nekoshiro22

Muchos lo conocen como un ser oscuro, sin piedad, sin remordimiento.

Sin arrepentimiento.

Un ser que es capas de enfrentar a un dios, de contradecir el destino.

Un ser de destrucción.

Pero es la historia de todos saben, la que todos conocen, pero nunca supieron el otro lado de la historia.

Zork ya había sido derrotado, gracias a qué el faraón pudo recordad su nombre junto a la ayuda de personas de otra línea de tiempo.

Pero no había muerto, a optado por una forma humana, un hombre formido, piel morena, cabello azabache y corto, ojos morados con tonalidades rojas y una vestimenta negra con detalles en dorado y morado.

Se a mantenido oculto por mucho tiempo entre los mortales, dejando a su paso un camino de destrucción y miseria. Y nunca nadie sospecho que aquel monstruo de oscuridad, siguiera con vida.

Pero ocurrió algo que nunca espero, los dioses egipcios lo encontraron y su ser quedó atrapada y sellada en un anillo de oro con una inscripción en ella.

Solo sería liberado, si alguien logra descifrar las palabras de los dioses.

El tiempo pasó, él anillo paso por muchos dueños y lugares hasta terminar en una joyería de la era moderna, donde un chico la compro como regalo para su pareja.

Lastimosamente, esa pareja rompieron poco después y el anillo permaneció con aquella chica, la cual decide regalárselo a una amiga lejana de otro país.

Actualmente, el anillo permanece en el dedo anular de una estudiante de secundaria, estudiando para un proyecto que debía ser entregado en una semana.

Suspira con cansancio y se apoya en su silla para mirar el techo- quien me mandó a elegir de proyecto la mitología de los dioses -levanto su mano con el anillo y se lo quitó por un momento para verlo- has sido mí amuleto de la suerte desde que tengo, te pido, no, te ruego, que me des tu suerte para aprobar -deposito un beso en el anillo y noto que dio un pequeño destello hasta que noto la inscripción que se encontraba en su interior- hmm, eso es nuevo -.

Por curiosidad, abrió el buscador en su computadora para averiguar que idioma era y como traducirlo.

Encontró una página de un museo que se encontraba en Ciudad Domino, una ciudad vecina a la suya- veamos que encontramos -rebusco en las publicaciones y encontró algo que le podía ayudar- "la palabra de los dioses, o se obedece o se castiga, un idioma que solo estos sabían y no era compartido ni con los mortales ni oráculos, ni en las familias de la alta sociedad egipcia, solo aquellos elegidos por los mismo podían comunicarse en su idioma", vaya, eso es interesante, veamos que más hay -luego de algo de búsqueda, pudo encontrar palabras que coincidía con los símbolos del anillo- "cuál veneno mortal, un arma de destrucción, tu avaricia será tu prisión, la soledad será tu compañera, hasta que un ser de los dioses te libere de tu encierro, Zork" -por un momento el ambiente en la habitación se puso pesado de la nada, pero ella solo pensó que estaba cansada y su cuerpo le estaba pasando factura- será mejor dejar esto así, lo continuaré mañana -.

Guardo todos sus papeles en un cajón, sus útiles escolares en su mochila y apaga su computadora para luego lanzarse a su cama para poder descansar al fin- descansa anillo, mañana será un día ocupado... Eso sonó extraño jajaja -y dejo el anillo en su mesa de noche.

El sueño llego tan pronto como su cabeza tocó la almohada y no parecía que despertaría por cualquier sonido.

A las 12 de la noche, una pequeña luz morada comenzó a desprender del anillo, aquella inscripción comenzó a brillar con más intensidad, una sombra grande se formó en una de las paredes y aquella silueta se volvió un hombre de carne y hueso.

Con sorpresa miro a su alrededor, luego de mucho tiempo, era libre, vio a quien era su actual dueña, dormir con tranquilidad y paz.
Zork sabía quién era, después de todo, aún estando encerrado en su pequeña prisión, podía ver todo lo que ocurría fuera de este, recuerda los lugares en donde estuvo y los dueños que lo poseyeron- eres diferente a los demás, y no eres un ser elegido por los dioses -se inco en una rodilla para verla mejor, acerco su mano para apoyarla en la mejilla de la chica- es... Cálida -confirmo, cuando se creo aquel cuerpo humano para escapar de los dioses, había interactuar mucho con los mortales para guardar las apariencias, con ello, tendría que tener contacto físico, luego de mucho tiempo, se había acostumbrado al calor humano y aún que no lo admitiera, fue lo que más extrañaba.

Apartó con cuidado su mano y se sentó en el borde de la cama, paso sus dedos por los cabellos de ella, eran largos y de un color oscuro, lo cual eso le gusto mucho.

Pero noto algo que llamo su atención, en la mejilla donde había apoyado su mano hace un momento, vio una gran sicatriz, era claro que fue hecha hace tiempo, pero una herida así de grande en una mujer, le era extraño, pero sentía una ira profunda.

Se pregunto quién sería capaz de lastimar así a una mujer, su vista divaga por la habitación, viendo fotos en donde la chica estaba con su familia, amigos, hermanos, en eventos y salitas que estuvo.

Ya era libre, nadie sabe de su existencia, la maldad nunca desapareció cuando el lo hizo, por lo que podría al menos tener una vida tranquila, como un humano común. La idea no sonaba mal.

Un ruido fuerte lo alarmó, vio una pequeña caja cuadrada encima de la mesita y supuso que venía de ahí, sintió a su lado como la joven se movía, estaba despertando, no sabía en donde ocultarse, de único recurso, regreso al anillo como si lo hubiera hecho muchas veces.

La chica dio un gran bostezo al despertar, se estiró en la cama y vio su habitación algo extrañada- mmm, ya no se siente pesado el ambiente, seguro era el cansancio -apagó la alarma de su teléfono y se levantó, hizo la cama, se cambió de ropa y se puso el anillo para comenzar así su mañana.

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Pasaron los días, Zork se había mantenido oculto dentro del anillo sin que aquella chica supiera que existía, ahora mismo, ambos regresaban de la biblioteca.

Sarah había terminado lo que le quedaba de su proyecto, lo que significa que tenía el resto del día libre- que bien se siente terminar al fin -dijo estirándose- eso me dará tiempo para ver la nueva exposición de Grecia en el museo -.

No lo dijo fuerte para que los demás la escucharán pero fue lo suficientemente audible para Zork, no conocía mucho de ese país, más que eran amigos comerciales y nada más.

Casi llegando a la estación de trenes, se encontraba el museo de historia antigua y historia natural de su ciudad, Sarah entro con emoción y curiosidad.

Zork veía todo, mucha gente se encontraba en el lugar, admirando las distinas exposiciones de aquella tierra vecina, no presto atención a nada más hasta que sintió a Sarah tambalear, escucho como ella pedía perdón y una voz que reconoció al instante también se disculpaba.

- no eres de aquí, cierto? -.

- no, vine con unos amigos para ver la exposición -.

- que está haciendo el faraón aquí? -.

Zork no podía hacer nada más que observar, si salía abría problemas, pero no quería que su dueña permanecerá hablando con él, con cuidado de no ser notado, uso un hechizo que hizo aparecer una sombra y hizo que la exposición de los guerreros espartanos se cayera.

El faraón fue el primero en ir a ver, Sarah vía por detrás pero algo impido que lo hiciera y cambio de dirección sin tener control de su cuerpo- que está pasando? -.

- no te acerques al faraón, es peligroso -.

Zork le había hablado desde el anillo, algo que confundió a la chica.

Esto iba a ser muy divertido.