Un pequeño cambio de planes.

Después de su pequeño receso en la agencia, informando la situación, ambos emprendieron su búsqueda finalmente, aunque, resultó ser una búsqueda más larga de lo que esperarían, el tener tan pocos datos dificultaba incluso averiguar si se encontraban en la ciudad o acercarse a una pista del distrito, las noches se sentían largas, en el camino tenían que intervenir en  enfrentamientos y llamar a otros héroes para que se encargaran de sus capturas, sin embargo, al menos estaban juntos en todo.

Mabel: al menos toda la destrucción sirve para algo -mencionó mientras terminaba de tirar algo en un bote en aquel edificio medio destruido en el que estaban refugiados.

Toshio: oh si? En qué se supone que sirve la destrucción de la ciudad según tu? -cuestionó viéndola algo divertido, siempre era interesante ver sus curiosos planes en acción, y desde hacía un rato se preguntaba que demonios hacia juntando basura en un bote.

Mabel: en que podemos hacer una fogata sin tanto proceso como suele implicar -mencionó sin preocupacion alguna mientras sacaba un cerillo para lanzarlo a la basura incendiadola.

Toshio: así que te refieres a hacer fogatas como vagabundos...? -con los ojos entrecerrados- eres todo un caso -riendo.

Ambos compartieron una risa mientras comenzaban a comer parte de lo que traían, al cabo de unas horas, el rubio se encontraba dormido junto a las cosas de la pelimorada, quien se supondría, debería estar durmiendo también.

Mabel: todo despejado -mencionó con cansancio dejándose caer entre los escombros del pie del edificio en el que estaba, durante las noches se dedicaba a explorar el área en busca de algún indicio- maldición! -emitió golpeando el muro a su espaldas con rabia y frustración, para después cubrirse el rostro con levedad- esto es inútil... Soy inútil! Solo vine a perder mi tiempo y el de Toshio... Podría haber ido a ayudar a Deku, o quedarme en la UA -cerrando los ojos.

—Que rápido te rindes... -emitió una voz familiar muy cerca de ella haciéndola exaltarse.

Mabel: que...? -emitió alzando el rostro de golpe para ver alrededor- no... No hay nada...

—No te pareces a la Maby que conocí... No te rindas... Estás más cerca de lo que crees -se escuchó nuevamente.

Al instante la jóven dió un brinco para ponerse a la defensiva viendo hacia todas partes.

Mabel: quien anda allí? Revelese! -exigio con tono tembloroso.

Ante la mirada de la joven de ojos miel, apareció algo inesperado y casi imposible para ella, un peliazul, aquel peliazul del que se había despedido muchos años atrás, dejándola paralizada por unos segundos mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

Mabel: eres... Ryu...? -emitió con la voz quebrada para acercarse sin pensarlo siquiera e intentar abrazarlo, sin embargo, simplemente lo traspasó, haciéndola sentir un vacío.

Ryu: de verdad has logrado volar muy alto... Maby -mencionó con cariño y nostalgia viendola- eres una mujer hecha y derecha... Al final pudiste convertirte en la heroína que tanto deseabas -sonriendo de lado- temo que no estoy aquí como hubiera querido... Solo estoy aquí gracias a un pequeñín con un don peculiar -dijo con voz tranquila- oye... Pero no llores, sabes que nunca me gustó verte llorar

Mabel: -viendolo fijamente había comenzado a llorar, en poco tirándose de rodillas frente a el entre sollozos- no sabes cuánto lo siento, soy yo quien debió haber muerto aquel día! No pude salvar a nadie... Al final solamente me salve a mi misma... Y estoy igualmente condenada a cargar con el peso de sus muertes -temblando- pero... Sabes? Eh crecido mucho... Y encontré a muchos amigos... Ellos me enseñaron que no puedo dejarme vencer... A final de cuentas... Eso era lo que deseabas con esa canción... No es así? -aun llorando, lo miro ofreciéndole una sonrisa.

Ryu: -viendola sonrió de lado para sentarse a su lado en el piso- siempre fuimos los dos pájaros... No necesitabas cambiar en realidad... Porque sabía que tú siempre serías el primero... Y yo estaba condenado a ser el segundo....

Mabel: Two birds on a wire... -viéndolo con tristeza- One tries to fly away

Ryu: And the other watches him close from that wire... He says he wants to as well...

Mabel: but he is a liar -bajando la mirada- siempre estuviste listo para sacrificarte, no es así...?

Ryu: estaba cansado... Fuiste... Para todos nosotros nuestra salvación aquel día... Todos estábamos condenados... Eras solo una niña... No deberías culparte de lo que pasó... Creeme... Preferíamos morir así... Que vivir sufriendo... Lamenté haberte dejado toda esa carga a ti... Pero ahora que te veo de frente... Me doy cuenta que hice lo correcto... Debes seguir adelante... Serás una gran heroína... Mi pequeña avecilla...

Mabel: -viéndolo se levantó está vez sonriendo para limpiarse las lágrimas y extenderle la mano- vamos...? O estás cansado...?

Ryu: siempre estaré tomando tu mano... No dudes de eso, aún si me quedé en mi "alambre" -sonriendole se acercó para depositar un beso en su frente, y aunque no fuera físico, la joven lo sentía hasta el alma.

Mabel: -sonriendo miro alrededor- pequeño, puedes salir de donde estés, tranquilo -indicó con una voz dulce, mientras que la imagen de Ryu desaparecía, en poco se acercó un niño sucio, lleno de heridas, con solo una especie de bata como si saliera de un hospital- ahí estás... Tranquilo, soy Kawarugirl, soy una heroína, y no dejaré que nadie más te haga daño... Cuál es tu nombre pequeño...?

—Yo... No tengo nombre -dijo en voz baja hasta que escuchó unas voces cercas que lo hicieron correr hacia la chica para ocultarse detrás de ella temblando- no me pude quitar el rastreador... Me están buscando! -asustado- no quiero volver alli!

Mabel: -viéndolo lo cargó sin previo aviso para correr hacia un edificio abandonado ocultandose con el tras unos escombros- (Toshio me va a matar por esto...) Tranquilo... Escucha, esto vamos a hacer, dime dónde está el rastreador -mencionó mientras dejaba su mochila en el piso para solo sacar su comunicador.

—Esta en el oído... Así cuando tratamos de escapar o hacemos algo mal emiten un sonido muy fuerte, pero es muy profundo -dijo en voz baja.

Mabel: -viendolo fijamente coloco el comunicador entre sus manos- escúchame, voy a salir a distraerlos, cuando nos hayamos ido quiero que presiones ese botón azul que está en la antena si? Un héroe vendrá por tí, por nada del mundo salgas si no es Erementaru...

—T-Tu no vendrás? Que es lo que vas a hacer? -preocupado emitió un quejido cuando la pelimorada posó la mano en su oido.

Mabel: voy a salvar a los otros niños... -mencionó teniendo entre sus manos el rastreador del niño para colocarselo a si misma en el oído y tomar la forma del pequeño- mi mochila tiene comida por si la necesitas... Estarás bien si? Todo acabará pronto -indicó depositando un beso en su frente- quédate oculto hasta que me vaya y después presiona el botón que te dije, con cuidado -dijo una última vez para después salir corriendo del edificio, pasando adrede por enfrente de aquellos hombres.

"Ahí está! Siganlo!" Se escuchó mientras el niño se cubría los oídos esperando lo peor en aquel lugar, mientras que aquellos que lo buscaban iban detrás de la pelimorada, había funcionado el plan de la joven, o algo así.

La joven corrió lo más que pudo alejándose del lugar para asegurarse de mantener a salvó al niño.

Mabel: (solo tengo que seguir corriendo y luego dejaré que me atrapen, vamos Mabel, tu puedes...) -empezaba a sentirse a salvó, sin embargo, no podía estar mas equivocada.

—Ya úsalo o seguirá huyendo y el jefe se enfadara! -exigió uno de los hombres a otro.

—De acuerdo -dijo el otro con una sonrisa algo sádica en su rostro tomando una especie de aparato en el cual presionó un botón.

Mabel: que e- -las palabras de la joven se vieron interrumpidas por un fuerte quejido de su parte cuando un sonido intenso se hizo presente en sus oídos haciendo que cayera de rodillas tratando de cubrirse los oídos.

Aquel rastreador que había quitado al niño causaba que el sonido fuera tan intenso, mientras que el dolor le impedía moverse, en poco los dos hombres llegaron frente a la joven.

—Con que te querías escapar mocoso? -dijo uno con gracias mientras colocaba su pie sobre la joven incapaz de moverse- sube la intensidad -ordenó haciendo presión con el pie.

—Sera un placer -dijo el otro con aquella sonrisa escalofriante mientras subía la intensidad del rastreador.

La ojimiel en aquel momento transformada en el niño emitió un grito de dolor mientras una de sus orejas comenzaba a sangrar, poco a poco, sentía como perdía la consciencia, pero también, para su beneficio, pudo ver cómo el niño se alejaba lo más que podía del área, lo último que pudo ver antes de quedarse inconsciente, fue la mano de uno de aquellos hombres dirigirse a ella.

El "pequeñín" y un Ryu crecido.

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