Sweet doll - cap 9
La mañana parecía radiar sin problemas, alastor se tomó el tiempo de desayunar en paz en compañía de su mejor colega, esperando tomar en cuenta la noticia del científico que justamente ambos esperaban
- ¿no hubo problemas con tu madre?
- no te preocupes por eso... Fue algo que meditar... Además, ya he arreglado las cosas
- entonces... Tu y la princesa... - entrecerro los ojos sin poder terminar la frase
- supongo que es mejor asi... Madre empezó a hacerse ideas equivocadas conmigo
- no es propio de ti hacer que desconfíe, ¿no? - se burló logrando sacarle una sonrisa
- siempre me considere un rebelde - menciono gustoso de oír su risa
- pobre de la princesa que tendrá que meterse contigo
- es como siempre dice madre... El amor... No es más que una manipulación emocional, las emociones opacan la inteligencia y no hacen funcionar la mente como es debido
- por eso ella caerá con sus pobres sentimientos ... Lo entiendo... La capacidad de amar a alguien... Solo te trae desgracias
Ambos hombres se miraron fijamente sin decir nada, teniendo cada uno en sus pensamientos como maldecir algo como el amor, un terrible obstáculo que detiene tu camino, odiando ese sentimiento tan desesperante y desgarrador, logrando entenderlo al punto de sentir que te quema por dentro, cuando sientes que tienes el propio amor justo en tus narices pero no puedes tocarlo ni a miles de metros, sintiendo cada uno en frente del otro, como sus manos se tocaban inconcientemente, deseando que ese toque nunca desaparezca, ya sea dentro o fuera de la cama
- ¡señor husker! - llamo inmediatamente baxter, haciendo sobresaltar al mencionado, quién aparto velozmente su garra
Ambos sujetos, se alteraron por la intromisión ajena, pero no dijeron nada por el susto, ya que el pelirrojo solo se dedicó a voltear la cabeza
- buenos días, provecho mí señor, señor husker, le traigo el traductor de cuello que me pidió - comento acercandose a el para entregarle un un pequeño aparato en circular como dije, siendo cubierto con una tela rosa para cuello.
- ¿un comunicador? - inclino la ceja el ciervo
- Anthony aprende rápido... Pero tu fiesta será en unos días...
- pero el solo bailará en la mesa
- es mejor ser precavidos, sabes cómo son los invitados cuando se trata de ver algo nuevo en tu casa
- hmm... Hablando de Anthony, ya le has dado la noticia
- tal como ordenó mí señor
- bien... Supongo que tendré que lidiar con eso... Será una tarde larga con el, llorando y gritando por toda la mansión
- no sé preocupe por eso mí señor... Está muy satisfecho con el resultado, se fue muy feliz... Si me sorprendió su reacción, es la primera vez que veo alguien animado por una noticia tan mala, pero parece que el si quedo bien con eso
-... ... ¿Que?... ¿Cómo?... - alzó la mirada desconcertado
- bueno... Al parecer... Si está alegre... Está feliz con el resultado
- ¡¡¿QUE?!! - se levantó oscureciendo su mirada, logrando que el hombre pequeño se pusiera nervioso y tenso
- b-b-bueno... Hi-hice exactamente lo que usted me pidio... L-le di los resultados... Y-y-y el se puso feliz por eso....
- ¡¡¿CUALES ERAN LOS MALDITOS RESULTADOS?!! - se enfurecio viendo cómo el pez empezaba a lanzar chillidos intangibles mientras tiritaba en su lugar al ver al señor alargarse cómo una bestia
- ¿que está sucediendo? ¡Alastor! ¡¿Que paso?! - se altero el felino sin entender lo que ocurría
- ¡¡le juro que yo solo hice lo que usted me pidio mí señor!! - se cubrió la cabeza empezando a agitarse
- ¡¿que mierda te pidió?!
- ¡que hiciera una prueba de embarazo y se lo diera al arácnido! ¡¡El vio el resultado positivo y se fue feliz!! ¡¡Lo sientooo!! - se tiró al piso y se cubrió la cara como pudo esperando no ser asesinado
- ¡¿que mierda?! ¡¡¿Alastor es enserio?!!
- mierda... Encuentrenlo
Regreso a su forma normal cubriéndose el rostro, mientras husk lo miraba intranquilo, esperando una respuesta y miles de preguntas
- ¿la noche que estuvimos juntos?
- obviamente...
- ¿que vas a hacer?
- lo que es debido...
-... Alastor...
- no quiero escuchar nada husk... Se que no tiene la culpa, pero esto es grave... Haré lo que es necesario
- quizá sea mío
- no me puedo arriesgar... Esto se volvió un problema desde el momento que puso un pie en esta casa... Parece que trajo su maldición como muñeca maligna
Husk intento replicar, pero inmediatamente una sombra se poso en medio de ambos llegando a susurrar algo que lograron entender con claridad
Salto el muro
- ¡¡¡Traiganlo ahora!!!
Angel con un corto camisón puesto, corría como podía por las calles del pequeño pueblo en el que parecía haberse metido una vez que pudo salir de la mansión, logrando dispersarse por lugares muy amplios, llegando a ver a pocos metros una estación de autobuses, bastante agradecido, se acercó lentamente y con sutileza detrás de un grupo de personas, pasando una de sus manos inferiores en el bolso de una mujer para sacar el dinero que necesitaba para un simple boleto, hasta que una voz masculina, logro hacerle reaccionar
- ¿oye lindura, que haces aquí de esa forma? ¿Te perdiste?
Volteó velozmente viendo un demonio rojo de gran tamaño y una persona pequeña mirándolo con perversidad en su enorme sonrisa
- dime cosita... ¿Quieres un aventón?
- ¡oigan! ¡Mí dinero! - los tres llegaron a voltear viendo a la dama buscar en su bolso desperada el dinero que el aracnido robo, tomando la ventaja de acercarse a ella para gritar
- ¡ellos! ¡¡Ellos!! - apunto afortunado de conseguir un buen espectáculo para escapar y distraer a los hombres
En ese momento la mujer y unos hombres que iban con ella, se amontonaron hacia los sujetos perversos mientras Tony lograba subir al autobús enseñándole el dinero al chófer, quien le dio el ticket para lograr irse a los asientos traseros y esconderse entre varias filas
Pasaron unos infernales minutos en los que el autobús quedó en su posición, pero suspiro aliviado y con ganas de llorar un vez que este se puso en marcha.
Respiro profundamente cerrando los ojos, una vez que creyó que todo había terminado quizá una buena siesta no le caería mal.
No fue hasta que un extraño golpe hizo que el vehículo se detuviera, alarmando a todos los pasajeros, el chófer trato de ver que sucedía a notar que se había atascado hasta que unos pasos en el techo llamaron más su atención.
Fue entonces que la figura felina de un demonio alado, se poso en medio de las enormes vitrinas indicando al conductor que no haga un movimiento en falso o partiría por la mitad su cabeza, dejandolo duro como estatua al pobre hombre
Los pasajeros comenzaron a murmurar, sin saber que sucedía, siendo Tony el único al tanto, por lo que trato de esconderse aún más, mientras todos escuchaban aterrados de nuevo aquellos pasos en el techo, acercándose lentamente a los asientos del fondo, mientras los demás temblaban y se quejaban, escuchando uno por uno cada golpe, hasta que se detuvieron.
Hubo un silencio, las personas y sobre todo el albino, suspiraron creyendo que se había terminado, al parecer se había ido.
Llevo su cabeza hacia atrás sintiéndose incómodo por todo lo sucedido queriendo solo dormir
Hasta que en un repentino movimiento, una enorme garra rompió el metal del techo justo encima de la blanquecina cabeza, ante el grito de sorpresa de los demás, el aracnido se inmovilizó, pero al notar que el agujero se abría, intento moverse para alejarse de su asiento, hasta que dicha garra lo sujeto del cabello, el hueco encima de el, siguio abriéndose hasta que la mirada profunda de husk choco con la suya, este molesto comenzó a jalarlo hacía el para sacarlo de ahí.
Lo único que pudo hacer el pobre demonio fue gritar y patalear, para su desgracia la gente estaba igual de asustada, algunos solo intentaron apartarse para huir y otros no se podían mover de la impresión, sobre todo que el solo gritaba ayuda en su propio idioma y ninguno podía tomar en cuenta lo que decia.
Finalmente el gato logro tomarlo de los brazos, sacándolo de ahí a rastras en lo que alzaba vuelo de regreso a la mansión
Alastor se acomodo tranquilamente en su sillón individual, mientras la sombra colocaba dicho comunicador en su corbatín y arreglaba el micrófono en su oído llegando a escuchar desde los pasillos los quejidos de la muñeca que era llevada específicamente hacía su oficina, las puertas se abrieron de par en par, viendo cómo el albino caía de rodillas a sus pies después del fuerte empujón, escuchando desde la entrada, sus alaridos lastimeros
- no recuerdo haberte dicho que podías salir una vez vieras los resultados - comento esperando una respuesta, más solo vio como el se encogía y se abrazaba a si mismo - ¿piensas quedarte callado? Ahora que te doy la oportunidad de la palabra ¿no dices nada?
- déjame salir... Tu no quieres que esté aquí
- no, no quiero... Pero tampoco quiero que tengas ese futuro bastardo
- tu no lo quieres... Me lo llevaré lejos, no me volverás a ver
- no es así como funciona querido... Tu no puedes dar a luz a eso
- es mí bebé...
- ¿ahora es tuyo? ¿No repetías nuestro?
- pero tu no lo quieres...
- aunque lo quiera no puedes tenerlo... Es así anthony, eso no puede nacer
- por favor... Haré lo que sea...
Alastor dio una señal y logro hacer que una de las sombras se acerque
- envíale la indicación a baxter, que prepare una cirugía de aborto
- ¡¡NOOO!! - se arrastró a gatas hacía el, sin poder ser detenido por el felino, antes de sujetar sus piernas - ¡¡por favor!! ¡Haré lo que quieras! ¡Lo prometo!
El pelirrojo torció la sonrisa en disgusto ante la criatura que solo lloraba y rogaba por la situación, ensuciando sus pantalones, era desagradable ver lo patético y bajo que caía por tal situación
- anthony, calmate, entiendo cómo te sientes pero debes entender lo correcto
- ¡no es así! Por favor... ¡No me lo quites! Ya no tengo nada
- con más razón, no te lo puedes quedar... No está bien el estado en el que te encuentras
- ¡puedo tenerlo! ¡Lo juro!
- está cosa no puede nacer, debes entender la situación en la que estoy y es por tu bien - intento consolarlo, acariciando su cabeza mientras el continuaba llorando en sus piernas, buscando una solución desesperada - lamento que sea así, entiendo tu dolor... Pero ya está decidido
- ¡¡TE AMO!! - grito con todas sus fuerzas, levantándose hacía el para abrazarlo del cuello, ignorando su semblante desconcertado - ¡te amo! ¡Te amo mucho y quiero casarme contigo! Por favor papi... Te amo, tengamos el bebé juntos
Alastor tenso su sonrisa, mientras recibía besos y caricias por toda su cara, hasta que reaccionó, tomando al albino de las muñecas
- Anthony, ya es suficiente... No es correcto jugar así con tus emociones, esto solo te lastimara más
- pero realmente quiero estar contigo... Lo juro
- deja de jurar, no juegues con la importancia de un pacto, no lo quiero seguir repitiendo, solo te causas más daño
- eres el único que me hace daño... Todo lo que hice fue estar contigo... Incluso te pido que tengamos este bebé juntos...
Alastor entrecerro los ojos y aparto la mirada llevando sus dedos al puente de su nariz
- mira... Se por lo que estás pasando--
- ¡NO! ¡¡No lo sabes!!! - grito colérico ante la impresión del contrario - ¡no tienes idea de lo que hablas! ¡No sabes nada sobre mí dolor! ¡Y aunque así fuera, se que no te importa! ¡No quieras ser amable conmigo! Ni siquiera me quieres aquí... No atrevas a hablar sobre como me siento...
- de ser así, ya no importa... Eres solo una muñeca, la decisión está tomada
- tu ni siquiera eres mi dueño
- ¡ya basta! No te lo repetiré de nuevo - empezó a perder los estribos
El arácnido bajo la cabeza mientras seguía llorando, sabía que terminaría mal pero no iba detenerse ahora
- yo no pedí ser una muñeca...
- y yo no pedí tener un hijo con una... Esto no es cuento de hadas donde te casas con el príncipe azul
- no... No pedí eso... Pedí casarme con un monstruo cruel y despiadado... Un egoísta cínico e inseguro que no puede tomar una decisión sin sentir miedo de hacerlo mal, fingiendo tener el control de la situación, cuando es un pobre cobarde que hasta debe buscar la opinión de mamá para tener su legado bien sujeto, incapaz de aceptar sus propios sentimientos y con problemas de ansiedad y ataques impulsivos, que pierde la razón cuando las cosas no salen como el quiere, por qué al parecer, tiene miedo de ser el mismo, tiene miedo de amar... Y todo por mí bebé
El silencio se prolongó pesadamente por encima de la cabeza del albino, el pelirrojo no soltó un solo sonido en ningún momento, haciendo que los nervios del menor aumentarán
- parece que tienes una boca sarcástica que te hace ver fuerte... Pero déjame decirte que esté atrevimiento no te ayudara ni por mucho a convencerme
- entonces solo mátame...
- para mí desgracia, eres el juguete favorito de mí querida madre... No puedo hacerlo, al menos por ahora
- entonces se lo pediré a ella... Le diré todo
- no busques amenazarme, no estás en posición de hacerlo
- no tengo más nada que perder... Si me quitas este bebé, me asegúrare de que todos en la fiesta lo sepan...
Alastor movió los ojos de arriba a abajo, mirándolo fijamente, cualquier cosa podría pasar en su cabeza, no había esperado tal rudeza por su parte, debería de enojarse, incluso gritarle e insultarle, pero por más extraño que suene, no pudo evitar sentir una ligera sonrisa escaparse de sus labios
- ¿Qué clase de muñeca eres? - comento emocionado viendo al joven mover la cabeza a un lado sin decir nada más - ¿porque quieres tener un bebé ahora? ¿No te das cuenta que solo será una carga? ¿Que harás tu solo con esa criatura? ¿Cómo te manejaras con eso, sin siquiera un recurso para subsistir?
- ¿y a ti porque te importa? Ni siquiera lo quieres, No tiene porqué ser tu problema el saberlo o no
- es mí problema si se trata de mí sangre en ti
- no quieras pensar que puedes llamarlo hijo... Por más que tenga tu sangre, no tienes derecho a nada con el si no lo quieres...
- tu no tienes ni derecho a hablar así conmigo y mírate
- estoy en mí total derecho de decir lo que quiera... No es mí culpa que hayas sido criado con una mente cuadrada e inútil que piensa que con dinero tiene poder... Lo que quieras o no, tengo más derechos que tu
El albino dio un paso hacia atrás al escuchar la tormentosa risa fuera de control del pelirrojo
- muy bien, lo admito... Eso fue espectacular... Supongo que no puedo culparte de ser una muñeca ahora... Es increíble esa fuerza que lanzas... Sin embargo, nada de esto está en discusión... Respetaré tu estado, pero te recuerdo que ahora soy tu dueño y me debes lealtad
- no...
- ¿me estás contradiciendo?
- por eso dije la palabra no...
El pelirrojo apretó los labios y entrecerro los ojos de forma quejumbrosa, está conversación inútil no llegaba a nada, y se golpeó mentalmente por seguirla, se trataba de un insignificante objeto, no tenía porque dar explicaciones y menos discutir
- escucha Anthony, no me quiero repetir, la decisión está tomada
- has lo que tengas que hacer, me mataré, da igual...
El locutor respiro hondo, buscando la manera de calmar los gritos en su cabeza
- no quiero escuchar tus quejidos... Irás con madre y fingiras que nada paso hasta el día de la cirugia
- no tengo que hacerte caso... Ya te dije lo que haré... No tienes autoridad sobre mí...
- no juegues con fuego, hace tiempo hubieses muerto por mí pero--
- pero no puedes enfrentar a tu madre... Lo se... Tal vez yo sea la muñeca, pero tu eres el patético titere que le sirve como herramienta a ella... No me interesa... O me matas ahora... O me dejas en paz
Fue suficiente para hacer que él albino retrocediera chocado con la pared en cuanto el fuerte ruido de las mesas y las sillas volando por el aire y cayendo bruscamente al piso, le hicieron temblar de miedo, notando como el hombre de rojo se acercaba amenazantemente a él con una expresión oscura y peligrosa
- ya hablábamos de no alterarme los nervios Anthony... Creí que ser muuuy claro con eso
- ¡¡déjame en paz!!
- no tendrás a ese niño y es la última palabra
- ¡¡si lo tendré!!
- voy a cortarte la lengua, está actitud tuya, ya está pasando los límites
- haz lo que quieras, pero tendré a este niño... A menos que me mates
- ¡cierra la boca de una vez! ¡No tienes nada que decir!
- No me importa... Haré lo que sea para ir hasta el final...
- más bajo no puedes caer
- claro que si, por eso te pedí matrimonio-- ¡¡AH!! - se altero en cuanto recibió una bofetada en su mejilla, corriendo velozmente su cara, volviendo a sentir esas inocentes lágrimas para sollozar - no puedes hacer esto
- puedo y mas...
- es mí bebé...
- ¡deja de repetir eso! - comento entre dientes dejando que ese líquido oscuro e hirviente saliera de sus comisuras entre el vapor y la rabia - no tienes idea de lo que sucede... No entiendes la situación, no vives en la realidad
- por favor... No te pediré nada... No hagas esto... - lo miro implorando una última piedad
- ya no tengo que darte explicaciones
- déjame tenerlo... Por favor... Por favor...
El locutor gruño por lo bajo, su cuerpo empezó a temblar, sentía una enorme necesidad de volver a golpear la pared, esto era lo último que necesitaba ahora, está a totalmente harto, pero las cosas se saldrían de control
Dio el último suspiro, dando a entender que ya no discutiría más, dispuesto a retirarse de ahí, dando un paso hacia atrás, hasta que los brazos del albino volvieron a rodearlo, pidiendo seguir con la discusión
- por favor... Mí señor... Haré lo que sea para que no moleste... No le pediré nada... Por favor... Yo me encargaré de todo... Se lo juro, mi señor.. por favor...
- anthony... Debes entenderlo de una u otra forma...
- sabes que haré cualquier cosa... Lo que sea...
- no tienes nada que ofrecerme
- por favor... Enserio que seré la muñeca perfecta... Ni siquiera me notarás...
- las cosas no son así de fácil ... Además mí madre--
- ¡¡enfrentala!! ¡Fue un error, si! Pero fue NUESTRO error... ¡¡Dile como un hombre que te harás cargo tu solo del problema!!
Alastor abrió los ojos, el arácnido seguia abrazándolo, aún con las consecuencias de morir en sus manos, se atrevía a gritarle al oído, rehusandose a soltarlo
- si está es la razón cobarde de que no me dejes tener al niño, aún cuando te digo que no tienes que hacerte cargo ... No mereces ser llamado overlord
Un tic salió del ojo del locutor, desearía no tener el comunicador ahora mismo, pero fue idea suya el proponerlo para hablarle
- no te estoy pidiendo permiso
- claro que no, no soy tu madre... Pero soy el padre de tu hijo, y tengo derecho a pedir
- estás fuera de tu límite
- y seguiré estando fuera hasta el final... Quiero tenerlo
- no es posible... No es correcto... Está mal que lo tengas
- entonces ayudame... Tenlo conmigo papi... - relajo su rostro en su cuello, forzando el agarre de su abrazo - solo quédate ahí para nosotros y ya está... Por favor... Te necesito
- aunque sea lo correcto... No sé puede... Tienes que entender... Yo ahora estoy comprometido...
- entonces dejala... - alzó la mirada, intercambiandola con la de el, ganándose una expresión sorprendida - no te quedes con esa mujer... No la quieres... Quédate conmigo... - elevó sus brazos para rodear su cuello antes de darle un suave beso en los labios - dile a tu madre que no quieres casarte... Quédate conmigo y mi bebé...
- tu... Sabes... Tu sabes que no... Anthony - termino balbuceando, empezando a perder las fuerzas en su mente
- papi, por favor... Ayudame, te necesito conmigo... No me dejes aquí solo ... - termino de hablar, mientras seguia besándolo, empezando a jugar más con su lengua entre medio de sus labios
Fue más un impulso que otra cosa, alastor perdió la energía, tratando de pensar en apartarlo y continuar la discusión, sin sentido alguno de notar que sus manos se movieron por si solas en su cintura
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Tarannn un capítulo nuevo de nuestro bello chocolate el cual tengo que admitir que está hermoso y lleno de intriga... Venao enfrenta a tu madre deja de ser el títere.
Bueno espero que este cap sea de su agrado un abrazo a todo y sigan en sintonía
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