Punto de vista de Tn.

Era muy raro ya para mí despertar y lo primero que veía por la ventana era el bosque cercano a Nevermore que me recordaba un poco a cuando dormía en la mansión Addams, aunque mucho menos oscuro y tenebroso. Bajé a desayunar junto a Eugene mientras charlaba sobre como aquel tiempo afectaba a las abejas cuando vi pasar a mi hermana y su amiga, con esa sonrisa tan bonita que debía reconocer que me atraía.

—Es guapa eh—comentó Eugene—a mi me gustaba pero tuve que dejarla ir por Ajax. Entre tú y yo, ahora me gustan las mujeres vampiro.

—Si, Enid es guapa y...colorida, quizás algo excesivo—comenté sonriente.

Tomamos la bandeja, recogimos el desayuno y nos sentamos con ellas.

—Buenos días hermana, buenos días Enid—dije sonriente.

—Buenos días idiota—ella ni me miró.

—¡Holi Tn!—saludó alegre.

Eugene le contó a Miércoles lo mismo que a mí con las abejas, ella asentía y no sabía si estaba en su mundo.

—Uff, este café está demasiado caliente—Enid bebió un poco de agua, aún salía humo de la taza.

—Espera un momento—hice aparecer un cubito de hielo y se lo dí.

—¡Gracias!—al echarlo, el hielo se fue deshaciendo cual anillo en el Monte del Destino y se enfrió lo suficiente para poder tomarlo.

—¿Quieres hielo hermana?—ella negó con la cabeza—entendido.

Enid propuso salir a pasear por el bosque ya que aún no iniciaban las clases y tenían el tiempo libre suficiente. Yo acepté y Eugene igual, y logramos hacer que Miércoles se uniera.

Al cabo de unos veinte minutos ya estábamos esperando a Enid quien llegó con Ajax. Por la cara que ponía el joven creo que no tenía muchas ganas de venir a dar una vuelta.

—Perdonad, Ajax se ha tomado su tiempo—comentó Enid.

—No tenía ganas de andar la verdad—recibió un pisotón de su pareja—¡auch!.

Yo reí ante aquella situación de pareja.

Empezamos a caminar y Eugene comentaba cosas de la naturaleza, no solamente sabía sobre las abejas, me sorprendió los conocimientos de este, además de explicarlo con mucha pasión. Yo creo que sería un excelente profesor, atento, divertido y alegre, de esa clase de profesores que uno desea tener en una asignatura que normalmente es difícil y aburrida.

—Está tarde iremos a Jerichó a celebrar—dijo Enid—que ganas tengo de ir Ajax.

—¿Celebrar el qué?—preguntó extrañado haciendo que la loba se detuviera.

—¿Estás de broma no?—este negó—dime...que no lo has olvidado.

—Lo siento Enid, ¿qué es hoy?—yo miré a Miércoles y me dijo que ya estaban otra vez.

—¡Hoy hacemos 6 meses juntos!—gritó enojada—¿sabes qué?, ¡mejor vete a la academia a fumar con tus amigos!.

—¡Bien, estoy cansado de celebrar cosas juntos!—replicó este marchándose enfadado y a paso ligero.

Enid comenzó a llorar y Miércoles la abrazó. Eugene se acercó e hizo lo mismo. Mi hermana alzó la mirada y me dijo que fuese. Al hacerlo, Enid que se había separado un segundo, encontró mi cuerpo cercano y me abrazó tan fuerte que sentía que iba a morir.

—Enid...baja...la...fuerza—dije haciendo que flojease.

—Lo siento...yo...—la rodeé con los brazos y acaricié su espalda.

—Está bien...ya está...—susurré calmándola.

La joven se pudo calmar al cabo de un rato, tras varios pañuelos y desahogarse a gusto con nosotros tres. Retomamos la marcha y la tranquilidad que se respiraba me gustaba mucho, sintiendo cada brisa en la cara y el ruido de los animales.

—Tn—llamó Enid.

—Dime

—Me gustaría hacerte preguntas para mi blog

—Adelante.

Miércoles dijo que esperase a otro momento, que no quería escuchar nada así que tuvimos que dejarlo para más adelante.

Pronto llegamos al lago donde mi hermana comentó que la última vez que estuvo allí pudo pescar con granadas, típico de un Addams. Nos sentamos un rato a contemplarlo, Enid aún tenía los ojos rojos de haber llorado mucho y miraba su teléfono, quizás esperando un mensaje del joven gorgona que no obstante, no le había escrito nada.

—Eugene, vamos a ver si encontramos setas venenosas—dijo—vosotros quedaos aquí, solamente falta que toquéis algo y nos tengamos regresar corriendo.

—Entendido—dije.

—Ok...—dijo sin mucho ánimo.

Nos quedamos ella y yo en silencio, mirando el agua y tuve la idea de crear unos pequeños patos y hacerlos ir por el agua. Enid se alegró dando un gritito por lo monos que eran y empezó a sacar fotos y un vídeo para su Instagram. Yo sonreí viendo como esbozaba una pequeña sonrisa y por lo menos no pensaba en ello.

Entonces hice que un tiburón se los comiera y estallasen en pequeños trocitos. Enid me empezó como a golpear de broma diciendo que era malo por haberle hecho eso a los patos.

—Eh, soy un Addams—me defendí entre risas.

—Y yo que pensaba que eras un caballero—replicó inflando las mejillas.

—Una cosa no quita la otra—perdí el equilibrio y cayó encima de mí.

Nos quedamos viendo a los ojos, nuestras caras estaban muy cerca y por impulso le acaricie el cabello, jugando con las puntas de colores de ambos lados. Al percatarme de ello le pedí perdón enseguida y trate de ponerme de pie. Ella pareció igual de sorprendida y dijo que no pasaba nada. Nos pusimos de pie avergonzados y eramos incapaces de mirarnos.

—Espera—dije—te has ensuciado por mi culpa.

Le limpié las zapatillas con un pañuelo que llevaba a mano y me dio las gracias.

—Gracias.

Vimos que a lo lejos venían ya los dos con un matojo de setas y yo para romper el hielo, nunca mejor dicho le enseñé a Enid lo que podía hacer. Nada menos que un ramo de flores de hielo pero con todo lujo de detalles.

—¿Qué te parece?—pregunté—me ha llevado tiempo ser capaz de crear algo así.

Enid le hizo foto y luego se tomó unos selfies con ello para sus redes que se llenaban de likes y comentarios positivos sacando a la loba una gran sonrisa.

Mientras regresamos, mi hermana les pidió adelantarse.

—¿Qué sucede?—pregunté.

—¿Te gusta Enid?

—No, es guapa y eso...pero...es muy pronto para que me guste alguien

—Ya veo...¿puedo ser directa?

—Claro.

A veces olvidaba lo directa que podía ser ella.

—Si te la quieres tirar te puedo ayudar. Es simple, puedo matar a Ajax, ella acaba rota de dolor y tu la consuelas, ya me entiendes

—Creo que eso es demasiado retorcido hasta para un Addams

—Tendré que enseñarte a ser un buen Addams, tienes potencial. Me recuerdas a padre, siempre tan caballeroso...y seguramente acabes igual de pegajoso con tu pareja—comentó.

Yo me fui a descansar a mi habitación mientras Enid se marchaba con Ajax a hablar ahora que ya estaba más calmada. Por su parte, Eugene y Miércoles fueron a preparar unos venenos que luego venderían para sacar dinero.

Continuará...