No podría estar totalmente en anonimato, ni en la zona de popularidad, sería o buscaría por todos los medios ser un buen apoyo para un equipo, o un respaldo en caso de que el héroe primordial no pudiera realizar y fuera muy urgente.   Y uno de las mil primeras oportunidades que me presentaron hace años atrás fue trabajar con Aizawa Shota, que en su actualidad presencia posee ya treinta años, bastante mayor para mí gusto, inclusive lo veo como un hermano mayor. Hace cinco años atrás por recomendación de Native-sama acudí a él para conseguir lo que necesitaba y requería mi situación, había perdido un gran amigo y con el ganado por herencia una gran responsabilidad y arma tras la ausencia de ese amigo, y aunque ese gruñón antisocial pareciera no ser experto en ello, sabía que su anonimato la ayudaría lo necesario para mantenerse tocando tierra. Creo que haber conocido a Aizawa a la edad de 20 años, fue la mejor elección qu hice de no ser por él, tal vez no podría conseguir trabajo en el departamento de apoyo. No es que fuera necesariamente buena en la construcción de productos útiles para los héroes o estudiantes, pero si que ayudaba a facilitar el funcionamiento de mi don.

El catálogo de armas, ideas y funcionalidades que el alumnado dejaba en manos del Jefe era más que suficiente para ayudar. No soy una heroína reconocida he de decir que soy justamente la que muy pocos podrían saber la verdadera utilidad de ser el apoyo para un héroe en cualquier misión. La vida que tengo en la Academia UA, no es gran cosa pero me sirve para subsistir.

—Gota, estas muy distraída. —rumió una voz ronca, desinteresada seguido de un sorbo de té.

Parpadeo la mirada varias veces, mientras llevo mi mano a mi cabeza tocando mis lentes de bote con aumento aún en esa zona. Seguidamente de mirar hacia la persona que despertó a mi pensativa mente reflexiva.

—He estado reflexionando mi vida. No me preocupa nada en particular en mi entorno personal.

—Pero hay algo, ¿no?

—Me incomoda estar tan ajetreada y tan calmada a esta edad, mientras que los Tres Grandes, y sus chicos son envueltos en más temas de peligro extremo de lo que mi época era. —admito tras parpadear y enfocarme al entorno que nos rodea.

Empezando a escuchar el ruido cercano a la comedor general del estudiante, tan sólo estábamos reunidos en una sala que podría ser perfectamente del de los profesores, sin embargo, no podía ser porque sino, el profesor Present Mic estaría incordiando la paz de Aizawa. Habían días que íbamos a la cantina a comprar pan de melon pero esta vez había traído un catálogo de comidas que deseaba probar para comer.

—Comprendo el punto. Pero el hecho que no lo estés viviendo en primera instancia no quiere decir que seas inútil. Lo estás viviendo como cada uno aquí, solo que, ellos necesitan esta experiencia para que puedan sobrellevarlo como tu, Gota. —contesta Aizawa tomando el té con aires de sabiduría. —Ahora, deja de perder tiempo y consiguenos el almuerzo, que Mic no tardará en encontrarnos. —me pasó el catálogo de comida.

Las palabras del mayor siempre eran reconfortantes. Nunca podía debatirle porque me dejaba calmada, pero la forma de regañar siempre era original y ahora tan solo debía concentrarme en el presente, en el ahora, no en lo que pudiera estar pasando a kilómetros de nosotros, o días atrás.

Agarré aquella revista y mis ojos brillaron en un ligero color pero muy tenue ambar. Mientras que apoyé una de mis manos y simulo agarrar el plato en el que se encuentra una de las comidas señaladas por él, ahueco la mano y lo estiro hacia mí, empezando a conseguir que una luz emerja de entre mis dedos y la página impresa, para luego empezar a verse el plato de postre en vivo y directo. Mi don tiene dos ramas, pero la que estoy utilizando es "transformación de la realidad", puedo traer a la realidad todo lo que observo, como también lo puedo introducir y dejar inanimado en una página a una persona por un determinado tiempo, ahora se tendría dudas de capaz que no tuviera sabor delicioso la comida o esta desapareciera por cierto tiempo, pero no, cuando se trata de comida por algún motivo no desaparece si esta en contacto con el cuerpo del ser humano. Esta primera fase de mi don, no lo supe utilizar para combate físico, debido a que por más que lo practique y extienda el tiempo de duración, simplemente no dia ilimitadamente y me genera más agotamiento y efectos colaterales.

Siendo así como puede colocar y satisfacer el antojo de mi sensei.

Mientras que para mí, solo es aquella ocasión me traje a la realidad algo más sencillo y ligero para comer.

En esta oportunidad, mi duda tan solo se había desarrollado de manera despreocupado, un día a día en la academia de UA.