Mi abuelo ha estado siendo mi niñero desde que tengo memoria... Siempre ha sido muy intenso al igual que mi madre... Pero ahora que he cumplido  11 años, se ha propuesto a sobreprotegerme aun más de lo que ya venía haciendo...
¿Recuerdan a Hiroshi? Bueno, si he podido verlo a escondidas de mi abuelo ya que donde me llegue a ver con él ME VA A IR MAL... A veces piensa que soy una bebé y que no se cuidarme sola, y allí es donde digo yo que ¿Para qué me hicieron practicar tanto si ni siquiera me dejan salir de la casa? A veces pienso que mi abuelo lo hace a propósito.
Hoy precisamente le toca cuidarnos a los tres, ya que mi padre se lo pidió... Dijo que iba a salir con mamá y no sabía cuando volverían a casa, a veces cuando dicen eso tardan hasta un día en volver. Le pregunté a mi abuelo si él sabía algo sobre el lugar a donde iban y no me quiso responder... No sé porque siempre que salen así de repente, no me quieren decir a donde van... ¡BUENO! Algún día lo sabré.

— ¡NI CREAS QUE VOY A DEJAR QUE TE VAYAS A LA PRADERA! — Decía mi abuelo muy imponente mientras se acomodaba en toda la puerta.

— No pienso salir hoy a ningún lado — Dije rodando los ojos — Así que no es necesario que te quedes en la puerta.

— No me voy a mover de aquí hasta que llegue el mini-Miroku y tu madre — Bufo — ¡Keh! A mí no puedes engañarme Sayuri.

Y aquí vamos de nuevo, ya el abuelo va a inventar una excusa para no dejarme salir de la casa, gracias a mis hermanos, se le ha metido en la cabeza que yo lo que quiero es irme con Hiroshi porque "ME GUSTA" y ¡NO ES CIERTO! A mí no me gusta nadie y mucho menos él.

— Oye abuelo — Decía Reiji para molestar — ¿Es cierto que Sayuri tiene novio?

— ¿¡QUE HAS DICHO!? — Volteé de repente al escucharle.

Mi abuelo me observó de pies a cabeza y poniéndose de pie, me dijo muy firmemente — Se me pudo haber escapado tu madre una vez — Vi como resoplaba fuerte por la nariz — Pero créeme que no pasará lo mismo contigo señorita.

— Abuelo ¡Eso no es verdad! — Piso fuertemente el suelo — Ese inepto de mi hermano solo quiere molestarme ¡NO PIENSO TENERLO NUNCA!

Me volteé de inmediato y mirando a mi hermano menor, le dije mientras le daba un coscorrón que lo hizo llorar casi al instante — ¡NO VUELVAS A DECIRLE ESO AL ABUELO!

— Solo me está diciendo la realidad Sayuri — Se ríe — Ese niño es tu novio.

— ¡QUE NO LO ES! — Espeto mientras doy un pisotón fuerte.

Dicho eso, me senté en la esquina de siempre, estaba furiosa, y por culpa de mi hermano, ahora menos que nunca mi abuelo me va a dejar salir, porque si él en su cabeza imagina esas cosas por si mismo, no quiero saber que piensa ahora que mi hermanito le dijo eso. Rato después, se aparto de la puerta y se sentó con mis hermanos, veré si esta vez puedo escaparme, aunque será difícil... La única forma de que pudiese ir, es que los mellizos o Kosakhu vengan por mí.
Me puse a observar la situación y creo que mi abuelo está lo suficientemente distraído como para que yo pueda salir sin que me vea. Me fui rodando poco a poco hasta que logré poner un pie fuera de la casa — Toca correr o no la contaré — Pensaba mientras lo hacía. Me pregunto si Hiroshi habrá ido hoy... Esta vez tomé un atajo, no quiero ir por el camino de siempre ya que si a mi abuelo se le ocurre ir a buscarme irá por allá.
Llegando al sitio, en efecto... Mi amigo extraño estaba allí y sin pensarlo dos veces me acerque a saludarlo...

— Hola — Dijo con una sonrisa en su rostro.

— Hola Hiroshi — Le sonreí de vuelta — Pensé que no te vería hoy.

— Supongo que tu abuelo estaba contigo ¿No es así? — Me dijo después de olfatear un poco.

Hay veces en las que he querido preguntarle si él también es híbrido al igual que mi abuelo, ya que sus rasgos lo delatan y hay ciertas cosas que han hecho que piense eso, pero me da vergüenza hacerlo por miedo a que piense mal de mi. Para tener casi la misma edad, él es mucho más alto que yo, a su lado soy bastante chiquita... A veces quisiera ser más alta.

Hiroshi y yo nos hemos puesto a hablar de nuestro día, a decir verdad yo no pude contarle mucho ya que como saben, mi abuelo ha andado en plan "sobreprotector" y solamente he estado encerrada en casa...

— Y ahora por culpa de mi hermano, mi abuelo me estará vigilando aún más — Bufé.

— ¿Por qué? — Dice y me sonrojé casi al instante.

— ¡NO ES TU ASUNTO! — Dije con mucha pena al recordar lo que había dicho Reiji hace rato — Pero mi hermano menor me las va a pagar ya vas a ver.

De ninguna manera puedo decirle a Hiroshi que mi abuelo piensa que el es mi... ¡Ahhgg! Me da revoltura de estomago cada vez que lo pienso. Hiroshi estaba muy confundido por mi reacción, así que sin más que agregar decidió cambiarme el tema.

— ¿Y tus padres? — Pregunta — Es raro que no hayan aparecido por aquí.

— Ellos no están en casa — Ruedo los ojos — Por eso es que me quedé con mi abuelo.

— Espero que esta vez no te castiguen — Me mira de reojo.

— Cálmate, mi abuelo ni siquiera se ha dado cuenta de que no estoy en casa, o almenos eso es lo que creo — Ruedo los ojos.

La verdad es que sé perfectamente que en cualquier momento mi abuelo va a llegar, pero no me importa en absoluto, hoy es un día magnífico, por primera vez desde que lo conozco, he podido entablar una conversación larga con Hiroshi y la verdad me da igual si me descubren o no. Estaba contándole un chiste a Hiroshi cuando de repente siento a lo lejos una presencia — Vete de aquí — Le digo — Es mi abuelo, no quiero que te trate mal.

— Me quedaré contigo — Dijo e intentó sujetar mi mano.

— ¡NO! No sabes de lo que es capaz mi abuelo — Insistía — Por favor. 

— ¡ESTA BIEN! — Espeto — Pero la próxima vez no vas a hacer que me vaya...

Hiroshi se despidió de mi para luego desaparecer al otro extremo de la pradera justo a tiempo, mi abuelo parecía una fiera salvaje, se notaba como quería arrancarme la cabeza con la mirada, yo lo que hice fue cruzarme de brazo a esperar el regaño que iba a darme por estar aquí, ya he perdido la cuenta de cuantas veces me ha dicho lo mismo.

— ¡SAYURI! — Gritó — ¡VEN ACÁ!

— ¡YA SÉ! — Dije rodando los ojos.

— ¿VAS A SEGUIR EN LO MISMO? — Me regaña — ¡NO QUIERO VERTE AQUÍ! ¡Y MENOS CON ESE!

— ¡ESE ES MI AMIGO! — Le digo a fuerte voz — ¡YA QUÉ! Vámonos a casa.

Mi abuelo me mira imponente mientras que procede a tomarme de la mano para así agarrar camino. No me dirige la palabra, se de antemano que está muy molesto porque me escapé de la casa una vez más y sé que se lo dirá a mi papá... Pero a decir verdad  ya no me importa.

— Eres igual a tu madre — Dice luego de un largo rato — Siempre queriendo hacer lo que quiere. 

— Abuelo yo... — Dije y me interrumpe.

— ¡YA BASTA CON ESO! No toquemos más el tema — Dice y vuelve a callar.

Creo que le he hecho recordar algo que no debía... Ahora siento la necesidad de disculparme, no sé porque, pero creo que debo hacerlo, es cierto que trata de protegerme aún cuando no es necesario y no debo recriminarle eso. Una vez que llegamos a casa, el entró a donde estaban mis hermanos para asegurarse de que todo estuviera en orden y se sentó en la puerta como es su costumbre, así que yo aproveché de acercarme para así decirle — Abuelo, perdón — Le miro de reojo con mucha vergüenza — No debí salir sin avisar. La mirada de mi abuelo pasó de estar molesto a estar sorprendido de un momento a otro.

— ¡YA NO IMPORTA! — Dijo y colocó su mano en mi hombro suavemente — Todo está bien.

— ¿Seguro? — Dije ladeando la cabeza un poco.

— Si.

Dicho eso, procedí a darle un abrazo a mi abuelo el cual lo recibió muy gustoso. Aunque a veces no lo soporte, he de admitir que lo quiero mucho y el día que ya no esté conmigo me va a doler mucho... Es mi abuelo y lo quiero.