LanLing Jin

Ellos habían invitado a cultivadores de todos los lugares a una fiesta que los juntaría. Yo acompañaba al cultivador conocido como Xiao XingChen.

Entonces, allí, no me permitían entrar por no ser cultivadora, pero A-Chen me defendió diciendo que yo era su guía, ya que él no podía ver.

Los guardias me retuvieron allí diciendo que las sirvientas lo ayudarían, él fue comprensivo y me dijo que intentaría hablar con el líder de la secta LanLing Jin para que me diera permiso de entrar.

Me sentí fatal al verlo alejarse de la mano de otra chica, pero me quedé allí, esperando pacientemente que regresara por mí.

Escuchaba adentro cómo celebraban bebidas y comida, pero no había señales de A-Chen... Yo vigilaba la puerta que estaba escaleras arriba esperando su regreso.

Cuando lo vi volver junto a otro cultivador, me petrifiqué. Entonces se pusieron a conversar...

A-Chen: ¿Estás ahí?

Yo: Sí, A-Chen. No me he movido de aquí desde que te fuiste.- él sonrió conmovido.

A-Chen: Líder de la secta, ella es la chica de la que le hablé. Si me pudiera permitir su presencia en la fiesta, sería una facilidad para mí. Ella conoce cómo debe ayudarme y no seré un problema para sus sirvientes si la tengo a mi lado.

El líder de la secta me miró de arriba a abajo y se rascó la barbilla pensativo. Luego soltó un suspiro como de resignación. Era como si estuviera permitiendo algo que no debía ser.

Líder: Será concedido, Joven Maestro XingChen. Por favor, haga lo posible por mantenerla tranquila y sin que llame mucho la atención. Una niña así en una fiesta de cultivadores no es muy correcto. Haré esta excepción por usted y por cubrir sus necesidades.

Noté que para A-Chen, esas palabras fueron algo molestas, pero como le debía respeto a ese hombre, solo hizo una reverencia para agradecerle y me tendió la mano.

Yo la tomé con rapidez y bajando la cabeza para no ser irrespetuosa con el líder.

Cuando fuimos subiendo las escaleras, A-Chen apretó mi mano y me susurró.

A-Chen: ¿Hay alguien más aquí?

Yo: No, A-Chen. El líder de la secta se quedó hablando con los guardias. ¿Por qué?

A-Chen: Mi espada no ha dejado de moverse por sí sola. Está sintiendo algo, no sé qué es o dónde está. Será mejor que tengamos cuidado, esta fiesta puede ser una trampa.

Un silencio cómplice nos siguió hasta que llevé a A-Chen a su sitio frente a una mesita con su comida y bebida ya servidas. Me quedé sentada a su lado, un poco más atrás de él, luego vinieron otros cultivadores a hablarle.

Yo solo estaba con la cabeza gacha. No quería buscarle problemas a mi amado A-Chen por lo que había dicho el líder de la secta.

Cultivador 1: XingChen, creí que ya no seguías en el camino del cultivo. Has sido bendecido con tu espada si su poder te ha ayudado a continuar.

Cultivador 2 : Ah, sí, he escuchado que te aventuras a hacer las cazas nocturnas. Tendrás gran ventaja en ellas, o poca importancia para ti, supongo.

A-Chen: Así es, mi espada ha sido de gran ayuda para mis batallas, pero... eso no significa que no haya tenido algunos percances con mi vida diaria.- dijo sinceramente y se volteó hacia mí con una sonrisa y tendiendo su mano para señalarme.- De no ser por esta encantadora chica, habría tenido más complicaciones.- yo me sonrojé, los cultivadores me miraron confundidos.

Cultivador 1: ¿Dices que esta niña es quien te ha guiado por tus viajes?

A-Chen: Así es. Ella me ha estado ayudando todo este tiempo. Es mi fiel compañera y nunca me ha defraudado.

Ambos cultivadores se miraron extrañados, pero A-Chen solo les sonrió.

Así continuó la fiesta, aunque no muchos se a acercaron a A-Chen para hablarle.

Cuando pasó unos minutos en silencio, me buscó con su mano vacilante, la cual tomé sintiendo cómo me acercaba a él. Me acerqué tanto como pude y hablamos en susurro.

A-Chen: ¿Ves a alguien sospechoso?

Yo: No, todos son cultivadores famosos y de gran prestigio.

A-Chen: Este lugar es bastante grande. Y mi espada no ha dejado de darme avisos. Será mejor asegurarnos de que todo esté bien.

Yo: A-Chen, ¿quieres que explore el lugar?

A-Chen: Solo si me aseguras que te cuidarás.

Yo: Lo haré, pero tú también mantente alerta. No estaré cerca para guiarte si ocurre algo, aunque vendré lo más rápido posible si es así.

A-Chen: Lo sé, esperaré por ti.

Yo: Bien. Entonces me voy...

A-Chen: No tardes y cuídate mucho.

Yo: Así lo haré.

Le di un leve apretón en su mano antes de soltarla y ponerme de pie.

Me moví con disimulo a través de invitados y sirvientes hasta llegar afuera. Recorrí todas las zonas que pude buscando algún indicio de energía oscura. Encontré a unos cultivadores frente a una especie de carreta en la parte trasera del edificio. Hablaban con un sirviente directo del líder de la secta y no parecían tener buenas intenciones.

Yo los espiaba desde una esquina del edificio principal. Cuando supe sus intenciones, me dispuse a ir con A-Chen para informarle. Ellos soltarían unos cadáveres feroces en medio de la fiesta para tomar desprevenidos a los cultivadores.

Sin embargo, uno de sus cómplices me sorprendió y me atrapó, evitando que pudiera irme. Me inmovilizó y cubrió mi boca para que no alertara a nadie. Luego me llevó a una prisión bajo el edificio y me dejó allí. Un compañero le avisó que ya soltarían a los cadáveres feroces. Ambos se fueron, yo traté por todos los medios de buscar una forma de salir de allí. No sabía qué pasaría, pero solo me preocupaba por la seguridad de A-Chen.

Con una daga que tenía escondida, levanté las vigas que mantenían las bisagras del calabozo y logré salir. Para cuando fui subiendo las escaleras, se escuchaba una gran algarabía en el salón donde la fiesta se había llevado a cabo.

Fui tan rápido como pude hasta aquel lugar, esquivando a los sirvientes que huían y algunos trozos de madera por el suelo o que salían volando. Solo gritaba su nombre en un vago intento de que supiera que estaba en camino.

Encontré un agujero en la pared por el que pude entrar, aunque mi túnica se rasgó un poco en una de mis rodillas.

Cuando entré, todo era un caos, todos los cultivadores hacían lo posible por enfrentar a los cadáveres.

En medio de la revuelta, mis ojos dieron con A-Chen, quien luchaba contra uno de esos cadáveres.

Fui con él atravesando el campo de batalla en el que se había convertido ese salón y sorprendí al enemigo de mi amado por la espalda, usando mi daga para acabarlo.

Yo: ¡A-Chen! ¡¿Estás bien?!

A-Chen: ¡¿Dónde estabas?! ¡Creí que te había pasado algo!- me abrazó con fuerza, a lo que yo correspondí.- ¡Debemos acabar con los demás cadáveres!

Yo: ¿Podrás luchar solo?

A-Chen: Sí, pero quédate cerca. No quiero perderte otra vez.

Yo: No me alejaré de ti.

Luchamos juntos, enfrentamos con los otros cultivadores. En unos de los momentos en los que estuve junto a A-Chen luchando, dudé si decirle de los que planearon ese incidente.

Cuando terminamos con todos los cadáveres, los cultivadores se mostraron confundidos. Yo me apresuré a sacar a A-Chen de ahí tomando su mano.

A-Chen: ¿A dónde vamos?- me preguntó, yo me detuve cuando estuve fuera.

Yo: A-Chen, yo vi a unos sirvientes preparar esta trampa. No sé qué pretendían, pero querían acabar con los cultivadores más prestigiosos.

A-Chen: Tendremos que investigar eso... Por ahora, ¿estás bien? ¿No te lastimaste?

Yo: No, A-Chen, tranquilo. Estoy bien.

A-Chen: Entonces, salgamos de aquí. Hasta que se calme este incidente, será mejor no estar cerca del enemigo.

Cumpliendo con su petición, nos dirigimos escaleras abajo con paso lento. Trataba de estar calmada tras la lucha. Sin embargo, sentí que A-Chen apretaba mi mano e incluso se pegaba más a mí. Llegó un punto en el que me abrazó mientras caminábamos.

Yo: A-Chen... ¿qué ocurre?

A-Chen: Disculpa... pero estaba muy preocupado por ti... Creí que algo malo te había pasado cuando tardaste tanto... y... escuchar tu voz llamarme en medio de esa algarabía... no sabía cómo ubicarte... Tuve miedo...

Yo: Está bien... A-Chen, estoy contigo... no me iré... no me perderás...

Continuamos caminando así juntos hasta perdernos en el camino de la salida de la secta. Al menos estaba con A-Chen y él había salido ileso de esa trampa. Eso era lo importante para mí. Y para él lo era que yo estuviera bien.

Fin

//Que conste, esto está escrito muy rápidamente y no quise cambiar lo de 1era persona porque me daba paja...

Espero que guste igual...//