• La Mariposa de la Muerte •
En este mundo despiadado, aprendes a vivir o mueres como un cobarde inútil.
Me llamo Ozaki Tara, soy la nieta de Minamoto Masaru y la segunda hija de Minamoto Masuyo, me comprometí con un hombre de la familia Ozaki, rama perteneciente a la familia Hira, pero ese es un secreto mío.
A diferencia de mis hermanos y primos, yo he recibido tratos diferentes, tal vez por mi forma de pensar sobre la familia, algunos ancianos dicen que mi mentalidad es como la de mi abuelo, pero no me importa, por qué el tiempo para ellos está contado.
Una mujer caminaba de la mano con un niño albino, las doncellas veían mal a la mujer y está las ignoraba, fue entonces que se encontro con su cuñada, siendo acompañada de una doncella.
—Tara, ¿Qué haces paseando por aquí? No te dijeron que tú y...—ve al niño— tu criatura no deben pasearse como si nada en mi templo
El niño se puso atrás de su madre, ocultando su vergüenza, la mujer lo puso al frente.
—Todo el mundo puede ser estúpido una vez... Pero tu abusas de ese privilegio
Dicho esto, la mujer continuó caminando y dejando a la contraria con las palabras en la boca, ni si quiera le dio tiempo a que reprochara.
Mi cuñada se siente superior por que ella se deja manipular por el consejo, yo no. Mis sobrinos tienen el apellido Minamoto por compromiso, pero yo llevo el apellido Minamoto por sangre y aunque mi hijo se apellida Ozaki, yo le he dicho que siempre mantenga el apellido Minamoto en alto, por qué yo lo estoy educando para que sea un descendiente correcto, justo e inteligente.
—Junichiro, no quiero que vuelvas a ocultarte de esa prángana, tu tienes más poder que ella y sus hijos
Comentó con orgullo la mujer, el menor la miró y luego habló.
—Siempre me humilla
La mujer se detuvo, miró al menor, asintió y caminó con él hasta sus aposentos.
[ .... ]
De una caja de madera fina sacó un arma, precisamente una kodachi, una katana no muy larga pero tampoco muy pequeña, se podría decir que era más una espada acompañante que para batalla.
—Junichiro, ¿Conoces el origen del apellido de tu padre?—el niño negó y ella continuó— Hace años, la familia Hira se asoció con la familia Ozaki, ellos era maestros en el arte de forjar armas... Sin embargo, la familia Hira se caracterísa por una conexión igual de fuerte que los espíritus de los animales.... Los nigromantes
El niño abrió ligeramente su boca en señal de sorpresa, él había escuchado que los Nigromantes eran personas que se dedicaban a las artes oscuras y que podían manipular a los muertos, las almas, entre otras cosas.
—Los Hira y los Ozaki para controlar a los espíritus usaban las armas como recipientes a cambio, las almas servían como guerreros o guardianes para los portadores... Pero son contados quienes tienen un guardian...
La mujer desenfundó la katana y la colocó en el suelo, solo tenía la mirada atenta del menor.
—Canto de los mil cuervos, ven a mi guardian de la noche
Recitó la mujer con fuerza, del arma surgió el espíritu de un ave, posandose sobre el hombro de la mujer.
—Él es Touma, es mi guardian... Originalmente era un niño de la familia... Él...
La mujer guardo silencio y bajó la mirada, pequeñas lágrimas caían de sus ojos, sorprendiendo al albino, pues jamás había visto a su madre llorar.
—Él fue mi primer hijo... Y murió por culpa de esos malditos ancianos... Lo usaron como a tu bisabuelo, todo por qué el nació como el ave de la familia.... Y lo usaron para alimentar este maldito lugar...
El niño miró al cuervo, este solo le devolvió la mirada, sus ojos dorados reflejaban la imagen del pequeño.
—Tu padre no les perdonó lo que hicieron y el tenía tanto dolor por lo que hicieron, que pidió ayuda a los Hira, juntos crearon el arma que le da vida a Touma... Junichiro, prometeme que cuidaras de Touma-kun
El albino asintió a lo dicho, su madre enfundó la espada y la entregó al chico, el ave aleteó suavemente y se posó en el hombro del chico.
—Junichiro, jamás te dejes humillar por esos malditos, yo misma me encargaré de expulsarlos y cuando tengas la edad suficiente, no dudes en matar a todos esos impuros e indignos de la familia, acaba con todos los que dañan nuestro linaje, limpia a la familia de todas esas arpías...
[ .... ]
Mi momento ha llegado, se desató la primera guerra mundial, mi hijo ya es un adolescente, prontó podrá comenzar con su misión, por ahora, yo debo terminar mi trabajo.
Una mujer estaba frente a un consejo de ancianos, sujetaba una katana en sus manos.
—Soy Ozaki Tara, nieta del gran Minamoto Masaru, hija de Minamoto Masuyo.... Y yo, la Mariposa de la Muerte, me encargaré de limpiar está familia
Los ancianos vieron a la mujer sin expresión, tomando como burla sus palabras sin embargo, no contaban con que la mujer les cortaría el cuello con agiles movimientos.
La sangre cubría el suelo del salón, la mujer se apartó.
—Su asquerosa sangre ensucia mi presencia
—Maldita, les dire a todos lo que hiciste y te castigaran con la muerte
Escuchó decir a una mujer que estaba en la puerta del salón, le dio la espalda.
—Hablas mal de mí, por que si hablas de ti a nadie le importaria...
La contraria iba a replicar cuando a su lado pasó la contraria, ignorándola por completo.
—¡¿A dónde vas maldita escoria?!
Se detuvó y volteó a verla.
—¿Estas desesperada por mi que ya preguntas a dónde voy? Tranquila, si tanto te gusto para preguntar hasta el lugar donde estare, mi respuesta a tu declaración de amor es... No me interesas mocosa mimada
Continuó su camino desapareciendo por los pasillos.
[ .... ]
Dejo está residencia no por qué sea débil y ya no pueda luchar, sino por qué es momento de que ir al lugar donde si meresco estar, Junichiro, no te estoy abandonando, solo estoy dejando que tu aprendas por tu cuenta y enfrentes tus miedos, lo harás bien por que confío en ti.
Veo a mi hijo en el balcón, me despidó con un movimiento de mano y él hace lo mismo, me enorgullesco del joven que es, pues ahora él ya no mira al suelo como lo hacía de niño, él ahora mira al frente y con orgullo, él será un gran encargado.
—Adiós mis pequeños—digo antes de caminar a la residencia Hira—.
...
—Adiós mamá...—mira a un cuervo— Touma, es hora de comenzar nuestro propio gobierno
El cuervó que estaba posado en el balcón tomó forma humana, un niño de tal vez nueve años, de cabello azabache, ojos dorados y piel pálida.
—Jun-Jun... ¿Cómo iniciaremos nuestro nuevo gobierno?—preguntó curioso—.
—Matando a las indignos de la familia
Comentó con determinación y ganandose una mirada aprobatoria del menor.
Tara Ozaki, la mujer que vengó la muerte de su primer hijo matando a los responsables.
La historia dice que Tara vivió en la residencia Hira, convirtiendose en la segunda mano del "Encargado Inmortal" y siendo una mujer de gran ayuda y poder en la familia.
Ella trajó el negocio de las joyas de oro, los perfumes y cósmeticos naturales a la familia Hira.
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