Mmm, mayormente no cuento esas cosas pero allí va...

Recuerdo que estaba en quinto de primaria aproximadamente. Se habían construido nuevos cuartos en el segundo piso de mi casa y eran más amplios. Todo marchaba bien hasta que llegó la noche y me tocaba dormir por primera vez en mi cuarto remodelado. Alrededor de las once de la noche, sentí que alguien se sentaba en mis pies (era como el peso de una persona con sobrepeso). Al principio pensé que era mi imaginación o tenía una explicación lógica pero luego sentí que la persona se subió más y se sentó en mis piernas, entonces fue que me asusté. Tuve que rezar en mi mente e intentar dormir (casualmente duermo con la sábana en mi cara, así que no me atreví a asomarme para ver qué era lo que se sentaba en mis piernas). Así pasaron tres días y recién allí me atreví a contarle a mi madre y ella tuvo que echar agua bendita a mi cuarto; desde entonces pude dormir tranquila...

¿La explicación? Pues se dice que cuando hay lugares que no fueron habitados por alguien por mucho tiempo, las almas rondan por ellos.

Debo recalcar que cerca de mi casa hay un cementerio...

¡Listo! Es mi primera vez diciendo esto abiertamente pero como sucedió hace tiempo, ya es una anécdota.

Anónimo

***

Cuando era una niña, amanecía en mi casa con arañazos en la espalda. Era prácticamente imposible que me los hubiera hecho yo...

Mi dormitorio siempre estaba frío y mi perro jamás entraba. Se encendía la radio sola y se colocaba música y todo...

Una vez fui a mirarme en el espejo y me pareció ver algo detrás de mí.

Mi madre cambió el espejo, ya que le tenía fobia y a los dos o tres años volvió a pasar. Era como una mujer empapada en agua.

Mis padres no son muy creyentes y a veces toman esta historia como tontería.

Pero nos fuimos de la casa y ya no volvió a pasar nada. Y la familia que se mudó (con niños) la vendió por el mismo tema... El niño veía algo en mi antiguo dormitorio...

Anónimo