Hikari Hinata (2/2)

ADVERTENCIA DE SPOILER.

Va Para Ti Evelyn, Te Vas A Spoilear.

~Un año después~

El joven de 13 años estaba en la sala calmado, sus padres habían salido, desde que la pelimorada había logrado usar su quirk actuaban más hostiles con ella, el chico se tenso saliendo de sus pensamientos al oír la puerta abrirse y escuchar pequeños sollozos.

Hikari: Mabel? Que paso? -preocupado se levantó para ir donde ella, tensandose al ver sangre en su mano- que te paso?! Estás bien? Te hiciste daño? dónde te duele? -se inca frente a ella analizandola.

Mabel: H-Hi-kun... L-lastime a K-Kibou -con la voz quebrada no dejaba de temblar- e-es su sangre, t-tengo miedo...

Hikari: -palidece con levedad para asegurarse que no haya manchado nada- Vamos a lavarte, mamá y papá no tienen que enterarse -la carga con cuidado para subirla y llevarla a lavarse en el baño- te manchaste la ropa..?

Mabel: -entre lagrimas asiente-

Hikari: -suspira levemente- okay, vamos a bañarte, yo me deshare de la ropa si?

Mabel: H-Hi-kun...

Hikari: -le besa la frente- vamos a hablar ahorita, no creas que no me preocupas si? Solo... No quiero que te hagan daño, sabes cómo se ponen...

La pelimorada entendió ante aquello y asintió, dejando que el chico se fuera.

Hikari: -entra a la habitación de la pelimorada para buscar ropa limpia rápidamente, dirigiéndose de inmediato al baño- dame tu ropa para ocultarla -llenando la bañera-

Mabel: h-hai -murmura para empezarse a quitar la ropa extendiendosela al mayor--

Hikari: bien, entra a la bañera, voy a tirar esto si? -le besa la frente para llevarse la ropa ante aquello, en poco volviendo encontrándose con la niña sentada en la bañera viendo fijamente el agua- Maby...?

Mabel: -temblando- yo... Soy un mounstro... Le hice daño H-Hi-kun -lo mira con lágrimas cayendo-

Hikari: -se acerca a la bañera, para solo sentarse en la orilla y empezar a bañarla, para quitar la sangre más fácil- Maby... No eres un mounstro, fue un accidente... -lavando su cabello de manera delicada- quieres decirme que paso...?

Mabel: -se talla los ojos- K-Kibou quería que tratará de usar mi quirk... Y-y me transforme en un leopardo... P-pero -baja la mirada- yo... No tenía el control, fue... Cómo si algo me encerrara en mi mente, c-cuando pude salir tenía sangre en las garras y... K-ki-kibou estaba herido -volvio a llorar.

Hikari: -suspira levemente- no fue tu culpa, pero ya habíamos hablado de tu quirk lo recuerdas?

Mabel: l-lo se... P-pero si no se usarlo como seré una heroína? C-como alguien que hace daño puede ser un héroe? -con la voz quebrada-

Hikari: -comienza a quitarle el shampoo con agua- Maby.... Eres muy pequeña aún... No digo que odies tu quirk, pero si es peligroso, quizás debes esperar a que alguien te enseñe cómo usarlo... Yo también puedo ayudarte, pero poco a poco cariño... -le besa la mejilla- vas a ser una gran heroína, como All Might, debes creer en ti... Te eh visto muchas veces defender a los otros sin importar las consecuencias, eso es digno de una heroína -sonrie con calidez- hay que olvidar lo que pasó por ahora sí? Que tal si... En lo que vuelven mamá y papá jugamos a los héroes, o algo así?

Mabel: -lo mira y sonríe un poco más alegre- Hai! 

Hikari: -rie levemente para terminarla de bañar- voy a salir y te vistes si? Te traje tu pijama de All Might

Mabel: aún me queda muy grande -hace un pucherito-

Hikari: cierto, pero cuando tengas 30 apuesto a que la usarás incluso de diario -burlon la envolvió en su toalla y salió de allí.

~3 años después~

Era un 15 de febrero, lo cual implicaba que ese día, la pequeña pecosa de ojos miel cumplía 11 años, las cosas se habían puesto mal en la casa de los Hinata con el paso de los años, pero esto solo había unido más a los hermanos, Hikari cuidandola, y Mabel solo tenía confianza en el y en Izuku Midoriya, a estas alturas solo los tenía a ellos.

Hikari, ya de 16 años estaba en la escuela con sus amigos en el receso, aún así tenía la mirada fija en su celular escribiendo algo.

—Tu que opinas Hikari? -dijo la voz dulce de una chica de ojos avellana-

Hikari: eh... Que? -reacciona alzando la vista para ver a la chica y sonreír apenado- l-lo siento, es que estaba... Estaba distraído -sonrie nervioso-

—A quien le escribes tanto Hikari? -cuestionó burlón un joven de cabello rizado.

Hikari: oh? Solo le escribo a mi hermanita, es su cumpleaños número 11 y quería llevarla a algún arcade o algún lugar con temática de héroes, le encantan y... Bueno estuve ahorrando para poder llevarla a un lugar que le guste y...

—Hablas mucho de tu hermana, por eso ni siquiera sales con nosotros? -cuestionó la de ojos avellana alzando una ceja- deberías pensar más en tí, ella es problema de tus padres -bufa-

Hikari: -se levanta- pues disculpa, pero mi hermanita es muy importante para mí, y si eso es un inconveniente para ti, o para alguien más, creo que hago muy bien en no ponerles atención a ustedes -molesto solo se alejo de allí ante aquello.

Más tarde, a la salida de la escuela de inmediato se fue a revisar las cosas para la sorpresa de su hermanita, terminando más pronto de lo que había pensado, solo llendo a el punto donde se encontraría con la pequeña, sentándose en la acera calmado, mientras esperaba a que llegara la hora.

Paso un rato, cuando el área alrededor del lugar se veía todo vacío, de vez en cuando se escuchaban algunos pasos, todo parecía tranquilo, hasta que el joven sintió como le cubrían la cara y la boca para subirlo a lo que el percibía como una camioneta, el joven solo forcejeaba con fuerza tratando de safarse o gritar, hasta que de repente perdió la conciencia, lo habían dejado inconsciente.

Hikari: -abre los ojos de a poco, visualizando solo una puerta oxidada, al tratar de moverse solo notó que estaba atado a una silla- Que....? -murmura para solo forcejear- saquenme de aquí! Que es lo que quieren?! -gritó-

En poco se escucharon pasos, y la puerta se abrió, dejando ver a un hombre alto, podía decir que tenía alrededor de 40 o 45 años, aún así, se notaba que estaba en forma, este se acercó, encendiendo una luz sobre ellos, que apenas daba una iluminación tenue a la habitación, aún así dejo ver la apariencia de aquel hombre, tenía tatuajes en brazos y cuello, tenía algunas quemaduras y cicatrices, tenía unos ojos carmesí intensos, mientras su cabello, era ondulado, un poco largo atado en una coleta, pero de un peculiar color morado.

Hikari: -viendolo fijamente trató de safarse- suelteme! Si quiere dinero no lo conseguirá de mi familia! Así que déjeme ir, no diré nada a nadie de esto!

—Guarda silencio de una vez y escuchame, no quiero el dinero de nadie -hablo con la voz imponente aquel hombre- tu eres Hikari Hinata no es así? -cuestionó analizandolo- agradece que estás vivo porque te necesito vivo mocoso...

Hikari: usted quien es...? Porque me necesita...? Cómo sabe de mí?

—Mi nombre no importa niño, aquí lo que importa es que me obedezcas, te investigue a ti y a los bastardos de tus padres, antecedentes, y su vida actual, sus movimientos y todo... De ahora en adelante, tu me obedeceras a mi -sentenció- si yo digo que mates, lo harás, si te digo que corras, correrás

Hikari: p-porque habría de hacerle caso...? -murmura- es alguna clase de villano...?

Aquel hombre no evito reír ante aquello.

—Si no lo haces... Tus padres morirán de la peor manera que puedas imaginar, de ahora en adelante tu me sirves a mí, lo único que debes de hacer por ahora es apoyar a Mabel, no debes permitir que oculte su quirk, debes hacer que lo explote al máximo que pueda imaginar

El joven se tensó ante lo dicho, más ante la mención de la pequeña.

Hikari: Mabel... Que tiene que ver ella en esto?! No haría algo que la perjudicará jamás! Si usted lo pide no debe ser nada bueno...-soltó con odio- mate a mis padres si quiere! No me importa! Ya ni siquiera los reconozco!

El mayor sonrió ante aquello, siendo una sonrisa retorcida y escalofriante.

—Tu punto debil es ella, de verdad la consideras una hermana... Que tierno -burlon- escúchame bien mocoso, esa niña tiene su destino sellado desde antes de nacer, por algo sobrevivió a todos los experimentos, a los que se encargaron de los otros, ella es el arma que lo cambiará todo -sonriendo-

Hikari: -se tensa- usted... Es responsable de todo lo que a vivido!  -gritó con odio forcejeando- Es un bastardo! Ella es una niña! Un ser humano! No es un arma que pueda manipular a su antojo! Usted debería pudrirse en el infie-

El joven fue interrumpido por una mano en su cuello haciendo presión con fuerza.

—Me haces perder la paciencia mocoso... Tu seguirás lo que te diga, si no lo cumples, la asesinare yo mismo y me encargaré de que lo presencies todo, claro, primero destruiré todo lo que ama, después le arrebatare su "vida normal" para que regrese a los experimentos, y cuando ya no sirva, entonces me encargaré de ella -amenazo sin soltarlo.

Este abrió los ojos a tope con miedo en la mirada, aún así dejo caer lágrimas.

Hikari: e-esta bien -dijo con dificultad- p-pero... Q-quiero algo a cambio -jadeo-

El hombre lo soltó finalmente dejándolo respirar correctamente.

—De que se trata...?

Hikari: l-la dejará... -regulando su respiración- la dejara tener la vida que ella decida, hasta que llegue el momento de lo que usted piense hacer... Eso implica que podrá relacionarse con sus compañeros con normalidad, y tomara el rumbo que desee...

El hombre pareció disgustado ante aquello de cierta manera, pero solo asintió de acuerdo ante aquello, aún así dándole otro teléfono.

—Por medio de este teléfono recibirás las órdenes e indicaciones, y si intentas algo lo sabré... Ahora... Llevenselo -ordena, para que otra vez le cubrieran la cara al joven y se lo llevarán.

Al cabo de un hora lo botaron de nuevo en dónde lo habían recogido, dejando ver al joven, que ya era muy tarde para su plan con la pelimorada, teniendo que irse corriendo a la casa, solo para darse cuenta que la ojimiel no habia llegado aún.

Hikari: Mamá, papá! No han visto a Mabel?

Joe: creimos que estaba contigo -tomando- esa niña me las va a pagar cuando llegue -murmura con amargura.

Hikari: voy a cambiarme y voy a buscarla -corriendo a su habitación-

Sin embargo, en poco se escuchó la puerta, seguido de gritos y regaños, haciendo que el joven bajara rápidamente, encontrándose con la escena de su padre a punto de golpearla.

Hikari: es suficiente! -lo detuvo para abrazar a la pelimorada- estás tomado! La golpearas sin razón?! -con odio lo vió, para luego cargar a la pelimorada y llevársela a su habitación, ya bajandola pero sin dejar de abrazarla- lo siento... Lo siento mucho, y-yo... -se lo piensa un poco- no envíe ese mensaje, fue una amiga que está celosa de que te quiero mucho más a ti -se escusó- estás bien? Te paso algo? -preocupado la revisó, pero está empezó a llorar.

Mabel: H-Hi-kun! U-unos hombres trataron de hacerme cosas malas -temblando y llorando- p-pero otro chico llegó a tiempo a salvarme, tenía mucho miedo Hi-kun! -sollozó abrazándolo-

El joven miró a su hermana con tristeza y pena, aún así solo acaricio su espalda para calmarla.

Hikari: perdóname cariño.... No volvera a pasar... Siempre te voy a cuidar si? Lo daré todo por tu felicidad mi niña -murmura aferrándose a ella.

Con el paso del tiempo, el joven se volvió más protector con la pequeña, incluso celandola, aunque siempre la veía como su hermana, eran los más unidos, aunque para el joven era muy difícil no querer llorar, no sabía lo que ese hombre planeaba para su hermanita, pero sabía que causaría mucho daño, que era como criar un cerdo para el matadero, tenía mucho miedo, pero tenía la fé, de que cuando llegara el momento, el trato serviría, y que "el momento" llegaría cuando la joven tuviera la edad, la madurez, la fuerza y las amistades suficientes para superar lo que viniera.

~4 años después~

Era el día del festival deportivo de la UA, siendo el año en que participaba la joven pelimorada de ya 15 años, en esos momentos era uno de los descansos de la última prueba, mientras que hablaban los hermanos Hinata por teléfono.

Hikari: más te vale no perder, has llegado tan lejos... Demuéstrales lo que tienes Mabel! -habló viendo el televisor de su habitación universitaria, dónde veía el festival deportivo- me tengo que ir linda, no te rindas y dalo todo, plus Ultra!

Mabel: "pero... Me estaras observando verdad Hi-kun....? Me estaras apoyando....?"

El joven quien había puesto su celular en altavoz para ver el mensaje que le había llegado, solo se tenso leyendo para después ver una foto de los 2 juntos.

Hikari: si... Vamos Maby, yo siempre voy a estarte apoyando sin importar que... Ahora ve allá y patea sus traseros

Mabel: "de acuerdo, te quiero! Gracias Hi-kun" -sonriendo cuelga la llamada ante aquello.

Hikari: -viendo el mensaje solo apretó el teléfono temblando un poco- lo siento Mabel -murmura viendo la foto para guardarla en una mochila llenandola de cosas importantes, aún así viendo en el televisor.

En el combate de la pelimorada con el bicolor, se tensó al verla herida, estaba perdiendo, pero después recordó la clase de persona que era su hermana, lo que le había contado del bicolor, entonces no evitó sonreír, ella se estaba dejando vencer, pero tenía un objetivo, solo haciéndole sonreír.

Hikari: te acompañe todo lo que pude Mabel... Quiero creer que estás lista para seguir tu sola -susurra colgándose la mochila aún así tratando de llamar a la pelimorada un par de veces al ver que la situación se estaba poniendo fea, tensandose al ver la explosión que se causo marcando que la joven había perdido- no contesta... -murmura para solo ver por última vez la televisión, y solo escribirle un rápido "te quiero", para después irse de inmediato ante aquello, mientras se alejaba dejando atrás su facultad en llamas.

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