El juego del infierno - cap 3
A la mañana siguiente, Esther se despertó en la cama, estaba solo en la habitación de bailarines, se removió incómodo entre las sábanas, no quería levantarse, pero necesitaba ir al baño, Valentino lo había llenado por completo anoche, su cuerpo le dolía, no había sido gentil, sus movimientos habían sido bruscos y agresivos, pero lo único que le había dolido, era que casi toda la noche lo había estado llamando angel
Salió de la habitación con una cara caída en mal genio, no quería hablar con nadie y mucho menos hacer el trabajo, pero ya estando en el estudio, al menos no tendría problemas para llegar tarde, en ese momento que llegó a su escritorio, le sorprendió ver qué angel llegar temprano
— ¿Qué haces aquí? Es raro verte a estás horas...
— vengo al ensayo, iba a venir más tarde pero Tami me pidió ayuda con algunos movimientos extras, al parecer no es capaz de bailar como el jefe lo pide, obviamente nadie puede... Pero le daré algo de ayuda solo por lástima... Oh y ya que estás, tráeme algo de café y donas rellenas, no he comido nada desde el desayuno...
— no soy tu secretaria...
— ... Cómo quieras... Llamaré a valentino
El de cabello negro rodó sus amarillentos ojos antes de volverse a su escritorio para tomar el teléfono y empezar su rutina de llamadas diarias candentes, más solo termino recibiendo una de su jefe que le exigía llevarle dulces a su estrella que se encontraba en el cuarto de ensayo con las demás bailarinas, soltando un suspiro pesado antes de dirigirse a dicho lugar, entrando a una habitación muy brillante con varios tubos de metal y espejos en todos lados, viendo algunas de sus compañeras hablar con angel
— bien chicas, tomen en cuenta su posición, no importa si tienen las piernas cortas o largas... O en su caso más de cuatro, busquen sostenerse con una posición no solo llamativa, si no que equilibre bien al paso del tubo, porque sino, apenas lo suelten caerán - comentó el albino sujetándose únicamente de sus piernas en la fina barra de metal — oh Esther, ahí estás... ¡Me trajiste mí café!
El mencionado frunció el ceño y se acercó soportando las ganas insufribles de tirarle la bebida en la cara, no vendría nada mal, viendo que estaba muy caliente
— En fin, chicas, tomemos un descanso... Vayan a preparar sus atuendos para esta noche - termino de hablar, bajando con una voltereta que hizo que se sostuviera de sus manos
— gracias por fastidiarme con Valentino, ¡eres un pesado!
— ¿de qué carajos hablas? Le dije a Val que enviara a alguien de la cocina, no es mí culpa si te tiene como el menos importante aquí - hablo sujetándose de la barra para levantar una de sus piernas
— no fui el menos importante para el anoche
— pues al parecer lograste distraerlo porque pude regresar a casa temprano con mí novio
— estabas esperando su llamada ¿no? - sonrió de lado
— la verdad me dormí antes de darme cuenta - hablo elevando sus dos piernas haciendo una pose de cabeza — parece que lo hiciste bien... No me molestó en absoluto... Pero sigues sin ser una amenaza para mí... Falta que llames más su atención, es decir, si te usó un rato en su cama para el día siguiente enviarte de camarero de emergencia, claramente fue algo de desahogo - explicó bajando mientras daba vueltas — aún te falta mucho
— ¿no dijiste que tomarías un descanso? - se puso serio al verlo hacer algunos movimientos desde arriba
— A diferencia de las chicas, siendo el favorito, es muy difícil para mí ser tan querido, pero necesito esforzarme para agradar a los clientes y está noche tenemos otro show que dar... Aunque sé que terminaré otra vez siendo el mejor... - se bajó finalmente para acercarse a tomar una dona
— no eres más que un engreído molesto... Anoche fue muy fácil hacer que Val se olvidé de ti
— eso era porque estaba estresado y molesto... Necesitaba una distracción... Si quieres un ejemplo, está noche me lo llevaré pasando por encima de ti y haré que se burle... Y todo lo que haré... Será mover las caderas con mí baile
— por favor... Tal vez seas el mejor bailarín aquí... Pero eres un aburrido engreído
— no te creas, se que estás celoso porque no podrías ni dar un buen paso hacia la barra - se giró mientras masticaba
— cualquiera con algo de práctica puede hacerlo... - hablo molesto haciendo que Angel volteara a verlo
— ¿incluso tú?... - pregunto serio y bajo clavándole una mirada directa, haciendo que el contrario tragara duro
Esther entrecerró los ojos, por una vez se sintió intimidado pero no sé lo dejaría fácil, aún así quedó callado ante la sorpresiva risa del albino
— oh qué torpe, cierto, tu no eres bailarín, no sabes nada al respecto y no puedes entender cómo complacer a los demás, por eso no llegas a dar con la atención de Val ni por un segundo de su buen humor - siguió mofándose mientras se sujetaba de la barra
— ¡cállate! ¡Te crees especial pero se que tienes miedo de mí! ¡No tienes idea de lo que soy capaz y eso te aterra!
— ¿Así? - se volteó ligeramente haciéndose aún lado del tubo mientras lo señalaba — muéstrame entonces …
El demonio gris se quedó helado en su posición sin saber que hacer o decir, sintiendo la mirada directa del albino encima de él como esperando algo, sabiendo que se burlaba, no supo porque o como, pero sus piernas empezaron a moverse por sí mismas acercándose lentamente.
Como un viejo truco chino, angel seguía mirándolo directamente a los ojos mientras movía las caderas de un lado a otro, haciendo que esté inconscientemente hiciera lo mismo, una técnica psicológica que le enseñó alastor, manipular a través de acciones, la acción del espejo
Tras unos minutos de un intento fallido de moverse tras la barra, inmediatamente el albino lo paro tomando sus hombros desde atrás
— ¡Dios! ¡Eres terrible! ¡¿Para qué rayos tienes ese culo redondo si ni siquiera lo puedes mover?! ¿Acaso no sabes doblar la espalda? A ver, ¡estira más las piernas!
Angel se colocó una vez más delante de él, a través de sutiles burlas que lo orillaron a moverse de forma más atrevida y elegante a la vez, antes de que Esther pudiera reaccionar, giro junto con el terminando en una posición parada frente al espejo, el más alto, que quedó arrodillado en el piso, se levantó para tomar una toalla y secarse el sudor
— Oh cielos, se hizo tarde, en unas horas tenemos que ir al club del centro para el show, ayúdame Esther, necesito que me ayudes con el traje...
— ¡¿que?! ¡E-espera! ¡¡¿Qué hora es?!!
Salió corriendo hacia los pasillos, estaba algo agotado pero se decidió por regresar a su puesto, viendo que su lugar, no hubo ningún inconveniente, fue algo extraño, creyó que su escritorio estaría lleno de mensajes o llamadas perdidas, en ese instante Valentino salió de su oficina mirando con una sonrisa tranquila a sus empleados
— bien, mis dulces pastelitos, vayan a bañarse y pónganse sus uniformes especiales, está noche quiero la mejor atención para mis clientes con sus hermosas sonrisas
El moreno pestañeo incrédulo, pero en ese instante su compañera le tocó el hombro para que lo siguiera y se dirigieran al baño, el grisáceo bajo la cabeza, algo intranquilo, ¿es que acaso nadie había llamado para conversaciones hots? Es decir, era algo de todos los días
Angel se acomodo el cabello en el espejo mientras su compañera llegaba detrás de él para que fueran juntos al baño, uno de los pocos lugares donde las cámaras eran de mala calidad y el audio muy malo, dejando que lograran hablar con calma en su tina privada antes de asegurarse de cerrar mejor las puertas
— bien, te deje la mitad de lo acordado, te daré la otra mitad cuando llegue a casa - comentó el más alto mientras lavaba el cabello de su amiga en lo que estaba jabonaba su afelpado pecho
— angel, algo no me gusta de esto, es algo arriesgado
— cálmate, te prometí que te sacaría conmigo cuando todo acabe
— no es eso, confío en ti y sé que me irá bien escaparme contigo... Me refiero a esto... Una cosa es cubrir a ese idiota en su puesto mientras tomaba mí lugar en el ensayo... Pero otra es tirarte desde uno de los grandes escalones antes de la presentación
— calma linda, ya te conseguí una buena máscara y traje para que pases desapercibida
— ¡¡Angel!! Sabes a lo que me refiero... Tu-- - no pudo terminar de hablar en cuanto el cubrió su boca de golpe
— ¡¡ssshhh!! ¡Baja la voz! ¡No menciones eso! ¡No es el momento! ¡Es peligroso aquí! Y ¡deja de preocuparte! ¡Confía en mí! ¡A las malas saldremos de aquí! Solo necesitamos darle un empujón… se paciente y no lo pienses mucho... Haz lo que te digo - termino de hablar ante la mueca de su compañera
Angel termino de alistarse mientras viajaba junto a Valentino en la limusina, quién algo ansioso, ya andaba acariciando su muslo queriendo incitar algo de diversión antes de llegar
En el club ya se encontraban las bailarinas que habían sido llevadas por una camioneta, algo normal para las demás, pero muy injusto para Esther, viendo que el de cuatro brazos llegaba de manera excepcional con su jefe, inmediatamente valentino se acercó a las demás que ya se andaban arreglando y maquillando para salir atender y bailar en las mesas, descuidando por completo su atención de su niño, lo que logró aprovechar para alejarse de manera sutil.
El morado comenzó a animar a las chicas, buscado sacar lo mejor de los clientes que estaban dispuestos a pagar, hasta que de sorpresa un terrible grito le hizo sobresaltar de su lugar, dándose cuenta que se trataba de su niño, corriendo velozmente hacia el, viéndolo tirado en el piso sujetando su pierna en lo que un sujeto extraño vestido de negro y la cara cubierta salía corriendo de ahí, sin pensarlo mucho sacó su arma y empezó a disparar en su dirección pero al parecer ese extraño, fue muy ágil y salió por la ventana ileso
— ¡¡encuentrenlo!! - grito el jefe a sus guardias detrás de él que no esperaron otra orden más — ¡¡Angel!! ¡¿Que pasó?! ¡¿Estás bien?!
— mí pierna...
— ¡¿Qué rayos?! !¡No puede ser!! - se acercó a cargarlo de forma nupcial antes de dirigirse a su camerino
Dejando algo intranquilas a las demás bailarinas por ese mal acontecimiento, balbuceando entre sí muy desconcertadas, sin darse cuenta que una de ellas, que al parecer salió de la nada, se acercó sigilosamente detrás de esther, cambiando su bolso
— ¡No puede ser posible! ¡La estrella está herida!
— calma, no es la primera vez que tenemos un inconveniente, lo reemplazaremos con una coreo en dúo
— es que... - se acercó finalmente aquella chica — angel estaba practicando en privado... Valentino le envío un mensaje y tuvo que hacer algo más y diferente, quedándose horas extras en el ensayo
— ¡¡¿que?!! ¡¿Cómo es posible?! ¡¿Cómo lo reemplazamos?! ¡¿Nadie vio qué baile hizo?!
— ¡¿que rayos?! ¡¿Que es esto?! ¡¡¿Donde esta mí uniforme?!! - todas se voltearon a ver inmediatamente a ver a Esther tomar un atuendo muy brillante y llamativo en vez del típico uniforme de camarera
— ¡¡tu!! - grito aquella mujer gato que se había bañado con ángel — ¡te vi salir de la sala de ensayos antes de ir a buscar a nuestra estrella! Tu viste algo ¿no? ¿Sabes cómo era la coreo nueva?
— ¿eh? - se volteó el mencionado hacía la de cabello naranja — e-eh si... Vi su coreo... Esto, me lo enseñó y eso... Pero--
— ¡¡entonces te lo sabes!! ¡Tienes que ayudarnos! Tienes que bailar esa coreo
— ¡¿que?! ¡¿Estás loca?! ¡Fue solo una demostración, un solo ensayo!
— ¡Por favor! ¡Te haremos apoyo! Si te trabas o te congelas, habrá dos bailarinas más que harán algo de movimiento para hacer un baile completo... Es nuestra última oportunidad, ¡valentino se la tomará con nosotras! - avivó con eso último para incitar a más chicas con miedo
— ¡Es verdad! Ayúdanos
— yo no quiero ser golpeaba por no sacar lo que angel saca en una noche
— acepta por favor, Valentino estuvo con esto toda la semana... Nos lastimara
Ante eso, el joven de mechones negros movió de un lado a otro la cabeza muy nervioso, hasta que la bajo de un suspiro aceptando la petición, haciendo que las chicas se aliviaran mientras la gatita verde le enviaba un mensaje al arácnido
Angel se sobaba la pierna mientras valentino, lo consolaba, en ese instante al escuchar el timbrar de su teléfono, supo que lo demás estaba hecho, así que solo necesitaba distraer al jefe hasta que el show terminara
— aaahh, papi, papi, me duele... Eso fue horrible, me asusté mucho abrázame
— fue un golpe severo, pero solo es una torcedura, enviaré una limusina por ti
— ¡no! ¡Papi no! ¡No te vayas! ¡Quédate! ¡No me dejes solo! - lo sujeto del abrigo para abrazarlo con fuerza
— angel... Hay trabajo que hacer, solo fue un golpe... Estarás bien
— no papi, no es así, se siente horrible, me duele mucho, me siento muy mal, quédate aquí hasta que se me pase... Por favor, por favor papi - lloro en su hombro siendo finalmente abrazado por unos minutos antes de enviar otro mensaje y besar con fervor a su jefe
La gata volvió a recibir recibir dicho mensaje y sacó un frasco de bebida para entregársela a Esther
— ayudará con tus nervios - sonrió comprensiva la bailarina en frente de él
La noche pasó como cualquier otra mientras las bailarinas entraban y salían, el demonio gris seguía bebiendo para calmar dichos nervios, siendo incitado por su querida compañera que buscaba ayudar con eso.
Finalmente el telón se abrió para la estrella, algo que los demonios esperaban con ansiedad toda la noche, recibiendo la sorpresa de tres bailarines en su lugar, algo desconcertados pero satisfechos, vieron como el show acaba con una de las mejores coreos de la noche
Las horas parecían pasar muy rápido, la felina se pasó cerca de Esther toda la noche, incitando a los demonios a darle más bebida y compartiendo copas, hasta que por fin logro ver lo mal que estaba y que ya no se podía parar, por lo que lo tomó del brazo, llevándolo a las afueras del club, fingió estar ebria frente a las cámaras, en lo que se dirigía en el estacionamiento privado del proxeneta para empujarlo a su limusina antes de salir de ahí bailando y moviendo la cola
Ya con el último mensaje enviado, la gata de verde, tiró su teléfono y lo rompió en pedazos antes de terminar borrar la conversación, a pesar de que su amigo le prometió un teléfono nuevo, era mejor así, era muy riesgoso estar frente a la vista de vox
Angel recibió el mensaje haciendo exactamente lo mismo, arrojando su celular en una mini trituradora de adorno, despertando a valentino cerca de el
— ¡¿Qué mierda?! ¡¿Qué pasó?! ¡¡¿Que hora es?!!
— ya es de mañana, todos se fueron, será mejor que vayas a ver qué ocurrió
— ¡¡¿Cómo que es de mañana?!! ¡¡Angel!! ¡¡¿porque no me levantaste?!! - se vistió velozmente para salir de ahí — vámonos ya
— Perdón papi, olvide mí horario, será mejor que regrese a los estudios... ¿Podemos vernos ahí después?
— ¡¡¿me estás jodiendo angel?!! Vam-- - en ese instante el tono de su celular lo llamo, Vox le había informado de una situación fuera de sí y que debía volver a la oficina de centro que tiene en su empresa, chistando la lengua con irritación
— ¡¡mierda!! ¡Bien! Ve al estudio... Yo iré a la empresa de Vox... ¡¡Más te vale que te vea ahí!!
— te lo prometo papi - le guiño el ojo en lo que hacía una seña a la sombra de alastor a unos metros de él, antes de que el morado cerrará la puerta con frustración — te prometo que iré... Después de mí cita - hablo cariñoso, acariciando el mentón de su intruso favorito antes de que esté lo tomara de la cintura para absorberlo en la oscuridad, sacándolo de ahí
Valentino salió a pasos pesados de ahí, estaba furioso y frustrado, empezando a notar que algo no andaba bien y que Vox se había dado cuenta, debió llevarse a angel por la fuerza, algo dentro de él le decía que algo tramaba, pero justamente cuando cambió de opinión en regresar mientras abría la puerta de su limusina, se sorprendió de ver a Esther ahí
— ¡¿Qué mierda?!
— a-ah... Mí cabeza... ¿Dónde estoy?
— ¡¿Qué rayos haces ahí?! ¡¿Por qué estás vestido así?!
— ¡¡ahhh!! ¡Señor Valentino! - se asustó tratando de cubrirse — ¡pe-perdon! No fue mí intención... Solo... No sé... ¡No sé porqué estoy aquí!
Valentino lo miró de arriba abajo, al parecer tuvo una buena noche, le dio algo de gracia y se olvidó por completo lo que iba a hacer, subiéndose a la limusina para salir de ahí con uno de sus juguetes, al menos la frustración pasaría un rato
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Tarán un nuevo capítulo que esperamos que les guste y sobre todo esperamos leer sus comentarios ;D
Sigan en sintonía, se los quiere
Perdón si hay alguna falta de ortografía pero las malvadas siempre se escapan.
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