Cae suavemente sobre las puntas de sus pies, baja con suma delicadeza del balcón para ingresar a la habitación, un joven de cabello rubio le espera.

—¿Qué descubriste pequeño?—menciona suavemente para seguido levantarse e ir a saludarlo—.

—Vive con los Tachibana—murmura— Hay un grupo de jóvenes a su lado... No tengo la cifra precisa

El chico rubio asintió, lo llevó hasta una silla para que tomara asiento y dio una taza de té al contrario.

—Descansa, tu energía debió agotarse...—suspira— Parece que Abby ya se divirtió mucho con sus amigos, ¿Por qué no les enviamos una sorpresa?

El chico castaño negó suavemente, tomó de la taza un sorbo de té.

Mi nombre es Yokomizo Hamada, soy el hijo menor de Madeline Hamada, la hija del antiguo encargado y claro, el nieto del mismo. Crecí junto a mis primos, hijos de la hermana de mi mamá, todos estuvimos juntos por un tiempo, sin embargo, ciertas cuestiones nos hizo distanciarnos, aunque claro, yo jamás tuve la intención de convivir con mis primos y familia, yo siempre fui algo.... Diferente.

Un niño rubio veía a sus primos jugar, dos niñas se encontraba corriendo mientras otro niño castaño las veía.

—¿Porqué no vas con ellos Yoko?—mencionó un adulto al niño—.

El menor se levantó forzadamente, no tenía ganas de jugar.

Fue cuestión de un par de minutos para que unas niñas regresaran asustadas con una mujer, una de ellas estaba mojada completamente, lloraba en silencio mientras su prima mayor le explicaba a su abuela que había pasado. Yokomizo las tiró al agua.

—¿Porqué lo hiciste?—reclamó el niño castaño—.

—Fue divertido

—Yokomizo...

—Lo siento Derek, fue un accidente...

...

Muchas veces me metí en problemas, no voy a negarlo, muchas de esas veces salí regañado o castigado, más no me importaba mucho. El tiempo pasó y aunque nos fuimos distanciado todos y cada uno, yo nunca me fui del templo como ellos, lamentablemente la vida va y viene, mis abuelos murieron, ahí comenzó todo el problema.... La herencia.

Cada quien tenía una parte, todos estabamos repartidos justamente, ¿Qué me llevó a amenazarlos?

—Hana Ozora está muerta, Yukio Hamada también... Aunque aseguraron a sus nietos ninguno aseguró que fuéramos a manipularlos—habló una mujer—.

—Yokomizo es el guardián del ave, si lo manipulamos... Podremos manipular a Derek e ir destruyendo a cada uno de los nietos...

—Eso es correcto... Yokomizo ¿Tú qué opinas?

Esa noche me descubrieron los ancianos que trabajaban para "Aoi Minamoto", vaya que si trataron de manipular, lo que ellos no sabían... Es que yo iba a arrancar el problema desde la raíz.

Un chico castaño dejaba su taza de té, miró a su primo frente a él.

—Lo tenías planeado, ¿Verdad?

—¿Qué cosa? Correr a Alex que esperaba un hijo para ponerla a salvo, ayudar a Azrael y Cedrik a salir del país sin que los ancianos lo notaran, usar a MaiMai y Meiryn como sebo para hacerles creer que tenía a tres de los espíritus más fuertes controlados por mí, ayudar a Rigel a ocultar sus inversiones y correr a Abby para que no la comprometieran con un viejo y abusaran de ella...

—¡Bravo! ¡Estas tan desquiciado como yo!—felicitó el chico mientras aplaudía, el rubio agradeció entre risas—.

—Lo sé... Parece una idea tonta, pero fue lo único que se me ocurrió...—suspiró y sonrió al castaño— Antes de que se me olvide...

El chico se levantó de su lugar, fue hasta su cama y tomó una caja que había encima, regresó con su primo y se la entregó.

—Para ti pequeño niño...

El castaño abrió la caja, tuvo que levantarse de su lugar para sacar el regalo. Un kimono completo, un velo y broche a juego con el conjunto. Miró a su primo con una sonrisa, se colocó el haori encima.

—Mmh... ¿Qué debería hacer con esto?

—Vamos Derek, los dos sabemos que te gustaba vestirte de chica cuando eras niño, incluso Hana-san te confecciono innumerables de veces kimonos, hizo de todo para darte lo que querías, creo que aquí el que debería preguntar soy yo... ¿Porqué?

—Idea de un niño...

Comentó con una risita, mientras se iba hacía el vestidor del cuarto para ponerse el conjunto completo, por una pequeña abertura habló.

—¿Recuerdas la historia de Xufeng?—escuchó un "sí" de su primo y continuó— Mi idea de niño... Bueno, es estúpido si lo hablamos ya con razón... Pero creo que mi deseo de cuidar de mi abuela, me hizo querer vestir como mujer... —murmuró unas palabras que su primo no entendió—.

—¿Y luego?—preguntó mientras se levantaba para ir a escuchar mejor, sin embargo, salió un chico vistiendo el kimono—.

—¡Por qué yo quería que Xufeng me volteara a ver a mí! Si me volteaba a ver, dejaría en paz a mi abuela, mi abuelo Yukio dejaría de estar triste por todo lo que tenía que ocultar y bueno... No lo sé, en el fondo tenía la idea de que al fingir ser una niña, podría abusar de mí y dejar en paz a la línea Tachibana, después de todo... El ave solo nace para cargar con los problemas de los demás y velar la seguridad a costa de su vida...

El rubio suspiró y le acomodó el cabello con el broche.

—Lo siento... Parece que los dos teníamos ideas de niños

—Así parece....

El chico terminó de ayudar al contrario a vestirse, dio unas últimas indicaciones en el oído de Derek, se despidió de él con un abrazo y le dio una sombrilla.

—Nos vemos mañana—recibió un asentimiento y salió por la ventana—.

Nuestras ideas son de niños, parecen chistes y todos nos toman como una burla, pero nadie sabe la verdadera fuerza que tenemos los dos juntos. Mientras yo pueda manipular al ave y mi primo confié en mi... No hay problema en realizar nuestros planes.

En una línea alterna, Yokomizo se encarga de cuidar de Derek por una promesa que realizó, a él no le importa ni tiene intereses en otras cosas más que en asegurarse que el ave este bien. Aunque a veces es al revés, Derek termina cuidando de su primo... Más bien, se asegura que no los mate con comida o haciendo algún quehacer domestico.

Derek y su gusto por la ropa femenina le ayuda a realizar encargos de Yokomizo, aunque estos se tratan de seducir a los ancianos del lugar, algunos hombres del extranjero y ancianas para sacarles información de sus movimientos con respecto a las inversiones, economía y compromisos.