¿Acaso fui la mosca en tu sopa?

¿Y también la marea en tu mar de problemas?...

Querida, no estoy de broma.

¿O acaso me escuchas reir con mi voz gangosa?

* Suenan botellas de vidrio destapadas y musica de orquesta*

¿Qué es esto? ¿Celebran?

Se alegran que mi cuerpo más delitos  ya no cometa.

No he de juzgarlos, yo ahora estoy arrepentido.

Ni la Santa Virgen quiere cubrime con su manto, pues teme a que lo robe como el ladrón que fui.

¿Tantos corazones de mujeres sufrieron al notar su abandono? Pido perdón una vez más, no he sido valiente para aceptar la paternidad.

Ahora que Dios en su reino se negó a tenerme, vago sin rumbo por mis tierras, mientras sollozo, cual candela fueran mis lágrimas.

A rojo vivo está el dolor, mas hoy es oscura como la noche.

Una roca busco, para ponerme a rezar.

Siquiera eso se me está permitido en mis horas de frialdad.

Talvez más tarde a un baile pueda unirme.

Con mis compañeros que padecen como yo.

Todos saltando, todos sufriendo.

Todos en la misma roca para pedir perdón al Señor.

Pobre alma condenada seré yo.