La puerta del automóvil fue abierta, mimzy salió acomodando su abrigo y lentes mientras se acercaba detenidamente hacia el edificio de tonos claros, cualquiera pensaría que se trata de una simple florería, algo curioso en si, más la oscuridad que llevaba dentro, era igual que cualquier empresa maligna y corrupta, en cuanto unos hombres que hacían guardia en la puerta la reconocieron, inmediatamente se hicieron a un lado para abrir las enormes puertas de acero, pero detuvo su paso en medio de la entrada y las calles cuando una estruendosa voz le llamo su atención desde su lugar

- ¡oh mimzy! ¡Querida!

La mencionada solo rodó los ojos y suspiro hastiada

- ... Lo que me faltaba... ¡¡Valentino!! ¡Hola! Que gusto verte después de tanto tiempo

- el gusto es mío cariño, vienes por las subastas, espero que no sea así, haré mí mejor esfuerzo esta vez, no dejaré que me ganes

- oh no te preocupes - soltó una ligera risa - solo vengo por unas compras... Cómo sabes, pronto será el cumpleaños de alastor, con Rossie y su madre, hemos decidido darle algo de gusto fino

El morado sonrió con una mueca nerviosa, a pesar del gran respeto, seguía sin estar en demasiado acuerdo con aquellos gustos especiales de los la zona caníbal

- oh qué pena, bueno, si solo vienes por comida, envíale mis saludos a alastor, si quieres una sugerencia, en la sala de atención médica, trajeron a unos de figura extensa, incluso note que hay embarazadas

- hmmm - se degustó emocionada por aquellas palabras, los demonios mas regordetes, son un mangar, pero la carne extra son las delicias de un banquete - gracias por la sugerencia Val... Espero verte en la fiesta, será en una semana

- ahí estaré querida... - le dio una reverencia con el sombrero

Finalmente al entrar a dicho lugar extraño, mimzy se acercó a un sujeto con el mismo uniforme que los demás, solo que con un símbolo de medicina en la parte de atrás, quien educado y maravillado, la llevo hasta la sala de "atención médica"

Valentino estuvo a punto a de dirigirse a la sala de proyección, su lugar favorito en especial, queriendo buscar algo de diversión en apuestas con sus compañeros, no sin antes ser detenido por un demonio de tez verdosa y rasgos de reptil

- Valentino, mí querido colega y mejor cliente, de seguro te vas ahora mismo a la sala de proyección ¿no es así?

- bueno, la compra y venta no llegara hasta la próxima semana y el espectáculo solo es el sábado... Quizás algo de juego y apuesta con mis amigos, me será útil para distraerme

- me alegra que lo tomes asi, la verdad esperaba que tu vinieras, como sabrás las entregas se toman su tiempo, a veces vienen buenos productos y otras hmmm, las tenemos ahí para cada satisfacción vaga de los clientes... Y como tu eres uno de los mejores, me gustaría enseñarte nuestra nueva mercancía que será lanzada en una semana, pero ante las mejores ofertas, quiero que tu seas unos de los primeros en verlos con reservación

Ante eso el hombre de cuatro brazos tomo su mentón pensativo, supuso que no perdía nada en mirar algo nuevo y con lujo de detalle, sonrió y se acercó con determinación en seguir al sujeto empresario mientras charlaban entre risas y opiniones corporativas

Mientras que en la sala de enfermerías y laboratorio de medicina, mimzy caminaba lentamente en frente personas con bata que comían en el piso, un plato de papas y pan

- es la mejor carne que conseguimos madam, puede comprobarlo usted misma en nuestro banquete de almuerzo en unos minutos, si quiere puedo traerle algo especial ahora mismo

- no hace falta, me iré de inmediato... Solo me llevaré algo y lo prepararé por mí cuenta - se detuvo mirando específicamente un grupo pequeño de seres demoniacos, humanos y un ángel comer en silencio con un peso extra en su cuerpo - quiero ese, ese... Ese... Ese de atrás, el gordito pequeño, será un buen postre... Y ese - termino satisfecha de señalar sus platillos favoritos mientras eran tomados por los uniformados de gran tamaño, antes de voltearse para hablar del cobro con el encargado antes de notar a unos metros, una chica pequeña escondida entre algunos, mirando fijamente la comida, apenas tocando un bocado, llamando su atención por su pequeña barriga - y esa también - se lamió los labios viendo cómo la señalada levantaba lentamente su rostro grisáceo a través de su cabello blanco - que pena, le falta un ojo... La mejor parte... Meh, seguro es suficiente igual

Finalmente Valentino se acomodo en un sillón mientras una mujer de piel clara y cabello castaño y una demonio con cuernos y tono rosa, se llevaban su abrigo y sombrero, en ese instante vio como en una estrada, jóvenes muchachas caminaban en sintonía con trajes infantiles y ojos muertos colocadose en línea con las cabezas agachadas mientras juntaban sus manos, dejando brillar su piel

- ¿muñecas? Viejo, amo tu mercancía, pero prefiero divertirme con juguetes que saben moverse

- oh amigo, se de tu estilo y tu forma de tomar en cuenta tus iniciales - le hablo orgulloso chasqueando sus dedos

Inmediatamente las nombradas muñecas se movieron en cada lado para enseñar una cortina roja que se abría lentamente, dejando a la vista una extraña jaula de oro con diamantes y puertas de plata y Ruby, cuya vista en su interior, era de una extraña figura alta y delgada, al parecer un demonio como el, no le pareció la gran cosa, se trataba de una mujer como cualquiera, hasta que noto en rasgos más oportunos, que era un hombre, inmediatamente valentino le dio más interés, era un demonio masculino con forma de mujer y rasgos sensuales de forma sutil, le gusto

- wow... Es... Muy hermoso... ¿De dónde lo sacaste? ¿Solía ser humano?

- así es, murió hace poco... Pero... A diferencia de los demás, tanto en vida como en muerte, el ya lucía de forma singular y femenina, es especial, su sangre es europea

Valentino se levantó complacido, llegando cerca de aquella hermosa jaula antes de empezar a hablar

- me encanta como sabes extender tus mercancías, si que eres un gran negociante, pero sigo sin ver alguna razón porque la cobres el cuádruple, te entendería un doble, incluso un triple, ¿pero subir la suma a un cuádruple?

- ohhh, que mal Valentino, que pena que desconfíes así de mí, crees que te sacaría dinero por nada, déjame enseñarte mejor su valor, ¿que tal si te acercas y le tomas la mano para darle un beso? - sonrió de forma maliciosa ante la expectativa dudosa del más alto, quién sin pensarlo mucho se acercó lentamente a la muñeca

Aquellos delgados brazos se veían finos con manos delicadas que tomaban con temor aquellas cadenas en el columpio de flores plateadas, en la que se sentaba con sus largas piernas de araña de muslos gruesos, no llego a estirar sus dedos dentro de los grandes barrotes cuando en un imprevisto movimiento, por impulso, se alejo velozmente antes de que aquellos filosos dientes le llegarán a arrancar la muñeca.

Valentino dio un paso hacia atrás con una cara de sorpresa al ver qué aquel delicado y callado espécimen de apariencia celestial, gruñía como una bestia a través de la jaula mirándolo con ira, como si quisiera echarse encima de su presa antes de empezar a morder los barrotes como un salvaje
El morado pestañeo incrédulo en lo que la risa del pequeño empresario se acercaba por detrás

- ahhh... Bien mí estimado cliente, se que te gusta lo rudo, así que te aseguro que está linda muñeca será pedida por miles y su precio se elevara, así que... Cómo mí mejor comprador y compañero cercano, además de algunos colegas, si quieres verlo como un regalo... Debes pagar... - espero su respuesta pacientemente

En cuanto la tarde pasaba, entre varios trabajadores tomaron la jaula con cuidado de no ser atacados por el adorable muñeco que trataba de tomar alguno para matarlo

- con cuidado chicos, sus uñas esparcen veneno... Tirenle un dardo tranquilizante - rodo los ojos el empresario mientras Valentino pagaba una enorme cifra con el encargado de la caja

En ese instante un lanzador se acercó con un tubo para escupir un dardo, pero antes de ser lanzado, el joven albino, logro darse cuenta a tiempo, levanto su columpio en un movimiento veloz, cambiando el rumbo de la mini arma en uno de los trabajadores, haciendo que suelte los barrotes.

Inmediatamente que los demás se desequilibraron, la jaula cayó, en lo que el arácnido se movió hacia la otra punta, el encargado grito y mas empleados llegaron, el albino aprovecho la distracción para lanzar un ácido en la cerradura, rompiéndola de una patada para salir antes de arañar con veneno al que estaba en frente

- ¡¡¡detengalo!!!

Con esa advertencia, el delgado,ñ con sus cuatro brazos trepó la pared apagando las luces en los focos

- ¡¿que mierda?! ¡¡Hagan algo!! ¡¡¡Muevanse y atrapenlo!!!

- ¡¡imbéciles!! ¡¡Mí muñeca!! ¡¡Traiganla ya!!

Antes de que los demás se dieran cuenta, la criatura salió de ahí a través de una ventana saltando y deslizándose a través de la pared, viendo cerca de él, un grupo de personas que entraban en una camioneta mientras una madam iba hacia su limusina, lo dudo por unos segundos hasta que la alarma empezó a sonar dentro del establecimiento, inmediatamente se movió hacia ese pequeño grupo, antes de ser empujado dentro del vehículo, encima de una pequeña mujer delgada de un ojo con cabello blanco y gris, quién lo miro desconcertada antes de que la puerta se cerrará para empezar a andar

Finalmente en el silencio, el joven intercambiaba miradas con esa extraña mujer de forma inquietante, hasta que reaccionó, comenzó a gatear notando las puertas traseras, viendo que estaban aseguradas, se ocupó de romper el cerrojo con sus venenosas uñas, se volteó hacia atrás viendo el miedo y el desconcierto de los demás, suspiro y abrió las puertas regresando a ellos para estirar su brazo, lentamente la camioneta se detuvo y las personas comenzaron a bajar, dispersandose en todas las direcciones, al momento de llegar a la mujer, está seguía confundida y aterrada, entonces el albino estiró su mano hacia ella, mirándola con impaciencia para salir, ella solo observo en silencio, vacilo pero inmediatamente tomo su mano, llegando a tocar tierra firme debajo de esas grandes ruedas, ella lo miro tranquila, logrando sonreírle tranquilamente sin esperar que el motor volviera a en si, el albino quiso bajarse pero su pierna se había dormido, tenía un suero puesta en esta, el suspiro pesadamente antes de verla una vez más a la cara, ella no tenía fuerzas y su expresión se apagó con miedo y tristeza, quiso acercarse y tomar su mano pero este la aparto sin decir una palabra, ella apretó los labios y bajo la cabeza antes de regresarle la vista con una determinación sería y altiva

- ... Te encontraré - atino a decirle antes de ver cómo la camioneta se puso en marcha, alejando poco a poco sus rostros

Ya a altas horas de la noche, mimzy se acomodo el cabello mientras caminaba por las enormes entradas de la mansión radio, parándose en medio del camino de las puertas principales mientras la camioneta blanca se estacionaba detrás de ella, dejo de retocar su maquillaje y sonrió enternecida con un brillante rubor al ver la figura del gran señor de la casa asomarse ante su atroz esplendor, acercándose a ella con una enorme sonrisa de oreja a oreja

- mí encantadora cervatilla, ya que te encargaras de los deslumbrantes preparativos de mí cumpleaños ante el mando de mí madre, ¿puedes decirme que sorpresa me darás?

- oh mí señor alastor - sonrió complacida con gestos coquetos para buscar su intención antes de voltearse para sujetar esa manija gris - quiero demostrarle mí aprecio con el mejor producto que usted pueda disfrutar

Termino de hablar satisfecha deslizando la puerta trasera de la camioneta para enseñarle lo que le traía, hasta que un bufido de susto dejo a ambos desconcertados, al ver cómo una delgada criatura de gran altura y tono blanco como la leche caía al suelo de forma imprevista, ganándose la aturdida inquietud del demonio rojo, quién tuvo un tic en su ojo mientras su sonrisa se tensaba

-... ... ... ¿Me compraste una muñeca?...

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Muy buenas noches, aquí les traemos una nueva historia, esta vez de varios capítulos que estamos que sea de su agrado, de verdad les tengo que decir que está buenísima.

Todo el crédito es para QueenFirebell es la bella autora de esta historia.

Cantidad de palabras: 2034

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