El reloj marcaba las 23:00 de la noche, hace poco el invierno comenzó y con ello las fuertes tormentas de nieve, a este punto, tanto personas como Pokemon se encontraban en sus casas o en sus madrigedas, protegidos de la nieve.

Regresé mi vista al libro que tenía en manos, el cual era iluminado por una simple vela, aún no podía dormir, no por insomnio, si no, por la persona que tenía delante mía, dormido en mi cama, con vendas en casi por todo su cuerpo.

Pyroar, el Pokemon que siempre lo acompaño en todo momento, se encontraba descansando al lado de mi silla, la cual yo estaba sentada, pase mi mano por su melena, el pobre a estado muy preocupado por su entrenador.

A su lado lo acompañaba mi Humbryon, desde que se conocen con Pyroar, han sido muy unidos.

- mm~... -

Aquel sonido por su parte fue lo único que me hizo levantarme de mi lugar y acercarme a la cama, me senté a su lado, esperando a que despertara.

Sus ojos azules abrieron de golpe, respiraba de forma agitada, miro a su izquierda y luego a su derecha, en donde yo me encontraba.

- tranquilo, estas a salvo ahora -

Dije apoyando mi mano en su mejilla, acariciandola de forma suave con mi purgar, apoyo su mano sobre la mía y cerró sus ojos, seguro disfrutando del calor de mi mano.

Había pasado unos 3 dias desde que lo encontré, tirado boca abajo en la nieve y su ropa hecha harapos, que dejaba a la vista sus heridas con sangre, Lyssandre se sentó en la cama como pudo, yo acomode las almohadas en su espalda para más comodidad.

- crei que ya no te volvería a ver -

Me dijo con una sonrisa, mi rostro mostraba seriedad, y poco a poco se volvió en enojó.

- nunca pensé que serías capaz de hacer tal atrocidad en Kalos.... pero lo hiciste -

Suspiro en la última oración, Lyssandre apartó su mirada de la mía, apoyandola sobre las cobijas de la cama.

El ambiente se puso en silencio, de aún silencio que a mi nunca me gusto, mucho menos entre él y yo.

- crei que cambiarias... creí que dejarías tu egoísmo por un mundo de paz en el olvido -

- nunca cambiaras mi opinión y pensamientos sobre eso, jamás -.

- y que sentido tiene ahora?.... ya no tienes poder, destruiste todo lo que tu habías creado.... cuando te encontré, pensé en llevarte a un hospital y llamar a la policía.... pero no lo hice -

- no lo hiciste por que aún me amas -

Me quedé en silencio, es verdad que Lyssandre y yo nos amabamos en el pasado, incluso llegar a intimar entre nosotros, pero su obsesión por redimir a toda la región de Kalos, fue lo que hizo que ya no sintiera el mismo amor que antes.

Ya ni reconocía al hombre que ame, ni ahora que lo tenía delante mía, seguía siendo el mismo hombre egoísta y narcisista, que casi le costó su propia vida.

- tienes razón... aún te amo... pero eso no va a durar por mucho más tiempo... -

Me levanté de mi lugar, tome en brazos a Humbryon y apague la vela, dejando la habitación a oscuras.

- a donde vas? -

- no puedo compartir la misma cama con un hombre como tu, ya no más.... te permitiré quedarte el tiempo que sea necesario, para que tus heridas sanen como se deben -

- e-espera -

- dormire en la habitación de invitados, mañana tengo una reunión importante con mis generales del Team Shadow, sobre la reconstrucción de Luminalia -

- escuchame por favor -

- si algún días llegas a dar la cara otra vez a toda la región de Kalos.... te deseo suerte.... por que ahora estas sólo en esto -

No deje que continuará y cerré la puerta de mi habitación, para encaminarme en dirección a la de invitados.

Aun no entendía por que seguía ayudándole, luego de lo que hizo, después de todo yo también fui sólo un peón en su retorcido juego de ajedrez, pero mi corazón aún creí que él podría cambiar, que aún podría tener una oportunidad de corregir sus errores y volver a cómo era antes.

Pero mi inseguridad le ganaba a mi corazón, ya no puedo confiar más en él.

Sentí como Humbryon lamia mi mejilla, recién noté que estaba llorando, inale y exale para así tratar de calmarme un poco.

- vamos a dormir Humbryon, mañana tenemos mucho trabajo por hacer -