Es confuso encontrar en una noche una serie de letras incapaces de formar nada; ya que desean serlo todo.

Como cuando gira el extraviado satélite artificial que ya no nos saluda.

Clamo por la hoja seca que se rompe en el silencio de la madrugada y que soy incapaz de escuchar; víctima de un profundo coma provocado y medido para desaparecer tan temprano como se pueda. Así de roto el corazón vendido a los clamores del sentir social.

Es aburrido. Mortalmente aburrido; pero las alternativas huelen a hambre y sed y ya no me convencen las nubes de cielos azules y risas frescas como ojo de agua. Ni los aromas dulces.

También es cálida la cascada de agua salada. Aunque de noche.Aunque en silencio.

Gendo Uribe