Camarada Sicario
Cayó de frente, pero cayó.
Calló, de frente; pero calló.
Nada era más hueco que dos amigos con armas de fuego aún humeantes, decidiendo su destino a la habilidad compartida.
Quizá el viento, quizá el recuerdo, quizá ambas cosas; pero uno vivirá para contarlo, y otro contará que había vivido.
Hoy habrá dinero en sus manos. Y otra llaga más a sus recuerdos.
-Hasta pronto, Camarada Sicario-
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Gendou
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