Dos años, dos décadas.

Y si, sigo siendo el mismo. Pero no.

Haciendo un recuento soy mil veces mejor.
Mis herramientas se aceraron, mis pensamientos se agudizaron.

Y mis por menores están bajo control.

Aún hago lo que hago, aún escucho lo que me gusta, aún quizá quiero a las mismas personas y bajo la mira de propios y extraños cercanos, sigo con gustos increíbles.

Para algunos inconcebibles.

Pero soy mejor.

Y mientras la vida me de piernas haré lo mio.

Lo que sé hacer mejor.

Vivir.

-Gendou