El Misterio de los Escarabajos Muertos

Cuatro.

Seis.

Diez.

Quince.

Incluso treinta.

Cada vez moría en mayor cantidad y más rápido, pero nadie sabía por qué. ¿Causas naturales? Había sido descartado hacía mucho. Lo más probable era que alguien se dedicara a matar a los pobres bichos. El problema era que nadie sabía quién podría hacer algo tan atroz.

Álvaro

Quería averiguar lo que pasaba. Tenía 9 posibles sospechosos: Acacio, Mauro, Sein, Igor, Walkiria, Tacita, Samanta, Naila y Laveda. Todos compañeros de clases, todos conscientes de lo que ocurría.

Álvaro se sentía mal al sospechar de su mejor amigo, Acacio, pero sabía que incluso la persona que pareciera más inocente podría resultar culpable.

Y aunque supiera que matar escarabajos no era precisamente un crimen, quería descubrir al responsable para acabar con el sufrimiento de los bichos.

Laveda

Sentía pena por los insectos. No la suficiente como para hacer algo al respecto, pero pena de todos modos. ¿Qué habían hecho ellos como para merecer la muerte?

Había platicado al respecto con su novio, Igor, pero él solo le decía que no debía preocuparse. Laveda intentaba hacer lo que Igor le aconsejaba, pero en esta ocasión le resultaba de lo más complicado.

También intentó hablar con Samanta, quien la escuchó pacientemente, pero pensó que Laveda se preocupaba demasiado. Al fin y al cabo, ¿por qué alarmarse por unos simples escarabajos?

Naila

Contemplaba cada una de las muertes con sus grandes ojos color miel, que se tornaban aún más grandes al ver a los insectos muertos por toda el aula.

Ella era callada y tímida, por lo que casi no se relacionaba con las demás personas, pero tenía a Walkiria, que era igual o incluso menos sociable que ella. La suya era una amistad un tanto rara, a base de silencios y distancias, pero por alguna razón Naila creía que Walkiria era la única que la comprendía.

Mauro

No mostraba el más mínimo interés por los insectos. Es más, si fuera por él, todos podrían morirse.

Sentía cierta apatía hacia Álvaro, Acacio y Sein, y el que se creyeran detectives y quisieran llegar al fondo del asunto solo hicieron que su aversión hacia ellos aumentara.

Samanta

No entendía ni a Álvaro, ni a Laveda. ¿Cómo se preocupaban por unos insectos tan insignificantes? ¿Por qué les daban tanta importancia?

Igor

Tenía a Mauro como mejor amigo.

Igor se sentía un poco confundido respecto a los escarabajos. Por un lado, tenía a Mauro, al que no le importaban para nada los insectos. Por el otro, estaba Laveda, que sentía lástima por ellos. Y luego estaba él. ¿Cómo se suponía que debía sentirse respecto a la muerte de los bichos?

Sein

Al igual que Laveda, sentía pena por los escarabajos. Se lo había comentado a Tacita, su mejor amiga, y ella concordó con él.

Sein estaba dispuesto a ayudar a Álvaro para que juntos pudieran encontrar al culpable de tan atroces muertes.

Walkiria

No había comentado con nadie cómo se sentía respecto a los escarabajos y no pensaba hacerlo. Ni siquiera con Naila, que era la persona en quien más confiaba.

Walkiria era una persona cuidadosa y con mucho ingenio. Intentaba tener cada detalle planeado, y eso era lo que lograba.

Acacio

Apoyaba a Álvaro en todo lo que hacía. Incluso si le parecía una locura. Y es que eso era lo que pensaba que estaba haciendo su amigo al intentar descubrir al culpable de las muertes. Una locura.

Pero Acacio estaba dispuesto a ayudarlo. Y juntos lograrían descubrir al culpable.

Tacita

Al igual que Walkiria, no hacía comentarios acerca de los escarabajos. Probablemente había hablado del tema con Sein un par de veces, pero para ella no era nada importante.

Álvaro

Lo había tenido demasiado fácil. Con tan solo llegar al salón de clases al día siguiente, Álvaro creía ya haber descubierto al asesino de escarabajos.

¿Cómo lo descubrió? Fácil. Lo primero que se podía notar al entrar al aula, eran unos 6 o 7 escarabajos muertos. Todos colocados de manera estratégica en el asiento de Sein.

Sein

-¡Álvaro! ¡Por favor, no lo hagas! -gritó desesperado. Si Álvaro hacía lo que tenía en mente... No, era mejor no pensar en ello. Podría acarrear grandes consecuencias.

-Tengo que hacerlo, Sein -replicó su amigo-. ¡No puedo dejar que te haga eso y después actuar como si nada! -Sein intentó detenerlo, pero ya era demasiado tarde. Álvaro salió corriendo hacia donde estaba el posible culpable.

Mauro

-Explícame -escuchó la voz de Álvaro a sus espaldas pero decidió ignorarlo-. ¡Te estoy hablando!

-¿Qué quieres?

-¡Explícame! -repitió.

-¿De qué me estás hablando? -preguntó Mauro confundido y un tanto frustrado. La presencia de Álvaro lo estaba impacientando.

-¡No finjas conmigo! -Mauro fue empujado violentamente-. ¡Sé que fuiste tú!

-¿Qué te pasa?-dijo, enojado por el empujón que recibió. Miró a Álvaro con odio, pero su rival no pareció inmutarse en lo más mínimo.

-¡Tú mataste a los escarabajos y los colocaste en el asiento de Sein!

Igor

-¿Qué está pasando aquí? -preguntó al llegar a donde estaba discutiendo su mejor amigo.

-Este loco -explicó Mauro, señalando a Álvaro- me está acusado de haber asesinado a los insignificantes bichos.

-¡No te hagas el inocente! ¡Sé que fuiste tú! -siguió diciendo Álvaro.

-Él no lo hizo. -Igor defendió a su amigo.

-¡A mí no me engañan! -Álvaro estaba tan enojado, que golpeó a Igor, y después hizo lo mismo con Mauro.

Laveda

Escuchó el impactó del golpe y solo alcanzó a vislumbrar a Igor cayendo al suelo.

Laveda tardó un rato en procesar lo que estaba pasando, pero cuando logró darse cuenta, salió corriendo en dirección a su novio.

-¡Igor! -dijo cuando estuvo al fin a su lado-. ¡Igor! ¿Estás bien? ¿Te hizo daño?

Él no contestó sus preguntas, solo la apartó, se levantó y le devolvió el golpe a Álvaro. Laveda no pudo evitar soltar un grito de sorpresa: jamás había visto a su novio tan enojado.

Acacio

Sein y él llegaron corriendo junto a Álvaro.

-¡Tranquilízate! -le dijo Sein.

En esas estaban cuando Acacio recibió un puñetazo en plena cara. El golpe fue tan fuerte, que cayó al suelo y no pudo levantarse.

Naila

Miraba la pelea con miedo de que alguien pudiera salir gravemente herido. Pero no intervenía.

Se había formado un circulo de personas alrededor de Mauro, Igor, Sein y Álvaro. Todos exigían una gran pelea.

Samanta

-¿Estás bien? -le preguntó a Acacio, pero por toda respuesta obtuvo un quejido lastimero-. No, definitivamente no estás bien. Tienes que ir a la enfermería de inmediato. - Samanta pensó en cómo podría llevarlo. No podía llevarlo cargando, eso seguro. Tendría que ir por la enfermera-. Espérame aquí. Voy por la enfermera.

Tacita

Observaba la pelea junto a Naila. Se sentía mal al ver que Sein tenía la ropa destrozada y sangraba.

-¡Sein, detente! -gritó varias veces, pero su amigo no le hacía caso.

Tacita, desesperada, se paró en medio de los 4 chicos y gritó:

-¡Basta!

Para su asombro y el de todas las personas que observaban la pelea, el enfrentamiento se detuvo.

Walkiria

Era una de las pocas personas que no se habían aproximado a contemplar la pelea. No se acercaba porque no le importaba en lo más mínimo. Pero al parecer a su amiga Naila sí. Walkiria decidió acercarse, solo para estar con Naila, pero cuando llegó ya no había nadie ahí.

Acacio

Escuchaba atentamente todos los detalles de la pelea, relatados por Álvaro y Sein.

Minutos después de haberse marchado Samanta, llegó la enfermera y lo transportó con la ayuda de una silla de ruedas. Ya en la enfermería, Acacio recibió algo que apaciguó su dolor y fue enviado directamente a su casa.

Sein y Álvaro habían llegado horas después para enterarse de su estado y contarle lo sucedido.

Sein

A pesar de haber recibido una paliza, se sentía victorioso.

Al principio, él no quería que Álvaro fuera con Mauro porque temía que saliera lastimado. Pero, al ver que Acacio era fuertemente golpeado, Sein sintió una poderosa furia creciendo dentro de sí. Así que decidió unirse a la pelea.

Laveda

Después de la riña, pasó lo que sobraba del día con Igor. Se sentía herida por la forma en la que su novio la había hecho a un lado, pero a la vez el alivio la inundaba porque el asunto no había acarreado graves consecuencias. Solo había moretones y pequeños cortes. Algún que otro rasguño.

Mauro

Había disfrutado golpeando a Álvaro y a Sein. Hacía mucho tiempo que quería hacerlo y, al presentársele la oportunidad, supo aprovecharla.

A pesar de que le hubiera gustado haber puesto los escarabajos en el asiento de Sein, Mauro no era el culpable de las muertes.

Solo había dos opciones: alguien también sentía apatía hacia Sein, o habían intentado incriminarlo.

Igor

Si antes le caía bien Álvaro, eso había cambiado. Igor pensaba que se había excedido con lo de Mauro.

A pesar de que su amigo era una persona un tanto oscura, Igor sabía que Mauro no era culpable.

Álvaro

Había pasado casi un mes desde la pelea y él aún no lograba encontrar al culpable de las muertes.

Pero no todo era malo: la lista de sospechosos se había reducido a tan solo dos personas.

Tacita.

Walkiria.

Tacita

-¿Entonces lo que intentas decirme es que Álvaro sospecha de mí? -le preguntó a Sein. Él solo asintió. Tacita soltó un largo suspiro-. Sein, yo no soy la que mata a los escarabajos.

-Lo siento, Tacita. Pero también confío en Álvaro, y si él dice que eres sospechosa, por alguna razón será.

A Tacita se le rompió el corazón al escuchar eso. ¿Cómo podía ser posible que su mejor amigo no confiara en ella?

En ese momento se propuso algo: le demostraría a Sein que ella no era culpable.

Álvaro

Vio a Naila corriendo hacia él.

-¡Álvaro! ¡Álvaro! -gritaba-. ¡Ya sé quién es el culpable!

Samanta

Fue convocada, como todos los demás, a la reunión que haría Álvaro para revelar al culpable.

Samanta se sentía aliviada porque el misterio al fin sería resuelto.

Walkiria

Asistió a la reunión confiada.

-Bien -empezó Álvaro-. Primero que nada, quiero que sepan que fue Naila quien resolvió el misterio.

Walkiria se sorprendió. ¿Desde cuándo estaba su amiga involucrada en eso?

-Naila -continuó el chico-, ¿podrías por favor decirnos quién es el que ha estado matando a los escarabajos?

Naila se quedó callada un momento, pero por fin dijo:

-Walkiria.

Naila

Se sentía mal tras haber acusado a su amiga, pero creía haber hecho lo correcto.

Pero, ¿cómo había descubierto que Walkiria era la culpable?

Aquella mañana, Naila entró al salón de clases muy temprano, esperando encontrarlo vacío. Pero ya había una persona ahí.

Walkiria.

Su amiga estaba de espaldas a Naila, por lo que no la vio llegar. Naila se acercó despacio y en silencio hasta donde estaba Walkiria y ahogó un grito al descubrir lo que estaba haciendo.

Walkiria tenía frente a sí 4 escarabajos. 3 muertos. 1 a punto de sufrir el mismo destino que los demás.

Naila salió del salón sin hacer ruido. Ya afuera, se preguntó qué debía hacer. Decidió contarle lo sucedido a Álvaro.

Acacio

Se sentía satisfecho tras haber descubierto al culpable.

Sein

Se disculpó con Tacita. ¿Cómo había podido desconfiar de ella?

Álvaro

Después de su conferencia, se aseguró de que ningún escarabajo fuera asesinado de nuevo.

Se sentía orgulloso por lo que había hecho, pero reconocía que sin la ayuda de Naila probablemente no lo habría logrado.




Y... pues eso es todo por esta historia.

Espero les haya gustado. Es algo diferente después del "romance" de las otras historias.

Ah, otra cosa. Como pueden ver en el título he decidí inscribirme a los Wattys 2017. Ya veremos qué pasa.

¡Lindo día!

Kamwe💙

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