Alastor y Charlie salieron del carruaje, pisando el suelo del reino vecino, dónde fueron recibidos por la servidumbre de un jefe estatal, como princesa y Lord de su reino, sólo se trataba de negocios.

alastor observó a las esclavas, notando sus pieles claras y tonalidades rojizas, dándose cuenta que algunas provienen de su estado, recordando que hace unos meses, los grupos de bárbaros, habían ido a invadir por falta de paga y raptaron muchos indigentes como moneda de impuesto, siendo llevadas a los estados vecinos, porque él y otros lords de la misma hectárea se rehusaron a comprarlas.

Charlie se acercó a discutir algunas posesiones y distribuciones con aquel jefe, mientras el pelirrojo divagaba en sus pensamientos, solo había aceptado venir porque le esperaba una larga semana y deseaba disfrutar unos días de vacaciones, son esperar que en ese momento todos se alteraran por un fuerte ruido detrás de ellos, viendo, a una esclava tirada en el piso, recogiendo una bandeja con frutas, el ciervo rodó los ojos, en cuanto el hijo mayor del jefe de la mansión llegó a ella para patearla por su torpeza.

Charlie torció los labios y trato de ignorarlo, era mejor no meterse, pero Alastor disfrutaba del espectáculo, hasta que en ese momento, a unos metros, justamente en la entrada de unas enormes puertas, apareció un doncel muy fino, de elegante silueta y extraña apariencia femenina, dejando al pelirrojo muy impresionado.

Tenía una tonalidad muy blanca, incluso para tal estado, dónde la mayoría eran de tez morena, llevaba ropajes muy ligeros y algo cortos, era increíble que le dejarán enseñar las piernas, supuso que se trataba de una esclava favorita con el cabello corto, resaltando esos ojos azules como dos zafiros que brillaban en la oscuridad, haciendo juego con esos delgados y rosados labios de muñeca, debió notarlo por su persona tan única.

Lo vio acercarse a la esclava, ayudando a levantarla y sacarla de ahí, incluso con los malos gestos del hijo mayor, alastor trago duro sin quitarse la imagen de su cabeza.

Esa misma noche, después de la cena de bienvenida, alastor se alejo por los jardines, desplazándose un poco por la mansión, que en su punto de vista le parecía ordinaria, hasta que logro dar con unas esclavas de tez blanca, se acercó ordenando ser atendido con gestos, quería agua y panes dulces en lo que iba al jardín, esperando que llegara aquella esclava rubia y fina, más solo aparecieron varias de cabello largo y puros harapos
Alastor arrojó la comida y las envió de paseo, señalando el lado contrario para que se fueran.

Se alejó de regreso a la mansión, dónde logró encontrarlo hablando justamente con Charlie, algo extraño en su parecer pero no dudo en acercarse a ambos

- Buenas noches princesa, joven... espero no interrumpir, veo que está muy encantada en conocer estos sitios, debe estar muy a gusto incluso hasta altas horas - alegó sutilmente, ganándose una expresión contrariada

- es así... la verdad es algo tarde... será mejor que vaya a dormir... buenas noches alastor, joven Tony -

- princesa - saludó con una referencia

- descanse majestad...

Ante eso, la rubia se volteó y se marchó, retirándose de ahí, dejando solos a aquellos dos, quienes se miraron de reojo sin decir nada más, pero en cuanto él joven albino quiso irse, fue detenido de un movimiento inesperado, al ser sujetado de su brazo

- ¿De dónde vienes? ¿Acaso es un hábito enseñar de esa forma la piel?

- ¡no me toques! - se apartó bruscamente - tengo más de lo que podría enseñar, me veo radiante de cualquier manera

- ¿buscas llamar la atención de los hombres? Tienes una boca muy atrevida, parece que este lugar no es adecuado para tu educación

- no te atrevas a faltarle el respeto a mí estado, tu eres el único que necesita educación, además los hombres son lo que me buscan, yo hago lo que quiero

- ¿tu? ¡¿Eres de aquí?! Pero... Cómo... !¿Acaso eres un bastardo?!... ¡¿Cómo es posible que hayas nacido aquí?!

- ¡Solo es una condición maldito desgraciado! La coloración de mí piel esta-- ¡agh! ¡¡No tengo que darte explicaciones!! ¡¡¡Piérdete!!!

- deberías ser más amigable, no querrás que el señor de la casa sepa cómo le hablas a un lord

- él me creerá a mí - sonrió de lado bastante confiado

- parece que estás acostumbrado a tener lo que quieres - se rió interesado por el, pesando que era una esclava favorita del jefe o quizá del hijo mayor - ¿quiero saber a quien le sirves?

- ¿A quién le sirvo?... ¿Acaso vives con los pies fuera de la tierra? Patético de ti...

- dejaré pasar tu insolencia si aceptas venir conmigo ahora...

- prefiero que me corten la lengua, no tienes autoridad sobre mi

- ¿acaso quieres desafiarme?

Finalmente el rubio harto de la situación, tomo una fruta cítrica que tenía en su bandeja y la paso por el traje del contrario, ensuciando la tela con esta, antes de dejarla caer sobre sus pantalones, alastor se quedó ileso ante tal acción, viendo cómo el niño le guiñaba el ojo antes de irse

A la mañana siguiente, alastor habiendo aceptado el desafío, se dirigió a la mesa del desayuno, abrió los ojos impresionado, viendo aquel rubio sentado en el sillón comiendo como si nada, mientras Charlie y el jefe principal disfrutaban la comida

-buen día alastor, siéntate por favor

- buen día mí señor, veo que la servidumbre es parte de confianza en la mesa

- si te molesta, no tienes que soportarlo - agrego serio con un ademán de dedos, ordenando a las esclavas presentes, irse de la sala, sin embargo era extraño ver al rubio solo estirar las manos y relajarse en el sillón derramando las botanas

- gracias mí señor, es más cómodo, sin la intromisión de la desagradable suciedad

- Entonces, ¿por qué sigues aquí?

- ¡¡¡Anthony!!! - gritó el jefe mayor regañando al joven del sillón - mis disculpas alastor, mí hijo menor no es para nada como su hermano

Inmediatamente con eso dicho, Alastor se atragantó con la taza de té que había llevado a la boca, tosiendo algo exasperado

- su hijo... ? Y-ya veo... Hum...

- ¿Se encuentra bien?

- absolutamente, no es nada

- como decía, él es bastante imprudente, aún necesita mucha educación y me cuesta enderezarlo - comentó desinteresado, logrando captar la atención del contrario

- uhm entiendo - comentó intrigado, esclavo o no, no iba a dar a torcer su brazo - eso puedo comprenderlo mí señor, el es joven e impulsivo, necesita de mucha atención y usted cómo padre no puede dársela, es un hombre ocupado, tiene un estado que gobernar, su hijo en cambio requiere esfuerzo, de dónde yo vengo me encargo principalmente que la educación de los jóvenes y su comportamiento sean impecables para la satisfacción de sus padres, como emprendedor de muchos institutos, la disciplina es mí mejor empeño

- ¿es así? - logro interesar a su compañero

- totalmente, más que demostrar las buenas costumbres y la perfecta educación de nuestro país, puedo garantizar que si usted lo permite, yo me puedo hacer cargo de la educación de su hijo, para convertirlo en el impecable modelo de lord que desea que sea

- ¡¡¿Qué rayos?!! ¡¿Quien te crees que eres para meterte con mí futuro pedazo de idiota?!

- ¡Anthony! ¡¡Cuida tu lengua!! ¡¡No te di permiso de hablar!!... La verdad... Es una buena idea...

- pero papi... Yo no me quiero ir con él, es muy raro... Prometo portarme bien...

- me lo prometiste 25 veces... Necesitas una educación severa

- ¡¡no me iré con ese raro escuálido, de sonrisa lunática y que huele a libros viejos!!! - se alteró agitando los brazos, mientras alastor se olía el saco

- ¡no te lo estoy preguntando, ya te dije que no irrumpas cuando los adultos hablamos!

- no te lo tomes asi Anthony - se entrometió el ciervo - piensa en tu futuro, hago esto por tu bien, seguro enorgulleceras a tu padre si vienes conmigo - aclaro con simpatía, logrando que Charlie levantará la vista fija hacía él, mirándolo con un semblante que solo él entendió, más solo sonrió de lado y espero la respuesta del mayor

- está decidido, irás al estado berl y estudiaras ahi-

- pero papi - suplico con una voz dulce y tímida, acercándose con la cabeza agachada y las manos juntas - no necesito estudiar más, ya soy un adulto, pronto estaré comprometido ¿recuerdas? Me diste permiso de casarme con Lord Valentino...

- dije que lo pensaría... Pero al parecer no estás listo para ser adulto, necesitas disciplina, aún eres muy joven, el estado vecino tiene buenos hombres rectos como Alastor, conocerás mejores candidatos y eso ayudara con las alianzas del estado y la mano de Lucifer... Ya está decidido

El rubio salió corriendo de ahí, mientras alastor sonreía victorioso ignorando por completo la mirada acusadora de la princesa
Esa misma noche, Anthony trato de encerrarse en su habitación, más fue en vano, al notar que la fuerza imparable de alastor era demasiado para un simple candado

- ¡¡maldito perro!! ¡¡Desgraciado!! ¡No te me acerques! ¡Ni loco iré contigo! ¡¡¡Arruinaste mí vida!!!

- ¡¿que la arruine?! ¡¡Deberías estar de rodillas!! ¡¡Te he salvado la vida!!

- ¡¡¿que?!! ¡¡¿Pero que dices?!!

- ¡eres mío ahora! ¡Me lo debes! ¡¡Nos vamos está noche!! - agregó furioso tomándolo de sus muñecas - este estado ha caído en la desgracia, se ganó el odio de Lucifer, pronto las tropas de Charlie lo destruirán todo... ¡¿No te das cuenta?! ¡¡Es una invasión!!

El rubio palideció, ante aquella tormentosa confesión, quedando en total shock, no podía creer eso, hasta que sintió que alastor lo tomaba de la cintura para atraerlo

- ¡¡¡no te me acerques!!! ¡¡Estás mintiendo!!

- tu padre cree que firmó para tu educación, pero en realidad firmo tu custodia completa, me perteneces, estoy siendo piadoso, te llevaré a mí mansión y me servirás ahí

- ¡no! ¡Me quedaré aquí y moriré con mí país! - trato de zafarse de su agarre - ¡¡aléjate!! ¡¡No quiero!! ¡¡Basta!! - comenzó a llorar desconsoladamente hasta que alastor lo calmo con un beso firme pero amable

- no llores... Estarás a salvo conmigo... Estarás bien, no te faltará nada... Yo cuídare de ti... Solo ven por las buenas... Charlie le cortara la cabeza a tu padre mañana en la mañana, con eso, los guardias vendran aquí y abusaran de ti, como venganza de sus malos tratos, ven conmigo ahora... Yo te protegeré...

Anthony lloro aún más, esta vez en su pecho, no podía creer que ahora lo perdería todo, cerro los ojos con fuerza mientras el pelirrojo lo levantaba de forma nupcial y salía de ahí en silencio

En ese momento vio de soslayo algunos soldados de las tropas que vecinas se adentraban escurridizamente por los pasillos en lo que la princesa daba la señal.

Sin esperar más, Alastor logró llegar al carruaje con el rubio en brazos alejándose del lugar

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HolAa nos estrañaron, bueno yo si soy culpable con cosas que hacer pero la aquí seguimos.
Nuestra querida Chocobell nos deleita con otro OneShot hermoso hermoso que esperamos que les guste.

Se los quiere.
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