Punto de vista de Tn.

Estaba en el cuarto de mi hermana viendo como terminaba uno de sus muchos experimentos de los que hacia de vez en cuando. La habitación tenía la ventana abierta de par en par por los gases que desprendía. Estaba inmersa en aquello cuando por fin pudo ver completada su obra.

—¿Qué hace exactamente eso?—pregunté viendo el bote con un líquido rojo.

—Esto hace que una persona cambie su personalidad—respondió mientras se quitaba los guantes.

—¿Eso es posible?—Enid se acercó—tal vez podría hacer que fueras más colorida.

—Antes muerte y devorada por los gusanos—replicó fría.

Entonces ella me pidió que probase un poco para ver si realmente había funcionado.

—¿Vas a beber eso?, puede que te mueras—comentó la loba muy preocupada.

—Confío en mi hermana—dije mientras recibía un poco de la poción en un vaso.

Olía a caramelo frutal, muy bien, ahora solamente quedaba ver el sabor. Lo bebí de un sorbo y estaba algo amargo, pero no demasiado. Ambas se quedaron viéndome unos segundos a ver si surgía efecto. No obstante, no sentía nada.

—Tal vez me he confundido en algo—Miércoles examinó el libro cuando ahora sí sentí algo que se removía en mi interior—¿te encuentras bien?.

La sensación desapareció a los pocos segundos. 

Narrador.

Tn miró a Enid y se acercó hasta ella, la tomó de la mano y la besó mientras la contemplaba como si de una obra de arte se tratase.

—No me había fijado bien en lo hermosa que eres pequeña loba—dijo haciendo que la joven se ruborizase.

—¿Hermosa?—Enid sintió un fuerte calor en la cara.

—Así es—la acercó hasta él. Miércoles recordaba ese movimiento, su padre lo hace mucho con su madre en momentos de amor y cariño—tienes unas suaves manos, unos bellos ojos...puedo oler la fresa que desprenden tus labios y el vainilla de tu perfume, excelente combinación—volvió a besar su mano.

—Miércoles...ya sabemos que funciona, ahora para a Tn—al mirar a Miércoles ella sonreía.

—Debería provocarme arcadas porque es mi hermano, pero verte sufrir lo compensa.

Tn la tomó de la espalda, acariciando está un poco mientras la miraba a los ojos. La pobre Enid no sabía donde meterse.

—Ajax era un idiota que no sabía admirar tal belleza, no sabe lo que se pierde...una mujer que arroja luz a este oscuro mundo.

Enid parecía un tomate cuando Tn le dio la vuelta, amarró sus manos a la espalda.

—Pero me temo que tendré que arrestarte—Tn la puso contra la pared—se ha dedicado a robar el corazón de los estudiantes de la academia...incluido el mío...señorita Sinclair.

Enid respiraba profundamente tratando de asimilar lo que estaba pasando.

—Usted merece un castigo ejemplar—le susurró con una voz seductora a su oído.

—Tn...—le miró y contempló los ojos del chico acompañada de su sonrisa, la poción había hecho sus efectos y era otro, pero dentro de su corazón sentía que aquello no le molestaba en absoluto.

Punto de vista de Tn.

Por fin pude recuperar el control de mi cuerpo e inmediatamente solté a Enid mientras le pedía una y otra vez perdón. 

—Supongo que la diversión ha terminado—dijo Miércoles—¿cómo te sientes?.

—Pues...—le conté todo y ella fue anotando.

—Interesante, tal vez si tomas otra adoptes otra personalidad...o es la misma en función de la persona...tendré que seguir experimentando.

Recogió unas cosas y salió de la habitación junto a Cosa para que le ayudase a buscar unas hierbas que necesitaba para otro experimento. Enid y yo nos quedamos a solas, yo seguía pensando en que hacer para disculparme.

—Lo siento mucho—me incliné—haré lo que me pidas.

—Oh...no...esto...ha sido por la poción—se rascaba el brazo, aún estaba nerviosa.

—Me gustaría compensarte...si necesitas algo...por favor, no dudes en pedírmelo—al mirarla, ella se acercó y me abrazó.

—Me has ayudado con los deberes y esa materia...además...ha sido algo divertido verte actuar como un galán—yo abrí un poco los ojos—si actuases así...seguro que muchas chicas caerían rendidas a tus pies, entre eso y tu voz...

—¿Te apetece que veamos una película en tu pc?—pregunté para cambiar de tema.

—Claro...

Nos tumbamos a ver una romántica. Enid se emocionaba mucho con esa clase de películas y yo solamente podía sonreír viéndola disfrutar. En cierto punto, no sé si por error o por cansancio, apoyó su cabeza en mi pecho, recostándose. Yo acaricie su cabeza suavemente, pasando mis dedos entre sus rubios cabellos. El olor a champú de frutas del bosque inundaba mis fosas nasales. Luego, coloque mis brazos alrededor de su cuello como si fuéramos novios.

Al percatarme, quise quitar mis manos para no incomodarla cuando ella mantuvo mis manos usando las suyas. Y así nos quedamos hasta que la película terminó y aparecieron los créditos que hizo que Enid se estirase un poco.

—Me ha gustado mucho—comentó.

—Y a mí.

Al levantarnos para terminar de desperezarnos, Enid me abrazó y ante mi sorpresa agradeció todos los halagos que le dije mientras estaba bajo los efectos de la poción. Me dijo que nunca nadie le había dicho unas cosas tan bonitas.

—¿Puedo pedirte un favor?—preguntó alzando la mirada.

—Claro, ¿qué necesitas?.

Se colocó encima de mí y me rodeó con los brazos.

—¿Podemos ir a una cita?—yo me sorprendí—me refiero a ya sabes...una cita.

—Cla-Claro—me costaba mirarla por vergüenza—pero...¿seguro que quieres ir conmigo?—asintió con una sonrisa. ¿Cómo decirle que no?.

—Gracias—me dio un beso en la mejilla y luego en la otra.

—Enid...yo...

—¿Si?—se retiró un pequeño mechón de su oreja—¿qué ocurre?.

—¿A dónde quieres ir en la..ci...ci...cita?—estaba sudando un montón.

—Pues—se colocó el dedo en el labio—ya lo pensaré—me susurró al oído.

Miércoles llegó y al vernos en aquella postura pidió perdón en su tono habitual por haber interrumpido.

Me llamaron al teléfono así que contesté. Era Eugene que necesitaba ayuda con las abejas y me rogaba que fuera para poder terminar a tiempo.

—Bueno—me quité de encima a Enid—me tengo que ir.

Me fui después de despedirme de ellas.

Paseando hasta llegar con el chico abeja pensaba en todo lo que había ocurrido. El hecho de que Enid me gustaba un poco y ahora tendría una cita...era demasiada emoción para mi pobre corazón. Pero en el fondo...no me disgustaba en absoluto.

—Esa loba me ha robado el corazón—pensé suspirando antes de llegar hasta el chico que me saludaba con la mano.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

¿Les gustaría que Enid bebiera por error de la poción?, ¿y qué personalidad debería tener?.

Un saludo.