El sabor de la tentación - cap 3
Charlie tomo el brazo de Husk y lo ayudo a levantarse su abdomen le ardía
— el sabía que irías?
— no, el venía para acá, quiere recuperar esa María... Me encontró en el camino y logro derribarme...
— vamos siéntate... Vaggie prepara un vaso... Mimzy! Trae algo de toallas húmedas
Mimzy salió casi corriendo de ahí llegando hasta los confines de un pasillo, una vez hecha la tarea, vio en la lejanía el pasillo privado de Alastor, las luces estaban prendidas, se detuvo un segundo queriendo ir con él, pero de inmediato sacudió su cabeza y corrió de nuevo, ahora tenía una tarea, pronto arreglaría las cosas con él
Alastor llevo su mano a su boca, su pierna temblaba y un dolor agudo en su cabeza, le molestaba el mal genio que estaba teniendo en ese mismo momento, miro de reojo el vaso que se mantenía tirado en el piso derramando la última gota que dejó y un dolor en su pecho se levantó desquiciadamente, quería mas
A pasos pesados salió a buscar a Mimzy, desde su piso, observo como Vaggie llevaba a Husk a descansar estando vendado, desde el otro lado logro divisar la figura de su mejor acompañante que se dirigía a la cocina detrás de Charlie, hizo una mueca muy cansado, pero no espero a chasquear los dedos para desvanecerse hasta reaparecer en el marco de la cocina, sin embargo quedó en su sitio antes de ser visto por las damas, a punto de dar un paso, el grito desesperado de Charlie lo paralizó
— DÓNDE RAYOS ESTÁ LA LECHE DE LA MARÍA BLANCA?!!
El pelirrojo tenso su sonrisa, una ligera interferencia se deslizó por sus ojos, haciendo temblar sus orejas
— esto no es posible! Era nuestra oportunidad! Tu no la dejaste aquí?!
— yo no sé... Se habrá caído cuando salimos corriendo y probablemente Niffty lo limpio...
— maldición!!
— lo siento... Yo...— no es tu culpa... Al menos tu bebiste un vaso... Por hoy lo dejamos así... Regresa a tu habitación y documenta toda la información procesada, trata de recordar lo que había en sus documentos y que más viste dentro de su oficina
— s-si... - obedeció de mala forma, la verdad deseaba ir con Alastor pero necesitaba sostener su mente en aquellas pistas
Una vez que ambas salieron de la cocina, la regordeta rubia sintió un escalofrío en su espalda al reconocer el aura radial y demoníaco de su amado, más solo logro divisar en su alrededor la oscuridad del lugar, se estaba impacientando pero debía cumplir su deber por ahora
La noche pasaba lentamente, la madrugada era silenciosa y fría, Angel se despertó lentamente sintiendo un dolor en su interior, sus pezones estaban duros y escurrían, sus piernas temblaban y su entrepierna ardía. Fue entonces que dentro de su cabeza un chirrido irritaba dentro de su cabeza. Entonces se sobresalto sabiendo que significaba eso, su portador lo estaba llamando
— v-Val... - rogó por lo bajo
Debía ser el, siempre estuvo seguro que Valentino era su único portador y al ver las señales por primera vez en años, estaba seguro de que podía conectarse con el único demonio que lo aceptaba.
Se levantó a duras penas, para salir de ahí, seguramente Valentino estaba cerca, podía sentirlo, quería hacerlo, sus pies apenas respondían pero debía irse, podría jurar con su alma que Valentino debía ser su verdadero y único portador
Los pasillos de veían eternos, no podía reconocer un camino, era como un laberinto sin fin, tenía que encontrar una salida. Fue en ese momento que después de varios minutos de caminata, un pasillo se iluminaba con varias luces, era enorme y muy elegante, parecía tener un suspiro a la realeza, quizá se trataba de un camino al living, algo que traería la salida.
Se acercó cómo pudo, con todo el esfuerzo posible, pero la única puerta al final, daba hacia una enorme habitación, la más grande que haya visto, apenas se asomo para divisar si había, pero se desconcertó en su sitio sin poder moverse
Los sonidos parecían gritos pero era algo más que solo eso, Angel logro reconocer a la María de cabello blanco, siendo tomada por su portadora, pero más que solo beber de su néctar disfrutaban de pasar la noche juntas en la cama, Angel trago duro y se quedó en su sitio sin quitar la vista, Vaggie gemía en lo alto de los cojines, su portadora no solo se llenaba con su dulce, si no que la complacía tomando posición de su intimidad entre sus dedos.
El albino sintió un ligero cosquilleo en su vientre, no podía moverse, sus piernas parecían estar de piedra pero hizo un último esfuerzo por alejarse en silencio, llevándose consigo aquellas imágenes en su cabeza.
Se encaminó en silencio hacia otro pasillo pero ya no podía más, sus piernas se derrumbaron y cayó arrodillado, sus pechos comenzaron a doler y se veían más hinchados, vio extrañado el bulto entre sus piernas y entrecerró los ojos antes de empezar a acariciarlo
Abrió la boca para respirar mejor, antes de sujetar sus pechos, el líquido de derramada ligeramente, empapando su camisón, ya no importaba hacer o no un desastre, se sentía mareado, empezó a mover tanto sus manos inferiores como las superiores jugando con su miembro mientras relajaba sus tetas, trato de hacer un esfuerzo para no gemir, se le había escapado uno y se mordió el labio para calmarse, pero sus caricias no habían cesado
En ese momento comenzó a abrir los ojos, sin darse cuenta que todo su acción quedaría en paro, sintió que su corazón se detendría, de todos las cosas que podría pasar, se encogió al reconocer justamente a unos pasos de el, la imponente figura del hombre ciervo, observándolo fijamente con una expresión relajada y serena con las manos en su espalda
Angel palideció, abrió su boca con terror, el silencio se hizo tan tenso que parecía una manta de plomo encima de su cabeza. El hombre de rojo entrecerró los ojos y comenzó a dar unos pasos hacia el, haciendo que el de blanco comenzará a temblar
— ahora actúas decente? No parecías tan puro hace unos segundos
Angel apretó los dientes con frustración y bajo la cabeza avergonzado mientras cubría sus pechos y tapaba su intimidad, Alastor se colocó de cuclillas frente a el, reposando su mentón en la palma de su mano
— parece que estás en una situación algo incómoda... Uh... Eso duele? - se burló al notar que sus pechos comenzaban a ponerse morados
Ángel chisto la lengua, movió la cabeza aún lado aún sin querer verlo a la cara, quería salir corriendo o que la tierra se lo tragara, pero sus muslos parecían dormidos y pesados
— termina con lo que estabas haciendo... No tenías respeto con este lugar antes, lo tendrás ahora?... Estoy seguro de que estás acostumbrado a ser exhibido... Cuántas asquerosas bocas habrán pasado por esos pezones, se nota desde que están sucios
Entre el vago silencio un fuerte golpe retumbó entre medio de las paredes, Alastor quedó con la mirada desconcertada, su sonrisa parecía congelada y su mejilla empezó a hincharse lentamente
— yo seré la sucia, pero eres tu quien ruega por ver cómo me tocó, no porque yo haya hecho feliz a muchos demonios con mí néctar, te de el derecho a desquitar tu disgusto, no es mí problema si no has logrado complacer alguna mujer, es tu asunto si tienes problemas de autoestima por lo poco hombre que eres, alguien como tu, nunca podrá probar mí dulce, no eres lo suficiente para mí!
El albino empezó a respirar pesadamente, el aire se le había ido y sentía que iba a ser golpeado en cualquier momento, pero su corazón se detuvo ante la estruendosa risa del contrario dejándolo confundido y asustado
— pequeña alimaña rastrera, ni mí padre se atrevió a ponerme una mano encima
— probablemente porque nunca pudo saber si eras hombre o mujer por tu poca hombría... Y si se trata de los demás, te tenían lástima de que no supieras ser lo suficientemente - aclaro sin verlo a los ojos, volviendo a escuchar su carcajada, esta vez más animada
— parece que estar entre varios hombres te ha dejado con la mala impresión de pensar que puedes hacer lo quieres frente a un portador de gran estatus
Alastor sonrió de lado, sujeto sus mejillas con una mano, obligándolo a verlo directamente, pero Angel cerro los ojos, no quería darle el gusto
— mírame pequeño insecto! - hablo entre dientes sin dejar caer su sonrisa - te di una orden... Dime... Cuántas bocas han pasado por esos sucios pechos?
— suéltame...
— contesta!
Ángel solo dejo salir un ligero quejido, Alastor era paciente en muchas cosas, pero un rebelde que se creía mejor que él, no era su estilo, lentamente tomo con su mano libre uno de sus pechos, que aún seguía cubriendo inútilmente, pellizcando por encima de la parte más sensible, haciendo que el dolor aumente en su piel, Angel grito aturdido
— te hice una pregunta...
— s-solo... Solo unos pocos ... - balbuceo en un hilo de voz, no pudo evitarlo pero no quería llorar frente a él
— abre los ojos, te estoy hablando, dime la verdad!
— es enserio! Es la verdad!... Suéltame...
Alastor lo medito unos segundos, lo soltó lentamente dejando que esté volviera a dejar caer la cabeza para llorar en silencio
— cuando bebía directamente de mis pechos... Le pasaban cosas malas... Nadie le gustaba... Valentino fue el único que lo soporto ... Pero aún así, después de esa única vez... No volvió beber directamente... Dijo que mi néctar era horrible... Que nadie podía beberlo porque es peligroso...
— que le pasaban a esos sujetos?...
— no se... - gimió entre lágrimas — gritaban, lloraban, caían al suelo, pedían el control de sus poderes, incluso sus miembros explotaban por eso... Solo Valentino puede tocarme...
— o más bien alguien de gran poder mental...
Ángel levanto la cabeza mirándolo después de mucho tiempo, entonces con un sobresalto se cubrió con más intensidad
— NO! Ni siquiera lo pienses!!
— no te lo estoy preguntando...
— pues ya te respondí!!... A... además dijiste que eran sucios...
— estoy dispuesto a sacrificarme
— ay mi héroe... Mejor tírate por un precipicio, seguro tu ausencia le caerá bien a Charlie
— curioso, Vaggie dijo lo mismo... Que significará eso?
— púdrete! No te daré nada!
Alastor se inclino, llegando a poco centímetros de su rostro, Angel se sintió intimidado pero no permitió dejarse caer
— tus piernas se han dormido... Y te está doliendo... Lo se - susurro en burla
Angel chisto la lengua, pero continuo sin responder, ya había dejado las cosas en claro
— si así lo quieres... - se levantó alejándose de él
Angel pestañeo unos segundos, Alastor comenzó a alejarse, su respiración se hizo más pesada, aún no podía moverse, pero en un intento vano, hizo todo en su poder para estirar la piernas, quedando apoyado en la pared, pero de forma imprevista sus brazos se movieron hacia atrás, quedando pegados a la pared como si algo lo dijeras
— q-qué?... Que está pasando?!!
— querías irte? Wow... Jamás pensé conocer a un rebelde tan terco como tu... No suelo ser así, siempre son sumisos a mí presencia, pero parece que necesitas entender tu lugar
— n-no!!! Hi-hijo de perra! Te juro que
Alastor llego nuevamente a centímetros de el, apoyando sus manos a cada lado de su cuerpo contra la pared, sus pechos estaban morado e hinchados, como si estuvieran pidiendo a gritos ser tomados, abrió su boca para empezar a mover su lengua de un lado a otro, haciendo temblar al albino
— n-no! Por favor no lo hagas!!
— es mí labor querido, solo se trata de sacar información
— te diré lo que quieras!! Lo juro!
— las palabras nunca serán suficiente pruebas
— n-no-- ah-AAAHHH... AaAaHhHH~
Alastor apretó con fuerza entre sus labios aquellos duros pezones junto a esa piel fina en su alrededor tomando todo el terreno que podía en su boca, dejando que las sensaciones de sabores cayera por todo su paladar deleitándose de aquella delicia, traspasar su garganta, calmando todo su cuerpo y dándole esa sensación de viveza en su pecho. Angel se resistió, trato de luchar en contra, su cuerpo hormigueaba y el dolor de desvanecía ante el tacto tan dominante de esa boca, perdiendo el control de su mente, esta vez el mismo
— nhgbnnhh~ ahh~~ ... Pa-ppiii~~
Alastor gruño impaciente y se aparto de el en un impulso para recobrar el aliento, estaba tan distraído en su labor que incluso se le olvidó respirar
Angel gimió de imprevisto, trato de recuperar el aire, inmediatamente vio a Alastor igual de agitado
— tu... Ya.. ya me sacaste la información
— eh? Que información??...
Ángel soltó un quejido de frustración, dejando caer su cabeza ya muy agotado.
— ... Imbécil...
— oh... Claro, no es importante, nuestra compañera ya se encargó de tomar lo que necesitamos de ti
Ante eso, el albino se mordió el labio recordando a la bailarina, ahora se sentía como un idiota, no debió ser confiado, las lágrimas comenzaron a fluir, quería regresar, pero sentía solo y débil sin Valentino
Seguramente terminarían por echarlo o dejarían en un sitio peligroso si ya no les servía, se sentía impotente y Valentino no aparecía, no fue hasta que un dulce tacto llego a su mejilla, para calmar su amargura, viendo directamente a los ojos aquel ser que lo consolaba
— quizá necesite más información... No te sientas agobiado, puedes quedarte aquí todo lo que necesites
Angel abrió un poco los ojos, nadie antes había sido tan sereno con el, respecto a su néctar, extrañaba a Valentino, pero nunca antes se había sentido tan necesitado por unos brazos que lo protejan
— aún hay mucha más... Toma todo lo que quieras...
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Hola muy buenas noches, bellas y bellos, aquí una actualización nocturna que esperamos que sea de su agrado.
Nuestro grupito les quiere dar gracias por tomarse el tiempo de leer.
Hasta la próxima actualización y sigan en sintonía
Cantidad de palabras: 2269
PD: perdón si hay alguna falta de ortografía pero las malvadas siempre se escapan.
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