La suave brisa mezclada con música y risas provenientes del pueblo parecían aligerar el ambiente, después de la guerra solo supe esperar, al lado del río donde miré a mi padre partir para luchar, dijo que estuviera atenta a todo sonido proveniente del agua y el cielo, puesto que el llegaría cuando la primera lluvia llegara después de una larga sequía.
Y hoy era el día, el cielo nublado anunciaba una tormenta próxima y el río antes seco parecía ansioso por que las primeras gotas empezaran a caer, esperé desde el momento en el que vi las nubes, al anochecer empezó a llover, trayendo consigo una gran esperanza de salvar las cosechas, pero aquella esperanza me mató, la lluvia convirtió fácilmente la tierra en lodo y provocó mi caída al río, si mi padre hubiera llegado antes de que la corriente llegará... Tal vez le hubiera podido dar la bienvenida.