Esto me paso ya hace muchos años atrás, y aún así, tenía 4 años de edad.

Mi cuerpo no cambió pero mi mente si.

Había quedado atrapada en un muy largo sueño, hasta que de la nada desperté y me encontraba fuera de donde fue mi muy largo descanso.

Por primera vez estaba fuera del árbol de las edades.

Y al lado mío, tomando de mi mano, se encontraba un hombre alto, de cabello blanco y largo, ojos amarillos, marcas en su rostro y una luna en su frente. Fue él quien me sacó de ese lugar, pero hasta el día de hoy sigo desconociendo el motivó.

Después de todo, su rostro no mostraba ninguna expresión además de pura seriedad, así que no lo tenía muy claro, pero era mejor que seguir durmiendo por muchos años más.

Aún no les conté el motivó de por que estaba dentro del árbol en primer lugar, bueno, mis recuerdos estaban algo borrosos, pero sólo se que me estaban persiguiendo, estaba herida y tenía miedo, el árbol fue mi salvación y me quedé dentro de él para después tomar una larga siesta, estaba cansada y no tome en cuenta que dormirá mucho.

Volviendo a lo de antes, aquel hombre me llevó a un pueblo que estaba cerca del gran árbol, todos los residentes de ese lugar nos miraban extraños.

Aún que desde un principio pensé que me veían a mi, después de todo, tengo el cabello blanco y rojo, con orejas y cola de lobo, lo único que hice en ese momento es tomar con un poco de fuerza la mano de ese hombre.

Llegamos a una casa, que estaba algo alejada de las demás, y de ella salió una mujer muy mayor, el hombre me dejó con aquella mujer y se fue sin decir nada.

Desde ahí no supe de él hasta 2 años después, yo había creído un poco, pero para los demás, seguía siendo un cachorro.

Estaba sentada contra el tronco del mismo árbol en donde me encontró, miraba el paisaje hasta que lo vi llegar junto con un pequeño duende verde, se había presentado como Yaken, el acompañante del amo Sesshomaru, ahí supe que así se llamaba aquel hombre.

Sesshomaru me pregunto mi nombre, con pena le respondi, Yuki, no sabía si ese era mi verdadero nombre pero muchos me decían así en el pasado.

Me pregunto por mis padres, yo no le dije nada, como mencioné antes, mis recuerdos estaban borrosos y no podía verlos con claridad.

Luego de eso se marcho, Yaken me dejó una cuchilla, diciendo que era un regalo de su amo, y lo siguió por detrás.

Yo no sabía que hacer con eso, pero sólo la guarde para no tener problemas con la anciana.

2 años después, me encontraba paseando por el bosque, sin alejarme mucho del pueblo, sin darme cuenta, termine nuevamente en el gran árbol y en ese momento noté una sombra extraña detrás del árbol.

Camine con cautela a su alrededor para encontrarme a un hombre, con una flecha en el pecho, clavado contra el mismo árbol, las enredaderas que crecían a su alrededor indicaban que se encontraba ahí desde ya hace tiempo.

Pero yo me preguntaba, por que no lo había notado antes, después de todo seguramente estaba mucho después que yo, aún que tampoco estaba segura.

Lo mire de cerca, también tenía el pelo largo, aún que no tanto como Sesshomaru, tenía unas peludas orejas de perro, y sus uñas eran largas como garras.

Tome una de sus manos, estaba tibia, por lo que supuse que seguía vivo, me quedé viéndolo hasta que escuche unos pasos detrás mío.

Sin soltar la mano de él, me gire y pude ver a Sesshomaru, noté su mirada en mi, luego al hombre que estaba en el árbol y luego en mi mano tomando la suya.

Él se acercó y apoyo su mano en mi cabeza, haciendo que mis orejas bajarán por el tacto, y lo escuche hablar.

Dijo que aquel hombre se llamaba Inuyasha, su medio hermano menor, no sabía el significado de esa palabra y sólo me mantuve en silencio.

Dijo que Inuyasha se encontraba en ese estado, por que se había dejado engañar muy fácil por un demonio llamado Naraku, y que ese era su castigo, mire a Sesshomaru y luego a Inuyasha.

Le pregunté por el motivó, no me respondio, sólo dijo que tuviera cuidado, que no podía confiar en las personas, ni en los demonios, le pregunté el por que entonces me había dejado con la anciana, me respondio diciendo, que era para protegerme.

Luego de eso, me ordenó que regresará al pueblo, que a esas horas del día los demonio aparecían.

Los años siguieron pasando, visitaba siempre a Inuyasha al árbol y le contaba el como había pasado mi día a día, como si en algún punto me escuchaba y que sólo estaba dormido.

No muchas veces, acompañaba a Sesshomaru sólo para entrenar, gracias a él, pude aprender "Garras oscuras", y me enseñó a usar de diferentes maneras la cuchilla que él me había regalado.

Una noche, antes de que yo regresará a la aldea, me permitió dormir a su lado, y me abrigo con ese gran pedaso de pelaje que siempre tiene errollado en su hombro derecho.

Cuando regrese a la aldea, lo primero que hice, fue ir a ver a Inuyasha y a contarle mi aventura junto a Sesshomaru y lo que aprendí.

En algunas ocasiones, le preguntaba a Inuyasha en como sería él conmigo o como sería al entrenarme.

5 años después, ya no me encontraba en la aldea, había decidido en irme y empezar mi vida, nunca supe de Inuyasha o Sesshomaru hasta años después.

Era de noche, había decidido pasar a visitar la aldea y ver como estaba la anciana Kaede, fue cuando lo vi.

Inuyasha estaba despierto, junto a él había una chica joven y una niña, por el olor supuse que esa niña era su hija y la mujer su esposa.

Quise acercarme pero luego recordé que él nunca me conoció despierto, no quería causar problemas así que sólo pase de largo y fui con Kaede.

La anciana me recibió feliz, si había pasado un tiempo, y me alegraba verla otra vez.

Nos quedamos hablando de todo lo que había pasado, pero ya siendo muy de noche, desidi irme.

Al parecer, Sesshomaru también había formado su propia familia, por lo que me dijo Kaede, espero algún día conocer a sus hijas y esposa.

Llegué a donde estaba el árbol de las edades y mire por última vez el paisaje.

- ya es momento de una nueva aventura.... ¿que me espera del otro lado? No lo se, pero será divertido averiguarlo.... Sesshomaru, Inuyasha, me alegra mucho aver podido conocer a mis medio hermanos mayores, espero nos volvamos a ver -.

Así es, descubrí que Inuyasha y Sesshomaru son mis hermanos mayores, y nuestro padre era el gran perro demonio, Inu No Taisho.