hacer — Accedió puesto que si se seguía negando... No lo dejaría en paz.
— ¡BIEN! — Hizo un gesto de felicidad — Luego le diremos a Moroha que nos ayude también... Ya que está casada...
Ambos se miraron las caras y soltaron un suspiro largo y tendido...
VOLVIENDO A LA SITUACIÓN EN CASA DE LOS TORTOLOS
Sigue narrando Inuyasha
Miroku se encontraba aquí... Ahora estaba con nuestra nieta, parecía llevarse muy bien con ella, siempre estaba riendo y... Extrañamente NO LLORABA — Suertudo — Pensaba mientras sentía algo de celos — Es que a decir verdad ¿Cómo no va a saber qué hacer? Si él estuvo atendiendo a tres hijos, más entrenado no puede estar... En cambio yo... ¡NO SÉ NADA DE ESTO!
— Inuyasha — Me dirige la palabra — Mira como Sayuri se queda viendo tus orejas.
Toco mis orejas y me sonrojo...
— No me la acerques — Trago saliva — No quiero que me jale la oreja así otra vez.
— Debes acostumbrarte a eso — Sonrió — A medida que vaya creciendo, se intensificará mucho más... Dígame cuando comience a hablar.
Miroku en vez de darme alivio, lo que hace es que me desespere más... ¡NO LO GOLPEO! Porque tiene a Sayuri en brazos... Sino ya lo hubiese golpeado, a ese presumido de Miroku.
— Deja de decir tonterías — Rodé los ojos — Y pásame a mi nieta.
Tenía el cabello recogido, moroha me ató el cabello para que a según ella... La pequeña bebé no intentara tomar uno de mis cabellos. La próxima vez que venga voy a ocultar mis orejas... Ya desbloqueé un nuevo temor... Se llama Sayuri.
Pasó un rato y entrando a casa de mi hija para descansar un poco, me di cuenta que no le he dado a ella, algo que había traído para Sayuri... Así que lo saqué de donde lo traía guardado y llamé a mi hija quien estaba haciéndole algo de mantenimiento a Kurikaramaru.
— Quiero darte algo que hicimos tu madre y yo, hace muchos años atrás — Me sonrojo — Era para ti originalmente... Pero sé que ya no juegas con juguetitos — Sudaba — Ahora... Bueno... Quiero que se lo des a Sayuri...
Extendí mi mano y le mostré una pequeña muñeca, Moroha la observó muy detenidamente mientras la iba tomando entre sus manos, seguidamente volvió a verme a la cara y dibujando una pequeña sonrisa en su rostro... Exclamó — ¡MUCHAS GRACIAS VIEJO! — Está muy bonita.
— Solo quería consentir un poco a mi nieta — Me cruzo de brazos — Solo quería hacerla feliz.
— Papá, sabes que aprecio mucho lo que estás haciendo por Sayuri — Me abraza — ¡AMO MUCHO VER COMO LA CONSCIENTES!
— Es mi única nieta ¿Cómo quieres que no lo haga? — Me sonrojo aún más.
— Iré a lo que estaba, si llega Hisui, le dices que venga para acá... Necesito hablar con él sobre una cosa.
— Cuando llegue mini-Miroku le diré que te busque — Sonreí — Ve tranquila.
Moroha
Dejé la muñeca entre las demás cosas de Sayuri para luego irme a lo que estaba, haciéndole mantenimiento a mi espada... Cuando Shigeru estuvo aquí, me di cuenta de que la tenía muy descuidada... Y ¡ESO NO PUEDE SER POSIBLE! Yo, Moroha NUNCA puedo dejar descuidada a Kurikaramaru... Lo que pasaba era que por todo el lío de mi embarazo y el parto, tenía que recuperarme y agarrar fuerzas... El trabajo de parto me dejó desecha por varios días... Nunca había quedado así en toda mi vida, ni en las peleas que tuve anteriormente, por eso mi descuido hacia mi fiel Kurikaramaru, pero ahora que estoy recuperada... Debo de hacerle mantenimiento — Ahora si va a estar mejor — Decía mientras revisaba el filo de la espada — Esta mejor de lo que estaba en estos días — Hace mucho calor, así que como estoy algo sudada y sucia por el trabajo que andaba haciendo, no solo lo de la espada sino otras cosas que tenía pendientes... Decidí que debía ir a bañarme, para luego ir a mi otro trabajo... "SAYURI" así que volví a donde estaba mi padre y le dije a él, mi suegro y ahora mi mamá que por lo visto acababa de llegar — Voy a bañarme... Cuiden a Sayuri mientras no estoy — Mi mamá asintió, puesto que sabía que me refería a ella más que todo... Así que me fui, no podía tardar más tiempo... Sayuri está por llorar de hambre y no voy a darle el pecho así de sudada como estoy.
Estando allá... Me puse a pensar mientras me bañaba, una forma de encontrar a mi presa antes que mi padre... Soy terca... ¡LO SÉ! Pero él tiene que entender mis razones de por qué quiero acabar con él YO MISMA... Aunque sería demasiado obvio la razón de por qué quiero MATARLO — ¿POR QUÉ NO PUEDO ENCONTRARTE LOBO SARNOSO? — Grité desesperada y escucho que se mueve algo entre las ramas... Corrí rápidamente y tomé a Kurikaramaru y lancé rápidamente mi ataque estrella — ¡Kōryūha! — Instantáneamente veo como lo han esquivado... Mientras rastreaba con mi olfato el aroma de ese desgraciado — ¡MUÉSTRATE YA! — Grité — Shigeru maldito, sé que estás allí.
— Así que ahora te bañas con algo puesto caniche — Dijo a lo lejos — Veo que de verdad te tomaste enserio eso de ser "ESPOSA"
— ¡CALLATE! — Grité — ¡Kōryūha!
— No vengo a molestarte — Dijo el muy cínico — Solo vine aquí de casualidad y te vi. Pero como me llamaste... Me acerqué... Así que aquí estoy.
No le dije absolutamente nada, no dejaré que me envuelva en sus sucias redes, él es capaz de todo para conseguir lo que quiere... Lo conozco desde siempre... Por eso sé que no le va a salir conmigo, nada de lo que planea hacer. Así que nos pusimos a pelear ambos, créanme que no iba a parar hasta verlo MUERTO... Lo haré por ese hijo que perdí y para compensar TODO LO QUE SUFRÍ por su culpa — No pierdas el tiempo conmigo caniche — Me lanza hacia un lado y truena sus dedos — Yo no soy tu enemigo esta vez.
Lo tumbo al suelo pateándolo por uno de sus pies, y rápidamente lo apunto con mi espada mientras le decía colocando en mí una mirada de odio y rencor hacia él — DESPÍDETE de tu vida Shigeru — Levando a Kurikaramaru para darle el golpe final — ¡HASTA NUNCA!
— ¡MOROHA NO! — Escuché al fondo y me detuve — ¡NO MATES A MI HERMANO!
Era Haruka quien gritaba de esa forma y apartándome de su hermano, se puso en medio — ¡APARTATE! — Le dije — No intervengas en mi venganza.
— ¡TIENES QUE DEJAR VIVO A MI HERMANO! — Me suplicaba — Te juro que él no quiere hacerte más daño.
— No intentes defenderlo Haruka... ¡TÚ MUY BIEN SABES LO QUE ME HIZO! — Decía dispuesta a todo — ¡APARTATE! O te mueres con él.
Se pone de rodillas — ¡TE LO SUPLICO! No mates a mi hermano... Si tanto quieres a tu hija como dices... NO LO MATES — Se le escapan un par de lágrimas.
Otra vez con ese tema... De seguro va a volver a decirme que mi hija está en peligro y que solo Shigeru sabe lo que pasa... ¡PURAS PATRAÑAS! Si algo hubieran querido hacerle a mi hija, ya lo hubieran hecho, solo están usando a mi hija como excusa para que no mate a Shigeru y eso no lo toleraré — ¡NO LES CREO! — Pisoteé fuertemente el suelo — ¡NO LES CREO NADA!
— Shigeru no quiere hacer nada en tu contra... Es Akari la que quiere hacerle daño a tu hija — Dijo y me paralice por completo.
— ¿Akari? — Pensé impactada — Entonces... Lo que le dijeron a Hisui no era mentira.
— ¿Qué es lo que piensa hacer? — Dije sin bajar la guardia — Si es cierto, quiero que me digan todo lo que saben... Y accedo porque eres tú Haruka, de este no quiero nada.
— Pues Shigeru es el que te tiene que explicar... Porque a decir verdad ella le cuenta todo a mi hermano — Bufó — Pero es parte de nuestro plan.
— ¿Plan? — Ladeé la cabeza — A ver... Primero díganme lo de Akari...
La verdad es que no me dijeron algo profundo que digamos, Shigeru me asegura que ella no le cuenta con detalles, pero que lo más seguro es que quiera robarme a la niña para luego deshacerse de ella ¿En qué sentido? No lo sé... Ni lo sabe Shigeru — Entonces eso es lo que pasa — Decía Shigeru algo nervioso puesto que aún no dejo de verlo feo.
— Ahora díganme... ¿Cuál es su plan? — Preguntaba intrigada.
— No podemos decírtelo, Moroha — Contestó Haruka — No nos arriesgaremos a que alguien ajeno a nosotros escuche y pueda informarle a la víbora esa. Pero descuida, en dado caso de que intente llevarse a tu hija, no dejaremos que vaya muy lejos.
— No creo que se atreva a hacerlo — Le aseguré — Más sabiendo que mi padre está todos los días en mi casa y da rondas nocturnas para vigilar a Sayuri.
Ambos se miraron las caras al escuchar mis palabras, supongo que no esperaban que mi padre se tomara tan enserio su rol de abuelo consentidor... Y es que si... Mi padre AMA a Sayuri... Tanto que daría su vida por ella si es necesario — Por eso nunca más fui a tratar de decirte esto — Shigeru nos da la espalda — No puedo morir ahora, y más sabiendo que aunque lo niegues, me necesitas.
Me sonrojo — No te necesito... Pero igual, no soy malagradecida... Así que... esto hace que te odie de un 100% a un 99,9% — Digo con orgullo — Pero no te emociones, que cuando esto termine TE MATARÉ.
— ¡MOROHA! — Me reclama Haruka — No seas así, aunque sea perdónale la vida.
— Él no tuvo piedad conmigo, y tampoco perdonó la vida de mi hijo — Decía molesta — Así que yo no lo perdono a él.
Shigeru se da la vuelta — ¡YO NO SABIA QUE ESTABAS EMBARAZADA! — Golpea el suelo — De haberlo sabido NO LO HUBIERA HECHO... ¡LO JURO! — Lo abofeteo tan fuerte que creo que le rompí la mandíbula.
— NUNCA debiste atreverte a ponerme una mano encima — Haruka me detiene — NUNCA debiste HACERLO... — Empiezo a llorar de la rabia — ME ARRUINASTE LA VIDA... ¡POR TU CULPA PERDI A MI HIJO IDIOTA!
— Shigeru, vete — Dijo Haruka — No compliques más esto.
Él asintió y se fue sin decir más nada, yo me quedé con Haruka mientras intentaba tranquilizarme... No me hace bien estar cerca de él... NO ME HACE BIEN... Pero... Debo hacer una excepción por los momentos... Mientras resolvemos este asunto de cómo vamos a proteger a mi hija... Dicho esto, vimos aparecer a mi amado esposo, supongo que mi padre le dio el recado que le dejé para él, y al no verme regresar, se preocupó y vino por mí — ¿Qué te pasó mi amor? — Me toma entre sus brazos.
— Mi hermano, ella Y YO — Enfatizó — Tuvimos una pequeña conversación... Pero terminaron discutiendo, así que le pedí a mi hermano que se fuera.
— ¿Es cierto? — Me pregunto, supongo que no creía del todo las palabras de Haruka, en realidad en quien no confía es en Shigeru. Yo asentí a la pregunta y le relaté un poco sobre lo que había pasado antes... Y después de que apareciera Haruka... Quería que lo supiera todo.
— No le digas a mi padre que me encontré con él... ¿Sí? — Me seco las lágrimas — No quiero problemas.
— No se lo diré, tranquila mi amor — Besa mi frente.
Haruka se fue para dejarnos a solas, nos aseguró que no nos preocupásemos para nada, que ella está pendiente de nuestra hija y que no dejará que la víbora se salga con la suya.
— Ahora tengo que bañarme de nuevo — Rodé los ojos — El olor de Shigeru quedó en mí y eso me desagrada — Me meto al agua de nuevo y me pongo justo donde cae la cascadita.
— ¡ESPERA! Te acompañaré — Me dijo y asentí con una sonrisa.
— Espero que a mi padre no se le ocurra venir — Lo abrazo — Sería algo incómodo.
— Pues que se devuelva por donde vino — Rodó los ojos — Eres mi esposa, y puedo bañarme contigo las veces que yo quiera — Me pega a él de forma brusca y algo sensual, como me gusta.
— ¡HISUI! — Le dije mordiéndome el labio — Espérate un poco más eh... Además no hay tiempo — Le doy la espalda.
— ¿Qué más tiempo quieres que espere? — Dijo siendo sarcástico — Te he esperado más de 9 meses — Se ríe — Ya nos toca algo de diversión... ¿No crees?
Rodé los ojos, seguido de una sonrisita picara de las mías y volteando a verlo nuevamente, lo besé apasionadamente mientras sentía como todo su cuerpo se electrizaba — De veras que también me hacía falta esto — Pensaba — Si tienes razón... Ya hace falta... — Yo recorría su cuerpo con mis manos detallando cada cosa que posee, desde su espalda hasta su... Bueno... Ya saben — Risita tierna — Él me devolvía los toques, estaba imponente y determinado a terminar su antojo, seguidamente soltó mis labios y se instaló en mi cuello, estuvo allí por unos minutos... Pero justo cuando estábamos a punto de proseguir a lo otro... — Sayuri — Pensé de repente — ¡ESTÁ LLORANDO! — Hisui va a odiarme por esto, pero olvidé por completo que a Sayuri le tocaba darle el pecho... Desde hace rato, así que me separé de él de repente — ¿Pasó algo? — Pregunto mi amado esposo algo confundido — Les juro... Que la vista que tengo en este preciso momento, me gritaba: "¡QUEDATE Y TERMINA!" es que lo tenía tan duro que... Bueno... Pero mi instinto de mamá me avisa que... Es hora de irme allá — Perdóname amor — Dije algo avergonzada de parar esto — Pero algo me dice que Sayuri me necesita... Tenemos que ir... Te prometo que en estos días dejamos a Sayuri con mi madre y tu madre, y nos venimos exclusivamente para esto... ¿De acuerdo?
— Cierto que a esta hora le das el pecho — Golpea su frente — Se me había olvidado... Y sobre lo que planteaste... Estoy de acuerdo... Pero que sea pronto... ¿Si? — Me hace un puchero.
Asentí y luego de secarnos y vestirnos, nos regresamos a casa donde vi la escena más graciosa de toda mi vida... Miroku-Sama intentándole quitar a Sayuri a mi padre, mi padre intentando que Sayuri le soltara la oreja y mi mama pues intentando que Sayuri le soltara la oreja a mi padre... Hisui y yo nos miramos las caras y nos carcajeamos ante aquello, es que parecía de comedia — Ya veo porqué lloraba nuestra hija — Decía Hisui quien entrando en el bululú, les quitó a Sayuri rápidamente.
— ¿DÓNDE ANDABAN? — Decía mi padre todo molesto — De seguro de amoríos ¿No es así? Mientras, Sayuri me ataca.
— No es tu asunto — Dije toda roja — Jirafito, pásame a la niña, ya le toca.
Asintió y dándomela, me dispuse a darle el pecho, mamá se disculpaba por lo ocurrido y yo solo le decía que no importaba, que ya estaba acostumbrada a todo este asunto. Papá no sabe de niños y por ende sé que se le hace difícil acostumbrarse a las travesuras que puedan causarle, me pregunto... Si yo hubiese crecido con él... ¿También le hubiera dado esa clase de problemas a mi viejo? — Enarqué una ceja — Bueno ¡COMO SEA! Los bebés son así. Horas más tarde, ya estaba oscureciendo y mis padres ya se marchaban al igual que Miroku-Sama, así le damos por concluido al día de hoy... Todo lleno de ajetreos y cansancio...
— ¿Crees que todo va a salir bien? — Pregunté — Me refiero a lo de... Ya sabes.
— Si nos ponemos listos, estoy seguro de que no lograrán su objetivo — Me aseguró Hisui — No confío en Shigeru, pero se puede decir que a Haruka si le creo un poco más así que si ella dice que nos ayudará, le creeré.
— Afirmo eso, no dejaremos que nadie se acerque a nuestra hija — Hice un gesto de astucia.
— Por cierto amor... ¿Para cuándo? — Acaricia mi mejilla de forma coqueta.
— Sería ya mismo... Pero ya sabes que... Aquí no se puede ahora — Me reí — Puede ser pasado mañana si gustas — Le doy un beso — Espero que no nos interrumpan.
— El que interrumpa nuestro FRUTIFANTÁSTICO... Se las verá conmigo — Rodó los ojos — Y si, entonces ese día no iré a trabajar, lo apartaré especialmente para estar contigo... A solas mi amor.
DOS DÍAS DESPUÉS
Sigue narrando Moroha
— ¡QUE SORPREDA TENERLOS POR AQUÍ! — Dijo Sango al vernos.
— Si, tenemos tiempo que no salimos de la casa — Decía toda carismática y tosca como siempre.
— Me alegra que hayas vuelto a ser la misma de antes — Mi suegra sonríe.
— Oigan, venimos a pedirles un favor — Trataba de entrar en el tema.
— ¿En qué somos buenos? — Intervino Miroku-Sama-
— ¿Les molestaría si dejamos a Sayuri hoy con ustedes? — Decía Hisui tragando saliva.
— No hijo — Dijo Miroku-Sama — Para mí es un placer cargar a esta cosita preciosa.
— Sabes que siempre me agrada tener a mi nieta conmigo — Sonrió — Pero... ¿A dónde irá los dos?
— Hisui y yo vamos a hacer un trabajo por allí — Le dijimos a Sango-San — Volveremos en la tarde.
— ¿Qué trabajo es ese? — Preguntó mientras enarcaba una ceja.
— Mujer... ¡NO TE ENTROMETAS! — La codea — Si dicen que van a trabajar, es porque van a trabajar — Nos guiña el ojo.
Hisui y yo nos miramos las caras y luego de sonrojarnos, bajamos la mirada diciendo — Uno por allí — Me cruzo de brazos — Bueno, luego les diremos.
Ellos asintieron de inmediato y nos fuimos directo a nuestro sitio favorito... Ya saben ¡LA FAMOSA CASCADA! Nuestra hermosa y fiel cascada la cual es testigo de todos nuestros momentos, desde que nos hicimos mejores amigos, hasta ahora que estamos casados, todo lo sabe ella con lujo de detalles... Estaba feliz puesto que después de 9 meses... (Casi 10 para ser exactos) volveré a estar a solas con mi marido, volveré a sentirlo mío después de tanto tiempo — Extraño sentirlo dentro de mí — Me mordí el labio — Extraño ser completamente tuya Hisui — Llegamos por fin a la cascada que usábamos para esto, lo miré de forma coqueta y le dije — ¿Allá o acá?
— Dónde se llegue a dar — Me besa y al instante me pega a su cuerpo.
Adoro cuando Hisui está candente, puesto que sé que estando así, me hará de todo y eso me gusta. Poco a poco nos fuimos deshaciendo de esa ropa MOLESTA que cargábamos encima... ¡ES HOY! Es el momento de volver a ser uno solo, dejaré que sea el quien tome la iniciativa esta vez, así que en menos de lo que canta un gallo, ya estábamos en el suelo — De veras que si deseábamos esto — Pensaba sin desconcentrarme en lo que estaba haciendo — Vamos muy rápido a lo que solemos durar — Sus manos recorrían todo mi cuerpo, desde mis pechos, bajando luego por mi abdomen, pasando luego por mis muslos suavemente, a lo cual yo respondía recorriendo su espalda con mis manos dándole pequeños masajitos, con sumo cuidado para no clavarle mis uñas todas largas y afiladas. Soltó mis labios y se apoderó de uno de mis pechos, los cuales estaban un poco más grandes que la última vez que estuvimos juntos (Cuando estábamos en la luna de miel) por lo de la lactancia, él disfrutaba mucho chuparlos, le excita mucho y a mí en lo personal... Me enloquece; con una mano me apretaba el seno izquierdo mientras se encargaba de comerse todo el seno derecho, minutos después, cambió de lado... Yo solo me mordía el labio inferior con mucha fuerza tratando de reprimir un gran gemido que venía en camino mientras metía mis dedos entre su cabello. Paró de repente y mirándome de forma atrevida y pícara me susurra suavemente — Ahora voy a mi parte favorita de todo esto — Bajó su mano hasta mi entre pierna — Yo asentí ante el comentario y dejé que prosiguiera.
Hisui hundió cuidadosamente dos de sus dedos dentro de mí, lo cual hizo que me estremeciera por completo, necesitaba algo así desde hacía mucho tiempo, empezó a moverlos allí dentro... Es una sensación tan agradable, pero a la vez se sienten cosquillas allí dentro... Es algo ¡INDESCRIPTIBLE! Lo cierto es que lo disfruto mucho. Luego sacó sus dedos y besando mis labios, fue dejando una hilera de besos pasando por mis clavículas, luego por mi abdomen hasta llegar a su objetivo real — No sabes lo mucho que extrañé hacerte esto — Decía separando mis labios vaginales — ¡VEN AQUÍ! Te extrañaba — Dicho eso, tocó mi clítoris... Lo cual hizo que soltara ese gemido que estaba tratando de reprimir, su lengua húmeda jugaba con mi delicado y sensible clítoris, cada roce hacía que yo enloqueciera, yo apretaba mis senos mientras él jugaba con cada parte de mi zona, no había sitio donde no sintiera sus toques de lengua... Me llevaba al cielo.
Seguía sumisa ante la veracidad, lo intenso y concentrado que estaba mi marido en aquel acto, me tenía en donde quería, no quería que parara por nada del mundo... Les juro que si por mí fuera, me quedaría así con él, una vida entera y parte de otra... Pero sabía que tendríamos que parar un momento para proseguir con lo que faltaba — Ahora si vamos a lo bueno — Dije de forma perversa y atrevida a lo cual el asintió colocando a su amiguito en mi entrada con mucho cuidado, les digo que... Sentir nomás ese calor que posee el miembro de Hisui, hacía que todos mis sentidos se alteraran y mi corazón latiera con más fuerza sin contar que mi zona, estaba más húmeda debido a ese contacto. Por fin se hundió en mí, haciendo que mi cuerpo se arqueara, sentía como se deslizaba adentro de mí tocando cada parte de las paredes de mi sensitiva vagina lo cual me estremecía cada vez que se movía, yo no paraba de gemir ante aquella sensación de placer indescriptible que me causaba estar así, solo rogaba al cielo que nadie llegara e interrumpiera este momento tan espectacular que estaba viviendo nuevamente después de tanto tiempo.
Él se afincó y envistió con mucha fuerza. Mi cuerpo volvió a arquearse ante aquella agradable sensación, Hisui intensificó su ritmo mientras yo me aferraba a su espalda sin deseos de soltarla — ¡NO PARES! — Le decía entre gemidos — ¡TE LO SUPLICO! ¡NO QUIERO QUE PARES! — Me miró por un segundo y con una sonrisa me confirmó que no tenía intenciones de hacerlo, y eso me alegró mucho — No pienso hacerlo — Susurró seguido de que iba mordiendo de apoco su labio inferior mientras seguía en lo que estaba — Cuando Hisui dice que no va a hacer algo, es porque no lo va a hacer... Así que sabía perfectamente que lo cumpliría, tardamos unos cuantos minutos más y de repente sentí como salió de mí de forma improvista.
— ¿Qué? ¿Por qué lo sacaste? — Dije y al levantar el torso me percaté... De que se había corrido afuera...
— Ahorita me toca a mí hacer que te corras — Dijo mientras terminaba de hacer salir todo el semen que aún quedaba allí — Bien, ahora sí.
Asentí y ahora cambiamos de lugar, yo era la que estaba arriba, así que tomé su miembro y lo hice entrar en mí, me afinqué en su hombro y comencé a cabalgar muy a gusto sobre él, subía y bajaba sin parar... ¡SUBE Y BAJA! ¡SUBE Y BAJA! Sin parar mientras él tomaba mis caderas y seguía el ritmo con sus manos y mis muslos chocaban con él haciendo un leve sonido parecido al de los APLAUSOS... Ahora era él quien me suplicaba que no parara, sentía como la tensión iba aumentando cada vez más, ambos estábamos súper candentes y jadeantes, los pequeños saltos que daba eran la GLORIA para mi hombre y para mí por supuesto, mi cuerpo no aguantaba toda la tensión sexual que poseía en ese momento... Lo presentía, solo un par de envestidas más y...
— ¡Ahh! — Grité por el orgasmo que me causó, haciendo que mis fluidos salieran fuera. Me incliné hacia adelante luego de sacar el miembro de mi zona y caí exhausta en el pecho de Hisui.
— Extrañaba nuestros momentos de pasión en la cascada mi amor — Besa mi frente la cual estaba algo sudada.
— Me hace tan feliz estar así contigo nuevamente Jirafito — Me aferro a él — Te necesitaba... Y mucho.
— Pues ya podemos estar tranquilos por un tiempo — Se rió — ¡VAYA! Hoy si fuimos con todo.
— De eso puedo estar segura Hisui — Sonreí — Bueno, vamos a bañarnos antes de que alguien llegue y nos vea así encuerados.
— Tienes razón — Pone los ojos como platos — Pueden vernos, vamos entonces.
Habíamos concluido por fin con nuestra ronda ruda del "FRUTIFANTÁSTICO" estábamos muy exhaustos, pero muy complacidos por lo que acababa de pasar, hacía ya mucho tiempo que deseábamos estar solos y disfrutarnos como pareja que somos... ¡POR FIN! Matamos todas las ganas que teníamos acumuladas desde hace casi un año, tenía una sonrisa de oreja a oreja, sentía mucha alegría y felicidad... Igual Hisui, su mirada era distinta, parecía un niño chiquito, sus mejillas estaban rojas, sus ojos iluminados, su rostro reflejaba satisfacción y felicidad... Nos hacía falta intimar, sentirnos el uno al otro... Él me tenía presa entre sus brazos, cosa que no me molestaba para nada, luego tuvimos que salir de la comodidad para proseguir con lo demás. Nos bañamos y nos vestimos para irnos a casa de mi suegra a buscar a nuestra pequeña, que a decir verdad la extrañábamos mucho y necesitábamos tenerla a nuestro lado.
✨ ✨ ✨ ✨ ✨ ✨ ✨ ✨ ✨ ✨ ✨
LA AUTORA:
Les pido una GRAN DISCULPA por haber tardado tanto en actualizar, se supone que esto debía de estar publicado hace mas de dos días atrás, es que no había tenido internet y no encontraba sitio donde subir el capítulo, pero no me quejo, esto me sirvió para alargar y mejorar toda la trama y que no fuera un capítulo común y corriente.
Por otro lado... Quiero felicitar a la ganadora de la dinámica anterior, tu idea se asemeja mucho a la que tengo, no en su totalidad, pero si entendiste mas o menos lo que planeo hacer a futuro. Muchas gracias a las lectoras que participaron en la dinámica, he visto que tienen igual unas muy buenas teorías... Pronto volveré a hacer otra dinámica para dedicar otro capítulo en un futuro 🙏🏻💕.
Por otro lado... ¿Qué les pareció Inuyasha de Abuelo? ¿Verdad que es un amor? 😍 La verdad que pensé mucho como sería él estando así... Y la verdad les confieso que lloré mucho porque me acordé que no pudo hacer eso con Moroha... El perdió a su hija, y ahora la recuperó... No se arriesgará a no darle todo el amor que pueda a su pequeña nieta 🥰✨. Inuyasha de Abuelo es simplemente PERFECCIÓN 😂👌. Confirmo también que cuando lo leí para revisar, leía las partes de Inuyasha con la voz de Enzo y eso hacía que ME RIERA AÚN MÁS...
¿USTEDES TAMBIEN LO HICIERON?
Confírmenme si fue así.
- Kirara 💅🏻✨.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top