"Algo Más Fuerte Que La Virginidad"
—¡Hay por dios que emoción! ¡Estoy muy nerviosa! — decía ella caminando de un lado a otro
Nos encontrábamos en su habitación, y yo estaba sentado en su cama viéndola caminar de un lado a otro. Vestía un vestido cuatro dedos por encima de las rodillas y estaba descalza recitando esas palabras con su teléfono en la mano.
Solo podía morderme el labio al verla tan nerviosa, ella no lo sabía, pero me tenía de los nervios.
Su cabello lo tenía hecho un moño todo despeinado, y unos cuantos mechones rebeldes colgaban sobre sus orejas y por su nuca. Mira el teléfono con desesperación, porque claro, está esperando que su pinche novio le llame o le escriba. Ella no le da importancia, solo espera señales de el.
—Lenay dime algo, mañana es un día muy importante para mi — dijo igual de desesperada agitando su teléfono con frustración como si eso fuese a hacer que llegara señal por parte de su chico
—¿Que quieres que te diga Laura? — dije serio
—Mañana es un día muy...
—Importante para ti — repetí frustrado terminado por ella
—¡Eso! — dijo sentándose frente a mi en la cama —Y en vez de alegrarte pareces ¿Molesto?
Laura es mi mejor amiga. Ella y yo llevamos juntos desde los cuatro años, y hacemos todo, absolutamente todo juntos. Ahora las cosas han cambiado un poco entre nosotros, porque claro, ella se ha buscado un novio y mañana según tiene planeado perderá la virginidad. Según ella es una vergüenza ser virgen con 18 años, cosa que concidero una ridiculez. A mi me parece algo valeroso, porque hoy en día las chabas hacen y deshacen sin sentir pena o lamentacion alguna.
Cuando cumplimos los doce años me di cuenta que ella me gustaba, pero ella nunca lo supo, de hecho, no lo sabe. Y ahora está acá, delante de mi nerviosa porque mañana cogera son su novio. Díganme si no es para sentir rabia
—No estoy molesto Laura, solo que te quiero mucho, me preocupo por ti — explique con calma
—Se que te preocupas Lenay, pero aveces te preocupas de más — dice juiciosa
—¿Estas consciente del paso que vas a dar? — pregunto rezando para que diga que no
—Claro que si Lenay, me siento preparada para esto. Tu lo hiciste, y estabas muy feliz luego de eso
—Pero soy un hombre, en mi caso es distinto
—No seas tan machista Lenay, dime que es lo que te incomoda. Hace días estas así
—Ya te lo dije, no es nada
—¿Recuerdas el código nueve? — dijo viendome con una ceja alzada
Laura y yo teníamos algunos códigos que eran muy importantes para nosotros, y claves para mantener nuestra amistad. Ese del que ella habla es el de decir la verdad pese a todo lo que está abarque, hay que ser sincero siempre
—¿Segura que lo quieres saber?
—Lenay, no le des más bueltas a esto. Dime que diablos te pasa, ya no somos unos niños — y en eso lleva toda la razón, pues su cuerpo a cambiado pero a lo drástico
—Laura, lo que pasa es que yo...
—¡Hay, me escribió! — gritó dando un brinco fuera de la cama
Enfurecí mucho más al ver ese comportamiento por su parte. Me pide que me sincere con ella y cuando estoy por hacerlo, cuando estoy por confesar los sentimientos que cargo desde hace seis años ella no me hace ni puñetero caso para leer un mensaje de mierda que le escribió ese degenerado.
No es que esté celoso, o bueno si lo estoy. Pero eso no significa que mienta con respecto a su novio. Es de ese tipo de personas que se le nota lo malandrino por encima de la ropa, y ella está tan enamorada que no lo nota
—Dice que mañana me recoje sobre las cinco porque tiene trabajo en la mañana, también que le pida permiso a mis padres para pasar la noche con el — cuenta con emoción
Me le quedo viendo sin disimular mi cara de encabronamiento, yo con ella en serio que lo flipo
—Necesito que me ayudes a elegir la ropa adecuada para mañana, y también la lencería. Quiero verme espectacular para Ale, creo que lo merece. Ha sido paciente todos estos meses y no me ha forzado a nada nunca
—Mgmn
—¿Que te parece este vestido? — pregunta sacando un vestido rosa palo de su closep. Tiene un encaje en la zona de sus pechos y es bien cortito
—Muy lindo, ¿Vas a verte con tu novio o para un burdel? — digo irónico viendo una de sus revistas
—Que chistoso
Ella piensa que estoy bromeando, y no hay ni pizca de burla en mis palabras
—Bueno, ya buscaré luego. ¿Tu que ibas a decirme? — cerró el closep y otra vez se detuvo delante de la cama. Ahora si que me prestaba atención, pero ya no me interesa
—Olvidalo — dije furioso y me levante de la cama para salir de su habitación
—Pero, Lenay — dijo ella, y sin hacerle caso salí tirando la puerta
Camine hecho furia por toda la casa, y cuando casi que iba a salir volví a su habitación
—Sabes que — dije abriendo la puerta de su cuarto para entrar nuevamente. Ella seguía en el mismo sitio delante de su cama
—¿Que?
—Que ya estoy cansado de esto — camine hasta estar junto a ella y le di un empujón haciendo que cayera a la cama
—¿Que haces? — protesto molesta
—Estoy cansado de cargar con esto por todos estos años
—¡No me toques! — me advirtió cuando iba a acariciarla y hizo un ademán en levantarse
—¡Acuéstate! — dije y antes de que pudiera levantarse la volví a empujar del pecho haciendola quedar una vez más con la espalda pegada a la cama
—¿Que coño te pasa Lenay? — dijo aun más furiosa
—¿Quieres día especial he?, pues yo te mostraré que cosa es especial — y sin más preámbulos besé sus labios
—¡Apártate! — me pego una cachetada haciendo que me apartará de ella, y aprovecho ese momento para ponerse de pie —¡Con que derecho te atreves a besarme!
—Con el derecho de que se me pega la gana — digo y la vuelvo a besar
—Idiota — me empuja del pecho apartandome una vez más
—Laura no colmes mi paciencia
—No colmes mi paciencia tú, somos amigos, amig....
Y antes de que pudiera terminar esa frace volví a besarla. Solo que esta vez por más que me pego y me empujó no me aparte de ella. Me abofeteo, manoteo, incluso me pisó, pero de nada sirvió. Cuando ya no pudo resistirse más, y se percató que era ridículo seguir golpeandome, cedió al beso y me correspondió.
—Lenay — dijo en un susurro cuando sus labios se despegaron de los míos viendome con sorpresa aún agarrada a mis mejillas
—Laura yo...
—No, no, no. Ni me lo digas. Yo voy a hacer de cuenta que nada de esto pasó
—No inventes Laura, ni inventes — negué con la cabeza
—Lenay — dejó de verme con esa mirada profunda y comenzó a caminar de un lado a otro con las manos en su cabeza —Yo tengo un novio — paro en seco para señalarse a si misma con el dedo —Y.. Y.. y tu eres mi mejor amigo — dijo y no se si me lo decía a mi o a si misma
—¿Y que? — alce una ceja
—Que... Que... ¿Como que y qué? — dejo caer sus manos a cada lado de su cuerpo y volvió a andar de un lado a otro por la habitación
—Siempre le das vueltas a todo. Siempre pensando las cosas de más — proteste
—Y tu siempre criticandome Lenay, no sabes nada. Tú — volvió a parar, pero esta ves para verme a mi —No sabes nada — repitió blanqueado los ojos
—¿Y tu que sabes? — me crucé de brazos
—Se muchísimas cosas más que tu — dijo frunciendo los labios. Estaba a metro y medio de mi, y les juro que con la poca luz del atardecer que le alumbraba por la ventana se veía aún más hermosa
—Si, me imagino. ¿Donde las aprendiste? — puse cara de cansancio —Ha, ya se. De seguro lo sacaste del principito, ese libro que lees cada vez que tienes oportunidad
—En primera no me hace gracia, y segundo, no te burles del principito
—¿Te das cuenta que tus discusiones son absurdas?
—No hay nada más absurdo que tu
—No me busques las cosquillas Laura — le advertí
—Ni que fueses a hacer algo, ambos sabemos que eres un hablador Lenay — dijo viendome creída
—¿Si?
—Si. Aún me sorprende que me hayas besado, jaja. ¿Cuánto has estado esperando para hacerlo? — dijo burlona
Laura y yo siempre discutíamos por tonterías, y ella casi siempre estaba burlándose porque decía que yo era super tímido, incluso me decía que le tenia miedo a las mujeres. Cosa que no es cierto. He estado con mas mujeres de lo que ella pueda llegar a imaginar, solo que a su conocimiento solo he tenido una novia. Nunca he querido hablarle de mis relaciones porque la única que me ha gustado desde los doce años es ella, las otras son puro placer
—Yo al menos no soy virgen — fue un golpe bajo, lo se
Ella quedo con la boca abierta al escuchar eso. Pero rápidamente ingenio una respuesta
—Pero eso cambiará mañana. Y yo al menos luego de hacerlo no pienso detenerme nunca más. No como ciertas personas, que lo hicieron un a vez y luego nada de nada
—¿Con cierta persona te refieres a mi?
—No hombre, al no ser que tu perfil encaje con mi descripción. Que, haber —quedo viendo al techo —¡Si que encajas! — dijo obvia
—Digas lo que digas yo te llevo ventaja — comente burlon
—¡Hay por favor!, estoy segura que no sabes hacer nada en la cama. Si es más que obvio, por eso estas soltero, más solo que el desierto
—Ahora si que te has pasado
—Hay si, ¿y que vas a hacer Lenay? — hizo una mueca y se dispuso a caminar nuevamente por la habitación, pero esta vez la agarre del brazo y casi que arrastrada la lleve hasta la cama
—¡Dejame! — protesto cuando una ves más su espalda quedo pegada a la cama
—Con que no se hacer nada verdad — la agarre del mentón y sin darle oportunidad a hablar le besé. Otra vez puso resistencia y me pego, pero no le di importancia y le besé con más efusión.
Con el paso de los minutos ella dejó de resistirse, yo estaba sobre ella pero sin dejar caer todo mi peso. Abrío su boca un poco más dándole paso a mi lengua, y le besé con tantas ansias que se escuchaban los jadeos por toda la recamara.
Una vez nos apartamos nos quedamos viendo a los ojos. Su pecho ascendía y descendía con mucha velocidad, y a mi el corazón me latía con tanta fuerza que llegue a pensar que se me saldría del pecho.
—No sabes cuantas beses te he deseado. No tienes ni idea de todas las formas en las que te he amado — confesé sin apartar la vista de sus ojos mientras que acariciaba su brazo con mi mano
—Lenay, ¿Que me estas...
Y la volví a besar, con el mismo desespero haciéndola callar. Esta vez ella ni siquiera puso resistencia, y su lengua y la mía bailaban a nuestro compás. Lo que pasó es que esta vez la cosa no quedó ahí, de sus labios pase a sus comisuras, a su nariz, sus ojos. La besé toda. Descendi lentamente y fuy dejando besos por todas partes, su cuello, su clavícula, su mentón. Besos sonoros y exitados que me salían del corazón. Me quedé aferrado a su lado derecho del cuello, y ella soltó un jadeo que me hizo estremecer. En esas cuatro paredes Laura gimio mi nombre excitada hacíendome el hombre más feliz del mundo.
El bulto en mis pantalones ya era más que evidente, pero ese gemido me hizo tan feliz que me aparte unos centímetros de ella para volver a verle los ojos. Me separe lentamente y la encontré con los ojos cerrados, la respiración igual de errática y sus mejillas rojas supongo que del calentón
—Abre los ojos Laura — ordene y ella abrió los ojos al instante viendome con esos faros ámbar que yo tanto adoro
—¿Que hemos hecho? — preguntó descolocada
Sonreí petulante al ver lo excitada que la tenía, y todavía se atreve a decir que soy malo en la cama —Aún no hemos echo nada Laura — dije divertido
—¿Que me vas a hacer Lenay? — me miro con esa cara de cuando quiere frenar las cosas pero las ganas van en su contra
—¿Que quieres que te haga Laura?
—Yo quiero que...
—¡Laura! — grito Miri desde la planta baja haciéndonos sobresaltar. Ella me empujó asustada hacíendome caer a su lado, y si antes su respiración era mala, ahora necesitaba un aerosol
—¿Que pasa mamá? — preguntó ella con la mano en su pecho
—Acá está Ale, ha venido a verte cariño — le respondió su madre
—¡Ya voy! — grito más alto y corrió a buscar sus zapatillas para bajar al salón —Tu espera acá — me dijo antes de salir señalándome con su dedo
Me quedé acostado en su cama riendo como idiota, no era consciente de cuanto la quería besar hasta que mis labios tocaron los suyos. Quedé tan atontado que perdí la noción del tiempo. Hasta que ella volvió corriendo a la habitación y al entrar se recostó a la puerta con la respiración igual de acelerada
—¿Paso algo? — pregunte preocupado y corrí hasta donde estaba para ver que sucedía
—Me voy — me apartó del camino y corrió en dirección al closep
—¿Te vas? — pregunte confuso, eso que decía no tenia ningún sentido
—Nos vamos — explicó agarrando el vestido rosa palo que me había mostrado antes y igual de rápida entro al cuarto de baño
Me quede junto a la puerta de baño esperando a que saliera, y cuando lo hizo no perdí tiempo y la agarre del brazo frenando su velocidad
—¿Te vas a donde? — pregunte molesto
—Ale tuvo que cambiar el turno de trabajo por algunos negocios, así que ha venido a hablar con mi madre para que me deje ir con él a su casa
—¿Y tu madre a dicho que si?
—¿No es más que evidente? — preguntó señalándose
Estaba más hermosa que nunca, ese vestido rosa le quedaba más lindo de que lo había imaginado, y a pesar de ser delgada tiene unas caderas que la adornan de manera encantadora. Su cabello que antes era un moño desordenado ahora estaba suelto y peinado formalmente, y llevaba su loción de Katy Perry llevándola a la perfección
—¿Y nosotros que? — dije serio
—Nosotros nada Lenay, somos amigos, solo eso — se soltó de mi y comenzó a preparar su mini mochila
—¡No! —la sujete otra vez —Nosotros no somos amigos, yo no quiero ser tu amigo
—No siempre se puede tener todo lo que uno quiere
—Tu me gustas Laura
—Y tu a mi —puso sus manos en mi rostro —Pero somos amigos — dijo seria
No le hice el más mínimo caso y volví a besarla, ella me respondió al instante, y sin soltarnos la pegue a la pared.
—No te irás de acá Laura. No te dejaré ir — dije cuando nos separamos con mi fente pegada a la suya
—¿Y como me piensas retener?
La arranque su vestido y la empuje a la cama. Volví a besarla igual de alocado y safe su sujetador dejando al descubierto sus hermosos pechos. Me recibieron los pechos más lindo del mundo, y unos peones que! MADRE SANTA!, para que les cuento.
—¿Te quedarás mirando o es que solo usas los labios para besar? — dijo pícara
Reí al ver que mi "mejor amiga" no es tan ingenua como yo creía, y sin retardarlo más ataque sus pezones con mi boca. Con mis manos baje hasta su intimidad y retire sus bragas para insitar toda esa zona que estaba bien húmeda.
Con mi dedo índice comencé a estimular su clítoris y vagina, y cuando sentí que esta se engroso adentré mi dedo hasta lo más profundo. Ella mordió sus labios y arqueo su espalda ante ese suceso, y termine de descender por todo su abdomen hasta llegar al suelo.
La arrastre hasta el borde de la cama y flexione sus piernas teniendo una muchísima mejor vista de semejante panorama. Laura tenía una vagina muy bien dotada, y ahora que estaba engrosada se veía muchísimo mejor. Sus labios vaginales estaban rosaditos, y su clítoris estaba con un volumen de tres veces su dimensión normal.
Deslice mis manos por su muslos y quedé aferrado a su cintura, fuy dando besos húmedos por toda su entre pierna y cuando llegue a su vagina la lami con desespero. Emanaba un olor a jabón de fresa, pero la verdad es que a mi me supo a gloria.
—¡Haaa¡— gimio Laura arqueado su espalda.
Puse la palma de mi mano sobre su vientre obligándola a quedar recta, y con mucho más esmero volví a repetir mi acción de antes. Esta ves ella soltó un gemido cuatro veces más eficaz, provocado que mi miembro nuevamente se reanimara.
Mi lengua bien entrenada se movía como pez fuera del agua, yo besaba y lamia sin miedo o pena alguna. Y al llegar a su clítoris lo estimulaba con la misma y también con ayuda de mis labios, y para darle un toque de lujuria lo mordía con suavidad haciendo que Laura pusiera los ojos en blancos
Mi nombre en estos pocos minutos lo había mencionado más que en todos los años que llevamos de conocidos. Su respiración continuaba errática, y sus manos estaban una aferrada a la sábana y otra en mi cabeza giandome a ese punto donde le proporciona más placer.
—Abre los ojos — dije cuando llegue a ese punto débil de ella y estaba tan excitada que sus ojos los apretaba con fuerza
—No.. No pares Lenay — pidió con la respiración entrecortada y con mirada suplicante
Sonrei pícaro ante sus súplicas. Desde el ángulo en que estaba ubicado le veia hasta el corazón —Verás que tus acusaciones son lo más incoherente del mundo
Deje un beso sobre su intimidad y volví a repartir besos húmedos y sonoros por toda su complexión. Me detuve en uno de sus pesones haciéndola perder el control. Su corazón estaba tan desesperado que llegue a sentir los latidos en mis labios. Ella muy desesperada y toda la cosa safo la cremayera de mi bermuda, y ascendí hasta su boca para besarla una vez más.
Con una de mis manos posicione mi pene en la entrada de su vagina, y cuando estuve por desflorarla me dio un empujón tumbandome a un lado de la cama. Entonces ella se trepo a horcajadas sobre mi para hacer movimientos en círculos, y esa fricción de su intimidad con la mía me traía bien enfermo
—Abre los ojos Lenay — dijo sensual metiendo mi pene completo en su boca. La vi ensalivar una de sus manos y luego la deslizó por todo mi grosor y comenzar a mover su mano alante y hacia atrás proporcionandome muchísimo placer
—L.. Laura — estaba tan excitado que me pesaba hablar con claridad. Agarre una de sus manos con fuerza porque sus labios atacaban la punta de mi pene y me estaba por correr.
Laura se aparto de él con una sonrisa suficiente, feliz de estar a nada de hacer que me viniera solo con su boca. Y cuando crei que no podría sorprenderme más se sento nuevamente a horcajadas sobre mi, solo que esta vez con mi polla dentro de su vagina.
Me deslice dentro de ella y llegue al paraíso. Comenzó a moverse en círculos conmigo dentro suyo y fue exquisito. Dejó caer su cabeza hacia atrás y soltó un gemido sonoro que resonó por toda la habitación. Y en ese momento tan sabroso mi mente dejó de pensar con la testosterona y analizó la situación con claridad:
«Laura me hizo un oral y ahora estaba sobre mi moviéndose como diosa. Lo estaba disfrutando, ella llevaba el mando y no sentía dolor, y tampoco había sangre»
—¿No eres virgen? — la pregunta salio de mi boca con una velocidad impresionante
—No Lenay, pero no te preocupes. A partir de hoy tu no lo serás más, aunque debo aceptar que tu lengua no la usas nada mal — dijo lujuriosa con ambas manos sobre mi abdomen
No pude evitar reír al comprobar que un poco ingenua si que era. Solo a ella se le ocurre pensar que aún soy virgen, cuando me he cogido hasta a la madre católica que da sermones en la iglesia
—Así que no eres virgen laurita — dije pícaro
—No, o es que no te das..
Y antes de que siquiera pudiera terminar esa frase me aferre con fuerza de sus caderas moviendola con velocidad aunque ella seguía sobre mi. Cuando fuy yo que el que quedó con el control de la situación, ya que ahora ella estaba quieta y era yo quien se movía a pasar de estar debajo, mordió su labio inferior disfrutando de la cogida.
Mi mano ascendió de su tracero a su espalda, y de la espalda a la nuca de sonde la sujete para besarla una vez más; y sin despegar nuestros labios quede sentado sobre la cama con mi espalda en el respaldo de las misma.
La habitación se puso a oscuras pues el atardecer terminó de caer, y solo se escuchaban nuestras respiraciones aceleradas y los besos de nuestros labios. Su frente estaba pegada a la mía y su pelo caía sobre mi rostro, cosa que me paracia muy sensual; ya me gustaría tener una foto del momento, pero con vivirlo me conformo.
Solté sus labios y volví a sus pechos, esta vez uní el uno al otro y lamee exactamente entre el medio de ambos. Otra vez ella dejó su cabeza caer hacia atrás sin dejar de sujetar la mía, y cansado de estar en la parte baja de la distracción le di un bolco tumbandola a la cama
Quedo boca arriba sobre la misma son sus piernas abiertas. A pesar de la oscuridad la veía a la perfección, podía definir perfectamente cada facción de su rostro, sus ojos y hasta pestañas. No se si ella penso que este era el respiro porque se dejó caer sobre la almohada, pero como no eran mis planes la agarre del tobillo y la arrastre una vez más hasta el borde de la cama, donde la puse en cuatro sin pudor alguno, y luego de pasar mi lengua ensalivada por sus labios vaginales para lubricar su zona, me delice dentro suyo con unas ganas desgarrantes.
Al ser consciente de que no era virgen no tenía que ser tierno en ninguno de los momentos, así que aferrado de su pequeña cintura le puse al movimiento. Me movía con dureza y firmesa, con tanta que ella tuvo que dejar caer la cabeza sobre la cama
—¡Haaa! — gimio otra vez y este gemido era distinto, yo era consciente de que estaba taladrando en su punto débil, y la tensión de sus muslos y trasero me confirmó que iba a correrse. Cosa que no era impedimento para mi en ninguno de los momentos, y empleando más velocidad me deslizaba dentro suyo.
Fue cuestión de minutos para que ella se viniera, pero yo era resistente, y aún tenía energía para rato. Así que la agarre del cabello haciendo que se levantara, y se levantó tanto que quedó ahora de rodillas sobre la cama. Estiró sus brazos hacia detrás dejándolos sobre mis hombros al igual que su cabeza. Seguí moviendome sin importarme nada, mientras ella seguía viniendose como si fuese un grifo. Pero al estar en semejante posición su vagina estaba más cerrada por lo que apretaba mi polla al entrar y salir, ella era consciente, de hecho, lo hacía adrede. Entonces esa fricción tan sabrosa, mezclada con lo estrecho que ella había vuelto su vagina, y el estruje que le estaba dando a mi pene me hizo venir con un deleite tan inmenso que quede tumbado sobre ella.
Y así de esa forma tan excitante en lo oscuro de su habitación Laura y yo perdimos algo más fuerte que la virginidad, perdimos nuestra amistad. Porque desde ese preciso momento en que mis labios besaron los suyos me prometí a mi mismo que nunca jamás la dejaría escapar.
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Hola para todos, espero que estén disfrutando mucho de estas pequeñas anécdotas. La verdad es que esta me gusto muchísimo, y también que me sentí un poco presionada pues han sido muchos los que me han escrito pidiendo actualización «pequeños perversos» jajaja. Me alegro que mis escritos sean de sus gustos y les hagan pasar momentos que no quiero que me cuenten jaja XD.
Bueno, quería decirles que he creado un grupo de Whatsapp para hablar de mis historias y principalmente de esta que son capítulos individuales. Me haría mucha ilusión que se unieran, y así me cuentan como les gustaría que fuese la próxima anécdota, yo estoy abierta a proposiciones. El Link lo he dejado en mi perfil para todos los que estén interesados. Besitos y espero de todo corazón que se hallan excitado con mi historia, ya que es ese el objetivo al ser eróticas jaja.
Nos vemos en la próxima actualización. Besos 😘
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