Hela aquí: la historia del Viejo Lobo Gris.

Su nombre era Walter. Había nacido en el dos mil veintiuno, por lo que era de la generación alfa. A la edad de dieciocho años fue a la guerra entre Rusia y Ucrania, en la cual perdió un brazo. Este fue remplazado por uno mecánico; el cual, tras varios años de estudio sobre mecánica en la Universidad, supo mejorar hasta perfeccionarlo sobremanera. Físico y bioquímico, a la temprana edad de veintiséis años, publicó su primer libro, que fue titulado Las aventuras de Wander, el cual era un cómic de ciencia ficción que predecía la vida y obra de su tristataranieto, y estaba inspirado en los libros de Isaac Asimov. Más de sus libros fueron: Las crónicas del imperio selenita; Biología de las formas de vida marcianas y Siglo veintitrés, los cuales todos eran de ciencia ficción, entre otros. En sus ratos libres acostumbraba tejer: primero para su cónyuge, luego para él, posteriormente para sus hijos y finalmente para sus nietos. También ejercía artes y ciencias de toda índole, como Herboristería, Matemáticas, Astronomía e Inglés. Con respecto de su personalidad, era serio y adusto, y pocas veces sonreía. Estimaba mucho a su prole. Era respetuoso y noble. Si vale la pena decirlo, vivió muchos años. Cien para ser exactos, y murió el dos de abril del dos mil ciento veintiuno. Sus últimas palabras fueron: «Denle un gallo a Zeus».