Las sirvientas se hacian a un lado permitiendo el andar de alastor, quien se dirigía hasta el final del pasillo, abriendo por el las enormes puertas de plata y cristal que movieron en sincronía a cada lado, el pelirrojo se encamino más a fondo, viendo entre medio de los cojines y colchones enanos de adorno a la muñeca con la boca embarrada y un pastelito entre los dedos sentado en el cojín más grande de plumas
Inclino una ceja y se acercó a el, viendo si tenía alguna palabra que decir para ver a su madre, notando que detrás de el, su propia voz lo exaltó

- si buscas algo con que entretenerte puedes comprar otra... Te dije que está me gustó

- eeehhh... No sé de qué hablas madre

- supongo que no comprendes que es lo que significa la palabra bebé...

- ehm... - rodó los ojos, molesto de pensar que esa criatura hablo de más con ella - son solo delirios que está fémina mounstrocidad tiene

- fingir que algo paso y creer que ahora tiene un problema ¿es un delirio? ¿O un mal juego para ti?...

- madre...

- ... Cree que está embarazado

Inmediatamente alastor abrió los ojos mirando los ojos grises de su madre antes de mirar fijamente a la muñeca viendolo degustar su dulce, llegando a entender aquel comportamiento en la tina

- pe-pero... El

- cómo muñeca, claramente el negocio se encarga de estirparle los órganos reproductivos para evitar dicha complicación fértil... Parece que no se lo han dicho...

- pero entonces... Cómo... ?...

- bueno... Es de esperar, para las mentes débiles, la maternidad es un comienzo de bajar la guardia, sentirse más inútil y ayuda a aumentar la sumisión... Parece que ahora te diste cuenta que quiere mas

- madre... - suspiro sin saber que decirle, más, que disculparse - estaba estresado... Lo siento... Haré que entienda su posición de muñeca y que no debe usar mí nombre para sus delirios

- ¿el tuyo? - inclino una ceja con una mirada sarcástica y molesta, volteando su atención al albino antes de señalar su panza - ¿padre?... ¿El papá?

- husk... - respondió sonriente con una emoción altiva mientras el chocolate se escurría por sus comisuras

El locutor se quedó mudo con la vista perdida y nublada al haber caído en la trampa, claramente su madre buscaba saber que no hizo una tontería y el mismo se culpo por nada

- sabía que te gustaba perder el tiempo con mujeres de poca monta por desinterés y desahogamiento... Pero parece que si te tomas enserio el no hacerle caso a tus sentimientos...

- madre... Solo es algo de--

- alastor... Es parte de nuestra naturaleza buscar aquellos aberrantes actos... Pero te dije que el amor es el comienzo de un fracaso como ser poderoso

- ya supere hace tiempo aquello que me hacía sentir algo... Husk solo es un compañero de trabajo...

- pues que ese trabajo sea serio... No dejes que algo más pase fuera de la cama... Tienes que entender... Si permites que algo tan burdo como el amor te domine... Puedes perder hasta tu legado... El amor es algo que esclaviza las mentes, las vuelve débiles y deja al merced la piedad... No quiero que te involucres sentimentalmente con nadie... Lo tuyo con husk se acabó hace tiempo

- lo se... Yo me encargue de que así sea

- sigue intentando...

La mujer se volteó molesta acercándose hacía su mesita de noche para tomar un libro ante la mirada atenta de su hijo

- ¿que querés decir? Tengo en total dominio mis sentimientos

- lo vi en tus ojos alastor... No intentes engañarme... Veo ese brillo que resplandece cuan niño al ver las estrellas en medio de la nada, a las orillas del mar... Miraste de nuevo a husk como si desearás salir de está mansión por un día entero y quedarte en sus brazos, soñando con días entre el y tu... Escucho el retumbar de tu corazón... Estás esperando por el

- madre... Por favor... Deja de acusarme con cosas ridículas... Eso es totalmente incierto... Lo mío con el, es solo pasión... Nada más allá de lo real... Ni siquiera me interesa... Entiendo que estés molesta porque lo traje de regreso a la casa... Pero no te montes escenas que no existen... Empezare a creer que no confías en mí... - fingió sentirse ofendido ante la serenidad de la mujer

- no quiero hablar está noche... Asegúrate de arreglar las cosas con Charlie mañana... Retírate

- cómo desee madre... - sonrió de lado para salir de ahi, antes de ser sujetado por el pantalón viendo desde su posición a la muñeca que le sonreía todavía

- papi... - quiso levantarse para seguirlo creyendo que irían juntos a comer

- no...

Antes de poder hacer algo, el albino se arrojo a su cuello para abrazarlo con emoción

- oye ...

- vete ya Alastor... Quiero estar sola hoy

Con eso el locutor frustrado dejo salir un quejumbroso quejido y tomo el brazo del albino, saliendo de ahí a pasos largos, arrastrándolo con fuerza
Chisto la lengua sin entender que sucedió, no debió ser tan impulsivo, su madre era muy calculadora y temía echar todo a perder

- ay...

Se volteó al notar que seguía llevando a la fuerza a esa muñeca que se quejaba por el dolor, al parecer no controlo la fuerza por su enojo y lo soltó mirándolo con desinterés

- ve con las sirvientas, hazte un lugar con ellas

Termino de hablar, viendo que esté solo ladeó la cabeza confundido, más, no le dio importancia y decidió seguir su camino dándose la vuelta, aunque de nada sirvió al escuchar que era seguido, bajo la cabeza cansado y regreso su vista de nuevo

- vete... VE-TE - hizo señalo hacía el lado contrario

Con eso el aracnido volteó hacia atrás mirando a donde apuntaba, lo cual el pelirrojo pensó que lo había captado hasta que volvio su vista y señaló igual

- ¿husk?...

- ¡NO! Tu... Arrghgg

Se cubrió la frente con frustración, no estaba de humor ahora y esa criatura no se lo dejaba fácil, estaba a punto de llamar a sus sombras para que se lo llevarán, todo lo que repetía era el nombre de husk, que rondo en su cabeza una y otra vez

Husk
Husk
Husk

Un gruñido espeso salió de su interior, sus músculos temblaron, sentía la mano tensa mientras se oprimía lentamente en un puño, las palabras de su madre denigrandolo por atreverse a pensar en amor, lograron hacer que su frustración guiara su brazo a la pared, creando un fuerte hoyo por el impacto del golpe

Siguió gruñendo por lo bajo hasta que aquellos delgados y tiernos brazos volvieron a rodearlo como si lo cobijaran de su tormento

- papi...

- no soy papi... Debes aprender a decirme amo

- tu papi... No te enojes

- está noche quiero estar solo...

- ... ¿Solo?...

- si, solo

- ¡no! No... Solo no... Ya no... Aquí... - tomo su mano con las suyas y lo miro preocupado - solo no... Conmigo... El bebé - sujeto entre sus dedos esa garra guiandola hacía su panza - tu bebé... Nuestro bebé... Nosotros, solo ya no...

El pelirrojo con el semblante serio e inexpresivo, lo miro unos segundos sin decir nada, hasta que bajo unos centímetros la cabeza respirando hondo por la nariz

- si... El bebé...

- nuestro bebé...

- nuestro bebé - repitió sereno tomando la muñeca en sus brazos de forma nupcial para llevarlo a su habitación

Alastor se quitó la camisa pasándola por sus brazos mientras se sentaba pesadamente en el mullido colchón, sintiendo esas manos finas posarse encima de sus gruesos hombros, que empezaron a acariciar antes de masajearlos, inclino su cabeza para disfrutar del toque, dejando que más tensiones se marcharán lentamente entre sus músculos, dando paso a esa hilera de besos húmedos que invadieron su morena piel, en lo que otro par de manos traviesas se adentraron hacía debajo de sus brazos para tocar desde atrás su fornido pecho

- papi... - incito el albino en su oreja suavemente para invitarlo a acomodarse en la cama, llevándolo encima de el antes de empezar jugar con su lengua, dejando que el hombre se acomodara en medio de sus piernas en cuanto abrió suficiente los muslos, para su disposición, sintiendo esas fuertes garras apretar sus pechos con intensión de moldearlos, sujetandose de esa piel desnuda en su espalda sientiendose invadidop

Alastor comenzó a perderse en esa suavidad blanca como el algodón, notando la necesidad que su cuerpo le exigía en esos momentos, dispuesto a tomar lo que le pertenecia.

Inmediatamente en medio de su situacion abrió los ojos desconcertado, sus orejas se paralizaron al sentir el golpeteo de la puerta llamando su nombre

- ¡amo alastor! ¡Por favor por favor! ¡Déjeme entrar! ¡Soy yo mimzy! ¡Se lo ruego, quiero hablar! ¡Déjeme entrar!

El ojo del moreno temblo mientras que el albino miraba la puerta confundido escuchando la voz de esa mujer

- ¿uhm? Pa-- - termino por callarse de golpe al sentir su boca tapada por la mano del pelirrojo

- ¿que quieres Mimzy? ¡No es un buen momento!

- mí señor por favor, extraño estar en sus brazos... Ha pasado tiempo, le prometo que no lo molestaré solo déjeme pasar esta noche con usted se lo suplico

- no Mimzy, estoy ocupado, vete...

- mí señor por favor... Se lo pido, solo esta vez... Quiero hablar

- Mimzy enserio no--

- ¡por favor mí señor! ¿Que le impide abrirme ahora? solo está vez

- mimzy no--

- AaaAAaHhHh~~

Ante eso el ciervo volteo la cabeza velozmente notando que por accidente había apretado con fuerza su entrepierna con la rodilla en el momento que lo soltó para levantarse a seguir gritándole a la mujer, supo que fue un accidente cuando el albino se cubrió la boca con ambas manos mirándolo asustado y girando el rostro.

Mientras tanto la puerta quedó en silencio, mimzy quedó con su brazo en el aire, ya que dicho grito detuvo toda acción que hacía, mirando impactada la puerta

- Alastor...

- ¡¡¡VETE YA MIMZY!!!

Alastor entrecerro los ojos en cuanto el sonido de los pasos de mimzy alejándose por los pasillos, se perdieron en el eco de las paredes.
Bastante frustrado volvio a suspirar como una milésima vez esa misma noche, quería desplomarse en la cama y desaparecer por días, queriendo ahogarse en un inmerso mar de soluciones para sus propias penas, distraído de sus pensamientos que el inesperado toque suave en sus mejillas por esos delicados dedos rozando con cuidado su piel, lo despertaron de ese ensueño perdido que lo hundían

La mirada comprensiva de la muñeca como una linda esposa preocupada le dio un apretón en su pecho, el sonreía como si quisiera calmar sus lamentos, invitándolo a quedarse está noche con buenos sueños

Lentamente se bajó a besar sus labios, las luces parpadearon antes de apartarse dejando a ambos amantes continuar la noche juntos.

El sol se alzó en las penumbras del cielo oscuro y tormentoso del infierno y el mundo físico, alastor comenzó a pestañear lentamente, sentía una calidez suave en su interior y estaba bastante cómodo notando que su brazo parecía flotar en una nube de algodón, hasta que noto la espalda blanca del arácnido.

Inmediatamente supo que lo estaba abrazando de la cintura y se apartó velozmente por impulso, miro a su alrededor entendiendo lo de anoche y sacudió su cabeza antes de empezar a levantarlo

- ¡¡despierta!! ¡¡Abre los ojos criatura!! - lo tomo del hombro con brusquedad notando sus quejidos - ¡maldición! ¡Vístete! ¡Quiero que salgas de aquí! - comento molesto consigo mismo por haberse dejado llevar anoche - ¡no te pongas a llorar! ¡Quiero que salgas ahora! - lo tomo de las muñecas al ver qué empezaba con su teatro de niño pobre, hasta que noto que con sus manos inferiores se cubrió el estómago - ¡para con eso! ¡¡No estás embarazado!!

- mí bebé..

Ante esa afirmativa, alastor volvió a soltar un gruñido y se levantó de su lado, llegando al otro extremo, para sacarlo a rastras de su cama, si seguía con ese juego, después no pararía y ya se había hartado de ver cómo se salía de su lugar, solo por creer que tiene beneficios.

Salió de su habitación forcejeando con el aracnido que solo lloraba y gritaba sin darle tiempo a cambiarse, para llevarlo con su científico personal

- ¡Deja de hacer ruido! ¡Cállate de una vez!

Alargó sus pasos hacia las estancias más alta de la torre, uno de los lugares más oscuros y dejados de su mansión, entrando a una descuidada y polvorienta sala de fétidos y olores fuertes, llamando la atención de un hombrecillo pequeño que justamente andaba en sus experimentos cuando la puerta fue abierta del golpe, haciendo que la luz lo cegara

- ¡Baxter!

- ¡¡SI MI SEÑOR!! - se asustó del imprevisto grito cayendo de su silla - ajem... Mi señor

- quiero que hagas una prueba de embarazo - comento amargo, entrando a la fuerza a la muñeca quién seguía forcejeando y quejándose

-... ¿Disculpe?...

- ¿acaso titubeo?

- n-no mi señor...

- ¡ten! - arrojo a una silla al de cuatro brazos cerca del científico - ¡encargate! ¡Cuando tengas los resultados, solo enseñaselos! ¡No te demores! - comento brusco saliendo de ahí con un porrazo

- ehh pe-pero-- oh cielos... - se desconcertó intranquilo mirando al albino quién tenía una expresión dolida y asustada por lo sucedido

El pelirrojo paso una mano por sus cabellos buscando calmar su irritación mientras bajaba intranquilo de regreso a su habitación, tomando su tiempo en un baño de agua hirviendo, necesitaba viajar a los confines del rey y tomar un descanso en los termales de lava, hacía tiempo que no pasaba por ahí, pero acercarse a Charlie sería un compromiso de más citas con esa risueña muchacha, haciéndole preguntar dónde tiene la cabeza normalmente.

Salió logrando despejar su mente mientras secaba su cabello para dirigirse hacia su armario, cuando el vestido de vuelos tirado en el piso le detuvo como si estuviera viendo un fantasma.

En ese instante la cara de la muñeca vociferando cosas sin sentido llego a su mente como una piedra fría, mientras la charla con husk le hizo volver a tener muchos pensamientos en su cabeza.

Si estuvo mal, ser impulsivo no era lo suyo, porque sabe que su actuar es de cobardes pero uno debe tener en cuenta que una criatura extraña repitiendo mí bebé después de una sola camada si era ridículo, sintiendo de nuevo esa vocecita chillona en su cabeza

Bebé, el bebé mí bebé

Se sentó en el borde de la cama soltando una risilla, ahora debía soportar su llanto cuando viera los resultados en su mano, bueno, fue su culpa, estaba de malas, pero al menos se ocuparía de consolarlo por causar eso.

Siguió pensando en su privacidad mientras se dejaba caer en su cama, preguntándose ahora como estaría la muñeca al ver el papel

Gracias a los grandes avances de los mundos reunidos, la tecnología había llegado lo suficientemente lejos como para tomar en cuenta el descuido científico que perdieron por miles de años.

Baxter solo necesito pinchar parte de su entrepierna para sacar una muestra en una especie de pistola que ya venía con su minicomputador en su mango, dejando salir un pequeño papel con el resultado

- bueno... Aquí tienes... Supongo que es lo único que me pidió el amo... Espero que no sea algo malo para ti ... lo lamento

Anthony solo tomo el dicho papel viendo aquellas notas en si, para enseñar el resultado, abrió los ojos y se quedó pasmado en su sitio, su pecho se había encogido y las lágrimas descendieron lentamente por su rostro, sintiendo un enorme peso en sus pies, evitando que se levante, mientras todos y cada uno de sus brazos empezaban a temblar

- oye... No es tan malo, aquí puedes-- ¡oh! Wow - se sorprendió al ver la inesperada reacción del arácnido

El albino llevo aquel papel a su pecho y sonrió de alegría, empezando a mover sus piernas de la emoción, dejando confundido al hombre pez

- ah... Es algo bueno... Pues felicidades, espero que-- - no pudo ni siquiera terminar de hablar cuando el más alto lo tomo entre sus brazos robándole un beso sorpresa como agradecimiento antes de salir corriendo fuera del lugar sujetando el papel entre sus manos con mucho anhelo - ehhh... De N-nada... - sonrió gustoso con un azulado sonrojo en su rostro - ufffss... Amo mí trabajo...

Tony andaba alegremente entre saltitos, logrando salir escaleras abajo para pensar que hacer ahora, en ese instante se detuvo, quedando con la mirada pérdida, entendiendo ahora su situación.

El hombre de rojo, no quería un bebé y no estaba seguro que sería de el, si se enteraba, un intenso dolor en su interior llego a su pecho nuevamente
Un vago recuerdo doloroso invadio su cabeza, recordando el perverso sueño que tuvo cuando fue arrojado por las escaleras, bajo la cabeza y toco su estómago, recordando el día que una vez lo tuvo redondo y llenito, las lágrimas volvieron a descender, no podía pasar por eso de nuevo
Alzó su mirada y quedó en silencio pensando profundamente su situación.

En ese instante los recuerdos volaron por su mente, desde el momento que escapó de la empresa antes de ser entregado a ese hombre alto y morado, después de ayudar a la mujer gris de un ojo a escapar hasta pensar que podía tener una familia que un hombre horrible que lo maltrato desde que llegó.

No entendía cómo cambió de un momento a otro, esto no podía ser verdad, tenía un objetivo y lo había olvidado por un patán, ahora más que nada debía cumplirlo por su bebé

Tenía que irse

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Un nuevo capítulo que de seguro les gustará porque a mí me está encantando.

Espero que esta historia sea de.si agrado un beso a la distancia 😗 y sigan en sintonía.