Pintura 3: pareja

"Te esperaré hasta que regreses",

y nunca regresó.

El sol y la luna se encontraron mil veces,

pero él nunca volvió.

Acero contra acero resonaba en mi cabeza,

él estaba luchando en esa sangrienta guerra.

Yo rezaba al misericordioso por qué volviera,

pero lo único que vivó fue mi tristeza.

Un día un ángel apareció,

y a su lado mi amado,

con la mirada tan triste como el día que había marchado.

Yo le dije "Por favor, quédate a mi lado",

pero él solamente sonrió y un beso al aire lanzó.

Atrapé ese beso como si de oxígeno se hubiese tratado,

pero al volver la mirada hacia su lado,

mi corazón se rompió.

El ángel y él se habían desvanecido,

y yo me sentí como si también hubiera fallecido.

La guerra me lo había arrebatado,

a mi amor, al único que quería a mi lado.

La única razón por la que seguía con vida,

era por aquello que en mi vientre crecía.

Nuestra última prueba de amor,

aquello que todavía nos unía.